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Narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe
Lo importante es saber lo que siempre debe ser observado
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Cuentos de Edgar Allan Poe
Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre.
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El relato de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe
En cuestiones de mero prejuicio, en pro o en contra nuestra, no solemos sacar deducciones con entera certeza, aunque se parta de los datos más sencillos.
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El relato de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe
Allí donde todos son hermanos, no se necesitan armas.
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El relato de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe
La angustia y la decepción nos habían vuelto locos.
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El relato de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe
El ballenero entró en el puerto a las nueve de la mañana, después de haber tenido que luchar contra uno de los vientos más fuertes que jamás se haya conocido en los mares de Nantucket.
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Edgar Allan Poe
Después de varios meses de enfermedad, me sentía convaleciente y con el retorno de mis fuerzas, notaba esa agradable disposición que es el reverso exacto del ennui; disposición llena de apetencia, en la que se desvanecen los vapores de la visión interior —αχλυς ος πριν επηεν— y el intelecto electrizado sobrepasa su nivel cotidiano, así como la vívida aunque ingenua razón de Leibniz sobrepasa la alocada y endeble retórica de Gorgias. El solo hecho de respirar era un goce, e incluso de muchas fuentes legítimas del dolor extraía yo un placer. Sentía un interés sereno, pero inquisitivo, hacia todo lo que me rodeaba. Con un cigarro en los labios y un periódico en las rodillas, me había entretenido gran parte de la tarde, ya leyendo los anuncios, ya contemplando la variada concurrencia del salón, cuando no mirando hacia la calle a través de los cristales velados por el humo. Dicha calle es una de las principales avenidas de la ciudad, y durante todo el día había transitado por ella una densa multitud. Al acercarse la noche, la afluencia aumentó, y cuando se encendieron las lámparas pudo verse una doble y continua corriente. (El hombre de la multitud) + Leer más |
El cuervo de Edgar Allan Poe
Entonces empujé la persiana y, con un tumultuoso batir de alas, entró majestuoso un cuervo digno de las pasadas épocas. El animal no efectuó la menor reverencia, no se paró, no vaciló un minuto; pero con el aire de un Lord o de una Lady, se colocó por encima de la puerta de mi habitación; posándose sobre un busto de Palas, precisamente encima de la puerta de mi alcoba; se posó, se instaló y nada más.
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El gato negro de Edgar Allan Poe
(…) Me acerqué y vi, a modo de un bajorrelieve esculpido sobre la blanca superficie, la figura de un gigantesco gato. La imagen estaba copiada con una exactitud realmente maravillosa. Rodeaba el cuello del animal una cuerda. Apenas hube visto esta aparición— porque yo no podía considerar aquello más que como una aparición—, mi asombro y mi terror fueron extraordinarios. (…) |
Edgar Allan Poe
Sin embargo aquel terror no era espantoso, sino un trémulo deleite; un sentimiento que ni una mina de diamantes podría enseñarme o incitarme a definir, ni el amor, por más que el amor fuera el tuyo. |
Versos para musas y cuatro cuentos de Edgar Allan Poe de Edgar Allan Poe
Desde mi más temprana infancia nunca fui como eran los demás; yo nunca miré como los demás miraban; no afloraron mis pasiones del vergel común. |
El escarabajo de oro de Edgar Allan Poe
no me pregunte mas de lo que se: que el diablo me lleve si lo se. pero todo eso es cosa del escarabajo.
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La caída de la casa Usher de Edgar Allan Poe
Por qué, me pregunté, la casa de Usher me hacía sentir tan triste? Nunca encontré respuesta.
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La Máscara de la Muerte Roja de Edgar Allan Poe
quien se atreve --pregunto con voz ronca a los cortesanos que se hallaban junto a el-- quien se atreve a insultarnos con esta burla blasfema.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?