(!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!) Ya está. Eso es todo lo que tengo que aportar con mi reseña. Bueno, no. Iba a poner más signos de exclamación, pero estas reseñas son básicamente de mí para mi yo futuro y la verdad es que me gustaría que, cuando pase tiempo y me olvide de los detalles, recuerde cómo es que disfruté tantísimo de un libro de un género con el que no conecto. Y es que sí, he descubierto que la ciencia ficción puede ser una maravilla. AY. Ciencia ficción que le da MUY fuerte a la ciencia. En plan, he estado todo el libro pensando «estas explicaciones científicas son tan jodidamente perfectas, que podría pasar perfectamente en la realidad» y pues chillaba bastante de la emoción. Astronomía + biología + personajes brutales + humor = Diana feliz. Jopé, empecé este libro más por curiosidad que por otra cosa: eran muchas las reseñas positivas desde que salió y también muchas las que destacaban que el autor usaba el humor en sus novelas, si no me gustaba la parte de ciencia ficción siempre podía reírme un rato y, ay, han pasado las dos cosas y ahora estoy trisfeliz porque quiero más libros basados en el espacio, con ciencia a tope y bien escritos, pero no estoy segura de que haya muchos autores puestos en astrofísica a niveles tan altos para que me emocione igual. En fin, dejo ya de desvariar tanto. El protagonista es brutal desde el minuto uno, se despierta en medio del espacio dentro de una nave, tiene muchísimo conocimiento dentro de su cerebro, pero no recuerda qué diantres hace ahí ni cuál es su misión. Y entonces van llegando los recuerdos a cuentagotas y su propio intentar entender. Y me encantaría hablar de otro personaje que aparece de forma curiosa en su camino, pero... jo, es mejor descubrirlo uno mismo. Una historia jodidamente adictiva que se lee sola, un montón de astronomía, giros en la trama que van y vienen de forma constante, tensión, pero también ternura por los personajes... Ay, lo he pasado tan bien embarcándome en la Hail Mary junto a su protagonista que no tenía ganas de que acabara. Se va de cabeza a mis mejores lecturas del año y quizás también de la vida. Solo sé que necesito leer otros libros de este señor y que me gusten, como poco, la mitad de lo que he disfrutado este. + Leer más |