Son las personalidades, no los principios los que mueven el mundo.
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Son las personalidades, no los principios los que mueven el mundo.
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Nada puede curar el alma como los sentidos, al igual que nada puede curar los sentidos como el alma.
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¡Las palabras!, ¡Las simples palabras! ¡Qué terribles son! ¡Qué límpidas, qué vívidas y qué crueles! Quisiera uno huirlas. Y, sin embargo, ¡Qué sutil magia hay en ellas! Parecen comunicar una forma plástica a las cosas y tienen una música propia tan dulce...¡Las simples palabras! ¿Hay algo más real que las palabras?
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-Cualquier cosa se convierte en placer si se hace con suficiente frecuencia
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La fealdad que en otro tiempo le había parecido odiosa porque hacía las cosas reales, le resultaba ahora amable por esa misma razón. La fealdad era la única realidad.
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todo retrato que se pinta de corazón es un retrato del artista, no de la persona que posa.
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Hay un destino adverso ligado a la superioridad corporal o intelectual, el destino adverso que persigue por toda la historia los pasos vacilantes de los reyes. Es mucho mejor no ser diferente de la mayoría. Los feos y los estúpidos son quienes mejor lo pasan en el mundo.
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Un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Esto es todo.
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en el mundo sólo hay algo peor a que todos hablen de uno, y es que no se hable
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Quiere usted a todo el mundo, lo cual es como si le fuesen a usted todos indiferentes.
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El nombre completo de Oscar Wilde es: