¡Ah, no me preguntes lo que pensé!
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¡Ah, no me preguntes lo que pensé!
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Cuadros, muebles que no tiene precio, música, conversación brillante... ¡Ah, eso, querido joven, si me perdona es algo de lo que ustedes aquí no tienen ni idea! Y ella allá lo tenía todo; y el homenaje de los personajes mas importantes
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No dejaba de sonreírle con una alegría que podía ser una estudiada pose de indiferencia
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Pienso que cada caso debe juzgarse individualmente, de acuerdo con sus propios méritos... sin tomar en cuenta las estúpidas conveniencias ... quiero decir, el derecho de cada mujer a su libertad ...
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Su rostro había tomado una expresión de valor tan trágico que él habría querido inclinarse ante ella hasta el suelo
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Y aunque sea verdad, ¿por qué no podríamos hablarlo? Es tan fácil que hayas cometido un error...
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Beaufort era vulgar, no tenía educación, estaba orgulloso de su riqueza; pero las circunstancias de su vida, y una cierta natural astucia, lo hacían más atractivo que otros hombres mejores que él moral y socialmente
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Habló sin cambiar de posición, ni siquiera se giró para mirarla; si las cosas tenían que pasar, era preferible que pasarán de esa manera, con todo el medio de la habitación entre ellos
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¿Existe algún lugar en una casa norteamericana donde uno pueda estar a solas? Son tan tímidos, y sin embargo tan públicos... Siempre siento como si hubiera vuelto al convento, o como si estuviera en un escenario ante un público tan tremendamente educado que jamás aplaude
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Cuando se casara, ¿Qué pasaría con este estrecho margen de vida en el que vivía sus reales experiencias?
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises