La virgen negra

es la segunda novela en la que la autora nos presenta un caso a resolver por la comisaria Teresa Batagglia. Un maravilloso personaje al que es fácil cogerle cariño desde las primeras páginas y que ya pudimos conocer en la primera entrega de esta saga, . Aún así se puede leer de manera totalmente independiente.
📖
En este caso Teresa Batagglia, junto con su colaborador Massimo Marini, se enfrenta al enigmático hallazgo de un cuadro, pintado hace más de 70 años, “La ninfa dormida”. Se trata del retrato de una joven, obra de un pintor de culto, Alessio Andrian.
Dicho cuadro fue pintado mientras su autor se encontraba escondido en los bosques cercanos a la frontera entre Italia y Yugoslavia huyendo de los nazis. Lo extraño e inquietante de esta obra de arte es que al parecer está pintada con sangre y tejido cardiaco humanos.
En un ambiente lleno de misterio, tradiciones y misticismo, Teresa y Massimo tendrán que averiguar que ocurrió en 1945, quién es la joven enigmática del retrato y sobre todo, de quién es la sangre con la que está pintado.
Al mismo tiempo ambos tendrán que luchar por guardar sus propios secretos.
📖
Ilaria Tuti tiene una pluma que enamora. Ha sabido crear una gran historia con una trama ágil y a la vez compleja, que transcurre en capítulos cortos, algunos de dos paginas. Durante sus 500 páginas es capaz de crear un ambiente denso, oscuro y, en ocasiones opresivo, lleno de misterio y tradiciones antiguas y mágicas, que consigue atrapar al lector. La mezcla del pasado con la investigaciones del presente es perfecta. Además se ve que la autora se ha documentado bastante y eso se nota y enriquece la novela.
La historia mantiene la tensión narrativa y cuenta con numerosos giros en la trama, que hacen que no quieras parar de leer.
Uno de los fuertes de esta novela son los personajes, la autora permite que nos adentremos en sus pensamientos y sus emociones más profundas, en sus miedos y secretos del pasado que los atormentan. Todo esto hace que sean unos personajes totalmente creíbles. Mi preferido ha sido Teresa, con su fortaleza y su fragilidad, viendo como su memoria se derrumba por el avance imparable del Alzheimer o su diabetes y la necesidad de pincharse varias veces al día. La autora ha tratado estos temas con una gran delicadeza y haciendo de Teresa un gran personaje, con sus fortalezas y debilidades.
📖
En resumen, Ilaria Tuti ha conseguido crear unos personajes inolvidables,
una trama perfecta y un final que sorprende. Con un lenguaje elegante, a veces incluso poético, es un thriller que me ha sorprendido gratamente y que recomiendo su lectura.

“La virgen negra” es la segunda novela traducida al español de la italiana Ilaria Tuti, la primera fue “Flores sobre el infierno”. Son novelas independientes, se pueden leer cualquiera de ellas por separado. Hay que decir que el título original “La virgen negra” es “Ninfa dormiente”. Por tanto, la novela también podría haber llevado el título de “La ninfa durmiente”. No revelaré aquí el papel que juega “La virgen negra” por no revelar aspectos importantes de la trama.
La novela es de género policiaco. Comienza con la aparición de un cuadro pintado hace 70 años, al final de la 2ª Guerra Mundial, en 1945, que tiene una singularidad que atrae la atención de los medios de comunicación, el cuadro es el retrato de una mujer joven, pero que tiene los ojos cerrados y está pintado con sangre humana y que, además, tiene incrustado un trozo de un corazón humano. El cuadro tiene por título “La ninfa durmiente”. El autor del cuadro, todavía vive, pero no puede aportar nada. Desde que pintó el cuadro no ha vuelto a hablar, no se comunica con nadie. A lo largo de la novela se narran las investigaciones que se llevan a cabo para averiguar ¿de quién es esa sangre?, ¿cuál es el nombre de la persona retratada?, ¿Pertenece la sangre a la ninfa durmiente? En caso afirmativo, ¿Cómo ocurrió su muerte?.
La investigación la dirige la experimentada comisaria Teresa Battaglia (60 años, diabética y con principio de alzheimer, que precisa llevar todo anotado en su diario para acordarse) que trabaja junto a su joven compañero el inspector Massimo Marini. Otros policías que colaboran son de Carli y Parisi. El equipo forense lo dirige Antonio Parri. Pero los ayudantes que resultan primordiales son Blanca y Smoky: una joven instructora ciega y su perro que es capaz de detectar cadáveres completos. Sin su colaboración el caso no se habría resuelto. Como es habitual en cualquier novela policiaca, el comisario jefe, Llona, mantiene un pique con su subordinada, entrometiéndose en la investigación. Una rencilla del pasado que nadie conoce su origen, pero de la que todos son conscientes.
A partir de la investigación del cuadro se va a descubrir una historia que esconde varios misterios y secretos del pasado que han permanecido ocultos hasta el momento, pero que han permanecido latentes en las familias y se van a revelar. Hay alguien que tratar de eliminar cabos sueltos.
La trama se desarrolla en un valle italiano “Val Resia”, de bosques frondosos, próximo a la frontera con Eslovenia. Aquí todavía viven descendientes del pueblo resiano que tienen un idioma propio, tradiciones, danzas, canciones y rituales que transmiten de generación en generación, algunos pueden considerar como de brujería o chamanismo, o los ritos en honor de Isis y Osiris. En la novela se nos describen estas tradiciones y aparecen términos que se suponen que son de este idioma. Por ejemplo, aparece varias veces el “Tikô Wariö”, que viene a ser como el guardián del bosque o el monstruo del bosque.
Esta novela me ha resultado interesante, pero en algunos momentos su lectura se ha hecho aburrida, sobre todo en el último tercio del libro, cuando se empiezan a introducir aspectos esotéricos y de chamanismo. Teresa se muestra una gran experta en estas celebraciones paganas y nos da una cumplida explicación del algunos ritos de los resianos como, por ejemplo, del rito de los partos. Estos temas de brujería no me gustan mucho, me ha costado entender el dibujito que se pinta en el brazo.
En resumen, “La virgen negra” ha resultados una lectura entretenida, pero no es una novela policiaca al uso, el narrador realiza descripciones muy poéticas de cada escenario, de la puesta en escena de los personajes, su ropa, de los paisajes, de las tradiciones, de las vidas personales, etc. En algunos casos creo que sobran páginas de las 500 que tiene. Por eso su lectura ha sido un poco pesada.

Segundo libro de la serie de la comisaría Teresa Battaglia.

¡Otro libro con el que he disfrutado!.

No esperes encontrar un thriller policiaco trepidante, no es el estilo de esta autora. Ilaria Tuti se recrea en los detalles, son libros impregnados de "olores", sensaciones y sentimientos, que incorporan datos/personajes reales y algún misterio/asesinato a resolver. La autora no tiene ninguna prisa con la investigacion que avanza pausadamente mientras nos impregnamos e integramos en los paisajes de esas pequeñas comunidades aisladas del norte de Italia y vamos conociendo parte de la historia personal de sus protagonistas.

Tal vez alguien piense que podía ir un poco más directa al caso, pero yo disfruto dejándome llevar por los detalles "paralelos" a la investigación y todo aquello que me quiera contar.

El descubrimiento de un cuadro de una bella mujer, pintado con sangre procedente del corazón y el misterio que rodea a su autor nos llevan a desplazarnos a Val Resia, otra pequeña comunidad del norte de Italia. Teresa Battaglia no lo tendrá fácil en esta ocasión, su enfermedad avanza sin tregua, solo su intuición y el apoyo incondicional de su equipo le permitirán resolver un caso que te mantiene "despistada" hasta el final. Un pacto de silencio cubre los hechos. Mientras tanto, vamos viviendo esa relación tan especial que mantienen Teresa y Máximo Marini, descubriendo parte de los motivos ocultos en el pasado de ambos que han marcado sus vidas hasta el presente. La culpa, la perdida de la inocencia, el amor, la maternidad/paternidad e incluso la maldad, son algunos de los sentimientos presentes en esta historia.

El cuadro pintado en 1945 sirve de excusa para trasladarnos a aquella época, el final de los enfrentamientos entre los partisanos y las fuerzas fascistas y sus reflexiones: en una guerra todos pierden.

El personaje de Blanca, inspirado en una persona real, me ha parecido original. Una forma de acercarnos a "ver" las cosas de otra forma.

Seguiré con la serie.

Valoración: 9,75/10
Lectura: junio 2021

La virgen negra es la continuación de Flores sobre el infierno, una novela que tuvo gran éxito de público y críticas.

Pese a ser una continuación, se puede leer de un modo independiente, porque de hecho yo no había leído la anterior y no he tenido ninguna dificultad en seguir la trama.
Una novela protagonizada por la comisaria Teresa Battaglia. Una mujer que a los sesenta años comienza a tener los primeros síntomas de alzheimer, algo que oculta muy celosamente tanto a su equipo como a sus superiores, porque sabe que cuando lo sepan, acabará su carrera como comisaria, que es lo único que tiene. Por eso va anotando todo en un diario, a modo de memoria por si ésta le fallara en un momento importante.
Además, no es el momento para retirarse, porque a sus manos llega un caso muy especial que tienen mucho interés en resolver importantes autoridades: al hacer las comprobaciones sobre un cuadro de Alessio Andrian, un pintor de culto cuya undécima y última obra se creía perdida, descubren que está pintado con sangre. Una sangre en la que hay restos de tejido cardiaco, por lo que es de suponer que es un asesinato.
¿Quién es la víctima? ¿Es Alessio un asesino? El aún está vivo, pero prácticamente en estado vegetativo desde poco después de terminar la guerra, pues permanece sentado en una silla sin pronunciar una sola palabra.


Con ser muy llamativo el personaje de la comisaria, no se queda atrás el de su ayudante Massimo Marini, un hombre que también tiene secretos muy bien guardados, lo que no es obstáculo para que la comisaria se de cuenta de que algo pasa con él.
Es esta interacción de los personajes al margen de la trama, lo que hace que3 esta novela sea tan interesante y tenga tanto ritmo. A eso hay que sumarle una ambientación muy especial en un valle al norte de Italia junto a la frontera, con un pueblo diferente. Un pueblo de raíces históricas que hace cientos de años vino del este de Europa para asentarse allí y conserva su lenguaje, su cultura, sus tradiciones.

Como buena novela negra, también sentiremos junto a los personajes la presencia del mal en aquel pequeño enclave en el que transcurre la historia.





OPINIÓN PERSONAL

Creo que La virgen negra es una de esas novelas negras que no te deja indiferente. A mí me ha gustado mucho porque consigue aunar trama, personajes y ambientación en una novela muy completa, de aparente complejidad, pero que está muy bien llevada por la autora para que en ningún momento nos perdamos.
Lástima que la serie no pueda prolongarse mucho, por lo menos con la comisaria por protagonista, porque su enfermedad no va a dejarla mucho tiempo poder seguir en activo. de hecho, no sé si tendrá o no continuación, porque la historia principal queda cerrada.

Una novela muy recomendable para los amantes del género negro en particular, pero que también pueden disfrutar aquellos que no son seguidores del mismo.

QUIERO MÁS TERESA BATTAGLIA. Tras "Flores sobre el infierno", esta segunda entrega de la serie me ha dejado con ganas de más. Llamamiento a lxs señorxs de @alfaguara : sigan traduciendo y publicando a Ilaria Tuti en España, se lo ruego! 😇🙏
.
Puedo confirmar que, de todas las series de novela policiaca que he leído en los últimos tiempos (y no son pocas📚), ésta es la que más me ha cautivado. No quería que se terminara 😟
.
Si en la reseña de la primera novela os dije que la inspectora Battaglia se llevaba toda mi admiración, en ésta el agente Marini, Blanca y Smoky me han robado un trocito del corazón (sin mutilaciones, eso se lo dejamos al asesino de esta historia)
.
Seguimos con el esquema de dos líneas temporales, desarrollando el pasado de los personajes y las relaciones entre ellos... En fin, que estoy deseando leer el tercero. Sus 500 páginas se pasan volando, quizá algunas partes descriptivas se hacen bola porque quieres avanzar en la historia, pero creo que son necesarias para ambientar correctamente al lector en la trama y el escenario
.
Recomiendo leer el primero antes, aunque podrían leerse independientemente
.
Mi puntuación: 5/5🌈

Cuando leí "Flores sobre el infierno", la anterior novela de Ilaria Tuti, me sorprendieron dos cosas. La primera la manera de escribir de la autora, que consiguió atraparme desde el principio. La segunda cosa que me sorprendió fue, sin duda, la protagonista. Estamos acostumbrados a que los protagonistas de las novelas negras sean investigadores aparentemente fuertes y poderosos. Es cierto que muchas veces esa fortaleza es solo fachada, y poco a poco los descubrimos como lo que son, personajes devorados por demonios interiores, con adicciones o dramas personales, llenos de debilidades y dudas. Pero es que la protagonista de estos libros, Teresa Battaglia, aunque cumple en parte con esos estereotipos, es mucho más. Es un personaje complejo, fuerte e implacable por una parte, pero al mismo tiempo es muy tierno e indefenso, y a medida que avanza la lectura, y vamos conociendo más sobre su historia pasada, muchas de las piezas sobre su carácter comienzan a encajar. Asistimos al avance de su enfermedad y comprobamos como ésta afecta a sus relaciones personales. A medida que avanzamos en la lectura, vemos evolucionar la relación con su compañero Marini, y asistimos a nuevas incorporaciones a su equipo de investigación, que poco a poco se va conformando como su auténtica familia, que gira alrededor de ella, convertida en una autentica mamma italiana, lo que no deja de ser una ironía.
A pesar de ello, este libro me ha parecido bastante más flojo que su anterior novela. La historia está muy bien ambientada y documentada, pero me ha parecido que hay en demasiadas ocasiones un exceso de información, y que ello hace que la lectura se haga en alguno momentos un poco pesada. Es una pena, porque la idea de la novela es muy interesante, pero la falta de ritmo hace que realmente la historia no te llegue a enganchar .

La autora debutó con "Flores sobre el infierno", libro en el que nos presentaba a la comisaria Battaglia. No es necesario haberlo leído para lanzarse con "La virgen negra", de hecho yo no lo hice y he disfrutado tanto con éste que lo tengo preparadísimo para ser mi próxima lectura. Dejo a vuestra elección leer ambos o arrancar con éste.

El descubrimiento del cuadro no sería tan importante si no fuera por la composición de su pigmento: Se usó un corazón humano, aún latente, para pintarlo. Parece un caso imposible de resolver: Han pasado demasiados años y el autor del cuadro no ha vuelto a hablar desde entonces, convirtiéndose apenas en un muñeco. ¿Podrán Teresa Battaglia y su equipo desenmascarar éste macabro crimen?

Un arranque vertiginoso que no es más que la punta del iceberg. Una familia marcada por la tragedia, un guardián del bosque presente en clandestinidad, la dura batalla personal de nuestra protagonista, los fantasmas que acechan a su compañero Massimo Marini... es que no hay un cabo suelto, ninguna subtrama que aburra o pierda fuerza. Todas convergen, añaden tensión y un ritmo frenético del que no hay escapatoria.

Escrito en tercera persona, aunque el protagonismo recae en la figura de Teresa nos encontramos un amplísimo elenco de personajes para nada planos. Está su compañero, Marini, también con un lado oscuro de lo más interesante. O Blanca Zago, una joven ciega que ha adiestrado a su perro para la detección de restos humanos. Y cómo olvidarnos de Alessio Andrian, el pintor, o de Francesco y Krisnja, la familia de la llamada "ninfa durmiente" que aparece en el cuadro. Me fascina como todos tienen algo que decir y pese a la diversidad de sus vidas logran converger en el transcurso de la trama central.

Otro punto a favor es que la novela tiene muchísimos diálogos y capítulos muy cortos, es fácil picarse y querer seguir leyendo "solo uno más". Por otra parte, tiene pequeños saltos en el tiempo para situarnos en la fecha del asesinato y a su vez ir dejando caer miguitas de pan que nos aproximan a un misterioso guardian de nombre Tiko Wariö; parece que la cultura y mitología autóctona de Val Resia intenten comunicarse.

¿En contra? Muy poco. Quizá este aluvión de información hace que necesitemos procesar algunos descubrimientos con calma, encajar bien a cada personaje como una parte del puzle antes de resolver el misterio. Y desde luego, es de esperar que ésta no sea la última novela de Battaglia, así que la sombra de que su autora se ha guardado más de un secreto para sí está muy presente.

El título hace referencia a una efigie perdida, una virgen negra que representa una blasfemia: Ella como parte de la trinidad, la mujer y no el hombre. Lleva la túnica roja, un manto azul. Es una deidad femenina y su simbolismo es esencial en la novela.

Sobresaliente. Solo así puedo concluir mi experiencia con "la virgen negra", una lectura a la que no le falta de nada y que me ha recordado a algunos de mis thriller italianos favoritos: La ambientación es esencial y se mezcla con tanta naturalidad en la trama que ni siquiera se te ocurre pensar que tal vez es ella, esa presencia omnipresente, el verdadero peligro tras sus páginas.
Enlace: http://elcuervodealasrotas.b..

No sé si has leído el libro "La tabla de Flandes" de Arturo Pérez Reverte pero cuando leí la sinopsis de este libro esperaba algo parecido y la verdad que tiene sus puntos pero no es igual. ¿Me ha decepcionado? No. de hecho me ha sorprendido para bien toda la novela llevando unas ideas preconcebidas de cómo iba a ser el libro en cuestión.

La clave de todo es un cuadro, o mejor dicho todo empieza cuando tasan un cuadro y descubren que está hecho de sangre. Yo ya con eso me tienen robado mí tiempo y enganchada para averiguar qué ha pasado, descubriendo todos los rincones secretos que tiene la novela. Con esta frase ya ves que el argumento me ha enganchado y más viendo que todo transcurre en un poblado que se ha mantenido lo más aislado de la población conservando así, toda su personalidad. Vamos, que respira misterio por todos los sitios. Una historia de las que te hacen estar pendientes de cada página para no perderte detalle. ¿Mi fallo? Que no he intentado adivinar quién era el malo, cosa que siempre hago, así me fijo mucho más en los detalles. En esta ocasión me he dejado llegar y la verdad que el final me ha sorprendido.

En cuanto a los personajes me he perdido un poco si soy sincera. Ya que esta novela es la segunda parte de una serie de libros. El problema es que al no tener claros a los personajes, ni descripciones, ni carácter, ni relaciones, ni enfermedades, etc, se me ha hecho un poco cuesta arriba. Entiendo que la autora no pueda estar dando todos los detalles de todos los personajes en todos los libros. Pero casi al final del libro me he enterado que la protagonista tenía 70 años.

En resumen, me ha encantado el libro, sí que es verdad que a veces se sale un poco de la trama pero en general me ha tenido enganchada hasta las últimas páginas que han sido de vértigo, no esperando el desenlace y mucho menos el malo de libro. Seguro que, en algún momento, me leeré la primera novela de esta serie.

Se trata de una novela muy bien escrita, con unas descripciones espectaculares y con unos personajes que a pesar de ser similares (policía y ayudante) a los de otras novelas, tienen una personalidad difícil de olvidar.
Aunque la novela está narrada en tiempo actual hace mención en algunos capítulos al tiempo donde ocurrió el asunto que concierne la novela.Es una historia muy bien escrita que te sumerge de una manera sublime en la historia con unas descripciones que son muy ornamentadas que hacen que visualices de una manera muy real los lugares y lo que está ocurriendo en cada momento.
El personaje principal de la novela, la comisaria Teresa Bataglia tiene un carácter muy marcado y con una personalidad que no deja indiferente, otros personajes que aparecen en la novela también son muy interesantes y te hacen cogerle cariño.
La trama parte de un posible asesinato ocurrido en el pasado y la comisiaria y su equipo tendrán que descubrir que fue lo que pasó pasando por diversos escenarios.
Es una novela que me ha gustado mucho, los personajes cada uno con sus particularidades hacen que sea muy fácil de leer con capítulos cortos que te hacen no querer dejar de leer hasta saber que va a ocurrir.

Gracias a Babelio he tenido la oportunidad de leer "La virgen negra", la segunda parte de "Flores sobre el infierno", de Ilaria Tuti.
Tenía muchas ganas de leer esta novela, sobre todo viendo todos los cabos sueltos que quedaban en el caso de la primera historia. Sin embargo, mi primera decepción fue descubrir que en esta ocasión no se seguía con el caso, sino que la autora nos planteaba uno nuevo.
He de decir que la nueva investigación me pareció muy interesante al principio: el hecho de descubrir que un cuadro fue pintado con sangre humana me llamó muchísimo la atención. Sin embargo, el desarrollo del caso y el avance de la investigación no me gustó tanto.
En algunas ocasiones se hacía un tanto lento y aburrido, y la falta de pistas hacía que te desengancharas del libro. Coincido con muchas personas en que va de peor a mejor, sin embargo, para cuando quiso empezar a mejorar yo ya estaba completamente fuera de la historia y la autora no consiguió reengancharme. Seguí leyendo por un lado por mi manía de no dejar ningún libro a medias, y por otro lado por simple curiosidad de descubrir quién era el asesino.
En esta ocasión también siguen los clichés de la primera parte y hay una cosa que, personalmente, no me ha cuadrado. La inspectora Battaglia es diabética. Todo bien si no fuera porque yo también lo soy y conozco a la perfección la enfermedad. Si bien he de agradecer que la autora haya usado correctamente los términos, algo que no siempre ocurre en estos casos, no ha sabido plasmar la realidad de la enfermedad. Cuando alguien tiene diabetes está constantemente ahí: al despertar, al comer, al hacer ejercicio, al ir a trabajar, al estudiar. No se va y aparece cuando conviene a la trama. El problema de que la inspectora tenga algún mareo en algún punto del primer y segundo libro podría haberlo solucionado bien con bajadas de tensión o bien con bajadas de azúcar por no haber comido nada en mucho tiempo (como le ocurre a todas las personas).
Esta historia ha sido un sí, pero no. Tendré que leer más libros de la autora para terminar de formar mi opinión sobre Ilaria Tuti.