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Marcos Nava García (Traductor)
ISBN : 8415217455
360 páginas
Editorial: Errata Naturae (06/05/2013)

Calificación promedio : 4.03/5 (sobre 32 calificaciones)
Resumen:
En el verano de 1845 Thoreau abandona la casa familiar de Concord y se va a vivir a una cabaña que él mismo ha construido junto a la laguna de Walden. Pero Thoreau no se marcha a los bosques para «jugar a la vida», sino para «vivirla intensamente de principio a fin», y a partir de esa experiencia, que se prolongó durante dos años, escribió uno de los clásicos fundamentales del ensayo moderno: Walden. ¿Qué es entonces Walden? Tanto un experimento literario sin preced... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (5) Añadir una crítica
Gww
 16 March 2024
Nada como los viejos tiempos. Ahora corremos a todas partes, siempre pendientes de aquello que tenemos que hacer a continuación, siempre con un ojo vigilante sobre el implacable reloj. Los horarios laborales son infernales, las obligaciones familiares y sociales se multiplican sin fin. Atascos, aglomeraciones, centros comerciales, todo parece confluir para agotarnos física y mentalmente. La tecnología ha acelerado el progreso a un ritmo que dificulta el ser consciente de los cambios que se suceden a nuestro alrededor.



Sobre este abono crecen los oportunistas, los profetas y agoreros, los profesionales del engaño o las sectas religiosas, todos ellos ávidos por conquistar nuestras mentes y, normalmente, nuestros bolsillos con sus promesas de retorno a un pasado idílico sin prisas, sin obligaciones, con una vida más ajustada a la sagrada naturaleza.



Sin llegar a estos extremos, todos conocemos ejemplos de nuevos ascetas que renuncian a gran parte de las ventajas de nuestros días para refugiarse en algún negocio rural con el que conciliar vida y sustento. Tampoco nos resultan desconocidos los que se aíslan suprimiendo la televisión de sus salones o comprando solo productos naturales y cocinándolos de un modo que a nuestras abuelas les aterraría.



Algunos de estos ejemplos se plantean más bien como experiencias para compartir, verdaderos ensayos sobre formas de vida alternativa. No hace mucho se publicó la noticia de una familia australiana que no sólo apagó la televisión sino toda la electricidad de la casa. La cocina se alimentaba de leña y la vida seguía el constante aunque estacional ritmo solar. La madre redactó un opúsculo con las ventajas que este tipo de vida había traído a su familia. Sorprendentemente dicho libro se publicó digitalmente, no en pergamino de cuero curtido. Prefiero no considerar la posibilidad de que el libro fuera escrito en un ordenador a escondidas de su progenie.



También Paul Miller, periodista de tecnología en la prestigiosa The Verge se comprometió con la revista en no visitar internet durante un año y contar su experiencia. Su artículo dando cuenta de apagón digital es demoledor. Lejos de ganar tiempo para leer, estar con sus amigos, pasear y disfrutar del aire libre, descubrió que al poco tiempo de iniciar su nueva vida volvió a enclaustrarse en casa, abandonó su empeño por los clásicos y perdía el tiempo tan estúpidamente como antes lo venía haciendo con juegos o a la deriva por la wikipedia.



Que se me perdone el tono irónico de estos párrafos. ¿A qué tiempo remoto atribuimos esos valores que tanto añoramos? ¿En qué momento los hombres han estado satisfechos con su vida esquivando el deseo de la huida (o el refugio) de su presente? La respuesta no es complicada: Nunca.




El autor
Todas estas cuestiones rondaban mi cabeza mientras leía las primeras páginas de Walden el libro de Henry David Thoreau en el que recoge su experiencia de dos años (1845 - 1847) viviendo en el bosque, alimentándose de cuanto recogía o cultivaba, fabricando su casa o sus muebles con sus propias manos y recorriendo la inmensidad de la laguna, por sus orillas o en bote, mientras aún le quedaba tiempo para sus lecturas, el estudio y la conversación con cuantos se acercaran a visitarlo, intencionada o furtivamente.



Thoreau inicia el libro ofreciendo una velada censura a sus conciudadanos de Concord corroídos por las prisas, por la pasión por la prensa vociferante, preocupados por pagar las hipotecas sobre los solares en los que edificaban sus casas o por los préstamos para la compra de ganado y simiente. Critica a quienes desean viajar en ferrocarril perdiendo la belleza de los paisajes a cambio de un mero ahorro de tiempo o a quienes siguen los dictados de la moda y pretenden emplear más de una camisa por invierno. En suma, critica despiadadamente un mundo (el de mediados del siglo XIX, en un país aún por definir y conformar) que muchos podrían tomar como referencia idílica de sus anhelos presentes.



Pero volvamos al verano de 1847, fecha en la que Thoreau da inicio a su experimento. Con paciencia científica, deja constancia en el libro de cada centavo empleado y el destino del mismo: maderas, semillas, piedras para reforzar los cimientos o construir la chimenea, aperos de labranza, en definitiva, pretende cifrar el coste de vivir por sí mismo frente al de vivir con ataduras sociales.



Como si fuera una guía para futuros pioneros, Thoreau da cuenta de cada una de sus acciones, del modo en que planta sus semillas (cuáles y en qué cantidad), cómo recogerlas y cómo conservarlas. Da noticia de su espartana alimentación y da cuenta de lo inmejorable de su estado de salud.



Thoreau pretende demostrar que un hombre puede salir adelante sin mayores problemas, y a un coste mínimo, tomando las riendas de su vida, fijando unas prioridades y suprimiendo todo aquello que las aleja o difumina.



Llegamos así al punto central de Walden y, por extensión, de casi toda la obra de Thoreau. La primera de ellas es la austeridad, que se convierte en guía de vida y supremo criterio para suprimir todo aquello superfluo e innecesario. Dentro de la tradición puritana anglosajona, Thoreau exacerba este ascetismo para denunciar todo aquello que se considera imprescindible, todas aquellas comodidades que hacen de la vida algo deseable para muchos, pero un estorbo para lograr lo que pretendemos.



Porque éste es el segundo concepto clave en la filosofía de Thoreau, la idea de que todo hombre debe conocer qué desea en la vida, definir su propio destino en una tabla rasa, sin condicionantes externos y, a continuación, seguir ese impulso coherentemente, por esforzado que resulte.



De ahí que este experimento (su vida en general) tenga como primer objetivo demostrar la viabilidad del proyecto de vida propuesto. Para Thoreau, este objetivo muy bien pudiera resumirse en una vida de estudio, lectura, escritura y reflexión de cuanto le rodea, al modo de un Diógenes del Nuevo Mundo.


Ribera de la laguna de Walden
Pero no creamos que el Thoreau de Walden es un ermitaño huraño refugiado en su cabaña, aislado del mundo. El libro está poblado de las conversaciones que mantiene con sus amigos y con diversos personajes de toda índole con los que traba relación y a los que interroga sobre su parecer respecto de la experiencia que está llevando a cabo.



Precisamente es durante estos dos años cuando tiene lugar el célebre incidente que lleva a la detención de Thoreau por negarse a pagar impuestos dado que no quería sostener con su dinero la guerra contra Méjico. Este posicionamiento, así como su negativa a cumplir con la ley que prohibía auxiliar a los esclavos fugitivos del Sur, le llevaron a la elaboración de su teoría sobre la desobediencia civil por la que hoy es célebre y reconocido, pese a que su visión es claramente individualista.



Tampoco podemos pasar por alto que, al margen de las consideraciones reflexivas de la obra, Walden es por encima de todo un canto a la Naturaleza, un paseo por sus bosques, una visita a sus aguas y a su entorno. Unos paisajes que ya comenzaban a verse acosados por la expansión del ferrocarril o por la explotación del hielo y que Thoreau sabe describir con la pasión y detalle de un naturalista avezado. Tal vez éstas sean las páginas más hermosas de Walden y en las que el autor más haya dejado volar la pluma de su lirismo.



Thoreau se muestra sorprendido de que sus contemporáneos hayan dado la espalda a la laguna de Walden, que se refugien en la ciudad pese a los inmejorables ejemplos que la Naturaleza puede ofrecer al hombre, tanto respecto al modo de llevar una vida como sobre los verdaderos fines que todos debemos perseguir.



Reproducción de la cabaña construida por Thoreau
Es tal vez momento de destacar la labor de la editorial Errata Naturae a la hora de publicar este libro completándolo con hermosas ilustraciones de la época en las que aparecen aves, flora, herramientas de cultivo y otros muchos objetos citados en el texto. La traducción de Marcos Nava y, especialmente sus notas a pie de página, contribuyen a aclarar numerosas cuestiones, tanto históricas como biográficas que ayudan a una visión más completa del texto.



Gracias a estas notas sabemos que Thoreau no logra escapar a las trampas de esta huida hacia el idilio. Poco se dice en la obra sobre la contribución de su amigo Ralph Waldo Emerson que le prestó el terreno sobre el que construir su cabaña y a cuya casa en las afueras de Concord solía acudir la mayoría de las tardes durante su estancia en Walden para, entre otras cosas, ....¡leer la prensa que tanto criticaba!


De hecho, este tipo de experimentos y reflexiones deben servir como sano contrapunto a nuestras vidas, para darles algo de cordura y sentido. Pero, al menos en lo que a mí se refiere, en tanto no sepa de qué huir ni a dónde ir, prefiero quedarme donde estoy y disfrutar de este maravilloso libro.
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efimerabonhomia
 15 December 2021
Publicado en 1845, Walden es un diario de vida que escribió Thoreau en su experiencia viviendo en el lago que da nombre al libro durante dos años. Aunque en el libro sólo habla de un año, siendo realistas. Thoreau se embarca en una experiencia auténtica, dicho por él mismo, donde construye su propia cabaña en la Laguna de Walden y se pone a vivir como un ermitaño que busca la completa soledad y alimentarse de lo que el produce, judías.

Con un toque reivindicativo, Thoreau busca que entre sus páginas encuentres su voz y la creas propia, intenta enseñarte que la economía falla hacia un lado de la ecuación, la naturaleza inunda tus sentidos hasta hacerte sentir que el sonido de un pájaro es algo que te puede ensordecer de estar acostumbrado a escuchar el silencio, que la vida en solitario es la mejor y que en la literatura clásica puedes encontrar tus grandes amigos y, lo que sobre todo intenta que todo el mundo comprenda es que no hay nada mejor que poder producir tu vida por ti mismo. Por eso opina que antes de comprarse una granja, es mejor construir una propia.

Aunque estoy de acuerdo con el planteamiento general que parece criticar el capitalismo actual si trasladamos el discurso al tiempo que estamos viviendo, es cierto que he encontrado pegas durante el libro. El autor cree ser poseedor de la verdad absoluta y que su manera de vivir es única y la mejor que toda persona puede tener. Sí, puede ser que sea enriquecedor alejarse de todo el descontrol que nos inunda diariamente en nuestras vidas, que huyamos de esa economía sumergida que nos ahoga a impuestos indirectos. Pero es que no creo que no relacionarse con ningún ser humano y alejarse de absolutamente todo para encerrarse en uno mismo sea la solución al capitalismo. Quizás tiene razón en las partes de la autoproducción y la responsabilidad nuestra con la producción de las empresas, siendo redundante, pero también es cierto que se necesitan materias primas y que nuestro ser animal social precisa, al menos, de un buen conversador para no volverse completamente loco. Estos son los puntos que han hecho que este libro no me cambie la vida como me prometieron que iba a hacer. Y también que me parece que se repite una y otra vez pese a estar muy bien escrito y tener unas premisas importantes que mucha gente debería comprender. Nadie duda de la autenticidad de los sentimientos de Thoreau para buscar un cambio de vida, y que se sentía pleno bañándose en la laguna de Walden, pero hay que entender que esa experiencia le duró dos años y volvió a su casa de Concord.

Lo mejor del libro es la crítica socio-económica que realiza y que estando publicado en 1845 es actual, sí, seguimos haciendo lo mismo y aún a mayor escala. Thoreau analiza los poderes tanto públicos como sociales y emerge en una conversación con el lector para hacerle entender que la economía no es lo único que reina el mundo, aunque actualmente esa sensación sea de lo más incierta porque no hay otra cosa que domine el mundo que no sea el dinero.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..
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MaiteMateos
 28 January 2021
Inspirado en la filosofía védica, el confucianismo y el transcendentalismo, el escritor, poeta y filósofo norteamericano Henry David Thoreau publicó en 1854 una obra en la que narra los dos largos años que vivió en el bosque, en medio de la naturaleza, en soledad, en una cabaña construida por él mismo entre 1845 y 1847.
Walden, o la vida en los bosques, es una narración autobiográfica, un diario informal y todo un ensayo filosófico que aboga por el ascetismo y la vida sencilla.
Walden es un reencuentro con uno mismo, la búsqueda de una vida plena y de una forma de vivir diferente, con autosuficiencia. Es una huida del laberinto de la artificiosidad para despojarse de todas aquellas distracciones que nos alejan de lo esencial, de lo auténtico, de lo que realmente importa.
Walden es una denuncia de todas esas supuestas necesidades impuestas por la sociedad, una denuncia de esa errónea idea de que el progreso tecnológico mejora siempre las condiciones de vida de la humanidad pues, no en vano, Thoreau fue el impulsor de la idea de que debemos vivir deliberadamente, conscientemente, de acuerdo con las consecuencias de nuestros actos.
Walden es una defensa de la naturaleza, de la memoria de los nativo-norteamericanos y reflexiona acerca de los costes de lo material, acerca de la educación y la relación del individuo con el Estado, lo que le llevaría a escribir también, seguidamente, Desobediencia civil tras haberse negado a pagar los impuestos a un gobierno que desaprobaba por completo, por permitir la esclavitud y la guerra territorial e imperialista contra México.
Tanto el Walden como la Desobediencia civil se convertirían con el tiempo en auténticos libros de culto que influyeron en personalidades de la talla de Mahatma Gandhi, León Tolstoi, Luther King y Nelson Mandela.
Enlace: https://maitemateos.wordpres..
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Edd62
 18 September 2018
Anarquismo puro y duro, pero hay que recordar que su uncion de sobrevivir en soledad y de lo que la naturaleza le da se ve muy sesgada por el hecho de haberse hecho acompañar de un criado, las reflexiones, son obvias, en soledad y negando las responsabilidades socialmente inpuestas, efectivamente es absolutamente anicapitalista, pro no veo en el nada con un incipiente comunismo, finalmente aprovecho esta coyuntura para acumular capital,,,, como podriamos llamar a eso ? Ah si incoherencia,,como menos...
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WSinclair
 10 June 2020
El valor literario de Walden no reside en su genialidad temática, en sus hermosas descripciones y ni siquiera en el mensaje revolucionario que transmite; su triunfo es, precisamente, ser un libro que nace del mismo útero de la vida. Habría sido una gran novela/ensayo incluso si lo escrito en ella hubiera sido ficción, debido a sus altas cotas literarias, pero lo verdaderamente estremecedor es pensar que esas letras han sido extraídas de la propia realidad; el protagonista no solo nos enternece por su carisma y su emotividad expresiva, sino por su memoria: lo escrito ha sido la vivencia real de un hombre, la experiencia radical de un aventurero, poeta y soñador. No es un libro, sino un corazón abierto; no un testamento, sino una lápida que todavía nos habla con la voz y el espíritu del difunto.
Enlace: https://dariomendezsalcedo.w..
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Citas y frases (11) Ver más Añadir cita
LaPetitaLlibreriaLaPetitaLlibreria19 February 2018
Por mediocre que sea vuestra vida, aceptadla y vividla; no la esquivéis ni la denostéis. No es tan mala como vosotros. Parece más pobre cuando más ricos sois. Quien a todo le saca punta encontrará faltas incluso en el paraíso. Amad vuestra vida por pobre que sea. Tal vez tengáis una hora grata, conmovedora, gloriosa, incluso en un asilo.
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Loren71Loren7129 October 2020
Me fui a los bosques porque deseaba vivir deliberadamente, enfrentar solo los hechos fundamentales de la vida y ver si podía aprender lo que ella enseña. Quería vivir profundamente y desechar lo que no fuera vida para no darme cuenta en el momento de la muerte de que no había vivido.
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efimerabonhomiaefimerabonhomia15 December 2021
Mediante el pensamiento podemos salir de nosotros mismos de una manera sana. Con un esfuerzo consciente de la mente podemos estar separados de las acciones y de sus consecuencias y todas las cosas, buenas y malas, pasarán ante nosotros como un torrente.
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jumalo16jumalo1627 May 2019
Dejé los bosques por una razón tan buena como la que me llevó allí. Tal vez me pareciera que tenía más vidas que vivir y no podía dedicarle más tiempo a aquella.
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Loren71Loren7129 October 2020
Pues ser un filósofo no consiste en tener pensamientos sutiles, ni en fundar una escuela, sino en amar la sabiduría tanto como la vida que está de acuerdo con sus dictados: una vida de simplicidad, independencia, magnanimidad y confianza.
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Vidéo de Henry David Thoreau
Textos del escritor estadounidense Henry David Thoreau y del escritor español Antonio Muñoz Molina.
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