The Raven Boys: El rey cuervo

Hay sagas que entran en tu vida para quedarse. Desde el primer momento sabes qué van a ser parte de ti y que no van a dejar de ser especiales. Eso fue lo que me pasó con The Raven Boys, una saga de la que me toca despedirme con la reseña del último libro: El rey cuervo.

SPOILER DE LOS LIBROS ANTERIORES:

La historia comienza a llegar a su fin, Gansey, Blue, Ronan y Adam tienen que encontrar a Gledower antes de que todo acabe destruido. El tercer durmiente ha despertado y el peligro que se cierne sobre ellos es cada vez mayor. Mientras tanto Noah se está desvaneciendo, perdiéndose en el mundo por no seguir su camino. ¿Qué ocurrirá cuándo no tengan más opciones?

FIN DE LOS SPOILERS

Maggie Stiefvater vuelve a mostrarnos su maestría escribiendo. Tiene una forma muy original y diferente de expresarse, de llamar nuestra atención sobre sus historias y de hacernos ver mundos que, aparentemente son como cualquier otro de fantasía juvenil, pero que si le das una portunidad te demuestran ser completamente distintos. Tiene un estilo delicado, melodioso, capaz de convertir en magia cualquier cosa que describe. Es lenta y nostálgica, como si supiese que cada palabra nos acerca al final, a la despedida de una saga que nos ha aportado mucho. Además, a todo eso hay que añadirle lo onírico que aparece en cada página. Mires donde mires, el sueño se confunde con la vigilia y te absorve por completo, atrapándote a ti también en esa pregunta que nos hacemos a veces: "¿Es un sueño o es real?".

La forma en la que va volviendo, en cierta forma al incio, como todo es un círculo que debe volver, le da mayor efecto a la acción. Además, aunque la pluma de la autora es lenta y nostálgica, es una necesidad para la historia. Necesitas que de vez en cuando el ritmo apresurado se detenga, que te de un respiro para poder seguir absorviendo los acontecimientos de cada página.

Sin embargo, lo mejor de Maggie Stiefvater no es su estilo ni su ritmo, sino lo mucho que te hace sentir con sus descripciones y lo mucho que te permite empatizar con los personajes. Si cierras los ojos puedes ser Blue, Gansey, Ronan, Adam e incluso Noah. Si lo piensas, seguro que has tenido algún momento en el que te has sentido como ellos. Eso es lo que hace esta historia verdaderamente mágica. Además, los personajes tienen una evolución increíble. Desde ese principio en el que son verdaderos niños pasando por las primeras etapas de la adolescencia a el final donde vemos una madurez que no se creía posible. Todo ocurre al ritmo que necesita la historia y de una forma muy verosímil. En ningún momento, a pesar de toda la fantasía, te cuestionas la imposibilidad de que los personajes reaccionen de una forma u otra porque sabes que sería algo que ocurriría, que podría pasar.

En conclusión, con todo el dolor de mi corazón digo adiós a una saga que me ha dado mucho durante 2020 y que me ha acompañado estos primeros días de 2021. No creo que quepa duda de que la recomiendo por completo. Dadle una oportunidad, porque merece la pena. Quizás la pluma de la autora no es para vosotros, pero no lo sabréis hasta que no lo intentéis.
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Esta saga siempre ha sido especial para mí y creo que con ella se consagra la posición de Maggie Stiefvater como una de mis autoras predilectas en literatura juvenil.

Ya había leído con anterioridad otra saga de ella pero no me gustó tanto como esta, que desborda originalidad y unos personajes tridimensionales, especiales, tiernos y casi mágicos.

Estaba deseando leer este cuarto y último libro, pero al mismo tiempo temía llegar al cierre de una historia que había disfrutado tanto. Las expectativas eran altas pero ya el tercer libro no me había gustado tanto como el segundo. Pista, Los saqueadores de sueños, el segundo libro, sigue siendo mi favorito.

Pese a que adoro la pluma de Stiefvater y considero que este no es un mal libro, he encontrado de nuevo algunos aspectos que no han llegado a convencerme en esta entrega. Sin embargo, toda esta experiencia junto a los personajes de The Raven Boys la atesoraré con cariño, porque considero que esta historia se aleja de lo típico en novela juvenil tanto en los personajes, la trama o incluso la narrativa de la autora que no deja indiferente. Es un aporte de alta calidad al género y creo que pese a que ha recibido opiniones muy positivas, en los territorios de lengua hispana no ha llegado a tener el éxito que mereceía.

El mundo que Stiefvater ha creado es sin duda especial, basado en las líneas ley y en una magia que no es fácil de describir. Espíritus, leyendas, poderes poco comunes como la capacidad de extraer objetos de sueños, videntes… Si hay algo que se aprecia a lo largo de las cuatro entregas de esta saga es que es un mundo que se amplía en cada libro y que al mismo tiempo es inabarcable en estas cuatro historias. al principio creía que tendríamos un final más cerrado pero por lo que he visto, la autora ha escrito un spin-off y eso explica muchas cosas.

Comenzaré ahora ha tratar esos aspectos que no me han gustado tanto y que ya comenté en mis otras reseñas. He observado que hay una tendencia a añadir personajes nuevos en cada libro. En la segunda entrega pensaba que era algo normal, hacían falta, pero luego en el tercer libro se añaden otros, y lo mismo sucede con este. Cuentan con la característica, además, de aparecer y desaparecer casi en el mismo volumen o a ocupar otro papel, como el Hombre de Gris, que en un momento era una suerte de antagonista y luego cambió radicalmente de función.


Esto genera confusión y falta de interés. Los personajes nuevos son casi siempre antagonistas y hay capítulos centrados en ellos, capítulos que no me interesan lo más mínimo. Pienso que habría sido más provechoso crear un solo antagonista, complejo, y desarrollarlo a lo largo de cada entrega, para mantener una continuidad para el lector y mantener el interés a nivel personal por ese personaje.

Además, en este cuarto libro se nos introduce a Henry Cheng y ligeramente a su madre, pero principalmente a Henry. Añadir un personaje de cierto peso en el último libro hace que nos quedemos a medias y que se tenga que quitar tiempo a los personajes principales porque debemos conocer y presentar a este. Mi punto es, ¿qué me importa este tal Henry, si yo quiero saber qué sucede con Gansey y Blue; con Noah; con Ronan y la niña huérfana; con Adam y Cabeswater? Que se desvíe la atención de lo que ha sido el punto de interés del lector en los libros anteriores no es agradable.

Al mismo tiempo he sabido que ese libro spin-off que ha escrito la autora se centra en Ronan pero es un libro coral. Conclusión: sin pretenderlo Stiefvater ha dejado que la historia fluyera hasta encontrar lo que ella realmente buscaba, una obra coral.

Con todos los personajes protagonistas de esta saga uno pensaría que ya es lo suficientemente coral ¿no? Pero bueno, es cuestión de gustos, yo prefiero que se reduzca un poco ese número de personajes porque no llegan a desarrollarse tanto. Tengamos en cuenta que tampoco son libros muy extensos así que muchas veces nos quedamos con ganas de saber más de cierto personaje o de entender bien qué ha ocurrido, como con Noah.

Debido a todo esto en los dos últimos libros para mí se ha perdido un poco la magia y la ilusión de los dos primeros, pero insisto, siguen siendo obras de calidad que a la vez enganchan y están bien estructuradas. No en vano han comprado los derechos para llevarlas la televisión con guion de la propia autora (espero que no me decepcionen).

En cuanto a lo demás, esta seguirá siendo una saga que recomiende porque presenta un tema original, bien llevado. La prosa es poética, bonita y especial. La autora ha desarrollado muy bien ese aspecto, puedo percibir su evolución desde la saga Los lobos de Mercy Falls a esta.

Y aunque la trama es especial, muy mágica de una forma diferente a la mayoría de novelas juveniles del momento, los personajes son lo más interesante. Todos ellos tienen una personalidad definida, con un pasado, con unos sueños y disfrutamos cuando nos hablan de cada uno de ellos. Es difícil escoger un solo favorito

Gansey, su gran carisma, su terror a las abejas, su profecía y su obsesión por encontrar al rey durmiente; Adam, su triste pasado de maltratos, su ambición y gran capacidad de trabajo; el tormentoso Ronan, la magia de su padre y la suya propia, sus sueños, sus hermanos; Blue, proveniente de una familia de videntes, destinada a matar a su verdadero amor, siempre entre el dilema de odiar lo que representan los ricos y al mismo tiempo ansiando tener su libertad.

En cuanto al final, tenemos una parte relacionada con la trama mágica, que me ha decepcionado un poco por lo enrevesado y rápido que sucedió, y luego otro más enfocado a las relaciones de los personajes. Una parte me la esperaba, la otra no, creía que iría por otro camino, creo que está un poco con calzador. Pensaba que ese personaje estaba enamorado de otro al que conocía de hace más tiempo y no me ha convencido que sea diferente por la forma en que sucede y porque tal vez busque ser un giro en la historia. Siento ser tan críptica pero no quiero hacer spoilers para quien no haya leído el libro.

Por todo lo que representa la saga, sin duda la recomendaría y estoy contenta de que sigan publicando a la autora en español. No sé si leeré el spin-off y si este me convencerá, aunque se lo dedica a mi personaje favorito, Ronan, parece que va a ser una historia más coral. Han quedado muchas dudas, la historia da mucho de sí, no está del todo cerrada aunque sirve como final, y creo que una continuación a modo de spin-off está justificada.

La edición es genial, sigue el estilo de las otras y me encanta que eligiesen tan bien las portadas, el artista que las realiza tiene un estilo muy personal y bonito. El interior está cuidado y la tipografía que usan no es la habitual, puede que sea la única que se fija, pero es bonita, práctica y va con este estilo tan mágico y de leyenda del libro.

Una saga para recomendar y para disfrutar, que se sale de lo típico y triunfa. Una autora con una gran imaginación y una pluma brillante por lo poético. Si buscáis algo diferente, animaos a darle una oportunidad. Me encantará conocer vuestras opiniones sobre la saga o, si no la habéis leído, si os gustaría hacerlo.

Con esta saga me veo incapaz de hacer una reseña coherente; estoy tentada a poner cientos de corazones y quedarme tan ancha.

♥♥♥♥ (y así, hasta llenar la página).

No, en serio, me ha flipado y estoy emocionadísima y exaltadísima y lo único que me apetece es hablar de estos libros y de RONAN y de Adam y de RONANYADAM y de Blue y de Gansey y de cualquier detalle de la saga.

Este libro es MARAVILLOSO y esta saga es MARAVILLOSA y quiero volver a leérmela. Ay.
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The Raven Boys es una de esas sagas que al iniciarlas no estás preparada para lo mucho que te va a atrapar su historia y o mucho que te vas a encariñar con sus personajes.
En mi opinión el desenlace deja mucho que desear en cuanto al ritmo y el suspenso en el que nos habían dejado los libros anteriores. Hablando ahora del desarrollo de personajes siempre me ha gustado como la autora va desarrollando la vida de los protagonistas conforme avances la historia y esta no fue la excepción, conocimos a los chicos del cuervo en distintas facetas permitiéndonos ser empaticos con aquellos a los qué tal vez no entendiamos en un principio y discrepar en ciertas ocasiones con aquellos a los que siempre les tuvimos fe ciega

Desde que murió y resucitó en la línea ley, a cambio del asesinato de Noah, Gansey ha vivido obsesionado con encontrar al legendario rey Glendower, el cuál duerme en alguna parte de Henrietta. Durante su búsqueda ha sufrido muchos contratiempos, pero al mismo tiempo ha formado un grupo sólido de amigos que le han apoyado en su aventura: Ronan, el Greywaren o, lo que es lo mismo, un soñador capaz de robar objetos de sus propios sueños; Noah, o lo que queda de él; Adam, que se ha convertido en un mago a las órdenes de Cabeswater, el bosque mágico que nace de la línea ley; y Blue, una amplificadora de los poderes de los demás que vive rodeada de videntes. Se acerca el momento decisivo, el momento en el que deben encontrar por fin a Glendower y están preparados para ver qué les tiene preparado su sarcófago. Además, ahora mismo su búsqueda se ha convertido en una prioridad pues algo oscuro parece estar destruyendo a Cabeswater, el bosque mágico nacido de la línea ley, y todo lo que toca, lo que está afectando a Adam por ser su mago, a Ronan por alimentarse del bosque y a Noah por seguir presente gracias a su magia. Mientras que el deseo inicial que pensaban pedirle a Glendower era evitar la muerte de Gansey, cuyo espíritu vieron Blue y su madre recorriendo la línea de los muertos un año atrás, las cosas han cambiado y necesitan su ayuda para restaurar Cabeswater y acabar con lo que sea que lo está deshaciendo.


Estoy teniendo una mala racha en cuanto a continuaciones/finales de saga porque últimamente me estoy encontrando con que los que voy leyendo no están a la altura de las expectativas o simplemente no son tan buenos como los anteriores. Y para mi desgracia, el último libro que se incluye en esta categoría es la conclusión de The Raven Boys, cosa que me fastidia especialmente. He disfrutado muchísimo de esta lectura porque la prosa de Stiefvater, sus increíbles personajes y la mágica historia que nos presenta son magníficos y es imposible no enamorarte de sus páginas. Sin embargo, ha habido varios elementos que no me han terminado de convencer y que han hecho que, para mí, este desenlace no haya sido tan satisfactorio como cabría esperar. Lo más evidente es la cantidad de subtramas y personajes nuevos que añade que, bajo mi punto de vista, no aportan un verdadero valor al argumento y da la sensación de que están ahí para hacer bulto y darle mayor cuerpo al libro; pero, si los analizas fríamente, te das cuenta de que si lo quitas, la novela se mantiene tal cual. Un ejemplo de esto son dos personajes que aparecieron por primera vez en la tercera parte, Artemus y Gwenllian. Artemus resulta ser el padre de Blue y el mago que acompañaba siempre al rey Glendower cuando este vivía. Se hallaba en la cueva donde reposaba Gwenllian, quien es una de las durmientes a las que se refiere la profecía que se menciona también en la tercera parte y, a su vez, la hija de Glendower. Tanto Artemus como Gwenllian fueron personajes que desde el principio despertaron mi fascinación y de los que esperaba mucho más desarrollo en el cuarto libro, especialmente por parte de la princesa. Sin embargo, la autora termina convirtiéndoles en meros accesorios que se dedican a pulular por los escenarios sin aportar nada más allá de algunos diálogos surrealistas y algún que otro momento hilarante. No hacen nada relevante durante la narración y, como digo, si no hubieran aparecido tampoco se habría notado. Es verdad que en el caso de Artemus tiene un momento clave de cara al final, pero en realidad la conversación que tiene con Blue que termina convirtiéndose en la pista para despertar a Glendower podría habérsela dado cualquier otro personaje y habría tenido el mismo efecto. Mi sensación fue que eran personajes con mucho potencial para convertirse en secundarios muy potentes pero que la autora decidió no aprovecharlos o no explotarlos todo lo que merecían. al darme cuenta de esto mientras leía, fui consciente de que no es la primera vez que lo hace a lo largo de la saga, pues algo similar sucede con Malory e, incluso, con Noah.

Malory, como ya comenté en mi anterior reseña, es un estudioso de Glendower que tuvo a Gansey, uno de los protagonistas, como pupilo y que reaparece en el tercer libro supuestamente para ayudar a este en su búsqueda. No obstante, nuevamente sus aportaciones son mínimas y no hace otra cosa que perseguir a Gansey allá donde va y, si acaso, tener una conversación acerca de sus respectivas investigaciones sobre la línea ley y la historia del rey. al final del libro desaparece una vez más y no volvemos a saber nada más de él al margen de menciones esporádicas. El caso de Noah creo que es el más sangrante porque se supone que es una parte fundamental del quintento de protagonistas y es cierto que durante el primer libro su presencia es crucial, pero conforme avanza la historia, es evidente que va perdiendo protagonismo dado que no tiene demasiado que aportar ni a la búsqueda de Glendower ni a todo el conflicto que se desarrolla posteriormente, más allá de demostrar la corrupción de Cabeswater. También aparecen otros personajes que están ahí por estar como la niña huérfana o los trillizos Laumonier, de quienes no sabemos nada porque Stiefvater solo nos da migajas.

De igual manera, aparecen nuevas subtramas, como el negocio que hay sobre objetos mágicos, que surgen porque sí y que se supone que están para añadir más tensión y más problemas a los que ya tienen encima nuestros protagonistas, pero que al final se quedan en nada. Se mencionan de ocasionalmente en algún que otro capítulo y se resuelven de una forma precipitada y sin sentido; desaparecen con la misma aleatoriedad que aparecen en primer lugar. Ocurre igualmente con una relación amorosa que siento que la autora se saca de la manga. Nace entre dos personajes que son amigos y que en ningún momento se menciona que pueda haber algo más entre ellos; quizá es que no he sabido ver las señales, pero de todas las escenas que tienen juntos, en ninguna de ellas me dio pie a pensar que sus sentimientos pudieran ser más profundos, por lo que la escena del beso me dejó bastante fría y no me emocionó tanto como me hubiera pasado en cualquier otra situación y con cualquier otra pareja.
Por rescatar los aspectos positivos, que han sido bastantes pero no tantos como esperaba, en esta ocasión no tenemos capítulos introductorios que nos sitúan en la historia y en qué punto estamos, sino que la autora va directamente al grano, lo que hace que el lector quede atrapado desde las primeras páginas. El ritmo es ágil y se nos introduce a Henry como nuevo personaje que, al contrario de lo que ocurre en los casos que he mencionado, sí que tiene un buen desarrollo, una buena evolución y la autora consigue hacer que te guste, hasta el punto en que de forma natural lo incluye dentro del grupo protagonista y enseguida hace que encaje con el resto de cuervos sin que resulte disonante. El misterio de Cabeswater y lo que ocurre con él es intrigante, así como la angustia de saber qué va a suceder con el bosque y con los protagonistas una vez Glendower aparezca en escena. La pluma y la atmósfera onírica que crea Stiefvater sigue siendo igual de buena y le añade ese toque de magia a la historia, tan necesario para apreciarla en su totalidad.

Ahora bien, el desenlace fue del todo inesperado y no para bien. He de confesar que cuando encuentran a Glendower, cosa que sabíamos que iba a pasar desde el minuto uno, fue bastante decepcionante. Me esperaba una escena mucho más épica y memorable teniendo en cuenta todo lo que hemos tenido que sufrir y el camino tan largo que ha habido que recorrer para llegar al punto y final. Sin embargo, ese momento tan ansiado fue muy descafeinado, me dejó muy fría y fue como un "¿ya está? ¿Esto es todo? ¿Tanto recorrido para esto?". Este desencanto se compensa un poco con las escenas finales de nuestros chicos cuervos donde vemos un poco qué futuro les espera ahora que su objetivo principal se ha cumplido y se han graduado, pero sigue sin ser suficiente para paliar la conclusión.

El rey cuervo es un cierre de tetralogía que no ha estado a la altura ni de mis expectativas ni de los libros anteriores. Es un libro que me ha gustado y me ha tenido fascinada de principio a fin, pero el relleno de personajes y tramas y el encuentro con Glendower han hecho que pierda el potencial que tenía para ser un final perfecto.

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Muy buen desenlace para la saga, sin embargo, no quedé nada satisfecha. A continuación mis razones sin spoilers:

-Una relación amorosa creada en medio de la nada y con una fundamentacion muy pobre.

-Protagonismo, inmerecido, por parte de un personaje secundario de quien nadie esperaba nada.

-El giro que dieron a la realidad de Glendower... dejó mucho que desear.

-Hubo cierto hecho principal que estamos esperando desde el 1er libro, al cuál no se le puso tanto ahínco como debiera haber sido.

Esos son algunos de los puntos altamente negativos que encontré en esta lectura, pero, dejándolos de lado un poco, puedo asegurar que no es mala.

Los hilos e ideas sueltas que andaban por ahí se van atando y la trama cobra sentido en algunos temas. Algunas situaciones donde nuestras mentes pensaron "sto no se dice pero seguramente fue así", resultaron ser totalmente opuestas a nuestros razonamientos o hipótesis.

En general la saga está muy bien trabajada, se notó la evolución de Maggie como escritora y la historia es algo muy interesante. Hubo uno que otro detalle medio desubicado o fuera de contexto, pero igual es un libro muy bueno.

Algo que me fascinó, son las escenas descritas con erotismo y pasión sin haber ningún tipo de contacto carnal, complicadísimo de lograr.

Qué tema terminar sagas!
Por un lado me quedo extrañando la historia y los personajes sintiendo un vacio existencial y a veces pasa que quizás esperábamos otro final para esa historia. En este caso me pasaron las dos cosas.
Maggie se la pasó construyendo esta aventura mística y paranormal con el Gangsey, las mujeres del 300 de Fox Way y una serie de personajes antagonistas y villanos. Así que no se puede negar que uno venía preparado para un descubrimiento final a la altura. Y no me malinterpreten, me gustó el libro y lo disfruté y me hizo tirar los pelos hasta los últimos capítulos incluso. Pero me quedó un poco de trago amargo que se tomara tanto tiempo para contarnos esta historia y al final no desarrollar mucho y pasar a un epílogo que significa una elipsis de casi un año y no explica nada tampoco. Me hizo sentir un poco estafada y quiero mencionar eso.

En cuanto a lo que pasa en este libro... se acaba el verano y deben volver a clase y con el último año escolar se presentan ciertas decisiones sobre el futuro a seguir. Gansey ha aceptado su destino y aún así sigue preocupándose por sus amigos y esperando encontrar a Glendower. Adam empieza a sentir algunos efectos contraproducentes en su unión a Cabeswater que tienen que ver con cierta criatura que han despertado. A Ronan ya no le interesa la escuela y sigue trabajando en restaurar el hogar de su familia. Blue tiene que decidir acerca de su futuro, lo que quiere y lo que puede hacer y esto tiene que ver con sus sueños de viajar por el mundo por un lado y lo que siente por Gansey por el otro. Y Noah... mi bello fantasmita me ha hecho sufrir horrores en este libro y no debe aparecer ni 5 veces. Las mujeres de Fox Way están lidiando la pérdida que sufrieron mientras tratan de predecir lo que se avecina y las posibles soluciones que pueden implementar.

En esta entrega aparecen un par de villanos nuevos y no tanto, la principal fue la culpable de despertar eso que no debería haber despertado y por su culpa se va todo al carajo. de la mano de ella aparece un nuevo antagonista/villano de lo más curioso y al que no terminé de entender. le doy puntos extra a Maggie por los villanos/antagonistas tan raros, peculiares y geniales que nos presenta en esta saga. Acá también cobra mayor protagonismo un compañero de la escuela de los chicos que nos depara un par de sorpresas y siento que vino a rellenar el hueco de Noah :/ Pero me cayó bien y Henry somos todos queriendo formar parte del Gangsey.

En este libro descubrimos un par de cosas sobre los protagonistas un tanto curiosas y por fin se concretan los ships!!! En cuanto al final... ya lo dije antes y lo reitero, siento que leí 3 libros esperando algo que se iba cocinando a fuego lento y de la nada esto se explotó de un momento a otro y no llegué a ver el producto hecho porque todo pasó rápido sin advertencias y solo me dejaron con un pantallazo sobre en qué anda cada uno al final, pero muy por encima y con muchas preguntas sin responder. Así que estoy un poco decepcionada del final de la saga y me quedo deseando miles de spin offs sobre distintos personajes porque no estoy satisfecha, Maggie!

Hoy les traigo mi opinión sobre el cuarto libro, El rey Cuervo. Libro que es algo controversial entre los lectores porque en general no muchos quedan conformes con el final. En mi caso siempre me gusto mucho este libro, pero ahora que lo leí por segunda vez lo amé y paso a ser mi favorito de la saga! 😍
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Literal que lo experimente de una forma completamente diferente a como lo hice la primera vez. al ya conocer el final, pude concentrarme más en todo lo que Maggie plantea al inicio de la novela, y ver el proceso de como todo se va conectando para dar forma al final que me pareció maravilloso! Perfectamente desarrollado tanto en trama como en cuanto a los personajes!
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Me emocionó mucho como todo se va encaminando hacia su conclusión. Como se cierran ciclos, como Blue y los chicos descubren finalmente quienes son, y deciden quienes serán.
De eso trata la saga: de ellos, de este grupo de amigos que se te quedan en el corazón y que acompañas en sus caminos pagina tras pagina. Y de eso trata este final, de su amistad. Lo cual está de más decir que me parece hermoso y por eso considero que es la mejor amistad literaria con la que me he encontrado 💙
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Creo que esté es el libro que Maggie escribió con más amor, y eso se desborda en cada capitulo, en cada párrafo. Se puede sentir lo mucho que ella ama está historia y a estos personajes.
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Voy a amar estos libros toda mi vida y no creo que ningún otro pueda remplazarlos, se ganaron un lugar destacado en mi corazoncito 😭

Tengo los sentimientos a flor de piel, realmente cuando empece esta saga no pensé que me iba gustar tanto, que me iba encariñar con sus personajes y que se iba a convertir en una de mis sagas favoritas.

El sueño siempre necesitaba un soñador

Voy a ser sincero, el final de esta saga no siento que este a la altura de ella, por lo menos las ultimas paginas. Esperaba algo mas épico y (spoilers) que lo de Gansey no se resolviera en 3 capítulos, a ver si me gusto lo que paso al final, pero fue demasiado rápido sobre todo para algo que los lectores ya sabíamos que iba pasar y al final cambia todo .
Si me gusto el libro, pasan un montón de cosas que necesitaba que pasaran desde que comenzó la saga, pero siento que no estaba a la alturas de mis expectativas. Me dolió que hubo uno de los RAVEN BOYS que su historia quedo un poco en la nada y no se hablo mucho de el...
Y también quería saber como siguen algunos personajes secundarios...
Gracias al universo Maggie va escribir una trilogía de Ronan y creo que ahí se van a responder varias de las preguntas que quedaron sin ser contestadas y algunos asuntos que quedaron bastante abiertos. Y nos podremos reencontrar con varios de nuestros protagonistas tan queridos.

Me gustaría que el El Rey Cuervo sea un libro de 5 estrellas pero no fue así, de todas formas es un buen libro.
Definitivamente es de mis sagas favoritas, la leí super rápido, estuve(y sigo) enganchado a esta historia y me enamore absolutamente de todos sus protagonistas.
Sino leyeron esta saga LÉANLA se están perdiendo una historia fantástica y original que los va atrapar desde el capitulo uno.

Esta es una de esas historias que se va quedar en mi corazón por siempre.

Que se supone que tengo que hacer ahora con mi vida?

El desarrollo de todo fue tan confuso y esclarecedor en esta última entrega de la saga, todo el mundo debía tener su cierre, se aclaran mil y una dudas, el misterio paranormal por fin recibe una explicación y al final después de toda la sobrecarga de información y de unos cuantos esquemas para aclarar los escenarios con tanta gente e información la historia te deja con un sabor agridulce.
Aunque se me hizo algo confuso y no cumplió mis expectativas en un principió, las terminó alcanzando con el resto de detalles que no te esperas y que van surgiendo. Sigo teniendo muchas preguntas y hay temas que tuvieron un cierre demasiado apresurado pero que tanto aspectos de la historia tuvieran ese final abierto es también parte del misterio de esta serie.

En cuanto a personajes, para empezar Blue, una protagonista que en mi opinión tenía mucho más para mostrar y que han dejado muy escondida hasta este último libro, toda su historia y personalidad daban para tanto que los momentos en los que por fin podía dejarse ver todo lo que podía dar me parecieron muy pobres, sin embargo ella ha terminado siendo mi parte favorita de la historia. Por otro lado Gansey, que aunque hubo momentos de la historia donde podíamos verlo perdido y desesperado es la personificación de la lealtad, a uno mismo y tus seres queridos, nunca pierde su esencia ni deja que se la quiten. Su romance con Blue me dejo con ganas de mucho más porque su relación ha tenido tan poquitos momentos pero tan intensos que solo con eso me cautivo, me habría gustado leer mucho más de ellos pero creo que que fueran tan pocos momentos y tan sencillos es el sentido de su historia.

Adam y Ronan podría decirse que fueron los que más desarrollo tuvieron, aunque desde el principio eran seguros de si mismos y muy maduros durante la historia se ve como consiguen entenderse, crecer y hacer las paces consigo mismos, y está tan bien escrito que los entendías siempre a la perfección. Su relación al principio me pilló desprevenida, porque eran las últimas personas que imaginaria juntas, pero al leerlo me parecieron tan perfectos juntos que imaginar que no lo estuvieran resultaba incorrecto.

Por último, creo que también es destacable Noah que cada vez ha ido teniendo menos entradas en la historia, lo que me ha dado mucha pena y me ha decepcionado, su final no me pareció uno justo, si no muy simple para todo lo que significo para la historia y los chicos. El resto de personajes secundarios tuvo un final confuso en mi opinión.