The Raven Boys: El rey cuervo

Hay sagas que entran en tu vida para quedarse. Desde el primer momento sabes qué van a ser parte de ti y que no van a dejar de ser especiales. Eso fue lo que me pasó con The Raven Boys, una saga de la que me toca despedirme con la reseña del último libro: El rey cuervo.

SPOILER DE LOS LIBROS ANTERIORES:

La historia comienza a llegar a su fin, Gansey, Blue, Ronan y Adam tienen que encontrar a Gledower antes de que todo acabe destruido. El tercer durmiente ha despertado y el peligro que se cierne sobre ellos es cada vez mayor. Mientras tanto Noah se está desvaneciendo, perdiéndose en el mundo por no seguir su camino. ¿Qué ocurrirá cuándo no tengan más opciones?

FIN DE LOS SPOILERS

Maggie Stiefvater vuelve a mostrarnos su maestría escribiendo. Tiene una forma muy original y diferente de expresarse, de llamar nuestra atención sobre sus historias y de hacernos ver mundos que, aparentemente son como cualquier otro de fantasía juvenil, pero que si le das una portunidad te demuestran ser completamente distintos. Tiene un estilo delicado, melodioso, capaz de convertir en magia cualquier cosa que describe. Es lenta y nostálgica, como si supiese que cada palabra nos acerca al final, a la despedida de una saga que nos ha aportado mucho. Además, a todo eso hay que añadirle lo onírico que aparece en cada página. Mires donde mires, el sueño se confunde con la vigilia y te absorve por completo, atrapándote a ti también en esa pregunta que nos hacemos a veces: "¿Es un sueño o es real?".

La forma en la que va volviendo, en cierta forma al incio, como todo es un círculo que debe volver, le da mayor efecto a la acción. Además, aunque la pluma de la autora es lenta y nostálgica, es una necesidad para la historia. Necesitas que de vez en cuando el ritmo apresurado se detenga, que te de un respiro para poder seguir absorviendo los acontecimientos de cada página.

Sin embargo, lo mejor de Maggie Stiefvater no es su estilo ni su ritmo, sino lo mucho que te hace sentir con sus descripciones y lo mucho que te permite empatizar con los personajes. Si cierras los ojos puedes ser Blue, Gansey, Ronan, Adam e incluso Noah. Si lo piensas, seguro que has tenido algún momento en el que te has sentido como ellos. Eso es lo que hace esta historia verdaderamente mágica. Además, los personajes tienen una evolución increíble. Desde ese principio en el que son verdaderos niños pasando por las primeras etapas de la adolescencia a el final donde vemos una madurez que no se creía posible. Todo ocurre al ritmo que necesita la historia y de una forma muy verosímil. En ningún momento, a pesar de toda la fantasía, te cuestionas la imposibilidad de que los personajes reaccionen de una forma u otra porque sabes que sería algo que ocurriría, que podría pasar.

En conclusión, con todo el dolor de mi corazón digo adiós a una saga que me ha dado mucho durante 2020 y que me ha acompañado estos primeros días de 2021. No creo que quepa duda de que la recomiendo por completo. Dadle una oportunidad, porque merece la pena. Quizás la pluma de la autora no es para vosotros, pero no lo sabréis hasta que no lo intentéis.
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