La perla

Toda la trama de esta historia, gira en torno a que un pescador indígena, Kino, encuentra una gran perla y todo lo que le sucede a su familia a raiz de este hallazgo.

El relato no me ha gustado, se me ha hecho lento, pesado y aburrido, no me esperaba ésto de un relato de John Steinbeck, del cual ya había leido 2 novelas que me gustaron mucho, Las uvas de la ira y al este del Edén.

Este libro es duro, es cruel. Es realista, y es hermosamente descriptivo.
Me ha gustado bastante, me dejó con un sabor amargo en la boca. Pero me tocó parte de mi corazón.
Es un libro diferente, conciso. No hay mucho que explicar, ya que está todo dicho.
Lo recomiendo.

Un relato corto pero muy enriquecedor, con mucha enseñanza. Con la exquisita prosa del autor, que describe tan bien las escenas, que te envuelve y te introduce en ellas, como si fueras uno más de sus personajes.
En este "pequeño" libro, nos habla de cómo el dinero, la codicia, la envidia... puede llegar a cambiar nuestras vidas. de cómo la riqueza, o el sueño de poder tenerla, hace salir a flote lo peor de las personas. Y nos hace replantearnos que es lo que tiene valor realmente, que es lo que da significado a nuestras vidas.
Todo a través de la experiencia de un pobre buscador de perlas, que ve cómo su sencilla vida junto a su mujer y s su bebe, cambia radicalmente en el momento que encuentra una perla enorme y valiosisima. Deja de ser uno más de los vecinos de la humilde comunidad, a ser el foco de todas las envidias.
Muy recomendable.

La perla es una novela que, en sus escasas páginas, concentra una cantidad de sufrimiento y crítica brutal. Ha sido mi primer acercamiento a John Steinbeck y decididamente seguiré leyendo su obra.

La historia nos sitúa en California (o esa es mi conclusión), en el hogar de Kino, Juana y su hijo Coyotito, una familia pobre de nativos. La trama comienza cuando un accidente se cuela en la felicidad y sencillez hogareña y les hace temer por la vida de uno de los suyos.

Desde el primer momento Steinbeck hace una declaración de intenciones, quiere demostrar que la habilidad, incluso la suerte, son anecdóticas en el devenir de las personas, ya que lo que determina sus destinos es la clase social en la que se les haya encajonado; y lo hace casi con crueldad. Los protagonistas no van a tener un segundo de paz, pero van a luchar hasta el final.

También es mordaz en lo tocante a la invasión de América, la crítica contra el sometimiento de los nativos americanos está presente en toda la novela y no deja indiferente. Hay muchos otros temas que se abordan en mayor o menor profundidad, pero, siendo una obra tan corta y de tan fluida lectura, no quiero decir nada que pueda desvelar parte de la trama.

Breve, intensa, brutal.
Un maremágnum de sentimientos descritos en dos lineas: cómo se mueven los intereses, lo que el ser humano es capaz por conseguir algo, la ira y la impotencia aunadas en el final. Eso y más, narrado en unas pocas páginas.
El protagonista, Kino, pescador de perlas, pero muy humilde, se topa con una enorme perla en el momento más crucial y angustioso de su vida.
Quiere hacer las cosas bien, pero las circunstancias, las envidias, los intereses que nacen a raíz de su descubrimiento frenan cada una de sus acciones, obstaculizan su deseo que es el deseo de un padre por salvar a su hijo. Todo se pone en su contra.
Una historia que queda en el corazón.
Este es otro clásico a tener en cuenta, y también es uno de mis "Fondos de Armario".
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Esta novela corta fue publicada en 1947, ambientada en La Paz (Baja California Sur) e inspirada en un cuento mexicano.
Podemos apreciar las diferencias de clases, y cómo siempre los de las clases superiores intentan aprovecharse de los de abajo. Hay muchas supersticiones en esta novela, todas basadas en realidades mágicas y en creencias populares. Retrata perfectamente la vida de los pescadores y buscadores de perlas, y cómo la comunidad arropa a sus integrantes frente a los poderosos.
Una novela imprescindible para una reflexión ética.

Esta pequeña historia es una muestra muy grande de como somos realmente como personas, me da coraje y tristeza porque tocan temas que siguen pasando en la sociedad, la famosa leyenda de la perla tiene ya tantos años y sin embargo no podemos aprender a ser mejores personas y mas que perjudicarnos los unos a los otros, tendríamos que ayudarnos y me atrevo a decir que si nos apoyáramos como familia aunque no lo seamos, todos creceríamos enormemente como seres humanos que somos.

Kino es una persona humilde que vive con su esposa Juana y su pequeño hijo Coyotito, Kino tiene la fortuna de encontrarse con una perla, la cual es enorme a ojos de todos, pero la llegada de la perla a sus vidas no es para bien, si no para mal, ya que el al pensar que esa perla les traería riqueza y buena fortuna, se da cuenta que esta equivocado ya que al querer venderla se la quieren regatear y dar muy poco dinero por ella, Kino sabe lo que vale y no se deja robar por ellos, pero por el afán de querer venderla en la gran ciudad pasan acontecimientos que sin lugar a dudas aprende una gran lección y si hubiera sabido que pasarían esas cosas en su vida, lo mejor hubiera sido que no se encontrara con la perla.

Tantos años este libro en la repisa de mi casa y no había llegado su hora, que en realidad creo que le llegó en el momento adecuado, si lo hubiera leído en mi juventud o hace pocos años atrás creo que no le hubiera sabido apreciar su valor, su mensaje, ya que es un libro con una extrema sencillez en la narración y pudiera confundirse con aburrimiento, pero lejos de ello me parece que logra el ritmo perfecto para en tan pocas páginas meterse en la piel de su protagonista y preguntarte junto con él qué hacer ante una situación así. Lo he disfrutado, me ha gustado y lo recomiendo como una lectura tranquila, reflexiva, humana.

La perla, de John Steinbeck, y sin haber leído aun Las uvas de la ira, es literalmente una verdadera joya literaria. Y todo por el estilo y la profundidad psicológica que maneja en esta nouvelle o relato largo como se le conoce en Francia. Pero lo más destacado es el conocimiento que alcanza a vislumbrar de los mexicanos. No es la primera vez que un extranjero descifra el alma y la psicología de los mexicanos. Ahí están los otros casos, el de Malcom Lowry, con El volcán; Canasta de cuentos mexicanos, de Bruno Traven; La serpiente emplumada de David Herbert Lawrence. Luego otro tanto sucede con Muerte en la tarde de Ernest Hemingway quien describe las costumbres de los españoles mejor que muchos autores españoles incluidas las corridas de toros y las bestiales pamplonadas en las que también participó, y sobre todo en la genial novela corta El viejo y el mar, donde describe la psicología de algunos cubanos. Volviendo a John Steinbeck me sorprendió la capacidad también de urdir la trama y cerrarla de manera magistral con ese tiro de rifle que me recuerda la prefección de la trama y el célebre tiro de la película Babel de Alejandro González Iñarritu en un película ganadora del Óscar a la mejor banda sonora. En fin, creo que La perla, de John Steinbeck siempre será una pieza magistral de este autor norteamericano, ganador del Premio Nobel en 1962.

En un pequeño pueblo, pobre, dedicado a la pesca, viven Kino, su mujer Juana y su hijo, Coyotito. Esta historia no es narrada para hablarnos de cada uno de ellos, sino de la perla más grande del mundo, la más hermosa que alguien haya pescado… la que trae el diablo, como rezan en esta novela.
El bebé es picado por un escorpión, hecho realmente peligroso teniendo en cuenta en dónde estamos situados temporalmente. Su madre succiona el veneno mientras su padre queda paralizado de terror al saber lo que puede avecinarse –que no es otra cosa que la muerte del crío-, sin embargo, sólo un médico puede salvarlo.
Al ser pobres y no tener pertenencias de valor, el médico se niega a atender al niño con excusas, por lo que Kino se ve obligado a coger su vieja barca e ir en busca de una perla que pueda pagar los servicios de este señor tan amable… Y da con ella, con la perla más majestuosa que nadie pueda encontrar.

Aquí se inicia una historia, donde me ha encantado el trato que le ha dado el autor, a mí se me ha antojado como de cuento, por la forma en que están estructuradas las frases y por aquello de la “música” que acompaña a Kino en cada pensamiento o acontecimiento. Me ha parecido un detalle muy poético.
A su vez, se inicia una lucha personal en la que la tragedia es la guinda, pues Kino sólo quiere lo mejor para su familia, lejos de las riquezas que podría desear casi cualquiera… sin embargo, lo que otros quieren es arrebatarle la perla, a cualquier precio y de cualquier forma.

Como decía al principio, un librito muy corto, que se lee en una o dos tardes, pero de los que pesan por su contenido.
No puedo más que recomendarlo, me ha encantado.