La chica olvidada

a esta autora la considero una de las grandes dentro del género.

Esta vez nos ha escrito una espectacular novela a dos tiempos narrada por un narrador omnisciente que nos irá narrando a la vez las dos historias que, ¿Cómo no?, tendrán un factor un común que poco a poco, aunque muy temprano, iremos conociendo.

La historia nos la sitúa en la actualidad y en 1982.

En 1982 hubo un asesinato que nunca se resolvió, pero dio frutos y del que todo el mundo cree creer quien fue el asesino, que no pudo demostrarse.

En la actualidad esa persona “acusada” puede volver a salir a la calle si nadie hace nada.

Es ahí donde Andrea se irá a investigar los hechos sucedidos en 1982 para poder arrojar luz al caso.

Es una novela excelente, por la forma de plantear la trama. Por la forma de narrar esos capítulos alternos entre ambas historias presente y pasado.

Como la autora deja al final de cada capítulo al lector con ganas de querer leyendo más sobre la historia y de repente te cambia a la otra.

Profundiza mucho en el carácter de los personajes lo que hace que sin querer empaticemos con todos y cada uno de ellos, aunque según con quien estemos está claro ni empatizaremos como es el caso de Clayton (el que se supone que fue el último en ver a Emily, la chica fallecida en 1982).

Nos pone a prueba la amistad, lo que de verdad es la amistad y las falsas amistades. No a todo se le puede llamar amistad, bueno si, se le puede llamar, pero seamos sensatos, no lo es. No seamos incrédulos. En muchas ocasiones, demasiados intereses creados.

Nos habla de política y como es su mundo, lo que supone un escándalo en ese mundo y los tejemanejes a esas escalas de corrupción y de abuso de poder.

La iniciación de una Marshal en un caso como éste, viendo ya como se cortan las alas pronto.

Se ven tantas cosas en esta novela que a mi me ha fascinado.

La trama no decae en ningún momento de tensión y ritmo lector, por lo que las páginas pasan volando.

Ha sido una buena lectura para afianzar que mi bloqueo lector ha pasado y para seguir creyendo en la autora como una de las grandes del género.

Me ha gustado bastante este segundo libro de la serie Andrea Oliver, la novela tiene un ritmo algo lento, pero te mantiene intrigada hasta los últimos capítulos donde se pone más interesante, nada que ver con la anterior de la serie que tiene mucha más acción.

El personaje de Andrea me ha gustado en este libro bastante más, en la anterior era un poco pánfila. Me sigue gustando Mike aunque en esta novela aparece menos y me ha encantado Bibble el compañero de Andrea.

La novela comienza cuando Andrea se licencia como "marshal" y le dan su primer destino, en Longbill Beach, debe proteger a la jueza Vaughn que ha estado recibiendo amenazas, pero a la vez Andrea también debe investigar el asesinato de Emily Vaughn, la hija de la jueza, fue asesinada hace 40 años pero el crimen nunca se esclareció.

La novela se divide en 2 partes, por una parte el diario de Emily en el cual vamos descubriendo lo que ocurrió hace 40 años, me ha gustado mucho, y me ha tenido intrigada hasta el final, me ha dejado K.O. que Clay fuese bisexual y por otra parte, la protección de la jueza y la investigación policial.

El final me ha gustado aunque lo he adivinado en parte, aún así no me ha desmerecido la novela. Yo pensaba que la habían violado entre varios de los chicos de la camarilla, o entre todos ellos, pero cuando se sabe que fué Nardo y no confiesa el asesinato, tuve claro que la asesina era Ricky, por celos.

Y el exprofesor ya en el diario se veía venir que era un mal bicho, y se aprovechaba de las chicas porque era estéril.

Escrito alternando tramas a dos tiempos entre 1981, año en que una joven de 17 años, Emily, se graduaba al terminar su bachillerato y la actualidad, cuando Andrea consigue hacerse sitio como agente federal y queda encargada de vigilar a una jueza federal que está recibiendo amenazas de muerte. Precisamente, en este momento y para mi gusto, demasiado pronto, comienzan a encajar las piezas. Aunque había algo que se me escapaba y resulta que hay un libro antes, titulado “¿sabes quién es?”, del que no tenía conocimiento ninguno. Habiéndome enterado tarde, puedo asegurar que esta segunda parte se puede leer perfectamente de forma independiente.
Los personajes están muy bien perfilados, hasta el punto de llegar a odiar a algún que otro secundario que no ha evolucionado del Neandertal, pero Bible me ha encantado. La relación que tiene con su mujer me parece de lo mejor que he leído en mucho tiempo. La velocidad es bastante irregular, pero acelera bastante cuando se acerca el final.
Lo que no entiendo es porqué Andrea se mete en todos los líos en los que se mete, si sus órdenes son las que son ¿a qué viene irse a investigar por su cuenta? No sé yo si eso está muy bien visto dentro de los propios US Marshal. La trama es bastante enrevesada, pero es que han pasado 40 años y no todo el mundo el mundo tiene buena memoria, o no le interesa, claro. Pero en cuanto he tenido las piezas suficientes, ha sido fácil encajarlas para hacerme una idea de todo lo sucedido, y lo he hecho bastante pronto y no me ha sorprendido para nada el desenlace.
Está claro que los malos tratos, las violaciones, incluso los asesinatos de mujeres en aquella época, no se juzgaban de la misma forma, ni siquiera desde el punto de vista de las propias mujeres.
Un thriller fácil de leer que aconsejo si no sois especialistas en descubrir el pastel antes de que empiece la fiesta.

Thriller policíaco donde la protagonista Andrea Oliver, ya aparece en su anterior entrega y formará una serie de varios casos… se puede leer independiente ya que no están relacionados.
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Novela contada en dos tiempos, el pasado, donde una chica es asesinada, y el presente cuarenta años después , su muerte sigue siendo un misterio…
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Los capítulos se van alternando, e iremos conociendo la historia, ya que los capítulos en pasado, la protagonista es la chica asesinada, una chica que esconde un secreto, un secreto donde hay varias personas implicadas y que no quiere que se sepa…
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La parte del presente para mi gusto es más lenta, y más pesada, donde Andrea nos irá contando sus pasos sobre la investigación.
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Es una historia entretenida, con muchos personajes, asique dudaras del varios, pero el final según se va acercando es bastante previsible.
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Novela totalmente ágil, aunque los capítulos son eternamente largos, novela que cumple su función, entretener

La chica olvidada es un thriller con bastabte de psicológico, descrito como electrizante, yo la verdad no diría tanto, pero si es cierto que desde las primeras líneas uno quiere saber qué pasó y qué pasará.
En las primeras líneas conocemos a Emily, una chica, aún adolescente, embarazada, repudiada y aterrada y vemos como interectúa con una serie de personajes que luego sabemos son sus mejores amigos. Luego la historia discurre a dos tiempo, la historia de Emily en 1982 y la historia de Andrea una Marshall recién estrenada.
La novela está escrita de manera magistral, con un desarrollo de personajes muy orgánicos, cada pieza encaja perfectamente en el dibujo que forman.
La pasé bastante mal durante la novela, por Emily y los muchos personajes que viven trágicamente, es palpable la angustia, lo frustrante de la historia.
Secretos muy bien guardados, como la sociedad en los 80 destruyó a una chica que ni siquiera supo de donde vino el golpe, fue arrasada por un tsunami que ni siquiera vio venir.
Me entristeció bastante toda la historia. Siempre me ha preocupado esa característica de los algunos chicos muy jóvenes que se dejan llevar por el grupo, que no saben decir NO, que no saben diferenciar a un psicópata, un sociópata, a un amigo o a un enemigo, chicos para los que los padres no son ese lugar seguro en el que refugiarse de cualquier vendaval, que ellos apoyen por delante de cualquier otra cosa.
Al final tuve la impresión de que seguiremos leyendo sobre estos personajes, pero también supe que está historia de cierta manera firma parte de una historia anterior o más amplia... A partir de aquí busqué y supe que ya Andrea había aparecido en ¿Sabes quién es?, y ahora quiero leer esa historia también.
Creo que de cierta manera La chica olvidada le hace spoiler a ¿Sabes quién es? pero te go mucha curiosidad por leerle que le había pasado a Andrea, Laura, Mike y Clay antes de ahora... Allá voy!

A Karin la sigo desde hace tiempo, sus novelas de Will Trent me encantan y, las que ha ido sacando después, también. En este caso es el segundo libro de Andrea, un personaje que ha sufrido y vivido lo suyo y ahora comienza una nueva etapa siendo US Marshall. Un asesinato sin resolver hace treinta años, unas amenazas a una jueza a en que a historia arranque y que enganche hasta el final. Me han encantado como lo cuenta, lo que cuenta y el final, si no habéis leído a Karin Oslo aconsejo, os gustará.

Viajamos a Longbill Beach para descubrir quién fue el asesino de la joven estudiante embarazada Emily Vaughn.

Una novela contada en dos líneas temporales.

En 1982 después de una fiesta Emily no se acuerda de nada, una noche de excesos que pasará factura un mes después cuando descubre que está embarazada. ¿Quién es el padre del futuro bebé?

Una ciudad pequeña donde todo el mundo habla y la juzgan duramente incluidos sus padres. Su madre aspira a ser jueza por lo que este escándalo podría tener consecuencias para su carrera.

Sin apoyo de nadie, Emily intentará buscar respuestas a lo que ocurrió aquella noche pero no sobrevive para contarlo.

En el presente conocemos a Andrea, una joven policía que tendrá que proteger a la jueza que está recibiendo amenazas de muerte. Después de conocer la historia de Emily buscará justicia para la joven.

Este libro forma parte de una serie pero se pueden leer de manera independiente.

Cómo siempre pasa en este tipo de lecturas (pasado y presente) una tira más que la otra. En mi caso me quedo con el pasado. Los capítulos del presente son más largos, lentos y llegan a hacerse pesados.

A rasgos generales ha sido una lectura entretenida, sin grandes giros pero que mantiene enganchada. Contamos con varios personajes, muchos sospechosos y un final que aún siendo previsible es muy acertado.

En este segundo libro donde Andrea Oliver es la protagonista, Karin Slaughter nos traslada a Longbill Beach donde Andrea intentará averiguar qué le ocurrió a Emily, para ello la autora dará saltos del presente al pasado y viceversa narrándolo en tercera persona.

Con respecto a la historia, les aconsejo leer el primer libro (¿Sabes quién es?) porque en el segundo nos comentan aspectos que creo que pueden ser considerados spoiler y les puede chafar la sorpresa del primero. Si no les importa que les desvelen información de la primera parte, la segunda se puede leer perfectamente, en mi caso yo lo leí sin leer el anterior y pude seguir el hilo de la historia sin problema.

La parte de Emily fue mi favorita porque empaticé mucho con ella, al ser tan joven y saber lo que le deparaba el futuro hizo que le cogiera cariño. Asimismo, la autora nos sumerge en 1982 y se nota el cambio de atmosfera entre esa época y la actualidad. Con Andrea vivimos más momentos de acción y junto a ella conocemos el pueblo y cómo han evolucionado algunas personas. Puede que al no leer el primer libro, no conocía muchos aspectos de la vida de Andrea o de otros personajes de su vida y que por ello me gustara más Emily.

Por otro lado, el final nos aclara muchas incógnitas y nos deja con ganas de saber más, así que, espero que la autora haga una tercera parte.

En definitiva, la historia nos sumerge de lleno en la trama y nos deja con ganas de seguir conociendo a la protagonista, en mi caso, leeré el primero sin falta para entender aún mejor a los personajes secundarios y sobre todo a Andrea.

Hallan en un contenedor de basura el cuerpo sin vida de Emily Vaughn, hija de una prestigiosa jueza de Longbill Beach. Cuarenta años después, sigue sin saberse quien fue el culpable de tan macabro asesinato y la investigación estará a cargo de Andrea Oliver, recién graduada en el cuerpo de seguridad de los marshal (el programa de protección de testigos).

Este libro es de esos que en cuanto veo el título y la portada sé que me va a gustar y así ha sido. La historia está narrada en dos tiempos, los años 80 cuando hallan el cadáver y el presente. van intercalando un capítulo de cada época, lo que hace que no perdamos el hilo en ningún momento y vamos obteniendo la información por anticipo; antes que los propios protagonistas.

A pesar de que los capítulos son bastante extensos, en ningún momento se me ha hecho pesada la lectura; al contrario, apenas me daba cuenta y ya pasaba al siguiente capítulo.

Cuando un libro está contado en dos partes diferentes, lo normal es que interese más una u otra, pero no me ha ocurrido nada parecido en este caso. Es cierto que lo que sucede en el presente, con toda la investigación y la información que nos va aportando sobre el trabajo de los marshal, me ha gustado muchísimo, pero todo lo que pasó 40 años atrás también me ha mantenido muy enganchada porque necesitaba saber como se desencadenaron los hechos.

Si no recuerdo mal, no es el primer libro que leo de esta autora y, tanto su narración como el ritmo de lectura, me han resultado perfectos.

"No hay móvil más poderoso que el deseo de guardar un secreto".

Emily Vaugh es popular en el colegio y tiene una vida prometedora. Sus amistades no son demasiado adecuadas, por lo que guarda algunos secretos. La noche de su graduación alguien la silencia para siempre, asesinándola. Cuarenta años después, el caso sigue sin resolver. Andrea llega al pueblo para proteger durante los últimos días de su vida a la madre de Emily, una reputada jueza. Pronto decidirá buscar justicia para Emily.

Estamos ante un thriller que pese a partir de una premisa bastante adolescente, es maduro y voraz. La trama se desarrolla mediante dos líneas paralelas, el pasado contado por la propia Emily, y el presente narrado por Andrea. Como es habitual, una de estas dos historias se ha llevado mi atención, y obviamente ha sido el caso de Emily.

Su historia está especialmente bien llevada, ambientada en el 1982, por lo que hay algunos comentarios y comportamientos que hoy en día serían algo fuera de lugar, pero debemos verlo con la perspectiva del momento y el lugar en el que se ambienta. Los capítulos cumplen con su cometido, hacen que empaticemos con ella y comprendamos como ha llegado a ese fatídico final.

Por lo que hace a la historia de Andrea, en algunos momentos se me ha hecho pesada al prestar tanta atención a sus vivencias personales y laborales. Aunque me ha encantado conocer gracias a su personaje como han cambiado los amigos de Emily que, pese a tener tanta sed de vida, se han quedado anclados al pasado. ¡Elemental en un buen thriller!

En resumen, una lectura que, pese tener sus más y sus menos, me ha resultado entretenida. Sí que destaco el estilo de la autora, conciso y directo, aunque ya sabéis que yo disfruto más de una redacción que se centre en la ambientación.

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