Los ingratos

Un libro que se queda conmigo para siempre. Desde que lo acabe hace unos meses no he dejado de pensar en su historia. Para mi un 10, un libro que recomendaré siempre, muy cotidiano y con un final duro, que te hace reflexionar en el tiempo que tenemos y que pensamos que será eterno.

David es el hijo pequeño de la familia. Cada nuevo curso su madre que es profesora es trasladada a un lugar nuevo y con ella toda la familia.

La historia de este libro transcurre en un pequeño pueblo en 1975. David hace amigos se pelea con sus hermanas, vamos lo de todas las familias, pero también se siente solo y a su manera lo hace ver.

Emérita también se siente sola y será la madre de David la que los una y con ello el niño reciba el cariño que necesita y ella pueda cuidar de alguien, sentirse querida y útil.

Me ha gustado, me ha parecido un libro duro, pero necesario sobretodo para esa gente que se olvida de las personas y que cuando las recuerdan ya es demasiado tarde, la ingratitud de quien lo ha tenido todo y no ha valorado nada.

En menos de 290 páginas nos encontramos ante una entrañable y conmovedora historia en la que un niño de corta edad nos cuenta en primera persona cómo el y su familia aprendieron a vivir en el mundo rural.
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En el año en que ellos llegaron, 1975, se producía en España el camino inverso, es decir, se salía del mundo rural en busca del progreso y solo se volvía en periodos vacacionales para ver y ser visto.
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Conocidos los límites que no debe cruzar, David se sumergerá en un mundo de nuevas amistades, juegos, peleas y otras realidades.
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Y también conocerá a Emérita, Eme, una mujer del pueblo, sorda y analfabeta que se encargará de cuidarlo y que se forjará un especial vínculo entre ambos. El amor que Eme siente por Currito lo trata de plasmar, a su manera, en diferentes cartas en la que se deja entrever a una mujer que ha sufrido mucho pero que tiene un corazón inmenso
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Pero nada es duradero, el paso del tiempo y el olvido también juegan su papel y cuando se quiere mirar atrás ya es demasiado tarde.
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Me ha encantado este paseo por este despliegue de emociones que no he podido evitar sentir al leer esta maravilla. Alguna lágrima ha caído. Para mí, además, ha sido volver a una época entrañable de mi infancia.
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Me daba "miedo" leer Los ingratos, de Pedro Simón, porque casi todas las opiniones que había visto eran muy buenas, e incluso muchas de ellas lo metían en mejores lecturas del año, pero lo cierto es que tenía muchas ganas de ponerme con esta historia.

Los ingratos es la historia de David y Eme (principalmente): él, un tercer hijo de una familia que se translada a un pueblo a vivir y que contratará los servicios de Eme para poner un poco en orden sus vidas. Dos protagonistas muy potentes que además harán de narradores de esta historia de amistad y familia.

Sabía que me enfrentaba a un drama, pero no fue eso lo que me encontré en su primer tercio, en el que predominaron las risas, muchas aportadas por esa voz narrativa del niño, con sus inquietudes y su manera tan particular de ver el mundo.

Ya pasado ese inicio se vuelve todo un poco más crudo, más serio; entra también la voz de Eme, una mujer con grandes traumas por su vida pasada que verá en David algo muy parecido a un hijo.

Para terminar con el drama que todo el mundo comentaba, el hacerse mayor, la vida adulta, el paso del tiempo y no cuento más porque caería en spoilers. Lo mismo me flipo un poco pero me ha parecido eso, una historia como la vida misma, que empieza y todo es bueno y bonito, nos vamos haciendo mayores y todo se va complicando cada vez más.

En cualquier caso, es una novela que os recomiendo mucho (si es que queda alguien sin leerla), con la que he disfrutado mucho y a la que simplemente le podría poner como cosa menos buena un final algo precipitado, pero que para nada emborrona esta maravillosa historia.

Precioso. Me ha encantado leerlo. Ha sido como una vuelta a mi infancia. Es una historia cercana y real que te toca el corazón y te lo espachurra un poquito. Recomendadísimo para todo el mundo. Deseando poder leer pronto el siguiente libro de este autor.

1975, David, 7 años, relata su niñez y crecimiento, desde la vista de niño.
Narra su vida junto a su madre y sus hermanas, en un pueblo, donde su madre es maestra de escuela y a él la cuida Emérita.

☘ Personajes entrañables, historia cotidiana y familiar, conmovedora, que te hará saltar alguna lagrimilla.

☘ Recordarás tu niñez y personas que quizás ya no estén. Es más que una novela, es volver a vivir y recordar momentos tiernos junto a este libro.

☘ Sin contar más, es un libro que toca emociones, recuerdos, que a la vez son bonitos y que no le damos la importancia que tiene. Necesitamos saber de donde venimos y cómo nos hemos forjado. Muy recomendable

A veces encuentras novelas que son un regalo por todo lo que te provocan mientras las estás leyendo y todo lo que te hacen pensar cuando ya las has terminado. Si hay algo que este libro transmite es nostalgia, pero una de esa nostalgia bonita, que enternece y emociona.

David llega con sus hermanas y su madre al pueblo en el que esta va a ejercer de maestra mientras el padre se queda trabajando en Madrid y limita su presencia a visitas esporádicas.
En el pueblo, el pequeño David va a disfrutar de la libertad, las escapadas, las aventuras y una manera de vivir que a veces sobrepasa a su madre, sola en el pueblo con sus tres hijos, el trabajo de maestra y los quehaceres diarios de una casa.
En ese momento, Emérita llega a sus vidas. Una mujer que apenas sabe escribir, que es sorda, vista como una persona extraña en su propio pueblo, pero que crea un vínculo con David que los convierte en una persona muy especial el uno para el otro y fundamental para el día a día de la familia.

Una historia tierna, con momentos amargos, una nostalgia que salta en cada página y un cierre que, de manera inevitable, nos lleva a pensar lo ingratos que todos llegamos a ser en algún momento.
Un libro muy recomendable que te lleva de viaje por recuerdos y momentos, que te va a gustar si fuiste niño durante la década de los 70.

✒️ Me ganó Pedro Simón con "Los ingratos" desde las primeras páginas, publicado @espasaeditorial. 

✒️ Su dedicatoria ("Para las que apenas cuentan, para las que tienen muchas faltas") y su referencia a Héctor Abad F. y a su "El olvido que seremos" ("Casi todo lo he escrito para alguien que no puede leerme, y este libro no es otra cosa que la carta a una sombra") me predispusieron a su lectura. A pesar de desconocer al autor 

✒️ El ambiente rural en que habitan la familia de una docente me recordaron los años en que ejercí de maestro en aldeas y pueblos de la campiña cordobesa, en los que nunca me quedé a dormir  para atender a mi familia radicada  en la capital 

✒️ Conocí a compañeros que vivía en esos pueblos, que cambiaban de destino, escuela, inhóspitas casas municipales de maestros,... Volver a empezar en cada contrato de interino o de provisional. 

✒️ Como la madre del protagonista de "Los ingratos", no olvido a Teresa. Vivía con sus cuatro hijos (dos niños y dos niñas de los que recuerdo sus nombres) en aquella aldea donde fui destinado. Sola salvo algunos fines de semana,... Valiente y luchadora. 

✒️ La infancia es la edad que más tiempo vivimos. Por eso recuerdo a mis queridas vecinas María S. (que de niña sólo pudo llegar en la escuela de Córdoba, en Argentina, hasta la página de su cartilla de "dado", da, de, di,...) y a Aurora E. (enfermera que salvó mi vida en el Sanatorio de la Avda. República Argentina de Córdoba española) 

✒️ David, de "Los ingratos" recordaría para siempre a Émerita, aquella mujer sorda que cuidaba de niños y casa olcutando una atroz historia

Retrocedemos a los 70 y nos encontramos con una familia española que ha de marcharse a vivir a un pueblo al destinar a la madre allí como maestra, mientras el padre continúa trabajando en la capital. Por un lado, a través de los ojos de David, el menor de la familia, veremos lo que era la vida en el pueblo, las primeras amistades, los descubrimientos de la niñez, la curiosidad, las travesuras. Por otro lado, conoceremos a “la” Emérita, una mujer sorda que es contratada para cuidar sobre todo de David y echar una mano en la casa. Ella nos recordará esas tardes de deberes con pan y chocolate, esa figura maternal que todo lo perdona y que te regala todo su tiempo. de la mano de ambos veremos el paso de los años y descubriremos qué ocurre cuando se deja atrás la niñez.

Es un paseo por la memoria para los que tenemos recuerdos de entonces. Se trata de una novela cargada de ternura, de melancolía, de homenaje a aquellos que estuvieron ahí sin condiciones. Emérita es de esos personajes que se quedan contigo y son difíciles de olvidar.

Un libro muy recomendable si queréis recordar lo que es ver el mundo a través de los ojos de un niño y, por supuesto, si queréis conocer a Emérita, que os emocionará sin duda.

Un libro de los que recuerdas toda la vida.
Con él he sonreído, llorado, sentí pena y también me hizo sentir culpable.
Me recordó muchas cosas de mi infancia, eché de menos a "mi segunda abuela, mi Emérita" y es aquí donde te das cuenta de lo bien que describe el autor la situación del olvido.
Y el título, que apropiado.
Sin duda me gustó mucho y lo recomiendo.