Los ingratos

✒️ Me ganó Pedro Simón con "Los ingratos" desde las primeras páginas, publicado @espasaeditorial. 

✒️ Su dedicatoria ("Para las que apenas cuentan, para las que tienen muchas faltas") y su referencia a Héctor Abad F. y a su "El olvido que seremos" ("Casi todo lo he escrito para alguien que no puede leerme, y este libro no es otra cosa que la carta a una sombra") me predispusieron a su lectura. A pesar de desconocer al autor 

✒️ El ambiente rural en que habitan la familia de una docente me recordaron los años en que ejercí de maestro en aldeas y pueblos de la campiña cordobesa, en los que nunca me quedé a dormir  para atender a mi familia radicada  en la capital 

✒️ Conocí a compañeros que vivía en esos pueblos, que cambiaban de destino, escuela, inhóspitas casas municipales de maestros,... Volver a empezar en cada contrato de interino o de provisional. 

✒️ Como la madre del protagonista de "Los ingratos", no olvido a Teresa. Vivía con sus cuatro hijos (dos niños y dos niñas de los que recuerdo sus nombres) en aquella aldea donde fui destinado. Sola salvo algunos fines de semana,... Valiente y luchadora. 

✒️ La infancia es la edad que más tiempo vivimos. Por eso recuerdo a mis queridas vecinas María S. (que de niña sólo pudo llegar en la escuela de Córdoba, en Argentina, hasta la página de su cartilla de "dado", da, de, di,...) y a Aurora E. (enfermera que salvó mi vida en el Sanatorio de la Avda. República Argentina de Córdoba española) 

✒️ David, de "Los ingratos" recordaría para siempre a Émerita, aquella mujer sorda que cuidaba de niños y casa olcutando una atroz historia