Los ingratos

Los ingratos es un pequeño viaje a un pueblecito del interior de España, un pueblecito que empieza a vaciarse, donde todos los vecinos que quedan se conocen entre sí y la llegada de la nueva maestra supone un importante acontecimiento.

También es un viaje en el tiempo a aquellos momentos en que los niños jugaban en la calle, cuando el teléfono solo se podía usar en casa, se pagaba en pesetas, y en los colegios todavía colgaba la foto de un señor con bigote.

Más allá de la nostalgia que desprende la ambientación, se trata de una historia de personajes donde conviven la ingenuidad y los secretos, el cariño y el olvido, el sufrimiento y la superación.

Empecé esta lectura expectante, deseando que despertara en mí la misma fascinación que ha causado en otros muchos lectores, y temiendo, por momentos, que solo se quedara en humo. Me equivoqué. Pocas historias me han arrancado tantas lágrimas como Los ingratos. Me ha parecido una historia dulcemente triste por la realidad que encierra, pero también una oda a la entrega y el amor desinteresados.

Había oído hablar mucho de este libro y dudaba si leerlo porque la mayoría de la gente me había resaltado que lo que más les había producido era nostalgia a su niñez. Yo nací más de 10 años después del inicio de esta novela y me crié en una ciudad por lo que no esperaba encontrar similitudes y pensaba que quizás me iba a perder así su magia.

Tras leerla, me sorprende muchísimo que lo que más se resalte sea la nostalgia. Para mí es una lectura profundamente triste y el motivo por el que se motiva esa tristeza es intergeneracional ya que, desgraciadamente, la ingratitud no responde a épocas concretas así como tampoco la mala suerte.

Es un libro que se lee fácil pero para mí dista mucho de ser una lectura amable. Igualmente, lo recomiendo pero sabiendo que te va a tocar el corazón más que sacarte una sonrisa.

Me ha parecido un libro muy lento, me he aburrido bastante. Lo he terminado por ver si pasaba algo especial, pero no. Cuenta la infancia de un niño de 7 años pero no es nada especial, es una historia que podríamos haber pasado cualquiera de nosotros.
No me ha gustado la forma de escribir del autor, con palabras mal colocadas en las frases que al principio pensé que eran erratas del libro, luego me di cuenta que eran frases mal escritas aposta.
En principio, no volveré a leer nada más de este autor.
Me lo recomendaron mucho y la verdad que no entiendo el éxito, me ha decepcionado.

Me llegó al corazón. Lo leí en un par de días y tengo que decir que, por ahora, es de mis libros favoritos. La mitad final del libro lo leí con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas. Nací en esa época y desde hace unos años mi vida esta siendo complicada y pienso mucho en los años de mi infancia. Así que leer este libro me ha encantado aunque haya llorado hasta tener que limpiarme los ojos para seguir leyendo. Ha sido un honor tenerlo en mis manos y leerlo. Gracias, Pedro Simón, mil gracias.

Con esta novela nos iremos a la España de mediados de los 70, conoceremos a la señorita Mercedes, maestra rural quien será destinada a una escuela comunitaria en un pueblo, allí vivirá junto a su marido que irá los fines, ya que trabaja en la ciudad, y sus tres hijos, el más pequeño David quien junto a la señora Emérita, su cuidadora, serán los grandes protagonistas de esta conmovedora historia

Ella una persona sorda, viuda y sola volverá a sentirse acompañada, querida, válida y ser parte de la familia; él aprenderá a valorar las pequeñas cosas, el cariño desinteresado, el arraigo, la paciencia, el respeto y a recordar con ternura gracias a ella unos años felices

Un libro hermoso lleno de recuerdos de un pasado que se vivió no hace tanto, donde el ambiente del pueblo se sigue atesorando en la memoria y vivir en la capital era "la meta", una novela llena momentos que nos serán cercanos, esos que valoramos con el pasar de los años y sopesamos con nuestras acciones futuras

Gran descubrimiento con Los ingratos de la pluma de Pedro Simón.
Narrado desde los ojos de un niño, David, nos adentramos en la década de los 1970 para recorrer lo que fue su infancia tras llegar a un pueblo donde se madre fue destinada como maestra.
Emetria una mujer rural, con una vida dura, entrará a formar parte de su vida como cuidadora y junto a ella David descubrirá el amor y la vida, también la ingratitud. Iremos descubriendo esa realidad suya que nos irá contando a través de cartas escritas desde su intimidad y que marcarán un antes y un después en David.
Una lectura sencilla, amena, a ratos dura, siempre vista desde la mirada infantil y no por eso menos explícita. Con personales entrañables, mimados por el autor que terminas por hacer tuyos.
Una lectura muy recomendable, también el autor a quien acabo de descubrir y que desde luego estará entre mis preferidos a partir de ahora.

"Los Ingratos"
(#pedrosimon )@espasaeditorial
PREMIO PRIMAVERA DE NOVELA 2021

📚 Abril 2021
🎬Se merece una peli.

Yo no tengo pueblo pero si tuve veraneos eternos en la playa con la tata. Fui desde experta al tute a recogepelotas a cambio de una Mirinda 🥤
Nací en 1965 con lo que para mí hablar de cuadernos Rubio ,helados Drácula, soldaditos en sobres, Cheiw Junior (era más de Bazooka) o el álbum de "Vida y Color" es regresar a una infancia muy feliz.
Gracias Pedro por hacerme volver.🤩

Una maestra rural que llega con su familia a un nuevo destino. Moderna, joven, "con vaquero de campana". Pero para David, nuestro prota, no es solo "la señorita Mercedes"👩, también es "mamá"y ambas visiones pugnarán por triunfar.
Mientras, un padre que va y viene y termina por no venir y lo que esto supone en un ecosistema infantil.

" de una tacada aprendí tres cosas. La primera fue que los niños también se morían. La segunda que las fronteras se podían mover. La tercera fue que mi madre también conocía el miedo."( David)

Ahhhh ¡Qué duro ese momento cuando tus padres pierden sus "superpoderes." Todavía recuerdo el mío. 😮 ¡ No lo pueden todo!

Y entonces aparece ella, Emérita ( la Eme), con una sabiduría que se te mete dentro, que te cala hondo. Te cuida con devoción, como si fueras suy@, con un amor incondicional que llegará a competir, sin ella pretenderlo, con el de mamá. ❤
Mi Eme se llamaba Charito.

Un gran estudio del día a día de la época en un pueblo de España; algunas cosas se pueden aplicar también a la ciudad. Como la "tienda de Vicentico", en mi caso el puesto de pipas. Recuerdo las gafas de sol 🕶 que me compré un verano y que no sé cómo no me cocieron los ojos. 🤣🤣🤣🤣

Con una forma de escribir que me recuerda a mi Delibes, os digo que pasar, pasar, no pasa gran cosa. Y esa es la magia 💫 de este libro, que te atrapa, metiéndote en su " crisálida" para que no quieras salir nunca de ella.🦋

Una novela de afectos. Ellos son el personaje principal.

" Llegamos puntuales a los sitios y tarde a los afectos".(P.S)