Carmilla

Uno de mis relatos vampíricos preferidos; Carmilla. Su atmósfera gótica, lo perturbador de la historia, la prosa exquisita y la relación entre sus principales personajes, todo contribuye a sumergirte en ese mundo oscuro, misterioso y atrapante.

Algo que me ha resultado especialmente sorprendente, es que se trate el amor entre mujeres en una obra de la época victoriana, siendo éste expresado de una manera muy delicada y sutil.

Obra de arte vampírica. de las primeras novelas escritas de vampiros y con un nivel exquisito. Influyó en Drácula y aportó esa sensualidad al los chupasangres. El libro tiene características que en la época debieron de ser rompedoras. Una obra corta e intensa. Intrigante y con una sorpresa en la recta final. Me encantó.

Muy buena novela, siempre te mantiene intrigado y te sorprende cada vez más, mientras que avanzas. Esta novela trató un tema bastante adelantado a su época, como lo es el tema de parejas homosexuales, entiendo que el autor lo utilizó para dejarlo mal visto, pero ahora, en nuetra época, él quedó como un precursor del románce gay/lesbico

Carmilla es una novela corta publicada en 1872 en la colección In a Glass Darkly. Fue una de las primeras novelas sobre vampiros. Precursora de Bram Stoker quien se basó en esta novela para escribir Drácula.

Le Fanu se basó en la historia de la condesa Isabel Bathory para crear a Carmilla. La de escripcion física de Carmilla, el carruaje donde pasea por la noche para seducir a sus víctimas, su tutora y que Mircalla sea la última de su dinastia maldita son ejemplos de esta similitud entre el personaje real y Carmilla.

Fue llevada al cine por primera vez como Vampyr, la bruja vampiro en 1932, por Carl Theodor Dreyer y en España el director Vicente Aranda realiza la película La novia ensangrentada que también es una adaptación de esta novela.

Me ha recordado mucho a Drácula y por eso me encanta incluso más porque siendo más corta no deja nada al azar y todos los personajes tienen su historia explicada y en Drácula me faltó la versión del conde que estaba como dejado de lado. Está muy bien ambientada y te envuelve en el hipnotismo de Carmilla sin que te des cuenta. Me encantan los clásicos sobre vampiros por la ambientación que tienen y porque a veces menos es más. No hace falta escribir historias sangrientas para envolverte en la magia de los vampiros.

Veinticinco años previo a la novela de Bram Stoker, con toda la evolución literaria que se sucede en ese tiempo, nos inclinan a valorar sobremanera este relato. A su favor tiene también la brevedad, y la mayor presencia de los aspectos arrebatadoramente eróticos (curiosamente, se trata de relaciones entre chicas: ¿es algo buscado o es debido a la falta de atrevimiento a exponer una relación dominante de la mujer?). La estructura es más sencilla: una narración en primera persona por la protagonista, Laura, enmarcada, con otra relatada, a modo de contexto, por uno de los personajes.

De modo obvio, casi obligado por el tema, es una escritura indudablemente romántica, con la constante presencia de la naturaleza en tinieblas, entre brumas o alumbrada por la poderosa luna; arquitecturas góticas, ricas en decoraciones con colores fuertes, rodeadas por profundos bosques que albergan ruinas, capillas con criptas: un manual de ambientación, de tétricos sucesos y jadeos y exclamaciones que convierten esta Carmilla en una lectura perfecta para un Samaín, a la luz de una lámpara de pie, devorando las páginas a bocados.

Esta obra está en los orígenes de las leyendas de vampiros aunque tiene la peculiaridad de quedar atravesada por una historia de pasión maravillosa entre mujeres. Resulta conmovedor e inquietante cómo se describe la sensualidad típicamente femenina, delicada pero con matices de posesividad, hecha de distancias calculadas y de acercamientos fulgurantes. Como punto en contra señalaría su desarrollo previsible, y como punto a destacar, el ambiente decadente y sombrío del relato, que produce la sensación de soledad y carencia que da forma característica a un tipo de amor que es tan cautivante como insoportable, el de la simbiosis inmortal que prometen los vampiros de todos los tiempos.

Esta historia sigue la vida de Laura, una joven dama que vive junto a su padre y sus institutrices Madame Perrodon y Madamoiselle de LaFontaine en un castillo solitario de Styria, Austria. A lo largo de estas escasas páginas nos irá contando las dos visitas que recibirá de Carmilla, una criatura seductora e hipnótica, zambullendo los corazones de sus víctimas en un río helado y adentrándose en sus sueños en forma de un gato negro con dos agujas.

Leí Carmilla por primera vez en español en 2018, fue una de mis muchas lecturas de carretera nocturna. No me pareció la gran cosa en ese entonces, me gustó, fue memo-rable a su estilo, no más allá.

Tal vez haya sido la traducción o en su momento no le presté la atención que merecía. No soy una lectora que cree en releer los libros, el tiempo avanza y nos lleva por delante, dejando una gran lista de pendientes sin límite final. No obstante, una vocecita interior me decía que debía hacer una excepción y volver a leer esta novela. Tenía razón.

En 2020 leí la obra cumbre de J. Sheridan le Fanu en inglés y su universo se amplió. Antes los hechos no me resultaban muy claros e incluso hay fragmentos que no re-cuerdo haberlos encontrado años atrás.
Con esta edición comprendí lo que había creado este autor y lo que significó para sus sucesores, tales como Bram Stoker o la mismísima Anne Rice. Es un clásico de la literatura gótica y todo aquel que se jacte de ser un buen lector o aspirante a escritor de criaturas míticas, debería leerlo.

Me resulta curioso encontrar este relato catalogado a veces como “romance” o “erótico” cuando desde el punto de vista de la protagonista, Laura, existen sentimientos contrapuestos.

«I loved her and I hated her. There is no other way that I can explain my feelings then»

Es cierto existe una atracción hacia la vampiresa, innata a su persona, no diferente a la que se mantiene con el padre de Laura, el General Spielsdorf o todos los que la conocen pero ¿En el plano romántico? Mantengo mis dudas.

Si nos colocamos en los zapatos de Carmilla o Mircalla, podríamos ver ciertos atisbos de enamoramiento vampiresco.

«Vampires can spend weeks or months falling in love with that one person»

No se trata del amor humano sino de aquel único que se ve bien plasmado en la relación de Louis, Lestat y Claudia en las Crónicas Vampíricas de Rice. Trasciende la carnalidad, confuso con la obsesión y el deseo de la esencia. Personalmente, no creo que le haga fe dichas categorías.

Resulta interesante analizar las características de la especie en la pluma de le Fanu al tratarse de seres con color, pulso y que deben pasar unas horas en su tumba. Es el sol a la noche que estamos acostumbrados los lectores de vampiros.

El carruaje, la madre y la servidumbre de la Condesa de Karnstein son todo un misterio ¿Cómo aparecen y desaparecen? ¿Se trata de no muertos? ¿Son cuerpos que utiliza y descarta? ¿Son espíritus que la acompañan de su vida humana? Está a la libre interpretación de cada uno.

En fin, me gustó mucho más que en la primera lectura. Merece la pena.

¿Te gustan las historias de vampiros? Y... ¿de vampiras? Entonces mirá esto:

🧛‍♀️ Sinopsis: luego de toparse con la residencia de Laura "por casualidad", Carmilla, una joven enferma y débil, se convierte en su huésped repentinamente. La muchachita que ofrece alojamiento, lejos de sentirse incómoda por la situación o de negarse a ella, está más que feliz por contar con la compañía de una dama de su edad con quien poder hablar y divertirse. Sin embargo, las cosas no suceden como ella esperaba...

Con el correr de los días, Carmilla comienza a manifestar actitudes, pensamientos y sentimientos algo extraños. Algunos de ellos son fácilmente relacionables con su estado de salud, pero otros no. Laura se siente, en reiteradas ocasiones, perturbada y confundida a causa de esto. Pero, a pesar de sus contradicciones e inseguridades, intenta mantener hasta el final su amistad con aquella niña, puesto que a pesar de que muchos aspectos de esta relación no le sientan del todo bien, lo cierto es que ella también posee un gran afecto por ella.

Luego, algunas historias paralelas de personas allegadas a la familia que ha decidido alojar a esta extraña criatura comienzan a interpolarse con la trama central dándole a esta sentido y conclusión. al final, todo parece unirse en una sola persona, en una sola leyenda, en una sola Carmilla que no es quien dice ser...

✨ Opinión: al principio me pareció que el relato comienza de una forma un poco apresurada e improvisada. Como si el autor no hubiese sabido suavizar lo suficiente los acontecimientos como para que sean verosímiles. Sin embargo, al avanzar en la lectura esta sensación se disipó bastante.

La historia me gustó. El personaje de Carmilla me parece fantástico, y todos los mensajes que se esconden detrás de su relación con Laura (amor lésbico, sexualidad femenina reprimida, inquisición, etc) me llamaron poderosamente la atención e hicieron que disfrute aún más de este libro.

En el final volví a notar un poco esta tendencia de le Fanu a querer hacer todo rápido y a no pulir ciertos detalles que, sin dudas, habrían convertido la obra en una novela de 5🌟. Por este motivo, para mí es un 4/5🌟 que merece muchísimo ser leído.
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Una historia antecesora a Drácula , novela corta con personajes simples y una lectura nada difícil para la época. Cargada de toques góticos, misterio y en ocasiones algunas escenas que ponen los pelos de punta. Me encantan las descripciones, han hecho que me sumerja de lleno en el contexto.

Un libro que empieza bien. En un primer momento el autor nos va presentando a los personajes y nos va contando quién es cada uno. .

A medida que va avanzando la historia te vas creando una idea de los personajes y de las situaciones que tiene cada uno a lo largo de la trama. Pero eso de que nos quieran hacer creer que Carmilla es un vampiro no me ha gustado nada porque te lo han dejado para el final y no lo han ido hablando poco a poco.