El principito

Nunca antes había leído El Principito, y me lo regalaron hace un año, pero decidí que con lo cortito que era no lo podía dejar pasar. Tampoco sabía nada de él, había oído hablar de él, pero nunca a cerca de lo que trataba, así que me sorprendió un poco la trama. Esta será una reseña cortita, porque al ser un libro tan pequeño tampoco quiero decir mucho, aunque realmente, para lo pequeño que es habla de muchas cosas diferentes, y es más importante lo que se cuenta que la trama en sí. Os dejaré un pequeño resumen:

Cuando nuestro narrador se encuentra con el que sería El Principito, en pleno del desierto tras haber tenido un accidente. Será ahí cunado El Principito empiece a contarle sobre sus viajes, lo que ha visto en otros planetas en los que ha estado, incluso lo se encuentra en el suyo. También le hablará de lo todo lo que piensa sobre el mundo de los adultos, las cosas que no le gustan, las que sí, y lo que los adultos deberían valorar más. Y esas historias harán que nuestro narrador comience a reflexionar sobre las vivencias de El Principito y a fascinarse de la manera en la él ve el mundo.

Creo que este libro está lleno de aprendizajes, de valores, y de reflexiones. al ser la primera vez que lo leo quizá no haya conseguido captar a todo a lo que hace referencia, pero de este libro siempre he oído hablar que cada vez que lo lees consigues ver algo distinto, o encontrar algo que la vez anterior no conseguiste ver o que no le diste el mismo significado. Y es que eso es otra cosa, porque a pesar de que se ven críticas muy claras hacía ciertas maneras de ver las cosa, hacía cierto tipo de personas, etc. hay muchas cosas que cada persona las puede interpretar de diferente manera.

Me gustó mucho que el autor consiguiera poner en perspectiva como un adulto puede ver las cosas, a lo que le da más importancia; y como un niño puede percibir las mismas cosas, porque podemos ver las diferencias.

En resumen, creo que es un librito que enseña muchas cosas, y que, dependiendo, de la edad o el momento en que lo leas puedes interpretarlo de una manera u otras. Con muchas reflexiones, muchos valores y planteamientos. Creo que la disfrutaré mucho más las siguientes veces que la lea.
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No voy a explayarme mucho hablando de este clásico. Un libro para todos los públicos, con muchas enseñanzas sobre la infancia y la adultez, la amistad que se forja en el camino y la vida. La verdad es que es un libro que podría recomendar cada año, pero también es cierto que necesita un par de lecturas para entenderlo bien.

Calificar esta nouvelle de literatura infantil me parece un tanto burdo. Puesto que, sí, aunque esté enfocada hacia ese público, se puede leer a cualquier edad con tal de extraer distintos significados. El Principito transmite pureza, amor, inocencia. Un clásico imprescindible.

La historia de un extraordinario niño que, viniendo de otro planeta, aparece en la Tierra, para desaparecer posteriormente, alcanza una poética y memorable expresión en esta obra de Antoine de Saint-Exupéry.

Encontramos tanto la exaltación de los valores más puros y trascendentes como la sutil censura de ciertas actitudes reprobables.
La amistad, el amor, la justicia, la ternura, la humildad, la belleza, la lealtad, la disciplina...
Un libro único.

Un descubrimiento maravilloso.

Aunque conocía el título, no me decidí a leerlo hasta la adultez, no como les ocurre a muchos. Es algo que lamento.

Desde entonces, he perdido la cuenta el número de veces que he leído la historia. Solo puedo decir que, dependiendo del momento, la interpretación que doy a algunas de las partes, va cambiando. Nuestro estado psicológico y emocional cambia la explicación que buscamos sin que lo haga el argumento.

Mi padre me lo regaló cuando tenía la tierna edad de ocho años, (allá por el pleistoceno 🙄). Lo leí como se supone que debía leerlo, como una niña de ocho años leyendo un cuento sobre un niño y su mundo de fantasía. Y me encantó.

Años después, cuando estaba ahogándome en la vorágine de la vida adulta, lo rescaté de la estantería y decidí recordar ese cuento que tanto me había gustado de pequeña. Pero ¡oh! ¡brujería! ¿sabéis que encontré? Otra historia completamente diferente. Ya no era un cuento, era una lección, una de esas historias que te dan un toque de atención y te hacen pensar. Y señoras y señores, flipé. ¿Cómo era posible que un libro de menos de 100 páginas cambiase tanto? Me sentía como Mary Poppins con su bolso, cada vez que lo abría, encontraba algo diferente en su interior.

¿Sabéis qué es lo mejor? Que hace no mucho volví a leerlo y como por arte de magia, El principito me contó otra historia, una hecha a la medida de la persona que soy ahora. Y entonces me di cuenta de que ahí estaba la clave, la magia de El principito no es que te cuenta una historia, es que te cuenta la historia que necesitas en ese momento.

Lo único que espero es que cuando vuelva a perderme en sus páginas, me encuentre de nuevo con otra historia completamente diferente, una que me haga seguir creyendo en la magia, en El principito y en mí.

En pocas palabras es un libro para niños que las personas grandes necesitan leer, porque contiene enseñanzas y reflexiones de lo más necesarias para aquel que las quiera comprender.

Hasta ahora no había tenido la oportunidad de leerlo y me arrepiento de no haber podido apreciar con mis ojos de niña la historia del principito, pero me gusta pensar que aún queda esa parte de mí que como persona grande me permite apreciar lo que nos está contando.

Creo que todos en algún momento necesitamos leer al principito.

Es difícil hacer una crítica de El principito cuando te esperabas más de lo leído al terminarlo, suele pasar cuando sobre un libro (al igual que sobre una película) estás acostumbrado a escuchar solo elogios. No vengo a decir que El principito no los merezca, pero en opinión de este humilde escritor-lector, diría que la crítica internacional se ha unido en masa a ensalzar unos valores que si bien están presentes en la narración, es probable que su autor no escribiese con tantas pretensiones de trascendencia.

Este libro del autor francés es uno de los dos que siempre tengo encima de mi mesilla de noche. de este mismo título, tengo varias ediciones en mi biblioteca. Pero, desde que conocí hace unos meses que se iba a publicar una nueva, en formato de lujo, con tapa dura, punto de lectura de tela y estuche; no lo dudé. Estos días he tenido tiempo para releerlo y disfrutarlo nuevamente.
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Un piloto cuyo avión se estrella en el desierto del Sahara, nos cuenta, años después de que le suceda, la historia de como un pequeño príncipe, proveniente del asteroide B612, se topa con él, como día a día se hacen amigos mientras el pequeño le va contando su historia, todo su periplo hasta llegar a la Tierra en busca de un amigo y dejando en el asteroide el objeto de su amor, todos los planetas que recorre hasta llegar y las enseñanzas que de ello saca, enseñanzas que pasan al piloto.

Este cuento, escrito en primera persona desde el punto de vista del piloto, y de una sencillez apabullante es fácilmente confundible con una historia para niños. Yo misma lo leí por primera vez siendo una niña y recuerdo que me pareció una historia preciosa. No en vano el Principito representa al niño que llevamos dentro, y los sentimientos de amor esperanza e inocencia que alimentan nuestra vida.

Años más tarde volví a releerlo, y aunque la historia me seguía pareciendo preciosa, empecé a descubrir los aspectos más oscuros o tristes que realmente había en la historia pero, que a mis ojos de niña pasaron desapercibidos pero ahí estaban, bajo metáforas que he ido entendiendo a medida que lo he ido releyendo, como podían ser sobre la vanidad, el orgullo, la incomprensión, las posesiones, la pureza etc.

El autor nos recuerda que nunca debemos perder de vista ese niño interior, de una manera muy delicada. Desde luego es una lectura a la que recurro cada ciertos años, y que desde mi punto de vista es más que recomendable, ya sea para uno mismo o para leerlo junto con los más pequeños de la casa, tu visitas a tu niño interior y ellos poco a poco van aprendiendo una serie de valores tan necesarios en los tiempos en que vivimos.

Si aún no conoces su historia, te apetece que el propio niño te cuente como y porque llegó desde un lejano asteroide hasta la Tierra?