Maldito karma

Si David Safier me conquistó el año pasado con “Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada”, en esta ocasión, con “Maldito karma”, ha vuelto a hacerlo y por todo lo alto. Si algo caracteriza a las novelas de Safier es que las risas están garantizadas, y puedo asegurar que con este libro me he reído a carcajadas.

Si has tenido una vida en la que no has sido especialmente bueno con los demás, aparte de mirar solo por ti y tus propios intereses, si mueres trágicamente y debes reencarnarte es muy probable que lo hagas en una especie inferior e insignificante como puede ser una hormiga. Esto es exactamente lo que le ocurre a Kim, nuestra protagonista, que tras fallecer acaba reencarnada en una hormiga obrera.

A partir de aquí, tendrá que descubrir como poder acumular buen karma en sus distintas vidas, para poder reencarnarse en mejores especies, y así poder “remediar” ciertos aspectos de su vida que hasta ese momento no se había dado cuenta que eran más importantes que su carrera profesional.

Lo mejor de todo es que en este viaje no estará sola. En las distintas vidas que afrontará nuestra protagonista se encontrará con personajes muy pintorescos, entre ellos el famoso Casanova, que será su fiel compañero en esta aventura.

La prosa de Safier es sencilla y ágil, el libro se lee prácticamente solo, es muy ameno e ideal para desconectar de lecturas mas densas. Es un libro muy divertido a la par que emotivo, ya que detrás de una historia hilarante y cómica se esconde un potente mensaje relacionado con nuestra manera de vivir, de como nos comportamos con el mundo y con los demás, y de las consecuencias que nuestras acciones pueden tener en nuestra vida.

Kim es una presentadora de televisión que le importa más su fama que su familia. Está casada con un buen hombre, Alex, y tiene una hija pequeña, Lilly. El día del cumple de la pequeña, Kim no puede asistir a la fiesta debido a unos premios y lo que menos espera es que vaya a morir ese mismo día de una manera muy ridícula. A partir de ahí empieza su aventura de acumular el buen karma para poder volver a estar con su hija Lilly.

Es una novela entretenida, que te hace sonreír por todas las peripecias que sufre Kim para poder avanzar en la "cadena de la reencarnación". Es muy fácil de leer y aunque es de humor tiene un mensaje o moraleja: lo importante son las cosas pequeñas de nuestra vida, a valorar más lo que tenemos a nuestro alrededor y tratar siempre de ser lo menos egoísta posible.

SIN SPOILER

Luces:
Como ya me pasó en la anterior reseña, este es un género que no leo desde hace mucho tiempo. Había oído hablar bien de él, pero aún así no sabía qué esperar.
No puedo decir que me haya sacado carcajadas o que encontrase la novela divertida todo el tiempo, pero me ha resultado amena y entretenida.
David Safier tiene una pluma mordaz y cómica mientras describe una situación del todo surrealista que te acabas creyendo.
La protagonista es irreverente, egoísta, inteligente y también por qué no decirlo... Un auténtico desastre. Se la lleva a decisiones y situaciones del todo rocambolescas con el único fin de descubrir quién es de verdad. Es la viva imagen del inconformismo, la inconsciencia y la apatía. Un personaje que a simple vista tiene todas las papeletas de ganarse nuestro odio , pero con tanto carisma y desparpajo que es imposible no cogerle cariño
Sombras:
El final no ha sido del todo de mi gusto, esperaba una evolución más grande y más permanente que diera un desenlace más consecuente con todo ello. Después de acabar el libro siento que en muchos aspectos nuestra protagonista puede volver a caer en los mismos errores.

3,35/5

Hace tiempo que conocía la existencia de este libro, pero cuando lo miraba pensaba "vaya chorrada tiene que ser" al final, gracias a la suerte, lo gané y decidí darle el beneficio de la duda. ¡Y qué libro más entretenido!

La trama es muy original. Todo el tema de las reencarnaciones, el más allá... siempre me ha atraído. Está enfocado al humor y toma el tema de la muerte muy a broma, pero también te hace pensar y cuestionarte todo lo relacionado con la vida y el karma. ¿De verdad existirá la reencarnación?

Los protagonistas corren y saltan sin parar de la aventura a la acción, de una vida a otra. Sin embargo, Kim no me gustó, es egoísta hasta decir basta y cuenta con una amplia variedad de insultos que no hizo sino irritarme.

El libro tiene un ritmo demasiado rápido: frenético. ¿Y quién lo paga? Las descripciones. Tuve serios problemas para imaginarme a los protagonistas, las situaciones... casi todo. Esto se debe a las escuetas descripciones del autor, quien no se molesta en comentar si era de día o de noche; o si estaban en invierno o verano. ¿Tanto cuesta dar unos pequeños detallitos para completar la lectura y hacerla aún más apetecible?

El lenguaje es fresco, descarado y sin complejos. Está repleto de situaciones disparatadas y originales. Es un libro simpático, sin grandes pretensiones, que se lee rápidamente (en un par de días lo terminas) y te hace pasar un rato divertido. No puedo decir que consiguiera hacerme reír, porque no sería cierto, pero sí dibujó varias sonrisas en mis labios y me mantuvo pegada a sus páginas. Es ideal para despejarse si llevas varios libros tochos a tus espaldas.

Por desgracia, el final es demasiado azucarado para mí, pero sí tiene una moraleja importante: aprende a valorar y disfrutar lo que tienes, aprovecha el tiempo y las segundas oportunidades. ¡Podemos llegar a ser mejores!

Saludos ;)

Kim Lange es una presentadora de televisión con mucho éxito que valora más su vida profesional que a su propia familia. En el cumpleaños de su hija, Kim asiste a unos premios en vez de quedarse con ella, y encima se lía con otro presentador llamado Daniel Kohn., poniéndole los cuernos a su marido. Esa es la gota que colma el vaso, el karma se hace presente. Kim muere cuando le cae encima el lavabo de una estación espacial y aparece reencarnada en hormiga. Para volver con su familia, Kim deberá acumular buen karma para ir subiendo en el escalafón del karma hasta llegar a ser humana, cosa que será difícil porque ella piensa que ha sido una buena persona.
Lo mejor del libro es lo divertido que es. No es para estar riéndote a carcajadas en todo momento, pero sí para mantenerte con una sonrisilla. Me gustan mucho los libros así, que consiguen hacerte sonreír y mantenerte atento debido a su chispa. Maldito karma derrocha humor, con diálogos ingeniosos y a veces absurdos, tanto que te ríes de lo surrealista de la situación.
La protagonista, Kim, no ha sido santa de mi devoción. Y es que de santa no tiene nada. Pasa olímpicamente de su hija, engaña a su marido y solo piensa en ella misma. Aunque a medida que el libro avanza ella va mejorando, no he terminado de conectar con esta mujer. Es que incluso al principio cuando quiere acumular buen karma lo hace solamente por interés, así que no sé, demasiado egoísta para mi gusto. A Álex, su marido, tampoco es que lo conozcamos muchos, así que ni fu ni fá. Eso sí, es muy fácil comprenderle y entender sus acciones. Nina es otra a la que no he aguantado, a pesar de que intente ser la buena de la película. Tal vez es porque la vemos desde el punto de vista de Kim como la típica que se acerca a los seres queridos de Álex solo para ligárselo y hace las cosas de manera calculada para conseguirlo. Supongo que, aunque suene mal decirlo, vio los cielos abiertos cuando Kim murió para hacerse con su vida , así que como podéis ver, una persona que se alegra de la muerte de otra para sus propios fines pues no puede gustarme. Sin duda, el mejor personaje ha sido Casanova, de quien Kim se hace amiga cuando se reencarna en hormiga, ya que él también es ese insecto. Es muy gracioso y ve todo con optimismo, será el cómplice de Kim en todas sus locuras y siempre aportará su granito de arena. Además, sus anotaciones al final de algunas páginas ha sido lo que más me ha gustado del libro.
El libro lo recomiendo si lo que buscáis es algo sencillo, ameno y ligero. No te das cuenta de lo rápido que pasas las páginas hasta que llegas a la última. Es una lectura ideal para una tarde tranquila en la que quieras entretenerte un rato con algo no muy complejo. Eso sí, no vayáis con la idea de que es un gran libro, sino más bien es una historia alocada, un sinsentido que te divertirá.
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