La buena suerte

En esta historia el protagonista es Pablo un arquitecto reconocido que un buen día decide dejarlo todo atrás y empezar de cero en pueblo pequeño. Sin embargo descubrirá por las malas que el pasado no siempre se quiere quedar en su lugar y sus demonios personales llegarán a perseguirlo.

Me gustó mucho la forma de la narración: vamos descubriendo junto con el resto de los personajes la historia de Pablo y junto con ellos nos sorprendemos y empezamos a hacer conjeturas y a tener sospechas.

Mi personaje favorito es Raluca, no por la forma de relacionarse con Pablo, sino porque ella misma se "roba" las escenas en las que participa: su pasado no ha sido el mejor, sin embargo ha sabido sacar lo positivo y pensar de manera optimista en el futuro: tiene ganas de vivir y de lograr sus deseos. Es un ejemplo de cómo una persona puede tomar la decisión activa de ser feliz en lugar de regodearse en sus fracasos.
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¡Qué sorpresa me he llevado con esta autora! La conocía, por supuesto. Su currículum da mucho vértigo, por eso he retrasado tanto comenzar a leerla, algo me decía que iba a ser algo pesada de leer, y por aquello de las espectativas. Y es que, dejando la pedantería y titulitis a un lado, y aunque me sigo quedando con mi querida Sara Mesa como mi favorita en novela contemporánea, me ha encantado leer a Rosa Montero. Ligera, ingeniosa, efectista y con una narrativa muy inteligente.

Pablo abandona Madrid para vivir en un piso de mala muerte que compra a tocateja. Todos en el pueblo de Pozonegro se preguntan por este misterioso señor venido de la nada, que aterriza en este ningún lugar, y que parece arrastrar una historia que todos están dispuestos a descubrir, especialmente Raluca, su vecina.

Lo dicho, una novela contemporánea de lo más interesante. Ligera, adictiva, con un misterio muy dosificado y con una historia de lo más humana. Además me ha parecido que toca un tema muy cotidiano, la complicada relación con nuestro entorno más cercano, la huella que dejan en otros nuestras acciones, cómo asimilar ciertas situaciones. Cuando quieres y no puedes. Cuando tocas fondo, con la frustración que te impulsa a un vacío de culpa y dudas, porque tienes que aceptar que no puedes cambiar al otro, aún siendo testigo del mal camino que persigue. O simplemente cuando descubrimos en el ser más preciado, el mal más puro.

Una novela para caminar de nuevo, para observar la resiliencia y el paso a nuevas etapas.

Muy recomendable.

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Primer libro que leo de Rosa Montero.

Pablo decide sin pensarlo vivir en un pequeño pueblo de menos de 1000 habitantes, perdido en medio de la nada y comprar un piso al que sólo le falta caerse a trozos. Pero, lo que inquieta a sus vecinos es el porqué de todo este cambio, pues a Pablo no le falta de nada: es arquitecto, rico y famoso.
Junto con sus vecinos ( Raluca y Felipe) y sus compañeros de trabajo que no le entienden y con el peligro acechando he descubierto su historia y la de los demás protagonistas.
Es un libro que está bien, se lee en nada y lo recomiendo si estás buscando una lectura rápida y que te haga pensar.
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Pablo es un exitoso arquitecto trabajando en Madrid. Un día, en el trayecto en tren de camino a una conferencia en Málaga, vislumbra una pequeña población que le llama la atención: Pozonegro. Algo en él le hace no solo bajarse en esa parada, sino comprarse un destartalado piso allí, donde se pone a vivir de inmediato. ¿Qué pudo llevarle a dejar atrás su vida anterior y empezar una nueva en un pequeño pueblo donde no conoce a nadie?

Conforme pasan los días irá cruzándose con los vecinos de Pozonegro. Pablo, hermético y reservado, no querrá acercarse a nadie; sin embargo, Raluca, su desenfadada y dicharachera vecina no se lo pondrá fácil. Poco a poco, con su buen corazón y sus ganas de ayudar, se hará hueco en la vida de Pablo. También lo hará su vecino, Felipe, un anciano que hará todo por proteger a Raluca de todo mal.

Pero no todo serán buenas caras en Pozonegro; la llegada de Pablo ha despertado la desconfianza en algunos de sus habitantes y, con ello, se ha ganado enemigos que le harán la vida imposible.

¿Podrá Pablo vivir pacíficamente en Pozonegro, o tarde o temprano se revelará la razón que lo llevó allí?

La buena suerte es una novela de 328 páginas cuyos capítulos son cortos y sin numerar. Se narra en tercera persona y en presente, tomando la perspectiva de numerosos personajes, pero centrándose sobre todo en las voces de Pablo y Raluca.

La novela se relata de forma cronológica y tiene lugar en Pozonegro, una pequeña población de orígenes mineros situada en Ciudad Real. La ambientación es uno de los aspectos que más he valorado de la novela, pues Rosa Montero ha conseguido transportarme a ese lúgubre lugar que, a pesar de ser todo ruinas, conserva su encanto gracias a las personas que lo habitan. La autora trata el pueblo como un personaje más, dotándolo de un aura que atraviesa las páginas.

En cuanto al ritmo, es pausado, tomándose la autora el tiempo adecuado en desvelarte poco a poco los secretos de sus personajes, haciendo que les vayas conociendo y te encariñes de ellos. Empiezas La buena suerte tan desorientado como el propio Pablo, sin saber qué le ha llevado allí ni cuál es el rumbo que tomará la historia. Conforme avanzas en la lectura, le empiezas a conocer y va cobrando todo sentido de forma gradual, sin grandes giros ni sorpresas en la trama.

Me ha gustado de la pluma de Rosa Montero su sencillez, la manera que tiene de convertir en extraordinario lo cotidiano. No adorna la historia con florituras; hay pasajes muy crudos y la autora no los maquilla. La belleza de la buena suerte reside en que es una historia de a pie, con personajes muy realistas y con los que podrías cruzarte en la vida real.

De la trama me ha gustado cómo va envolviendo al lector hasta que no puede dejar de leer. El misterio que gira en torno tanto a los personajes —especialmente a Pablo— como al pueblo hace que las páginas prácticamente pasen solas.

A destacar queda también el fuerte mensaje de esperanza y optimismo frente a las adversidades. En La buena suerte los personajes han tenido vidas duras, han vivido situaciones que los han llevado al límite y cada uno lo ha sobrellevado a su manera. Sin embargo, gracias a Raluca, con lo que se queda el lector es con un mensaje positivo, buscando en lo negativo una oportunidad para crecer en lugar de achantarse. También enseña el libro a encontrar la belleza en lo simple, en lo sencillo. Dejar de lado lo superficial y centrarse en lo importante, en el valor de las cosas.

La buena suerte aborda la temática de la crianza y del peso que tienen los padres en el desarrollo de los hijos. Me han parecido realmente interesantes las reflexiones que se generan en torno a Manuel y Pablo y cómo este último se pregunta si, en caso de haber sido otro tipo de padre, podría haber evitado que su hijo se convirtiera en un asesino

También trata la locura y lo hace de una forma muy apropiada y respetuosa. La introduce en la trama y la libera de todos los prejuicios a la que siempre va sujeta.

En cuanto al final, me ha gustado cómo ha cerrado la historia sin dejar ningún cabo suelto. Me ha parecido el desenlace más adecuado para La buena suerte, siendo este muy fiel a los personajes y a su desarrollo a lo largo de la historia.

Con respecto a los personajes, me ha fascinado que se nos presenta a personas que van desde la bondad más absoluta a la maldad más extrema. Además, también conocemos a otros personajes que no podríamos etiquetar como buenos o malos, pues, como todo el mundo, están llenos de matices.

Como ya he mencionado, Pablo es una persona muy cerrada y hermética nada más llega a Pozonegro. No hay manera de que se abra, ni se exprese. Es entonces cuando llega Raluca a su vida y, poco a poco, la deja entrar en su vida. La dinámica entre ellos dos me ha parecido fascinante, pues son las dos caras de una misma moneda; él introvertido y reservado, ella extrovertida y dicharachera. A pesar de formar un dúo muy peculiar, se complementan muy bien y sacan lo mejor el uno del otro.

Para evitar spoilers no comentaré nada sobre los antagonistas, de los que comentaría que me han gustado pero me ha faltado saber más sobre sus motivos e indagar más en sus psiques.

En definitiva...

Una emocionante novela que, ambientada en un lúgubre y recóndito pueblo minero, nos presenta a personajes atormentados por su pasado. Sin embargo, a pesar de todos los obstáculos a los que los protagonistas se han enfrentado a lo largo de su vida, prevalece en "La buena suerte" un mensaje de esperanza y optimismo, la necesidad de girar las tornas y encontrar belleza hasta en los momentos más oscuros. Una obra que no deja indiferente.
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Una delicia de lectura de principio a fin.

Me han encantado los personajes. Raluca tan entrañable, Pablo tan humano, Felipe tan sincero tan afable, todos ellos con sus demonios, sus luces y sus sombras.

Predestinados a encontrarse, para complementarse, para vivir, como premio de la vida, como compensación de sus duras vivencias, de sus dolores , de sus carencias.

La buena suerte como compensación de ese azar a veces tan cruel y agrio al que llamamos mala suerte.

He disfrutado enormemente. Una trama que mantiene al lector interesado, ávido por querer seguir sabiendo.

Personajes trazados con maestría.

Una pluma impoluta.

Gracias Rosa.
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"La buena suerte", de Rosa Montero, es de esas novelas que disfrutas mientras lees, que nos hace darnos cuenta de la realidad y plantearnos, tal y como se dice en la novela, que la alegría es un hábito.

Nada más comenzar a leer ya nos pica la curiosidad, y esto provoca que no soltemos el libro hasta que lo acabemos.

Por poneros en situación: Un hombre viaja en el ave, sin levantar cabeza de su portátil. Cuando llega a su destino, decide regresar una parada del tren por la que han pasado, y tiene que ser ahora, ahora mismo. Cuando llega a esa parada, en Pozonegro, llama por teléfono para comprar un piso. Y tiene que ser ahora, ahora mismo, a pesar de que es de noche. Saca de la cama al dueño, a un notario y desde el móvil transferencia y piso comprado. ¿No os parece un poco raro? A mí desde luego sí, y eso ha sido lo que ha provocado que me enganche a la novela totalmente. Sobre todo porque el piso, más ruin y en peor ubicación no podía estar. Entonces ¿por qué esa insistencia? Pero este secreto, el de Pablo, nuestro protagonista, no va a ser el único. Pozonegro está lleno de secretos. Así que vamos a estar pegados al libro hasta que descubramos todos.

La manera en que está narrado ayuda mucho a su lectura. Rosa Montero nos trae una sorpresa nueva en cada capítulo, no nos da tiempo a pensar ni a aburrirnos. Los capítulos son más bien cortos, así que devoraremos uno detrás de otro.

Me ha gustado mucho el hecho de que algunos capítulos están narrados desde la perspectiva de otros personajes. Ayuda a que la historia sea más completa, a tener más información y sobre todo, a ponernos los pelos de punta, porque nos anticipamos a algo que puede ocurrir pero Pablo aún no sabe, y seguimos leyendo con esa ansia de saber cuándo va a pasar o de qué manera. Podría parecer spoiler, saber lo que va a pasar, pero nada más lejos de la realidad.

Aparte de este pequeño thriller, en "La buena suerte", también vamos a encontrar mucha humanidad: miedo, amor, deseo, culpa, odio... y nos dará que pensar sobre lo que podemos considerar para nosotros la felicidad o la buena suerte.

Uno de los personajes, Raluca, es el que más huella me ha dejado. Raluca es huérfana, ha pasado por mil y una situaciones de pequeña, de adolescente y de adulta, y más cuando descubrimos su secreto. A pesar de todo siempre tiene una sonrisa, siempre intenta estar feliz y ayudar a los demás, y siempre le escuchas decir que "tiene buena suerte". Esa humildad, sencillez, es lo que le da vida al libro, a mi manera de ver, y nos hará plantearnos sobre nuestra "buena suerte". Seguramente que en más de una situación, por cualquier nimiedad, hemos dicho "qué mala suerte", o nos ha afectado de una manera más intensa. Y sin embargo Raluca, en peores circunstancias, ve la vida de otra manera. Quizá tengamos todos que aprender un poco de ella y hacer que la felicidad sea sencilla. Estaríamos mejor y también la gente de nuestro alrededor.

Pero no todo es bonito, también encontramos la parte fea de la vida. Lo ocurrido con Pablo y su hijo, su sentimiento de culpa, de abandono, y la manera que tiene de intentar arreglarlo también nos dará que pensar. ¿Puede ser que en la vida real ocurra como le ocurre a él con respecto a cómo se siente con su hijo? Resulta un poco antinatural que desde que tu hijo es pequeño, no "te guste", no "te caiga bien" ¿no? Quizá sea un sentimiento creado a raíz de lo sucedido, de la relación con tu pareja... pero cuanto menos, es un planteamiento curioso.

El resto de vecinos de Pablo también tienen su participación en la historia. El bueno de Felipe, nos hará plantearnos la vida respecto a la soledad y el llegar a viejos. La pequeña Violeta... nos hará ver que en ocasiones es mejor lo bueno por conocer que lo malo conocido. Benito y su egoísmo, su avaricia. Todos aportan algo, y sobre todo algo real con lo que nos podemos ver reflejados, o nos puede afectar.

En definitiva, leer "La buena suerte" puede marcar un antes y un después, y que decidamos que la suerte esté más de nuestro lado después de acabarlo.
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No puede decirse que yo sea una gran lectora de Rosa Montero. Antes de esta “Buena suerte” solamente había leído “Instrucciones para salvar el mundo” que sin disgustarme no me emocionó especialmente y la mitad de “Lágrimas en la lluvia”, así que en principio este título no estaba en la famosa lista infinita que tenemos muchos, pero llegó a mí en forma de regalo de cumpleaños y justo al día siguiente vi la entrevista que le hizo Oscar López a la autora en Página 2 con motivo de la publicación del libro. La entrevista me dejó con muchas ganas de empezarlo, así que decidí hincarle el diente cuando antes y tengo que decir que me alegro de haberlo hecho porque me ha gustado mucho más de lo que esperaba.

La historia de Pablo, un hombre que en principio lo tiene todo y que de repente un día decide comprarse por puro impulso un piso destartalado en el lugar más feo que haya visto antes, no dejaba de intrigarme ni por un momento. ¿Qué puede llevar a un hombre a dejarlo todo de la noche a la mañana y ¿esconderse? en ese feo lugar llamado Pozonegro? Pero lo que en principio podría parecer una deprimente historia se llena de luz con la presencia de la encantadora Raluca, una mujer optimista por naturaleza y de buen corazón, que pronto se cruzará en el camino de Pablo.

Poco a poco se irán descubriendo ante nosotros y ante ellos mismos y a la vez que nos van desvelando sus secretos, la autora va insertando terribles casos reales que nos muestran lo peor del ser humano y aún así esta no deja de ser también una novela que nos habla del bien, de amor y esperanza, porque incluso cuando uno cree que ya no hay salida ni solución, donde menos te lo esperas puede que la vida te sorprenda.

Me ha gustado mucho. Es una novela que te hará reflexionar y eso siempre se agradece.

¿Qué impulsa a un hombre a bajarse anticipadamente de un tren y ocultarse en un pueblo de mala muerte?. Nos situamos en Pozonegro, un antiguo centro hullero que ahora agoniza. Pero Pablo es un arquitecto de renombre, tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo.Allí todos arrastran algún secreto, algunos más oscuros y peligrosos que otros.
Un mecanismo de intriga hipnotizante desvela poco a poco el misterio de Pablo, y al hacerlo nos muestra el interior de lo que somos. Es una historia de amor, de amor tierno y febril, pero también de amor por la vida.
El principio es un poco ambiguo con respecto a la trama pero según avanza la autora consigue intrigarte de tal forma que necesitas seguir leyendo.
El desarrollo de los personajes es tal que hace que puedas sentir que son reales, nos cuentan datos que nos llevan a ver su interior.
Es una novela dura, cuenta hechos que ponen la piel de gallina a cualquiera.Esta novela habla del bien y del mal, y de cómo, pese a todo, el bien predomina. Rosa Montero nunca me defrauda.

¿Por qué Pablo se oculta en Pozonegro? ¿Quién es Marcos y cuál es la relación con él? Ese es el misterio, pero no os limitéis a descubrir esta simpleza, rascar la superficie, leer el horror que oculta cada revelación, entended el miedo y la culpa de Pablo, su cobardia. Las cargas que portamos son nuestras limitaciones, y eso le sucede a Pablo cuando la vida le enfrenta a su pasado y presente.

👁 He disfrutado de su lectura y de la charla de ayer con la autora. Una historia escrita con sencillez, pero con profundidad. Rosa Montero nos habla del Mal en toda su amplitud y busca respuestas, porque necesitamos dar explicación a todos los enigmas que la vida plantea y algunos son misterios indescifrables: por qué o qué lleva a que un hombre bueno se vuelva perverso con los seres que le rodean. ¿El Mal es innato al ser humano? ¿Nace o se hace? Solo un 1% de la humanidad representa el Mal absoluto, me responde Rosa Montero, creo en el Mal.

👁 Si decidís leer la obra, estaré encantada en hablar sobre ella, sobre el Mal sin explicación, la culpa del que se cree responsable y el miedo, porque no somo invulnerables a los horrores que suceden, hoy es nuestro vecino, pero mañana seremos nosotros los que sufranos sus consecuencias.

👁 Frases que destaco de muchas: . . . Pero la que más >Roberto Juarroz.

Hace mucho mucho tiempo, leí Historia del rey transparente de Rosa Montero, y desde entonces nunca más se supo de mi curiosidad por sus obras. Hasta hoy. Y vaya manera de volver a casa……
-Lo que me ha gustado: Ella, Raluca, ese ser humano con mayúsculas. Ejemplo de persona feliz sin tener nada. Un conjunto maravilloso de positivismo, esperanza y fuerza. Me he quedado maravillada con este personaje tan especial. Por lo demás, una trama entretenida, una buena ambientación y una narrativa atrayente, han hecho que disfrute de esta lectura amable y agradable de leer pese a sus miserias.
-Lo que no me ha gustado: Nada en especial.
-Lo recomiendo? Sí, se lee muy bien y si como me ha pasado a mí, logras empatizar con sus protagonistas, te dejará muy buen sabor de boca.

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