La buena suerte

Muy buen libro, entretenido y bien escrito. Muy recomendable

La buena suerte (2020) tiene algo de thriller psicológico que ahonda el comportamiento humano (tan complejo…), es otra gran novela intimista de Montero. al parecer el libro estaba destinado a tener otro título : "Silencio", pero encuentro que La buena suerte le queda mucho mejor porque es más alusivo al personaje tan solar de Raluca.

La idea del libro le habría venido a la autora viajando en tren entre Madrid y Málaga, cuando el AVE se paró en una fea y desangelada estación. Dice la escritora que esta novela es la que siempre había querido escribir, su novela más ambiciosa : « llevo toda la vida intentando explicar en un libro, en una novela mía, que la vida es bella, que la vida es triste, y hacerlo de tal manera que no tenga que añadir nada más; hacerlo de una manera tan esencial, tan poderosamente básica que no tenga que añadir nada más ».

La novela está escrita de una manera original e inteligente con capítulos ultra cortos y sin numerar, lo que le da agilidad; es una obra importante por la complejidad de la estructura narrativa y el dominio de la técnica. El fondo es trascendente porque evoca muchos temas y hace varias denuncias : el maltrato infantil y el maltrato animal, el abandono, la maldad al estado puro, el abuso, las artimañas del amor, la frustración, la venganza, la precariedad social, también la bondad al estado puro, las enfermedades mentales, el concepto del éxito y lo vacía que puede estar una vida en apariencia exitosa, etc.

EL TEMA : Pablo Hernando es un exitoso arquitecto de 52 años que parte a Málaga en tren para dar una conferencia, pero nunca llega. El hombre toma la decisión de bajarse en un lugar siniestro, olvidado de la mano de Dios, llamado Pozonegro (ficticio). El lector no sabe el porqué, pero debe de ser importante porque al bajarse del tren Pablo se desnuda metafóricamente de todo y compra un piso cochambroso que da a la estación con el paso incesante y estrepitoso de los trenes a horas fijas. El lector se dice que este hombre está expiando algo fuerte para soportar esta nueva vida.

En condiciones difíciles conocerá a Raluca, una mujer madura de origen rumano que ha sufrido mil percances, pero no ceja y lucha por alcanzar la felicidad. Raluca sigue soñando con encontrar el gran amor, ella, que solo ha vivido decepciones, pero Raluca es una mujer solar, que irradia empatía y siempre quiere ayudar.

Poco a poco Pablo irá descubriendo el personaje de Raluca e irá comprendiendo muchas cosas porque él ha fracasado : es un profesional excelente y reconocido, tiene buena situación económica pero no es una buena persona; fracasó parcialmente con su mujer y completamente con su único hijo, a quien nunca dio de su tiempo. El hijo se volvió malvado y torcido después de la adolescencia. Pablo es el arquetipo de la persona cobarde, incapaz de plantearse sus problemas existenciales, demasiado pedestres para él, siempre obnubilado por su trabajo.

Después de haberse despojado de todo y vivido con Raluca bastantes tribulaciones, Pablo cual un fénix, va a renacer diferente, va a poder iniciar algo nuevo, algo sano porque la sufrida Raluca le ha traído la buena suerte, ella le ha mostrado que uno puede reconstruirse, porque ella lo ha hecho tantas veces. El final es inesperadamente feliz y positivo, podemos soñar que el bien existe, que el amor a la vida es lo más importante, que puede existir un renacimiento, una esperanza, una justicia por tiempos mejores.

Rosa Montero nos entrega una novela lírica y nos dice que debemos ser valientes y no guardar silencio porque en el silencio sobrevive la tortura y entonces el infierno de los otros nos rodea. Qué buen libro.
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La buena suerte de Rosa Montero es una historia sencilla por fuera, pero compleja por dentro. Comienza como si el argumento se desarrollase en una pequeña sala con una tenue bombilla que pende del techo. No hay mucha luz al principio ni tampoco mucha esperanza.

Pablo, un reputado arquitecto, atisba un piso en venta junto a las vías en una localidad llamada Pozonegro. El piso da pena y el pueblo, también. Pero él, rico, famoso, en su mejor momento a nivel profesional, va y compra el inmueble. No sabe por qué, pero quiere desconectar del mundo en ese agujero sucio y gris que es todo lo contrario a sus obras arquitectónicas. Y es que la vida de Pablo tiene mucho drama, como ese hijo neonazi que le atormenta como una sombra. En Pozonegro desfilan los personajes como pinceladas de claroscuro en un cuadro de Caravaggio. Son personajes decadentes, con sus circunstancias vitales y sus ambiciones materiales o trascendentales. Y, entre todos ellos, Raluca, la rumana que trabaja en El Goliat, el único supermercado del pueblo y el único lugar, posiblemente, limpio del mismo. Limpito como su corazón. Raluca es el único personaje que, dentro de esa pequeña sala en la que cuelga una triste bombilla, sube las persianas y deja entrar la luz del sol.

A partir de aquí, una historia a priori sencilla. Pablo va rehaciendo su puzle con las piezas que Pozonegro le va dando, va entendiendo el sentido de la vida y, sobre todo, consigue darse de nuevo una oportunidad. A su avance, la sombra de su hijo le persigue, le extorsiona y no consigue sacarse del pecho la culpa de haber engendrado a un monstruo. Cuando estamos con Pablo, porque en La buena suerte de Rosa Montero, un narrador omnisciente nos va consiguiendo una cita con cada personaje, reflexionamos sobre el Mal y sobre lo difícil que es perdonarse a uno mismo.

A veces, mientras leía, pensaba que si hubiese sido por Pablo, la historia, realmente, no habría avanzado. Menos mal que estaba Raluca. La buena suerte también habla de amor, aunque me parece que el personaje de Raluca encarna sobre todo el amor por la vida, más que el amor sentimental que lo hay y mucho en La buena suerte. Aun así, a mí me parecía que, cuando Pablo ama a Raluca, ama, realmente, a la vida.

Así, Pablo va reconstruyéndose en un piso que, como él, necesita una buena reforma, se va enamorando de nuevo de la vida y nos habla de casi todo. Rosa Montero ha introducido temas como el maltrato animal, a través de una bolita de pelo preciosa que aparece en mitad de la historia y ha tirado de archivo para incluir escalofriantes noticias reales que ocurren en nuestro mundo convirtiendo La buena suerte en una crónica, en una novela de suspense, en una novela policiaca y en una novela de amor (por la vida). Pero, sobre todo, en una novela que refleja los rincones sucios del ser humano y, también, los rincones luminosos.

Volvemos a la pequeña sala de la que pende una bombilla que titila. Sí. Ahora titila. Hace años que las persianas se atascaron y por desidia nadie nunca las va a arreglar. Pero, un día, alguien que no somos nosotros se percata del problema y decide arreglarlo. La luz del sol comienza a entrar, nos deslumbra. Como un acto reflejo, seguimos pulsando el encendedor de la luz eléctrica. Siempre queda un poso, un hábito, un miedo. Pero apenas se nota... Ahora sabemos que la luz del sol lo cubre todo.

Básicamente, así resumiría La buena suerte de Rosa Montero.
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Un libro que no deja indiferente, con un ritmo muy particular y la forma de escribir, el estilo perfecto, de Rosa Montero.Aconsejo no leer antes ni tan siquiera la sinopsis. Lo que más me gustó del libro es como el lector va descubriendo detalles y hechos de los dos personajes principales mientras se desarrolla la historia. Una historia que comienza en la más completa oscuridad, un hombre se apea del tren inesperadamente en el peor pueblo que alguien se pueda imaginar y decide vivir allí. Esa es la premisa del libro.Oscuridad que es extensible a lo que ocurre en la narración, toda una metáfora sobre la culpa y la redención. Sobre el sentido de la buena suerte. ¿Acaso no todos tenemos derecho alguna vez en la vida a tenerla?. El problema es darse cuenta de que realmente hemos tenido buena suerte y de eso va este libro, de saber darse cuenta de cuando la tenemos.

Hoy os traemos un libro bastante diferente pero que nos ha parecido muy interesante, está escrito de una forma diferente pero se lee muy rápido.

Para nosotras la historia en sí no ha sido la mejor de todas, sin embargo tiene un trasfondo de enseñanza que nos ha gustado mucho. Y es que, nuestro protagonista es un arquitecto rico que en teoría lo tiene “todo” y sin embargo, como a veces suele pasar, no tiene nada más allá de dinero. Así que decide mudarse a un lugar bastante peculiar alejado de todo y sin dar noticias. Porque a veces es necesario perderse para encontrarse a un mismo.

Allí empezará literalmente su vida desde 0, pero el mundo es muy pequeño y al final lo acabarán encontrando y tendrá que enfrentarse a ello y tomar decisiones.

Después de deciros esto quizá ya sabéis por donde va, en el sentido de enseñanza, resiliencia y de aprender a superar las cosas. Por eso os recomendamos que le deis una oportunidad porque es una lectura ligera y puede que os guste esta historia tan rara pero a la vez motivadora.

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Me ha encantado. Ha conseguido engancharme desde el primer momento, por un lado por la maestría de la prosa de Rosa Montero, que no defrauda nunca, y por otra parte por la trama. Desde el primer momento te intriga el secreto que el protagonista guarda. Y a medida que la novela se desarrolle te va envolviendo el ambiente lúgubre y oscuro, tanto del pueblo como del piso del protagonista, si bien siempre iluminado por la personalidad positiva y llena de ilusión de Ranuca. Un relato muy realista de lo bajo que está cayendo la sociedad actual, pero con un punto de esperanza en el futuro.

Pablo, arquitecto exitoso, en un viaje a una conferencia a Málaga, decide bajarse del tren en un pueblecito que no conoce de nada, Pozonegro.Se compra un piso, destartalado, cerca de las vías.
A lo largo de la novela descubriremos que siente la necesidad de expiar algún pecado de su pasado.
Es un hombre taciturno, con un bagaje de fracasado, y sentimentalmente muy herido.
Pero en la vida hay personas que irradian frescura, optimista y ahí conocerá a Raluca, su vecina rumana, que irradia como una luz bondadosa que a pesar de todo un pasado también muy penoso, tiene ganas de vivir e ilusionarse.
Novela de segundas oportunidades, de misterio, de cómo dos personas de mundos tan diferentes, pueden llegar a necesitarse como si fueran dos piezas de un puzle inacabado.
También está presente el tema de las mujeres maltratadas, el trabajo mal recompensado, la vida de los mineros, las personas mayores que dan lecciones de vida, los fracasos familiares, la manera que tenemos las personas de, o vivir compadeciendose por la culpa, o salir nadando de un mar de trances penosos y volver a levantarnos una y otra vez.
Es una buena suerte encontrar personas de la vida real como Raluca que te apoyen, te den valor para empezar de nuevo a vivir.

Es un libro que te deja un buen sabor de boca, he leído muy poco a la escritora, pero aún así puedes identificar características muy de ella, es una lectura optimista, con datos interesantes que no se conectan directamente a la historia, pero que se agradecen como cultura general (o al menos yo siempre los agradezco), de lectura fácil y natural, con un lenguaje que fluye y con el que nos sentimos cómodos, en contraste con sus bellas descripciones de lo que se siente pero no se toca, que pocas veces se logra tan bien.

Escucha la reseña completa aquí:

Los libros de Rosa Montero me encantan.Su manera de escribir me gusta muchísimo y con sus libros siempre me quedo con ganas de más.
Con La buena suerte, he vuelto a sentir eso. Rosa escribe muy bonito, y sin ser una historia pretenciosa, me ha encantado y no quería que acabara. He sentido que este libro me hubiese causado otras impresiones si lo hubiese leído antes de ser madre. Ha sido una lectura que me ha dejado varias reflexiones. Como siempre, esta autora crea unos personajes muy definidos y a mí Raluca me ha ganado el corazón ♥️

Que libro tan bonito y que pena me dio terminarlo.
Es un libro sobre el amor, la buena gente que aún existe y las malas que también conviven con nosotros. Se trata de elegir tu camino y con quién quieres compartir tu vida.
La autora pone palabras bonitas a las cosas mundanas y escribe tan bien que quieres leer todo lo que publica.
Sus personajes son entrañables, porque tenemos a Raluca que me ha enamorado, su frescura, su inocencia... Y tenemos a los malos malísimos.
Un libro sobre la vida , sobre la pérdida de rumbo, sobre cómo a veces nos olvidamos de vivir y somos autómatas.
Muy recomendado