Gente normal

Reconozco que es un libro más de personajes que de situaciones, pero no conseguí empatizar ni conectar en ningún momento con ninguno de los personajes que se encuentran en la novela.

En cuanto a la historia, tampoco llegue a entender el trasfondo. Si alguien quiere explicármelo, adelante. Pero por mi parte, solo sentí que era un libro sin un argumento y que contaba una historia en cierto punto, repetitiva.

Aún así, me encantaría destacar la manera que tiene la autora de escribir, pues es una de las más increíbles y marcadas que conozco. Leer a la autora da gusto, pero simplemente me gustaría leerla en otro tipo de historias pues esta, no ha sido para mi.

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Reconozco que sin desmerecer la originalidad de la autora en su manera de escribir esta historia, me ha dejado bastante fría y no le he sabido sacar el jugo que tantos lectores le encuentran.

Comienza bien, interesante aunque poco original. Chico y chica de estratos sociales diferentes, se conocen y en un tira y afloja, el afloja parece ganar pero a tirones. Ambos se encuentran fuera de lugar en el mundo que les ha tocado vivir y éste punto es el que hace que irremediablemente se sientan atraídos el uno por el otro. En su fuero interno, los dos quieren ser “normales”. Pero ¿qué es la normalidad? ¿La realidad que tiene el otro? ¿Quién establece el baremo de lo normal? ¿Qué tu madre limpie casas para poder sacarte adelante? ¿Qué sobre el dinero pero falte amor? ¿El punto intermedio? ¿Hay alguien “normal”? La eterna historia de desear lo que el otro tiene.

Pasan los años y el juego sigue… pero sigue como si se hubieran quedado en los 15 años…
Sí que es verdad que fuera de la relación se ve algo de crecimiento en los personajes y se entienden un poco más sus miedos e inseguridades, pero se queda flojo.

Está narrado con capítulos que dan saltos temporales del tipo: 4 meses después, 9 meses después, por lo que se pierde mucho hilo conductor y tienes que estar imaginando lo que ha pasado en la vida de ambos para llegar al punto personal en el que están. al final, mi sensación es que los personajes se quedan estancados en sus miserias demasiado tiempo.

Por otra parte, en algunas conversaciones se intenta dar un giro hablando de temas filosóficos y políticos, pero del mismo modo se queda en la superficie.

Como punto positivo destacar que los personajes no están creados para encandilar al lector, tienen sus defectos, sus cosas absurdas y sus malas decisiones como ocurre en la vida real. A veces dan ganas de zarandearles para que espabilen y otras veces dan ganas de abrazarles y decirles que todo va a salir bien. de esta dicotomía sí que he disfrutado porque me parece muy realista.

Creo que en este caso el bombo que se le ha dado a esta autora y a este libro es exagerado y juega un poco con las expectativas. Creo que veré la serie porque probablemente en pantalla quede de otra manera.

Como digo cada historia tiene su momento así que os animo a encontrar el vuestro.

Leí este libro porque lo vi recomendado por muchos sitios. Y fracaso total. Primero es un lugar libro quizás muy juvenil para mi. Época Instituto y pasando los años los dos personajes principales, cual de ellos más difícil, siempre Unidos pero con muchas " Mierdas" Psicológica y relación amorosa rara. Nada un fail!

Vi la serie antes de leer el libro y me resultó dolorosamente preciosa.
Y creíble
Todo es creíble.
Y fiel al libro.

El libro mezcla tiempos verbales y los diálogos no están señalados encontré como tres dice y una raya: corta, pero raya y al leerlo sentí que tenía acceso a los apuntes de la serie, (de forma más aséptica, eso sí, porque la serie tiene varias escenas sexuales) no a un libro hecho y derecho, pero llega un punto en el que esto deja de importar porque qué cuenta el libro pesa más que las cuestiones formales.
Marian pone en palabras sus sensaciones y por Connell habla su cuerpo.
Los dos se reafirman desde sus relaciones: él para que lo eleven y ella para que la aplasten.
Connell preocupado por encajar y demostrar que es “como debe ser”, cuestión que a Marianne no le interesa.
No por estar conforme consigo misma, sino porque no tiene ninguna expectativa de ser "suficiente". No siempre se aceptan las migajas que se reciben por amor o calentura o andá a saber qué… a veces es por sentir que no se merece más que eso.
Durísimo ver a esos personajes rotos que se encuentran y se separan una y otra vez al principio de sus vidas adultas.
Vidas que hubieran sido muy diferentes si no hubieran conectado.
¿Mejores, peores? Andá a saber.

Gente normal, en un primer momento podría parecer una historia más, típica de adolescentes. Sin embargo, tras haber leído varios libros de Young Adult durante mi adolescencia, puedo afirmar que este libro va más allá.

Gente normal cuenta la historia de dos adolescentes, Marianne y Collen. Ambos personajes se conocen en el último año de instituto. Aparentemente son muy distintos, pues Connell es un chico popular, mientras que Marianne es una persona solitaria que no consigue encajar con sus compañeros. Cada tarde coinciden en la mansión en la que vive Marianne puesto que la madre de Conell trabaja allí. Un día, a raíz de una conversación torpe comienzan una relación que se sitúa entre la amistad, el amor y el sexo. Conell y Marianne mantienen esta relación escondida, al margen de los demás. En el instituto actúan como si no se conociesen, e incluso parece que a Connell le da vergüenza, ya que Marianne es una chica marginada. Su relación continúa una vez se van a la universidad y aquí, es donde a mi parecer comienza la parte interesante y hace que el libro adquiera un gran valor. A diferencia de lo que ocurría en el instituto, Marianne pasa a ser la chica popular y Connell queda algo más aislado de los grupos sociales. A lo largo de su paso por la universidad, mantienen una relación intermitente. En dicha conexión de “idas y venidas” son conscientes de que se tienen mucho cariño y que sienten una gran atracción el uno por el otro, a pesar de ello “no acaban de encontrarse”.

Durante todo el libro, vemos cómo los personajes evolucionan con el paso de los años y van creciendo personalmente al llegar a la vida adulta. Connell y Marianne pasan por situaciones en la que nos podríamos sentir identificados y, con un estilo y narración ligeros, la autora nos consigue atrapar a lo largo del relato.

Sally Rooney es uno de mis descubrimientos literarios del año y "Gente normal" es el primer libro que leí.

Novela aparentemente sencilla pero que una vez terminas se queda contigo y los personajes también. Marianne y Connell tienen comportamientos reprochables, a veces no los entiendes, y a veces los detestas porque ves que eso mismo es lo que harías tú y no quieres reconocerlo.

La adaptación a la televisión en la miniserie de mismo nombre es muy recomendable.

Ese libro ha sido una decepción enorme, pensé que sería un libro young adult con toques románticos, un libro más maduro, con una relación estable, en cambio he leído una especie de drama, un fanfic sin corregir, el cual he odiado de principio a fin, en serio, quizá se salve la madre de Connell, Lorraine, un personaje que, a pesar de amar a su hijo, le dice a la cara, que la ha decepcionado.
Y es que este libro tiene el protagonista, Connell, más cabrón, gilipollas e hijo de la gran puta, que he leído, y mira que he odiado a protagonistas, pero como a este JAMÁS.

Por otro lado, tenemos a Marianne, una chica algo diferente, inteligente, muy callada, tanto que apenas interactúa con sus compañeros, sus compañeros la tratan como a una paria, pero Connell es el peor de todos ellos, ya que su madre trabaja en la casa (mansión) en la que vive Marianne. Así que allá le habla, se cuentan secretos, ¿la pobre chica le dice que le quiere y que hace? Pues obviamente, en clase ni la mira, ni le dice la hora, si su amistad era secreta porque él es super mega popular, imaginad ahora que tiene el corazón de la chica en sus manos. ¡Exacto! Se comporta como un miserable.

Las cosas no terminan ahí, Marianne conocerá a más chicos, y dije, ostras, ¡una relación normal! ¡Por fin! PUES NO. Otro cabrón que odié, pero la vida sigue, y bueno, las relaciones terminan, las personas en teoría cambia, la gente madura, y en este libro pues se reencuentra con Connell y pensé tonta de mí, que cuando fueran a la universidad las cosas cambiarían, lo hicieron, más o menos, Connell aquí es un pardillo que no tiene amigos y Marianne es la reina del campus, el patito feo se ha convertido en un cisne, así que obviamente tienen de salir, se vuelven a acostar, rompen, vuelven, tienen sexo, salen con más gente... Y así, que dices, podrían hablar, pero bah, mola más ser unos inmaduros y egoístas.... que el libro no es demasiado repetitivo (ironía modo on...)

Si pensáis que como Connell me caía tan mal, se pensaría que Marianne me caería mejor, pero es que no pude empatizar con ella, la autora hizo una caricatura de una enfermedad mental, aparte de que tiene problemas en casa de abusos, no creo que sea algo para hablar de la forma como lo ha hecho la autora, hay más del hecho de que alguien venga de un entorno abusivo para que se centre siempre en relaciones toxicas, no entiendo mucho del tema, pero me parece una salida demasiado fácil.

Y es que en serio, no he entiendo el libro, no entendí a la autora, no comprendí nada de lo que me quería contar, ya que los protagonistas que ha creado, no son para nada gente normal.
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Hace ya un par de días que terminé de leer Gente Normal, y en este tiempo le he estado dando vueltas a cómo hablaros de él y poder contaros bien todo lo que me ha transmitido y me ha hecho sentir. Es cuando me encuentro con este tipo de libro cuando más deseo ser alguien que de verdad entiende de literatura, para poder escribir una reseña de mayor calidad y que esté a la autora, pero no lo soy, así que me conformaré con haceros llegar mis impresiones. Gente Normal es la novedad que se incluía en la caja de Bookish del mes de octubre, y esta elección no ha podido ser más acertada.

En un principio nos puede dar la sensación de que hemos topado con otro libro sobre amor adolescente, pero no os dejéis engañar, Gente Normal va mucho más allá de eso. Este libro va de aceptar aquello que nos hace diferentes de los demás, de buscarse a uno mismo y nuestro lugar en el mundo, de cometer errores y de dejarse llevar, de intentar descifrar los sentimientos que nos producen ciertas situaciones, de lo crueles que podemos llegar a ser con quienes amamos, de la dificultad de encontrar a alguien a quien amar y que te ame de la misma manera, de las inseguridades y la falta de confianza en uno mismo; y estos son sólo algunos de los muchos temas que se tocan en este libro.
En lo personal me ha parecido una novela preciosa y brillante, pero también reconozco que me ha dejado rota. Y lo ha hecho porque me he visto representada en muchas de las situaciones que viven los personajes, situaciones que este libro me ha hecho recordar y por cuyo motivo he tenido que ir leyendo poco a poco, porque me estaba resultando complicado.

Tanto Marianne como Connel son unos personajes muy bien desarrollados y con los que he podido conectar muy bien. A ambos los conoceremos a través del tiempo, en diferentes momentos vitales, lo que nos permitirá ser conscientes de sus vivencias, de sus miedos, de sus problemas y de su desarrollo como personas; y de esa manera podremos llegar a entender las decisiones que toman y por qué actúan de esa determinada manera.

En cuanto al estilo de Sally Rooney, decir que ha conseguido narrar esta historia de una manera muy sencilla, y a la vez muy inteligente. Me ha encantado la forma que tiene de describir situaciones cotidianas con tanta naturalidad y cercanía. Lo más destacable, sin duda, es la ausencia de guiones en los diálogos, pero esto no dificulta la lectura, al contrario, la hace más fluida. Ha sido toda una sorpresa descubrir a esta autora, y no me cabe duda de que este no será el último libro suyo que lea.

A modo de conclusión, decir que he disfrutado mucho de esta lectura, y que aunque a veces se me haya hecho dura, es tan bonita que lo compensa. Os animo a darle una oportunidad, porque creo que es un libro de los que dejan huella.
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Llevaba años entre mis pendientes, y aunque la manera de escribir de Rooney a veces me confunde por la falta de guiones en los diálogos, en cuanto conseguí a adaptarme a su narrativa me enganchó.
La historia es como la vida misma. Chico y chica de distintas clases sociales que se conocen en el instituto y, por pudor, por miedo al qué dirán, inician una relación sexual en secreto. Luego van a la universidad, ella es más popular que él, al contrario que en el instituto, y, entre medias, amores que vienen y van, dudas, peleas, malos entendidos, fiestas, viajes, problemas de dinero, problemas familiares... pero, al final, como imanes, siempre acaban juntos. El final es un poco agridulce, el lector se queda con la duda de cómo seguirán sus vidas, pero ahí reside el encanto.
En general me ha gustado, enganchado y entretenido.

Marianne y Connell son dos adolescentes que van juntos al instituto. Ella es la rarita de la clase y no tiene muchos amigos. Poco a poco, van hablando y conociéndose más hasta que inician una especie de relación. A lo largo de la novela, veremos varios momentos de la vida de ellos y de su relación. Los vemos crecer y evolucionar.

Los libros de Sally Rooney suelen suscitar opiniones muy diversas y en ambos extremos. En mi caso, creo que me quedo más en un punto intermedio. También diré que solo he leído un libro suyo, necesito leer más para poder opinar mejor.

Hay muchas cosas que me han gustado en esta obra: la agilidad de su escritura, el estilo de la narración, la sobriedad de su relato. La historia de Marianne y Connell no deja indiferente: es una relación muy real, como podríamos haber vivido cualquiera. de hecho me transportó en ocasiones a mis años de instituto y de universidad. Me vi reflejada en situaciones, palabras, pensamientos… Creo que la forma que tiene la autora de retratar la psicología de sus personajes es brillante. Además, la novela trata temas duros como la pérdida, las relaciones familiares o la salud mental, y lo hace con gran delicadeza. Es una historia aparentemente sencilla pero que deja poso, da que pensar.

He dicho que me situaba en una posición intermedia con respecto a esta novela y es que algunas cosas no me han terminado de convencer, algunas escenas tal vez demasiado crudas, algunas situaciones bastante tóxicas, incluso el lenguaje mismo. Pero como impresión general, es un libro que me ha gustado y me ha dado ganas de seguir leyendo a la autora, tal vez con “Conversación entre amigos”.

Tengo también muchas ganas de ver la adaptación ya que creo que han hecho un gran trabajo de casting.
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