Gente normal

Gente normal, en un primer momento podría parecer una historia más, típica de adolescentes. Sin embargo, tras haber leído varios libros de Young Adult durante mi adolescencia, puedo afirmar que este libro va más allá.

Gente normal cuenta la historia de dos adolescentes, Marianne y Collen. Ambos personajes se conocen en el último año de instituto. Aparentemente son muy distintos, pues Connell es un chico popular, mientras que Marianne es una persona solitaria que no consigue encajar con sus compañeros. Cada tarde coinciden en la mansión en la que vive Marianne puesto que la madre de Conell trabaja allí. Un día, a raíz de una conversación torpe comienzan una relación que se sitúa entre la amistad, el amor y el sexo. Conell y Marianne mantienen esta relación escondida, al margen de los demás. En el instituto actúan como si no se conociesen, e incluso parece que a Connell le da vergüenza, ya que Marianne es una chica marginada. Su relación continúa una vez se van a la universidad y aquí, es donde a mi parecer comienza la parte interesante y hace que el libro adquiera un gran valor. A diferencia de lo que ocurría en el instituto, Marianne pasa a ser la chica popular y Connell queda algo más aislado de los grupos sociales. A lo largo de su paso por la universidad, mantienen una relación intermitente. En dicha conexión de “idas y venidas” son conscientes de que se tienen mucho cariño y que sienten una gran atracción el uno por el otro, a pesar de ello “no acaban de encontrarse”.

Durante todo el libro, vemos cómo los personajes evolucionan con el paso de los años y van creciendo personalmente al llegar a la vida adulta. Connell y Marianne pasan por situaciones en la que nos podríamos sentir identificados y, con un estilo y narración ligeros, la autora nos consigue atrapar a lo largo del relato.