Gente normal

La historia en sí no cuenta nada nuevo, pero la autora lo aborda de una forma tan íntima que te hace presenciar y entender la relación de los dos protagonistas desde unos ángulos tan recónditos que te dejan una huella más profunda de la que esperas al empezar a leer su historia. Y a través de ella, además, abre un abanico de temas nada despreciable

Gente normal me ha hecho pedacitos. Comencé a leerlo después de ver los primeros episodios de la serie, así que más o menos sabía lo que me venía encima (si la serie era fiel a las páginas en las que se inspiraba).

La novela de Sally Rooney me ha transportado nuevamente a la adolescencia y traído a una realidad en la que, a pesar de compartir edad con sus protagonistas, todo se vive de un modo diferente. La historia de Connell y Marianne se vertebra desde los sentimientos de ambos, hacia el otro, hacia su entorno pero, sobre todo, hacia sí mismos.

Si Rooney sabe jugar tan bien con el lector es por el modo en que ha trasladado al papel la naturalidad de una relación (no necesariamente romántica). No es fácil empatizar con ellos, ninguno de ellos es perfecto o "perfectamente imperfecto". Son personajes egoístas, muy privados y que, como todos los adolescentes, no siempre piensan en las consecuencias. No podemos olvidar tampoco el contexto en que ambos han crecido y la situación que les ocupa a cada uno.

En general, es una lectura que me ha apasionado a la vez que horrorizado, este último en el mejor de los sentidos, y estoy segura que volveré a ella próximamente.

Es una historia de amor agridulce entre dos personas que intentan conocerse a sí mismas y encontrar su lugar en el mundo. Empeñadas en encajar, entre sí y con los demás, mirándose desde los ojos de otros en lugar de verse con los suyos propios.

Me han gustado los protagonistas, aunque quizá me ha faltado profundizar en algunos aspectos de su vida que se quedan excesivamente planos para la profundidad de sentimientos que trata de abarcar la novela.

Decepcionada es poco. Quise leer este libro voluntariamente por su popularidad en tiktok, y sinceramente pensé que su contenido sería totalmente distinto. En mi humilde opinión, parece un intento de copia de After, versión EMPEORADA. Me recuerda a las fanfics de wattpad que leía cuando tenía 12 años, pero incluso esas tenían más argumento e historia que no fuera la mera descripción de unos ninfomaníacos. Puedo estar equivocada pero este libro parece estar hecho para chicas de secundaria que piensan que el amor real es así, o yo ya estoy muy mayor. Menos mal que el libro es corto, porque me estaba aburriendo... Ojalá no haber gastado dinero en comprarlo.
Los protagonistas dejan mucho que desear, su personalidad no evoluciona nada y la relación tan inestable que tienen es inentendible. Sobre todo Connell, que carece de habilidades de comunicación en condiciones. El título me parece irónico ya que lo que se describe en esta historia es de todo menos normal.
Lo siento, pero es una pérdida de tiempo, es la primera vez que no consigo sacar ninguna reflexión a partir de un libro.

De mis lecturas favoritas del año. Una novela cruda, sensible con unos personajes que se complementan a la perfección y crecen a lo largo de la historia.
Una novela imprescindible en el que el amor, los sentimientos y la salud mental tienen un peso indispensable

Un NO para mí.

Me enamoré del estilo de escritura de la autora, que fue por lo que soporté todo el libro. Es rápido de leer.

Sally Rooney tiene mucho talento y eso es indiscutible, de hecho, creo que tanto la idea del libro como de los personajes es buena.

Buen comienzo, mal desarrollo de todo. Termina cayendo en muchos clichés que terminan sin gustarme.
Pensé en dejarlo muchísimas veces, pero le di varias oportunidades para que remontara esa mala racha que llevaba. Nada.

No lo leería una segunda vez.

Novela adolescente muy actual.
Lo leí en inglés y me pareció que está muy bien escrito y que utiliza un vocabulario y unos tiempos muy amenos.
La historia cuenta la vida de dos personas de sectores sociales totalmente opuestos pero con preocupaciones similares

Esta historia es real, dura, irónica, a ratos divertida y a ratos reflexiva. Por un lado tenemos a Marianne, una adolescente que vive sus días de instituto revelándose ante lo que la rodea, puesto que ni de coña se siente identificada con el resto de sus compañeros. Marianne huye de ellos, de sus hazañas, simplemente vive su mundo, en el que de vez en cuando habita Connell, uno de sus compañeros populares del instituto, deportista y querido, cuya madre trabaja limpiando la casa de la familia de Marianne, lo que desencadena encuentros fortuitos habituales.

La historia que surge entre estos dos personajes no me ha gustado. Marianne no me ha gustado, no he congeniado con ella en ningún momento de la historia y eso ha hecho que a ratos la incomprendiese tanto como para llegar a odiarla. Pasé buena parte de la historia intentando acercarme a ella, buscando una luz en su interior. Lo que pasa es que Marianne es tan humana como otro cualquiera y sospecho que Sally la ha creado para eso, para ser, de alguna manera, odiada.

Marianne y Connell son, simple y llanamente, personas en el abismo de la adolescencia, dos humanos enfrentados en una lucha constante sobre el amor, las inseguridades personales y la vida difícil. Igual a como surgiría una relación en la vida real, que en nada se parece a las películas. Eso es lo que me ha convencido de la historia, ese toque de realismo. La relectura ha sido muy interesante porque me he dado cuenta de muchas cosas que la primera vez saltaron a la vista, sobre todo para comprender mejor a Marianne.

En definitiva, «Gente Normal» es una historia diferente a lo acostumbrado cuando dos personas se enamoran. Siempre lo recomendaría por su capacidad para generar opiniones tan dispares, y por ese arte de Sally para decirnos a través de dos personas que todo el mundo, con sus pros y sus contras, somos gente terriblemente normal.

En los últimos meses había oído hablar bastante bien sobre esta autora por lo que esperaba con ganas este libro. Aunque ya tenía otro libro en el mercado, con excelentes críticas «Conversaciones entre amigos», decidí empezar por «Gente normal» porque su sinopsis me llamaba más la atención. Una vez terminado, tengo necesidad de leer su anterior libro.

Puede parecer la típica historia de instituto, pero en cuanto llevas un par de páginas te das cuenta que tiene algo especial. Ese algo especial son Connell Y Marianne, dos protagonista bastantes más complejos de los que estamos acostumbrados a encontrar en este tipo de historias.

Nadie se imaginaba que el chico más popular del instituto, Connell, tuviera relación con Marianne, la chica rarita de clase. Y es que la madre de Connell trabaja limpiando la casa de Marianne y poco a poco se creará una relación de amistad a través de la cual, los acompañaremos desde el instituto hasta finalizar sus estudios en la universidad.

Probablemente sea la historia más real que he leído en mucho tiempo. Conoceremos las extrañas relaciones que pueden surgir entre dos personas, los diferentes estados por los que pasamos en nuestro primeros años de la vida adulta. Como nos enfrentamos a los éxitos y a los fracasos. Como dos personas pueden llegar entenderse tan bien con silencios, y lo difícil que es entenderse a ellos mismos. La necesidad de aprobación en la sociedad y la búsqueda continua de la felicidad.

Me ha fascinado esta historia, me ha recordado mis años universitarios llegando a sentirme identificada en algún momento con los protagonistas. Además la pluma de la autora lo hace todo más fácil, sin darte cuenta te vas deslizando por sus páginas. Destacar que al principio me llamó mucho la atención que no utilizara guiones, pero más tarde agradecí la fluidez que daba a la historia. Todo un descubrimiento.

Sin duda se irá a mis mejores lecturas del año, por eso no puedo hacer otra cosa que recomendar esta maravillosa historia.

Cuando intentas hablar de un libro tan bien valorado por mucha gente te entran las dudas de si hacer una reseña con tu opinión significará que eres lo que se conoce como "hater" o simplemente tienes una visión propia que te ha llevado a concebirlo de otra manera. Empecé Gente Normal y me enganché desde el principio, no voy a decir que no, tiene una narrativa sencilla y sin complicaciones que busca atraer y mantener al lector para que se centre en los sentimientos y no tanto en los sucesos. Sin duda es un libro que busca sentir.

A medida que iba leyendo tenía la sensación de que no estaba evolucionando la historia porque al final los personajes mantienen el mismo nivel de relación en lo que se narra de su vida. Es un libro que con frases que rozan lo profundo muestra un personaje maltratado por la vida y a una persona que se podría identificar como un príncipe azul pero que si analizamos bien sus actos, aunque todo el mundo merezca un perdón, para nada se comporta como tal. Connell es un personaje que podría estar en cualquier novela juvenil, se comporta como tal y para nada tiene una estela brillando encima de su cabeza.

Llegando al final, lo mejor del libro por ser un final realista que no cierra una historia sino que deja una vida por vivir, podemos abordar la cuestión de que es un libro breve que busca generar sentimientos y en el que apenas se avanza en su vida, sí nos ha hecho sentir pero para mí le falta una evolución transcendental en los personajes, porque aunque el final me pareció lo mejor, siento que los personajes del primer capítulo son los mismos que los del último capítulo. Ese es el motivo por el que Gente Normal no me llegó a maravillar tanto, porque no siento esa evolución, sí me generó sentimientos, sí me sentí tremendamente identificada con Marianne, tanto que a veces dolía leer, pero siento que la Marianne adolescente es la misma que la que termina el libro, pocos cambios hay en su vida.
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