Gente normal

Lo primero que tengo que decir es que iba con las expectativas muy altas respecto a este libro. Todo lo que leía eran maravillas de él. No me ha defraudado, pero no puedo decir que se haya convertido en uno de mis favoritos. No me arrepiento de haberlo leído, al contrario; porque una vez empiezas a leer y te metes de lleno en la historia, no puedes parar.

En Gente Normal se nos narra la historia de dos compañeros de instituto y amigos, cuya relación es todo menos normal. Tiene sus idas y venidas, sin olvidar las dificultades y los problemas que puede tener cualquier relación. Una relación que se irá consolidando a lo largo de los años. La historia transcurre en unos años que cualquier lector habrá vivido y es posible que se sienta identificado con ellos: los últimos años de instituto y los primeros años de universidad.

Es un libro con un estilo sencillo y una narración ligera; pero con unos diálogos entre los protagonistas complejos, llegando a tratar temas que pueden estar alejados de su tiempo. Los personajes están muy bien construidos y definidos. Conocemos perfectamente los miedos de cada uno de ellos y su forma de ser, pudiéndonos anticipar a sus actos. Un vínculo que logra crear la autora con cada uno de ellos.

Temas como la diferencia entre clases sociales, la soledad o el cómo nos perciben los demás; están presentes a lo largo de toda la novela y en las conversaciones mismas de nuestros protagonistas. Las inquietudes y los miedos de cada uno, y de cómo consiguen superarlo todo el uno con el otro. Es una historia romántica, sin ser la típica historia a la que estamos acostumbrados. Eso también me ha gustado mucho, pues no sabes que es lo que te vas a encontrar, dando lugar a los giros dramáticos de la historia.

Te atrapa el estilo de la narración. La autora nos cuenta las épocas importantes de los protagonistas, los meses dónde les ocurre algo que va a cambiar su vida. Con eso consigue un ritmo ágil y fresco; pudiendo cambiar de tiempo o incluso de escenario; y dejándonos interrogantes sobre que paso para llegar a ese punto que se descubrirán posteriormente.

En definitiva, creo que si no hubiera leído tan buenas críticas de este libro antes de empezarlo, lo hubiera disfrutado mucho más. Merece mucho la pena leerlo. La manera de escribir que tiene la autora es bellísima y consigue que te sientas identificado con algunos de los protagonistas; pues les ocurren cosas que, nos pueden haber pasado alguna vez en la vida.

La trama de la novela gira en torno a Marianne y Connell, dos jóvenes irlandeses a quienes seguimos desde su último año de escuela en el pueblito de Carricklea hasta sus últimos años en Trinity College, Dublín. al comienzo de la novela, Marianne y Connell van a la misma escuela, pero socialmente los divide un abismo. Connell es hijo de una joven madre soltera proveniente de una familia de mala reputación que limpia casas para poder mantenerlo, entre ellas la de Marianne. A pesar de ese trasfondo, Connell es uno de los chicos más populares de la escuela y un alumno brillante. Marianne, por su parte, vive en una mansión con una familia violenta que la humilla y la lastima psicológica y físicamente y en el colegio es una marginal absoluta. No habla con nadie y pasa los recreos leyendo a Proust. Ambos comienzan una relación a escondidas de sus familias y sus amigos, y establecen un vínculo emocional profundo que les permite desnudar sus inseguridades y sus traumas frente al otro. Marianne persuade a Connell para que ingrese a Trinity College, la universidad más prestigiosa de Irlanda, en lugar de Galway, que es a donde irán sus amigos. Allí cambiarán los roles, Connell será el “outsider” entre los estudiantes de familias privilegiadas y Marianne encontrará su lugar. de a ratos.

En los vaivenes de la relación entre Connell y Marianne, con sus idas y vueltas, sus metamorfosis y sus momentos dramáticos, Rooney despliega la complejidad de las relaciones humanas, el peso de la historia personal y de los traumas no superados a la hora de relacionarnos con los demás, y lo importante que es poder apoyarnos en las personas que amamos en nuestros momentos más oscuros. Connell y Marianne no siempre son queribles, pero sí son profundamente humanos, y por eso se equivocan terriblemente, se detestan, se rebelan, y necesitan ser amados. Rooney es una escritora muy joven (publicó la novela a los 27 años) y le ha tomado muy bien el pulso a su generación en cuanto a sus miedos, sus expectativas y sus posibilidades. Y los diálogos son brillantes en su realismo.

Se ha vendido mucho esta novela como una historia de amor. Lo es, pero es también una novela sobre las clases sociales en Irlanda, sobre el crecimiento y sobre cómo superar traumas emocionales. No siempre se me hizo muy amena la lectura, de a ratos me pareció que se estancaba un poco la acción. Pero me pareció una lectura interesante en líneas generales.

Está claro que Sally Rooney es la escritora de moda, y después de haber leído ‘Conversaciones entre amigos‘, necesitaba seguir con la autora. al comenzar la lectura de esta novela creía que iba a ser una historia más bien para adolescentes, y que la cosa no iba a ir mucho conmigo. No obstante, el libro sigue a los dos personajes principales, Marianne y Connell, durante sus primeros años de universidad. Sus personalidad ya están prácticamente forjadas, pero estos años son también importantes, sobre todo por la perspectiva con la que se ven ciertas partes de tu vida.

Sally Rooney sabe cómo describir emociones, y lo hace a lo grande. En ciertos momentos de su lectura, incluso he podido sentir tristeza frente a situaciones en las que se veían inmersos los personajes. Parece que no puedes escapar de su prosa, te atrapa de una manera que no muchos autores consiguen. Esta autora parece conseguir fácilmente que sus personajes no sean planos, que sean reales para el lector. Éstos tienen su propia vida, que van enlazando a la de otros de manera natural.

Malos tratos, bullying, enfermedades mentales, relaciones familiares y amorosas… estos son solo algunos de los temas que trata ‘Gente normal'. Es curioso que los personajes a lo largo de todo el libro persigan el objetivo de ser lo más normales posible, cuando todos sus sentimientos e ideas son de lo más normal. al final, a mayor o menor escala, es lo que todos hemos sentido en alguna parte de nuestra vida.

‘Gente normal' es un libro que no puede dejarte indiferente durante y tras su lectura. Te deja un poso de inquietud, no solo por la sociedad egoísta en la que vivimos y que poco le importa la salud mental de los demás, sino porque todos aspiramos a esa perfección en muchas partes de nuestra vida, nos queremos sentir normales e iguales al resto, cuando en la diferencia está el gusto.

Marianne y Connell van al mismo instituto. Ella es rica y la madre de él limpia en su casa así que cada día, cuando Connell va a recoger a su madre, se encuentran. Nacerá de ahí una relación complicada, marcada por el qué dirán y los prejuicios sociales, de la que somos espectadores hasta sus años universitarios.

Esta es la historia de dos personas y de lo que ocurre en sus vidas, de gente normal que estudia y se relaciona, de dos jóvenes que están solos pero buscan (una determinada) compañía. Personas peculiares, con sus altos y bajos, con ganas de amar y ser amad@s, con problemas familiares y de autoestima que van a marcar no sólo sus vidas sino también las de aquell@s que les rodean. Una historia curiosa y diferente de dos jóvenes que se buscan pero no logran encontrarse.

Una de mis dudas existentes hasta el fin de los tiempos será qué se considera normal en esta vida, cuándo una persona es normal y cuándo no, quién inventó el significado de ser normal, de la palabra normal. Quizá para Sally todas las cosas que hacemos o que implican a los humanos - correctas, incorrectas, incluidas las manías - se pueden categorizar de normales porque en esta vida no hay nada normal que los humanos hagamos. \\

Esta historia es real, dura, irónica, a ratos divertida y a ratos ciega. He leído opiniones que la categorizan de bonita y extraordinaria. Creo que una relación tóxica no es nada de eso, y que por mucho que te enseñe o te haga crecer, nunca debería verse como algo bello porque nunca podrás cuidarte cómo debes hacerlo. Así que ese es mi "din, din, din" para este libro: que ciega, y además se adapta perfectamente a la duda eterna de qué es ser normal, y qué es una relación tóxica. \\

También he visto a Sally en esta historia: su parte personal en Marianne, y su parte enfrentada en Connell. Personas en el abismo de la adolescencia, dos protagonistas enfrentados en una lucha constante sobre el amor, las inseguridades personales y la vida difícil. \\

Sin embargo, aunque no me ha gustado, sí es un libro que recomiendo, justo por la cantidad de opiniones tan dispares que genera. Y eso, sobre todo tratándose de libros, también es interesante.

Empecé a leer el libro dos veces, las dos veces lo dejé. Creo que me pilla mayor los amores de instituto chico pobre, popular e inteligente se encandila por chica rica, aislada socialmente y también inteligente.
Lo dejé, pero me dijeron que era una maravilla. le di otra oportunidad.
Acaba el instituto y se cambian las tornas. Allí el inadaptado es él y la popular ella. Libro a la estanteria.
No sé por qué, porque no lo suelo hacer, le dí la última oportunidad. Y lo leí de otra manera. Ya no vi la historia de amor, que está ahí. Lo que vi fue la vida. La amistad, el amor, los desencuentros, la soledad, la evolución de los personajes...
Puede que no fuera mi momento pero no lo he visto tan maravilloso como me habían dicho.

No sé muy bien cómo reseñar este libro, pues en su conjunto es especial y complejo. Es la primera vez que leo a la autora y no será la última, pues su pluma me ha fascinado. Su manera de engancharte a una historia tan simple con unos personajes tan complicados. Su forma de transmitir emociones mediante diálogos breves y profundos, de pensamientos oscuros y realistas. Su forma de mostrarnos como todas las decisiones que tomamos en la vida, y las que no, influyen en nuestro presente y futuro. Su forma de mostrarnos, también, las distintas visiones que existen del mundo, de las personas, de las relaciones sociales y del amor.

A grandes rasgos, la historia se centra en la vida de Marianne y Connell, desde que se conocen en el instituto hasta terminar la universidad. Ambos proceden de lugares, círculos sociales y familias tan distintas que, incluso a ellos, les sorprende la facilidad y la intimidad con la que conectan. Si hay algo evidente en toda la trama es que nadie conseguirá entenderse como ellos. Crean una burbuja propia, tan especial y privada, que se romperá en varias ocasiones pero cuya conexión persistirá. Cuando dos personas se atraen, comparten cada pensamiento e idea, y se comprenden a la perfección, es difícil alejarse. Por lo que he sufrido bastante junto a ellos a lo largo de la lectura. Me han frustrado, enfadado y entristecido a partes iguales. Y es que creo que, uno de los objetivos de la autora es mostrarnos la dualidad de las personas, cómo estas se comportan distinto en función de con quien estén, cómo pocas veces dejamos ver quiénes somos realmente. Y cómo, cuando lo hacemos, nos sentimos vulnerables, asustados e irreparables.

Si bien es cierto que Connell me parecía muy tóxico al principio, acabé comprendiendo su forma de ser y de actuar. Me gustó conocerlo a fondo, ver cómo evolucionaba. Marianne, por otro lado, me ha desconcertado durante toda la lectura. Supongo que por mucho que nos intentemos poner en la piel del otro, nunca sentiremos ni pensaremos lo mismo. Porque cada persona es única. Lo único que me ha frustrado ha sido el final del libro. Odio con todo mi ser los finales abiertos, y más cuando sólo generan dudas.
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Historia de dos adolescentes, Marianne y Connell, desde el inicio de su relación en el instituto y a lo largo de su etapa universitaria.
Una relación intermitente, intensa y dependiente, dónde no pueden estar juntos, pero tampoco terminar por distanciarse y seguir su camino sin el otro.
A lo largo de la misma, se habla de maltrato, sumisión, confusión, dependencia y traumas.
Es una historia bastante profunda y muy bien escrita. Los personajes muy bien definidos y muy característicos de su clase social y su generación.