Penitencia

Y hoy os traigo un autor que he descubierto con este libro, el segundo que publica y que me ha sorprendido gratamente.

Jon Márquez, un actor de éxito, lleva más de 10 años interpretando a un asesino en una serie de televisión, decide dar un giro radical a su vida.  Siente que los límites entre él mismo y su alter-ego de la ficción empiezan a confundirse y decide abandonarlo todo y desaparecer.
Se va a vivir a un pequeño pueblo en la sierra, apartado de todo y de todos. Una casa cuya fachada antigua y deteriorada (aunque no así el interior) le permite pasar desapercibido. La casa es un verdadero bunker, el refugio perfecto, si no fuera porque justo al lado, aunque deshabitada y casi en ruinas, hay otra propiedad que no ha podido comprar. Una casa con una ventana tapiada que da hacia su terraza.

Un día empieza a oír ruidos en la casa de al lado, donde se supone que no vive nadie. Se siente observado y aunque nadie le contesta cuando llama a la puerta, decide investigar hasta descubrir que esa propiedad pertenece a Laura, una joven que se quedó huérfana siendo niña, después de que un borracho provocase un accidente de tráfico en el que murieron sus padres.

Aunque al principio la narración es un poco lenta, mientras el autor nos pone en situación respecto a la vida de Jon y el porqué de su “huida” hacia el anonimato, poco a poco el ritmo narrativo va in crescendo, haciendo que contengas la respiración y de golpe un giro te deja con más dudas e interrogantes que respuestas. Para nada me imaginaba que ninguno de los personajes es lo que parece y ni mucho menos la verdadera historia que hay detrás.

Además, para mi sorpresa después de contarnos la historia desde el punto de vista de Jon, el autor nos introduce a Laura y ves su perspectiva. Eso hace que toda la trama tenga unos giros que no te imaginas y hace que quieras seguir leyendo. Una combinación perfecta que enganchar desde la primera página.

Me encanta como escribe el autor, con un lenguaje sencillo y muchas descripciones que te transporta a la estancia, el entorno en el que está el protagonista. Consigue transmitir la sensación de angustia, ansiedad y hasta terror ante lo que está sucediendo y que no tiene explicación porque la casa contigua está en ruinas.
Profundiza en la parte psicológica de ambos personajes definiendo sus personalidades, su lado más íntimo y esa parte oscura que esconden. Todo ello acaba creando una atmosfera que a ratos resulta agobiante.

En conclusión, un libro con una trama sorprendente en la que nada es lo que parece, con giros inesperados, verdades a medias y una sensación de angustia creciente que te atrapa y te muestra la parte más profunda del ser humano. Aquella donde el rencor, la sed de venganza y el destino se entrelazan en una realidad que parece ficción. Un thriller psicológico con algunos toques de novela negra que, aunque en un principio discurre de manera un poco lenta, a medida que avanzamos en la lectura se vuelve más rápida hasta llegar a un final que me dejo con la boca abierta.

Esta novela me ha mantenido enganchada por completo en todo momento. No obstante, distingo dos partes claras y una de ellas me ha gustado mucho más.

La primera mitad del libro me ha inquietado, me ha tenido en tensión constante y me ha resultado sublime, sin embargo la segunda mitad, aunque ha seguido captando mi interés, en mi opinión perdió bastante fuelle con respecto a cómo se iba desarrollando la novela hasta entonces.

Aún así debo decir que es una lectura que me ha resultado interesante y que sin duda recomendaría, especialmente por esa primera parte que me parece magnífica.

La historia gira en torno al retiro a un pueblo de un famoso actor llamado Jon que se ha encasillado en el papel de un asesino de una exitosa serie de televisión. Jon solo busca tranquilidad, privacidad y huir de la prensa y todo lo que conlleva su inmensa popularidad. Pero una serie de acontecimientos irrumpen en su idílica escapada.

Pablo construye una trama magnífica que se desarrolla prácticamente en un mismo escenario y aún así nunca llega a aburrir. Reitero que tiene una primera parte espectacular y que te erizará la piel y un desenlace no tan a la altura de lo esperado. Pero animo a su lectura.

Compré este libro con ganas. Me llamó la atención cuando lo vi por las RRSS, pero su lectura ha sido un poco agridulce. al principio el libro se me hizo un poco pesado, eché en falta actividad. Tal vez era la manera del autor de mostrarnos que la vida de un artista (nuestro protagonista es un conocido actor de serie de televisión) es igual de aburrida que la de cualquier otro mortal. Después, el autor nos va desvelando la lucha interior que vive el personaje, su yo exterior con su yo interior, ¿cuál de los dos será más fuerte? El final me ha tenido enganchada y nos ha mostrado que no debemos juzgar por las apariencias y que todos podemos ser víctimas de la manipulación. Espero que os animéis a leerlo y compartáis vuestra opinión. Un libro tiene tantas lecturas y crea tantas impresiones como lectores lo tienen entre sus manos.

La novela nos cuenta la vida de nuestro protagonista, Jon. Un joven actor de renombre que lleva trabajando muchos años en una serie de televisión en la que él es un asesino. Jon decide retirarse de ese mundo y marcharse a vivir apartado de la sociedad donde nadie le moleste ni le reconozca. Pero, junto a la casa que ha comprado y reformado hay otra que no le dejará vivir esa tranquilidad que el quiere. La propietaria de esa casa, Laura, también tendrá mucha importancia en la novela.
La pluma del autor es sencilla, esta escrito de manera muy clara y sencilla sin muchas descripciones para que no desconectes y estés enganchado y con incertidumbre desde el principio. Las únicas descripciones que hay en el libro, son las de la casa y ese lugar tan aislado.
Es una novela de pocos personajes, la mayor parte del libro solo está nuestro protagonista, Jon, cuando ya estamos en la mitad del libro, empiezan a salir el reto de personajes que irán desvelando una historia con muchos giros que hará que te vuelvas loco.

Novela recomendada por su agilidad, su suspense, una estructura muy llevadera, que hace que sea una novela super adictiva. Un thriller psicológico, en el que no intervienen ni policías ni detectives, sino una novela a destacar por sus personajes.

Es muy fácil empatizar con el actor protagonista de esta novela que a cada momento tiene que justificar que él no es un asesino, hasta que harto de todo, abandona la serie, las redes sociales y todo el mundillo en el que ha estado viviendo para irse a una casa lejos de la ciudad, en un paraje idílico y solo.
Una casa que su agente ha reformado completamente por dentro para dotarla de todas las comodidades modernas y que solo tiene un defecto. Junto a ella hay otra casa que, por más que han intentado comprar, su dueño se ha negado, si bien es verdad que no vive nadie.
Poco le dura la paz a nuestro protagonista, porque al poco de estar allí, comienza a sentir ruidos y golpes como si la casa vecina estuviese habitada. ¿Imaginación o realidad? Lo cierto es que esa situación hace que se le acabe la paz a Jon y el personaje que ha creado parece que por momentos se adueña de su personalidad. Pero ¿cuál es el verdadero Jon? ¿Está fingiendo cuando interpreta a un asesino o en realidad es esa su verdadera personalidad?



OPINIÓN PERSONAL

Mientras leía Penitencia, me vinieron a la mente dos series televisivas muy viejunas pero que en su día disfruté mucho: Cuentos para no dormir de Narciso Ibáñez Serrador y Alfred Hitchcock presenta. Dos series de capítulos independientes y de apenas media hora, en la que lo importante era la ambientación que se creaba.
Porque sin duda lo mejor de esta novela es la ambientación y el clímax que en todo momento sabe crear Pablo Rivero. La referencia a Hitchcock no es gratuita, porque el propio Pablo Rivero nos confesaba en un encuentro virtual que tuvimos un grupo de blogueros con él, que era un admirador suyo y de sus películas.
Consigue crear una sensación de angustia en torno al protagonista, a lo que está sintiendo, a cómo los hechos van haciendo que se vaya transformando y saliendo de él un lado oscuro que no está dispuesto a admitir.

Todo esto lo consigue el autor en una novela corta e intensa en emociones. Lo de corta no lo digo como una crítica, porque a mí me gustan de un modo especial esas novelas que no se enredan en largas descripciones que en muchos casos terminan ralentizando inútilmente el ritmo de la narración.
Una novela con pocos personajes, que no se anda por las ramas y que desde un primer momento te mete en una situación muy creíble, pero en la que no terminas de ver si es una fantasía, una paranoia por su situación o incluso si hay algún fenómeno paranormal. Duda que no tardas mucho tiempo en resolver y en la que te dejarás atrapar por un suspense que domina toda la novela.

Con Penitencia he conocido a Pablo Rivero y me ha dejado no solo con muchas ganas de leer su próxima novela, sino de hacerlo con No volveré a tener miedo, su primera novela.


Enlace: https://www.elbuhoentrelibro..

Interesante y muy adictiva esta novela de Pablo Rivero. Una historia que comienza siendo muy del estilo Hitchcock, con una trama de misterio e intriga y a medida que avanza y va ganando más peso, se convierte en una historia terrible en la que la venganza y el odio serán traídos a estas páginas con soltura y acierto.
Penitencia es una novela de pocos personajes, de hecho la mayor parte de la misma solo necesita a su protagonista, Jon, para ir tejiendo una historia donde la ansiada soledad que tanto busca acaba por convertirse en una pesada losa que acabará por hacer que persona y personaje se conviertan en uno. Y más allá de la mitad del libro la aparición del resto de personajes irá desvelando una historia dura y cruel en la que algunos giros te hacen casi revolverte en el asiento.
La novela gana intensidad a medida que avanza la trama, y consigue mantener ese clima de misterio y de suspense para ir dosificando los momentos claves de esta historia. Jon se enfrentará de manera irremediable a todos sus fantasmas y tendrá que hacer frente unos acontecimientos que jamás hubiera imaginado. de querer olvidar todo aquello que ha logrado por su personaje televisivo, que para eso se ha recluido apartado de todo y de todos, llegará un momento en que se vea necesitado de aprovecharse de esa fama para poder solventar algunos asuntos.
Esa dualidad a la que se enfrenta servirá para adentrarnos también en el mundo de los actores, de cómo funcionan las agencias, como se gestiona la publicidad en los medios o como se realizan las campañas pactadas en las redes sociales. Y mientras todo esto ocurre la vida de Jon y su ansiada soledad y anonimato nos irá sumergiendo en una truculenta y dura historia que jamás hubiéramos imaginado leyendo la sinopsis del libro. Por eso tampoco se puede desvelar mucho más.

Con estos elementos puestos en el tablero Penitencia se descubre como una novela de lectura ágil y rápida, con una estructura que encaja bien en la forma de contar la historia y que hace que sea un libro muy adictivo, de los que te llevan casi en volandas a través de sus páginas. Rivero acierta creando una atmósfera asfixiante y pesada en un ambiente moderno y tecnológico que no renuncia a elementos más clásicos de las novelas de misterio y suspense y así lo describe en los diferentes escenarios de la novela. Sin duda es una novela que se disfruta y a la que seguro le espera un largo recorrido.

Enlace: https://sirmactres.blogspot...

Pablo Rivero nos trae Penitencia.

Jon es un actor que harto de su fama y popularidad decide escaparse a una solitaria casa en el campo para vivir en el anonimato y disfrutar de la soledad, el problema viene cuando en la casa abandonada de al lado empiezan a oírse unos ruidos que amenazan su paz.

Lo que más me ha gustado del libro es que el autor crea una trama de tensión y que alguna vez pone hasta los pelos de punta con tan sólo dos casas y muy pocos personajes, apenas unos 5.

Lo que si es verdad que la novela empieza muy potente y a mi personalmente se me fue diluyendo de la mitad hacia el final, aun así la trama está bien hilada aunque un poco precipitada en su consecución, también es cierto que tiene varios detalles y guiños que me han hecho disfrutarla mucho.

Me ha tenido enganchada de principio a fin.
Es fantástico como con un solo personaje y un único escenario, prácticamente, puede crear tal trama que estás hasta la mitad del libro sin querer parar de leer.
Es verdad que en la segunda mitad hay unos giros que parece que entran con calzador, de forma extraña pero al final sabe encajarlo perfectamente

Jon es actor, quiere desconectar de su trabajo y sobretodo del personaje al que lleva interpretando muchos años y para ello decide dejarlo todo e irse a vivir a una casa en la montaña.
El cree que está en el paraíso, sin nada ni nadie que lo moleste, sin embargo la realidad es bien distinta y la casa de al lado que "supuestamente" está abandonada va a conseguir quitarle su ansiada calma y lo va a llevar al limite.
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Es un libro muy adictivo. Desde su primera página engancha y necesitas saber que pasa y porqué motivos.
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La forma de narrar del autor es muy cercana y consigue que entiendas lo que está sintiendo el protagonista en cada momento y por lo menos en mi caso, me ha hecho imaginarme en una situación similar y pensar hasta dónde sería capaz de llegar mi mente.
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La parte final me ha encantado y me ha sorprendido muchísimo y eso es algo que importa mucho en cualquier novela negra. Cuando pensaba que ya lo tenia todo más o menos claro... ¡ZAS! Un giro que me lo cambia todo y es que... todo es posible y nada es lo que parece.

Penitencia no es la típica novela de suspense y misterio, es una novela de ansiedad, que te puede dejar en vilo mientras lees sus páginas deseando avanzar o cómo en mi caso, te puede dejar un poquillo mustia. Quizá esperaba algo más de ella, y se quedó a medio camino,no ha sido una historia para mis gustos literarios.

Puede ser adictiva según el tipo de lector que seas. La trama y la idea principal es buena, engancha, pero la falta de diálogos y las repeticiones de los mismos acontecimientos páginas tras página me han hecho estancarme con su lectura y que se hiciera densa, pese a que es un libro ligero, y de fácil lectura. A la mitad del libro, consigue algo de ritmo y tiene un par de giros que sorprenden, pero muy plano todo.

Casi todos los capítulos están narrados por el protagonista, no hay apenas personajes en esta historia, y se queda debilucha.

No es que sea un libro para olvidar, pero si es uno de esos que creo que tiene más publicidad que contenido. En 150 páginas podría haber contado lo mismo que en 300.

Todo esto que escribo es mi opinión personal y cómo decimos por aquí, para gustos... Libros! Igual a otro tipo de lector le sorprende mucho.