No volveré a tener miedo

Ya hace tiempo que esta novela esperaba su turno entre los ebooks pendientes, aun mas que el que lleva esperando “Penitencia”, del mismo autor y que no tardaré demasiado en leer tras las buenas críticas y la lectura que hoy traigo al blog.
Lo cierto es que tras finalizar la lectura, que me llevó apenas un par de días, aun no soy capaz de decidir si me ha gustado o no esta historia, pero lo que sí puedo asegurar es que me ha dejado tocada.
Ha sido una lectura tremendamente dura y a ratos he estado a punto de abandonarla, pero lo cierto es que no he podido hacerlo, me tenía atrapada, necesitaba desentrañar cual era el misterio, cual sería en desenlace de la tensión que se respira en la novela desde las primeras líneas y que va in crescendo hasta llegar a un final absolutamente inesperado y desgraciadamente más creíble de lo que nos gustaría pensar.
El autor se mete y nos mete “hasta la cocina” de uno de esos chalets de clase media de una urbanización cualquiera de las afueras de la ciudad, un chalet como tantos otros, un chalet en el que de puertas afuera nunca pasa nada y en el que sin embargo de puertas para dentro se vive un infierno. Un infierno que se silencia, porque impera la idea de que “lo que pasa en la casa, debe quedarse en la casa”. El autor describe con maestría las disfunciones de una familia desestructurada y las consecuencias que esta situación tiene para cada uno de los miembros de la familia. En la narración de los hechos, el autor coloca el foco de la responsabilidad sobre un personaje determinado y nos arrastra a creer que su personalidad, que sus acciones han llevado a una situación en la que las salidas son escasas y ninguna de ellas pinta nada bien.
A lo largo de las páginas vemos como se va deteriorando la salud mental de cada uno de los personajes, dentro del ambiente opresivo de ese chalet y sus alrededores, entre esas cuatro paredes en que la tensión es tan palpable que traspasa el papel y me ha sorprendido, a menudo, conteniendo la respiración.
La narración te lleva de la mano hacia un desenlace que se conoce, pero cuyo artífice es desconocido, un artífice que creemos descubrir a lo largo de la trama, que nos lleva a dudar de cada uno de los personajes, hasta llegar a la identidad que yo menos esperaba.
Y es que en esta historia, nada es lo que parece, porque, como ocurre casi siempre, aún en la propia vida, en esta trama se nos escapa una parte de los hechos, solo conocemos la parte que el narrador de la misma quiere transmitirnos y, ya se sabe, la verdad siempre es relativa, y existen tantas versiones como personas la vivan y no podemos, no somos quien para juzgar a una persona sin conocer todo lo que hay detrás de su experiencia vital.
El autor ha construido una novela asfixiante, oscura, cruel, en la que destroza el ideal del instinto maternal, del amor filial y el amor fraternal… en el que pone ante nosotros las miserias de una vida mal vivida, y cómo las experiencias vitales determinan el devenir de la vida de las personas hasta llevarles a situaciones inimaginables para el común de los mortales. Y ha conseguido que a veces me sintiera el niño lleno de miedos, el adolescente perdido entre la infancia y la madurez, la madre frustrada o el padre ausente y ha conseguido, que, también a veces, esa empatía que los personajes hacían nacer en mi se convirtiera en incomprensión, en dolor e incluso en odio. Y si hay algo que me ha aterrado de esta novela es la posibilidad de que mas allá de una novela sea una historia real, de esas que se dan entre las cuatro paredes de un hogar cualquiera, de esas que leemos en los periódicos, de esas que nos parece que nunca podrán suceder pero que, por desgracia, se dan con más frecuencia de la que pensamos y entre personas que de puertas para fuera no tildaríamos de nada que no fuera “personas normales”.
Por todo esto, sigo sin saber si la historia me ha gustado o no, sigo sin saber si soy capaz de recomendar su lectura, así en general, debido a su dureza, pero tengo claro que el autor me ha ganado y que voy a seguir leyendo las historias que quiera regalarnos.

“—Imagínate que ahí enfrente, junto a la farola, hay un hombre vestido de negro, quieto, mirándote fijamente, sin pestañear, con los ojos muy abiertos. —Y tras un pequeño silencio, continuó—: Ahí parado, muy quieto, mirándote fijamente, esperando para entrar. ¿Lo ves? ¿Ves cómo te observa?” ~ No volveré a tener miedo de Pablo Rivero.

Raúl, un adolescente de 16 años, vive con su hermano Mario de 12 y su madre Laura como su padre abandona el hogar. El libro narra la semana posterior a este hecho. Sabemos que a la salida del padre precede una bronca de los padres en el dormitorio pero no sabemos los motivos. Poco a poco vamos conociendo lo que pasa por la cabeza de cada personaje, sus rutinas de vida y sus inquietudes.

Nos movemos entre el odio de Raul por sus progenitores; la dependencia emocional de Laura de su marido con quien mantenía una relación bastante tóxica; y la idolatría de Mario por su padre a quien su madre prohíbe mencionar en todo momento. Todo ello narrado en una semana que derivará en un crimen. No, no estoy avanzando nada; el libro comienza anunciando ese hecho.

Un libro que se devora en dos dias porque quieres saber qué sucede más allá de lo que les pasa a cada uno de los personajes por su cabeza. He de decir que los he llegado a odiar a todos y a sentir pena por cada uno de ellos.

Me han sobrado algunas partes, o mejor dicho comportamientos reiterados de los personajes aunque quizá el autor quiso insistir en su obsesión por ellos. Cierto que al principio andaba un poco perdida en la historia y que hay cosas que por momentos me quedaban desencajadas, pero en líneas generales me ha gustado como se ha ido hilvanando la historia así como la forma en que la tensión iba creciendo y parecía que todo iba a estallar de un momento a otro.

Pablo Rivero publica una primera novela mostrando su capacidad para contar uno de los hechos más terribles y oscuros que pueden suceder dentro de la intimidad de una familia. Unos padres incapaces de lidiar con sus instintos más oscuros y la crianza de sus dos hijos, cuyo desenlace lleva, como se nos narra al principio de la novela al parricidio.
Doscientas páginas escritas desde la mirada de cada uno de sus protagonistas, siendo ellos los que son narradores de sus sentimientos más íntimos, durante los siete días que transcurren antes del terrible suceso.
Rivero ha conseguido transportarme a ese universo de emociones tremendas que luchan en medio de la realidad más indeseable y oscura y lo que cada uno de los personajes desea para sí mismo. No hay amor en ellos, solo miedo, odio y tanta angustia que sin justificar el final, termina por explicarlo.
He encontrado en un actor muy conocido, a un buen escritor.

Este es el segundo libro que leo del autor. La ambientación es bastante buena y me hizo estar en tensión e incómoda la mayor parte del tiempo. La historia es buena, pero no me ha sorprendido tanto como lo hizo "Penitencia". Aún así es un gran libro con el que he disfrutado y con el que quería seguir leyendo para ver como terminaba la historia.

¿Volveré a leer algo más de Pablo Rivero? ¡Por supuesto! Se ha colado entre uno de mis autores favoritos.

Nos encontramos con una familia totalmente desestructurada a la que le queda una semana de vida. Desde el principio sabemos que uno de los miembros se va a cargar al resto, pero no sabemos quién ni por qué.
Durante esos últimos días vamos a conocer a la madre, a los dos hijos y a un padre ausente. Y nos vamos a dar cuenta de que se trata de personalidades muy turbias. La rutina familiar está muy bien creada, y poco a poco iremos entrando en esa casa y en sus interacciones. Muy tóxico todo, por cierto. de nuevo el autor nos lo pinta con esa oscuridad asfixiante en la que cualquiera puede ser el psicópata escondido y en la que nada es lo que parece.
Pero en esta ocasión eran tan turbios todos los personajes, que llega el punto en el que estás deseando que se mueran ya. ¿Me convierte ello en asesina? La verdad es que se lo merecían jajajaja
Las páginas finales me han sorprendido en parte y el final me ha parecido demasiado abrupto.
de todos los que he leído es el que menos me ha gustado. Se hace un poco repetitivo y tiene cositas que chirrían y que habría que pulir. Y otro lío de fechas como ocurrió en Penitencia.
Seguiré leyendo al autor seguro por esa oscuridad tan turbia que nos trae siempre. Y por sacar mis deseos inconfesables

¿Alguna coincidencia más? Me llamó Laura y mi cumpleaños es el 9 de abril. ¿No veis que Pablo lo escribió para mí? 🙄 Podría pero no.
Como buen thriller psicológico tiene unos personajes muy complejos y bien construidos que encajan a la perfección con la trama tan bien hilada y llevada que nos presenta el autor. Este título, su primer libro y el último que he leído, me ha encantado. Sigo diciendo que el más flojo, a mi parecer, es Penitencia. Ese fue el único que no me creo esa terrible necesidad de seguir leyendo que en este también he encontrado. Todo turbio, todo oscuro, todo ideal para mí, vaya. Ha sido una lectura fantástica.
Algo que me ha gustado mucho es el hecho de que la novela comience a días vista del hecho que a ella nos trae. Es genial ver cómo se va cociendo a fuego lento el asunto para encontrarte después con él de lleno.
Otro punto altamente interesante es la referencia a Nirvana durante toda la novela. Una maravilla.
Como en todos los thrillers, la tensión y la necesidad de saber son lo que te mantienen enganchados a sus páginas de principio hasta el final. Muy recomendado.

Hola lectores,os dejo por aqui,mi reseña de el libro de Pablo Rivero.

Este es el último que he leido del autor,no los he leído en orden,pero tampoco he notado gran diferencia o mejora.

Sigue sin gustarme,aunque quizás si que esta vez me ha parecido algo mas cercano,con personajes bastante definidos aunque algo exagerados,si no hubiera esa pequeña exageración me hubieran parecido muy buenos.

Sigo sin entender el porqué el autor se empeña en entrar en bucle,en dar vueltas acerca de los personajes sin llegar a desarrollarlos del todo.

Esta vez la historia es de una familia bastante disfuncional,y como los personajes malviven con sus ideas y sentimientos,la ambientación es asfixiante,notas como todo va encaminado hacia la tragedia,aunque sepamos desde el principio como acaba todo,creo que la ambientación es lo mejor de la novela,eso si me ha gustado bastante.

Incluye mucha información sobre los años 90,como peliculas,series,televisión y música...alguien deberia decirle al autor que escuchar a Kurt Cobain en los 90 no nos convrtió a la mayoria en psicópatas...

La historia podria haber estado mucho mejor si no fuera por esa cantidad de paginas tediosas que no aportaban nada realmente, el principio de la novela tiene un comienzo con mucho potencial,y el final es sorprendente pero,el problema es el nudo intermedio,ese desarrollo a medias que combina con nada relevante hace que pierda interes y ritmo.

Una pena porque creo que esta vez la historia era buena,buenos personajes ,cercanos y definidos( lastima que los exagere),una trama interesante que parece un cosa y es otra,y una subtrama de la desaparición de un niño...podia ser y no fue.

Deja cosas en el aire al final aunque me temo que no sabremos y que más bien el lector debe intuir ese final.

Aunque la sipnosis me llamaba mucho la atención, no me ha terminado de gustar el libro. me quede con la sensación de que no se explicaba muy bien porque uno de los protagonistas hace lo que hace y el que al principio ya sepas mas o menos que pasa al final si que no te esperas ese final.

No tenía pensado leer este libro, conozco al autor ya que soy seguidora de la serie donde trabaja y mis prejuicios salen a relucir cuando un actor o persona conocida publica libro.
En este caso hice una excepción, mi tía tiene amigos comunes con el autor y me lo regaló hace un año dedicado por él. Me tragué los prejuicios y lo acabé "leyendo".

Me ha resultado aburrido e infumable, sin interés ninguno para el lector, por lo que fui avanzando en la trama leyendo en su mayor parte en diagonal.

El libro está dividido es siete capítulos que considero muy extensos para lo poco que ocurre en ellos.
La trama en cada capítulo es repetitiva, los personajes hacen casi lo mismo todo el tiempo.

Los capítulos nos narran los días previos a que se cometa el asesinato. Eso, de por sí, tendría que ser interesante pero ya os digo que interés ninguno.

Los personajes son odiosos, es difícil congeniar con ellos. La madre está desequilibrada, es una actriz venida a menos que odia a su familia y en particular a sus hijos, sin saber muy bien por qué. El hijo mayor es un adolescente que lo único que hace es pajearse, hay varias escenas del muchacho entreteniéndose consigo mismo que, sinceramente, no pintan ni aportan nada a la trama y me han resultado en algunos momentos desagradables y soeces. Por otro lado, el hijo pequeño, sólo tiene miedo y, aunque quizá es por el único personaje por el que puedes sentir algo de empatía, no he logrado entender el motivo de ese miedo...

No tenía muchas esperanzas puestas en este libro pero lo decepcionante que me ha parecido me ha pillado por sorpresa.

Para colmo de males, hay un error garrafal en la narración. En la sinopsis pone que los crímenes ocurren en la madrugada del 9 de abril y el último capítulo, dónde ocurren los asesinatos, es el 10 de abril. ¿En serio?

En cuanto al final tengo que reconocer que, aunque en la primera página te dan una pista bastante grande, me ha pillado un poco por sorpresa.

Me ha parecido el peor libro que he leído en mucho tiempo y, por supuesto, no lo recomiendo.

“No volveré a tener miedo” es la primera novela de Pablo Rivero, un actor consagrado en España desde hace años que ahora se lanza al mundo de la literatura. Me llamó poderosamente la atención la sinopsis de este libro y no dudé en darle una oportunidad a pesar de que suelo ser reacia a pensar que un buen libro pueda ser concebido por alguien ajeno al oficio de escritor. Sin embargo, ésta es una de esas ocasiones en las que se demuestra que una persona puede tener talento para más de una cosa y esta historia no me ha decepcionado lo más mínimo.


Pablo Rivero es un actorazo que lleva años dando vida a un personaje de la queridísima serie de Televisión Española “Cuéntame cómo pasó”, además de haber aparecido en varias películas, y nunca hubiese pensado que este actor que ha crecido interpretando al hermano mayor de la ficticia familia de los Alcántara, escondiese el don de la escritura. “No volveré a tener miedo” es la carta de presentación de Pablo, un drama contextualizado en 1994 que no tarda en enganchar al lector para no dejarle marchar hasta llegar a la palabra fin.

Y es que este final es de los que se conoce desde el principio. El lector sabe que la familia protagonista va a ser asesinada y asiste a la última semana de vida de sus miembros con sus miedos, problemas y conflictos diarios. Todo empieza con la marcha del padre una noche tras una discusión con la madre y, poco a poco, se va conociendo a los personajes de esta familia disfuncional en la que los padres se maltratan mutuamente, el hijo pequeño tiene una relación completamente dependiente con su progenitor y el mayor, un adolescente inconformista que se siente ajeno a todo, se refugia en su sexualidad de manera compulsiva para escapar de la realidad. El ir sabiendo cada vez más de la vida de esta familia atrapa al lector, pero lo que hace más interesante la trama es el saber que cada día que pasa es uno menos en la vida de algunas de estas personas y la intriga por saber quién es el asesino hace que sea imposible parar de leer.
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