No volveré a tener miedo

«El estado perfecto en el amor es cuando puedes estar sin la otra persona pero estás a su lado porque realmente quieres, no porque dependas de ello»,

Las lágrimas no curan el dolor

Cuando era pequeño la situación con sus padres era muy distinta. ¿Cómo era posible que aquella dependencia se hubiera transformado en un odio tan profundo? ¿Que las ganas de estar con todos ellos hubieran dado paso a querer perderlos de vista para siempre?
Prácticamente no había rastro de aquel niño miedoso en el adolescente que era

Este es el segundo libro que leo del autor. La ambientación es bastante buena y me hizo estar en tensión e incómoda la mayor parte del tiempo. La historia es buena, pero no me ha sorprendido tanto como lo hizo "Penitencia". Aún así es un gran libro con el que he disfrutado y con el que quería seguir leyendo para ver como terminaba la historia.

¿Volveré a leer algo más de Pablo Rivero? ¡Por supuesto! Se ha colado entre uno de mis autores favoritos.

La dependencia era un símbolo de debilidad y, al fin y al cabo, nadie se enamoraba de los débiles, ¿o sí?