La biblioteca de los sueños imposibles

En un escenario tan bonito como es una biblioteca universitaria antigua se desarrolla esta historia de amor. Ella, una joven lectora de buena familia huyendo de la casamentera de su madre, comienza a trabajar en la biblioteca a las ordenes del bibliotecario, un joven malhumorado, borde y malo, que intenta hacerle abandonar. Los prejuicios le nublan la mente.
Tan solo conocemos el punto de vista de Animant y me hubiese gustado en algún momento conocer que se le pasaba a él por la cabeza. Solo curiosear en esa cabecilla de cabellos castaños despeinados.
El final ha sido demasiado brusco, en dos paginas se aclara todo y sientes que necesitas saber algo más. Solo pido un epílogo, un capitulillo más...bueno o una segunda parte!
Además hay cosas que para mí no se han solucionado, como que no dejen usar a las mujeres la biblioteca, saber algo más de algún personaje, que lo desarrollen un poquitín más...
Algo que me ha llamado la atención y que no había visto en otros libros antes es la descripción minuciosa de las tareas de una bibliotecaria/o. Los periódicos, la catalogación de los fondos, los "tejuelos", el préstamo, la devolución de los ejemplares y su colocación de vuelta a las estanterías. Tareas repetitivas en la vida de los bibliotecarios actualmente, las cosas no han cambiado tanto. Me ha encantado la máquina que busca los libros a través de palabras clave (como un programa catalogador actual).

En este libro esperaba otra cosa.
Esperaba que "la biblioteca" fuera más especial o tuviera un significado mayor.
Me ha parecido una historia muy llana, muy plana.
No he encontrado nada destacable en ella.
Simplemente una historia que contar.
Esperaba algo de "magia".
Quizás después de leer #lalibreriadelseñorlivingstone esperara algo parecido pero ni de lejos.
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Podemos ver la historia de Animant Crumb, que vive en una población rural y viajará a Londres para desafiar a su madre y esas costumbres de la época en la que la mujer debía casarse y ocuparse de la casa.
Se puede ver una evolución en el personaje pero nada que merezca una mención especial.
Quizás me haya gustado más la evolución del personaje de Thomas Reed.
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En fin, ha sido una decepción en cuanto a las espectativas que tenía pero ha sido fácil de leer. Con bastantes diálogos y capítulos cortos.
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Creo que no sería un libro de los primeros que recomendaría.
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Fue una LC y cuando comentábamos siempre destacábamos que no sabíamos muy bien el sentido de la historia o, incluso, del título.
Y, al menos yo, sigo sin encontrarlo

Estos son las clase de libros que escoges por su portada, a mi me pareció tan bonita, sencilla, me dejó sin palabras, simplemente quería leerlo. Y estaba segura de que me enamoraría 



Y así pasó, no llevaba ni un 10% de la novela y ya estaba atrapada, era simple, pero a la vez te hacía imaginar a los personajes,  te hacía suspirar con simples toques . Y pude sentir lo mismo que la protagonista, les aquí donde te das cuenta de que las descripciones son clave para enamorar a un lector, hay personas que describen como si fueran a la compra y puede que sea un gran libro  notas que le falta algo, ese punto en el que el corazón te da un vuelco y lo sabe, sabes que el autor ha entregado su corazón y te lo está dando a través de estas páginas.



Nos tenemos que ir muy lejos, a Londres, muchos años atrás , época victoriana, nos vamos a 1890 donde nos encontramos con la señorita Animant Crumb, una chica que lo que más disfruta en esta vida es poder leer, su familia hace vida cotidiana, y ella siempre está sentada en su sillón favorito con un libro en las manos, que bien podría ser cualquiera de nosotros.




Su madre está desesperada en que encuentre un marido pronto, que el tiempo va pasando, Animant ya tiene una edad y no puede ser que siga soltera, que a este paso o la casarán nunca y eso su madre no lo permitirá.



De su padre nos cuenta poco, solo que es todo lo contrario a su madre, es más alegre, y suele llevarse mucho mejor con él que con la madre, él no planea abiertamente casarla ni tampoco presentarle hombres solteros para que se fije en alguno y ya por fin tenga marido. Él la deja más a su aire.



Hasta que un día su tío, el hermano de su padre aparece y llega para cambiarlo todo, le ofrece ir a Londres y trabajar en una biblioteca, ¿ trabajar? Pero si eso ella no lo necesita, su familia tiene suficiente dinero como  para no necesitarlo en la vida, pero las ganas de huir de su madre y poder hacer algo diferente la llevan a e ir que si, casi a punto de matar a su madre de un infarto. La niña se va, se va lejos y ella no puede evitarlo , ¡  y aún no tiene marido!


¿Un problema? El bibliotecario,  Thomas Reed  es un hombre sin modales, que no asiste a ninguna reunión social, mucho menos a bailes, y sus ayudantes no suelen durar más de una semana, todos salen echando pestes y hablando mal de él. Es por ello que su tío le ofrece ir por solo un mes, y que será suficiente, aunque también duda de que pueda soportarlo, Si gente que es buena trabajadora solo es capaz de soportar 1 semana, como su sobrina que jamás ha trabajado y no sabe lo que son las responsabilidades pueda sobrevivir un mes con esa hombre tan horrible?



Animant tiene mucho carácter, y demasiada curiosidad, esto la lleva a meterse en alguno que otro lío, pero también despierta la curiosidad de un hombre. El señor Boyle, tan atento, educado y parece muy pendiente de los pensamientos de la señorita Crumb, que para la época esto era muy raro, ya que la mujer no estaba muy bien visto de que fuera una gran lectora y sobre todo, de temas tan diferentes como ella, leía ensayos, biografías y libros muy técnicos, y a él parecía que esto le atraía.


Para Animant esto es muy raro, ya que jamás se ha enamorado, no sabe lo que es, lo ha leído, pero no lo ha sentido, no tiene muy claro que es lo que siente, hasta que una fiesta lo deja todo claro. Es como una bofetada, ¿cómo puede haber estado tan ciega y no haberlo visto? La verdad es que yo ya lo sabia, pero a Animant le costó un poco más.


 


Aquí es donde tengo el pero … la autora se recreó en muchos detalles, cosa que me encanta, pero el final lo encontré tan precipitado, que daba la impresión de que la autora no quería acabar el libro, y en algún momento pensó, esto tengo que acabarlo, tiene que tener un final, y pum, 10 paginas y fin, es el sabor amargo a tan dulce historia. A mi me ha gustado mucho, pero ojalá pudiera meterme en la cabeza de la autora y rogarle por un final con más páginas, con más contenido, se lo agradecería mucho mucho mucho


Pero, dejando atrás ese detalle, es una novela que se disfruta mucho, te enamora y te atrapa, su portada ya te atrae, y su contenido lo corrobora.


Siéntate, coge una mantita, un té y a leer!


 

Normalmente no suelo leer este género de literatura, mis lecturas son más de thrillers, novela negra, incluso narrativa, pero novela histórica romántica no suelo leer. Pero la portada de “La librería de los sueños imposibles” me enamoró directamente y quise saber qué se escondía detrás de esa preciosa portada.
Saltamos hacia atrás en el tiempo, justo al año 1890 y conocemos a Animant Crumb, una chica que ama los libros. Siempre está pegada a uno. Su madre ya quiere buscarle un pretendiente, ya que va siendo hora de que se case pero ella no quiere. No ve su vida de casada, y menos si tiene que dedicar su vida a otra cosa que no sean los libros. Así que acepta la propuesta de ir a Londres a trabajar en una librería. ¡Una librería! Allí conocerá al bibliotecario, un hombre que siempre está de mal humor y que será su jefe.
Animant me encanta. No hay otro verbo que pueda usar para ella. Será porque en algunas cosas y algunos detalles me veo identificada en ella. Es una lectora voraz a la que se le pueden ir las horas leyendo un libro sin darse cuenta de que el tiempo ha pasado. Vaya personaje más bueno, tierno, inocente y gracioso ha creado la autora Lin Rina.
El resto de los personajes están muy acordes con la época, hay que fijarse en qué año estamos. 1890. En aquella época la mujer no necesitaba trabajar, para eso estaban los maridos. Así que el objetivo de toda chica es enamorar a un hombre. Tampoco tenían la necesidad de estudiar, que para eso el hombre también estaba ahí. Pero siempre habrá una excepción, y esa es Ani. Inquieta, lectora, graciosa, jocosa, a veces malhumorada y que no cree que pueda enamorarse nunca…
La ambientación en la que la autora, Lin Rina nos coloca es impecable. Desde la forma de actuar de los personajes, pasando por las ropas (con sus miriñaques incluidos), hasta el estilo de vida que llevaban en aquella época. Todo muy bien conseguido y muy creible.
“La biblioteca de los sueños imposibles” además de ser de época, con un toque romántico, tiene muchos más matices. Uno de ellos es el humor. No es una historia cómica, pero hay situaciones por las que pasa nuestra protagonista, Animant, que son realmente graciosas. Se mete en cada lío que no tenemos más remedio que reir con sus accidentes y ocurrencias.
La trama es sencilla, nada de historias rebuscadas, no es una historia de malos y buenos, ni rencillas, ni nada de estas cosas negativas. Es la historia de una chica que adora los libros y cree que no puede enamorarse. Una historia preciosa y emotiva.
Como está escrito en primera persona en voz de Animant, en todo momento vamos a saber cómo se siente y qué piensa. En este relato, nosotros somos Animant. Y por su voz iremos conociendo lo que acontece a los demás personajes, así nos enteraremos a la vez que ella, y nos llevaremos las mismas sorpresas que se lleva ella.
Aunque he dicho que la trama es sencilla, y así lo es, también hay cositas y secretos en la historia, no todo va a ser de color rosa. El final no podía ser más perfecto. Justo lo que merece esta maravillosa obra.
En resumen, “La biblioteca de los sueños imposibles” me ha parecido una preciosa historia, rodeada de libros y del mundo de la literatura, una novela de época en la que lo romántico y las librerías destacan sobre todo. Sin duda muy recomendado.

"La biblioteca de los sueños imposibles" es de esas novelas que enamoran por la portada. Para todos los amantes de los libros es una portada que no pasa desapercibida. La silueta de una chica y de fondo las estanterías de una biblioteca de época.

Después es irremediable que nos fijemos en el nombre, es el segundo gancho. al leer la sinopsis ya no vamos a dudar en querer llevarnos el libro a casa. Pero es que cuando lo comencemos a leer, ya no vamos a poder parar.

Son 573 páginas que a mí me han durado 3 días. No podía dejar de pensar en la historia, en los personajes y buscaba aunque fueran 5 minutos para poder leer. Es una historia que me ha enamorado y que no creo que tarde mucho en leer de nuevo. La he disfrutado muchísimo.

La historia es dinámica desde el principio. No es de las típicas en que tardan X páginas en conocer el entorno o los personajes. Todo lo vamos a ir descubriendo según leemos, en ningún momento nos quedamos a falta de información, está todo muy bien unido.

Lin Rina nos transporta a un Londres en el siglo XIX. La novela está muy bien ambientada. Parece que paseamos por las calles de Londres junto a Animant, agarrándonos el vestido para no mancharlo con la nieve. Pendiente de los coches de caballos para cruzar la calle. Con la estufa de leña al llegar a casa para caldear la habitación. Saboreando el té, mientras nos enfrascamos en la lectura de una buena novela.

Las mujeres en aquella época no lo tenían nada fácil. Es 1890 y lo único que se espera de las mujeres es que se casen, se encarguen de la casa, del marido y de los niños. A pesar de que en Londres hay una universidad para mujeres, las materias que se impartían no están al mismo nivel que en la universidad de los hombres. Aún se sigue dando mucha importancia a los modales, la costura o la cocina.

Tan es así, que incluso en la biblioteca de la universidad de los hombres está prohibida la entrada a las mujeres, y tampoco se les permite prestar los libros. En la otra universidad, la de las mujeres, también hay una biblioteca, pero comparada con la de los hombres, parece de juguete y no cuenta con muchos de los ejemplares necesarios para el estudio de una carrera.

Incluso podríamos decir que está mal visto que las mujeres lean, que adquieran conocimientos, sean cultas, pregunten y tengan curiosidad.

Con todos estos detalles nos podemos hacer a la idea de cómo es vivir allí, de lo que tiene que soportar nuestra protagonista, Animant, cuando entra a trabajar en la biblioteca de la universidad de los hombres.

Al principio hasta la miran mal, o algunos ni le dirigen la palabra, ni siquiera para pedir ayuda en la búsqueda de un libro.

Animant no se rinde y nos demuestra su coraje, su valor y su perseverancia para demostrarles a todos que es capaz de sacar adelante el trabajo. Que las mujeres valen para mucho más que para estar en casa y acudir a bailes. Que las tienen que respetar y tratar como iguales, porque lo son, y no es justo que no se les permita estudiar o tomar prestado un libro de esta biblioteca. Que las mujeres también tienen derecho a decidir sobre su vida, o sobre con quién quieren casarse.

Durante toda la novela, Animant tiene que superar un obstáculo tras otro, ya que su madre sigue empeñada en que se case, en que vuelva a casa. Su jefe, Thomas Reed, continuamente le lanza pullas, aunque en el fondo descubrimos que era para que Animant sacase el trabajo por si sola. No obstante, las formas no eran para nada las correctas y en más de una ocasión me han dado ganas de poder colarme en el libro y decirle cuatro cosas a Thomas Reed, ya que al principio es insoportable.

No obstante, la historia avanza y los personajes se van perfilando, cada uno con su personalidad muy diferente y única.

Tenemos muchas situaciones graciosas. Animant en ciertas ocasiones no se calla y esto provoca que soltemos más de una risa, ya que podemos llegar a imaginar la cara de horror de la otra persona.

Una pizca de misterio, por saber por qué el bibliotecario, Thomas Reed actúa así y es tan gruñón y malhumorado, nos va a mantener en vilo hasta que lo vamos descubriendo.

También entramos en las diferencias sociales que hay entre personas. Cómo está mal visto que un niño sucio, de clase baja y mal vestido entre en determinadas tiendas, o que alguien los ayude. Nos ocurre lo mismo con los judíos. Pero Animant nos demuestra que nada de eso importa, no hay que prejuzgar, sino conocer a la persona y darles a todos una oportunidad.

Según avanzamos en la lectura, va creciendo un aura romántica, que nos envuelve de tal manera que no podamos pensar en otra cosa. Ese sentimiento del primer amor, el cosquilleo con cada roce, las mariposas en el estómago... parece que somos hasta capaces de notarlo, ya que Lin Rina lo detalla continuamente de una manera muy precisa y real.

El final me ha parecido perfecto. Aunque bien es cierto que por momentos vamos dudando de cómo puede acabar. Iba mirando continuamente que cada vez quedaban menos páginas y que no podía ser que la novela acabase así, sin saber cómo se resolvía todo, o con miedo de que fuera de una manera precipitada, pero nada más lejos de la realidad. La autora lo ha sabido cerrar a la altura del resto de la novela.

En resumen, "La biblioteca de los sueños imposibles" es una novela que os va a enamorar desde la portada y desde la primera a la última página.
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Es 1890 y Animant Crumb vive desahogadamente con su familia y, como todas las jóvenes de diecinueve años, debe lidiar con el entusiasmo de una madre demasiado empeñada en casarla pronto y bien para garantizar la aceptación social de su hija, pues en este caso no necesita de un matrimonio para sobrevivir gracias a la fortuna familiar, pero sí para encajar en el entramado social de la época.

Animant es una protagonista fuerte, inteligente, con carácter y unos intereses que no incluyen el matrimonio. Aborrece la mayoría de pretendientes que su madre tiene a bien presentarle y vive ensimismada en la lectura la mayor parte del tiempo.

"Ella me obligaba a pasar horas interminables y aburridas en celebraciones y bailes en los que solo mantenía conversaciones monótonas. La mayoría con personas que se consideraban cultas porque un día vieron un libro por fuera y que no hacían más que burlarse de las desgracias ajenas. Y pensar que podría estar en mi butaca, leyendo los pensamientos de las mentes más brillantes."
Lin Rina, La biblioteca de los sueños imposibles

No hace falta decir que a la madre de Animant esa afición por la lectura le parece bastante inútil, pero sobre todo considera que distrae demasiado a la joven de lo que verdaderamente le conviene, que es encontrar marido cuanto antes. El permanente ensimismamiento de la joven la crispa con frecuencia, aunque a lo largo de la novela de Lin Rina iremos descubriendo una profundidad en este personaje que nos puede incluso sorprender. Sin duda, la madre de la protagonista es uno de los pilares de la historia aunque permanezca siempre en segundo plano.

El primer giro será el que dé lugar al grueso de la trama. Una propuesta de alguien muy cercano terminará con Animant camino de Londres para ocupar un puesto en la biblioteca de la Royal University como ayudante del actual bibliotecario. Si bien las referencias sobre él no son demasiado halagüeñas, una parte de Animant está deseando salir del pequeño pueblo donde vive y, por qué no decirlo, alejarse además de los intentos de su madre por concertarle un matrimonio. Esta es la oportunidad perfecta y, aunque recelosa en un principio, poco a poco se va sintiendo más entusiasmada con la idea. No es frecuente que las mujeres jóvenes de su posición trabajen por placer y esto también despierta su espíritu de rebeldía aceptando más y más esta nueva oportunidad.

"Me estremecí. Aquellas palabras bulleron en mi interior. Por supuesto, tenía claro que nunca alcanzaría la reputación que un hombre podría tener en mi posición, pero dar por hecho de antemano que era de poca utilidad solo por ser mujer me enfurecía."
Lin Rina, La biblioteca de los sueños imposibles

Va a encontrar no pocas dificultades a su llegada a Londres. El señor Reed ocupa el cargo de bibliotecario desde el fallecimiento del anterior, del que fue aprendiz. Tiene un carácter bastante hosco y aunque se rodee de caos y tareas atrasadas, parece que el desempeño de sus funciones es correcto y su airada forma de tratar al resto de personas no es suficiente como para apartarle de sus funciones. Es obvio que necesita un ayudante, pues el trabajo en la gran biblioteca es interminable, pero todos los aspirantes acaban huyendo del puesto ahuyentados por las formas del bibliotecario, su alto grado de exigencia y, muy probablemente, lo hacen con su propio orgullo magullado.

La estancia en Londres de Animant se hará más interesante cuando conozca a alguien que haga zozobrar sus firmes reticencias al romance. Vamos a verla lidiando con sensaciones y sentimientos nuevos que la confundirán y la harán reflexionar sobre ella misma y lo que realmente desea. No será sencillo desenmarañarse a si misma y se dará cuenta de que, creyendo saberlo todo, hay todo un mundo que aún para ella permanece en penumbra y del que desconoce por completo. Las relaciones personales, los sentimientos derivados de enamoramiento y cuál es la mejor forma de afrontarlos supondrán un nuevo reto para ella. Pero de esto no os cuento más porque os estaría estropeando la sorpresa.


Nuestra protagonista se enfrentará no solo a las exigencias de un bibliotecario que nunca parece satisfecho, además tendrá que levantar la cabeza frente a algunos usuarios de la biblioteca que no terminan de verla en ese puesto, bien por su condición de mujer, bien por presuponerla pusilánime a consecuencia de lo anterior. Ya os podéis imaginar que ella pondrá lo mejor de si misma en esta empresa y que además tiene muchas aptitudes para afrontar la tarea con éxito. Tal vez haya leído mucho más que todos los usuarios de la biblioteca juntos. Tiene conocimientos sobre todos los temas imaginables, todos los géneros, los sistemas de archivo... En nuestra lectura, apostamos todo a que Animant lo conseguirá. Pero la relación con el señor Reed es más y más compleja a medida que ella lo va haciendo mejor y él siempre encuentra el modo de importunarla.

"Eso ya era más que pura falta de educación. Había sido una ofensa. Me daban ganas de salir corriendo detrás de ese hombre y lanzarle algo a la cabeza. Probablemente palabras, pero mejor un libro o una piedra grande."
Lin Rina, La biblioteca de los sueños imposibles

La biblioteca de los sueños imposibles ha sido una de mis mejores lecturas este año. La autora nos sumerge en la época creando un ambiente acogedor (a pesar del frío que impera en la ciudad en esta época en la que transcurre la historia) y nos transporta a una biblioteca que vais a adorar. Los detalles sobre el trabajo en la misma es algo que me ha encantado. Conocer la organización que impera en el lugar, cómo se trabajan hasta los más pequeños detalles como pueden ser la clasificación de los libros y hasta la curiosa máquina del señor Reed para la búsqueda de ejemplares, todo esto lo he disfrutado enormemente.

Me he enamorado de más de un personaje. Animant me ha maravillado. Su carácter, su tesón (incluso cuando creía romperse) y su manera de desafiar las convenciones sociales de la época creo que están tratadas en la medida justa para encandilar a todo lector. El señor Reed da para mucho si quisiera hablar de él. Pero no quiero hacerlo porque prefiero mantener el misterio sobre este personaje y que podáis disfrutar de él sin que yo os ponga en antecedentes. Solo os diré que es el personaje que me quedo conmigo para siempre tras haber terminado esta lectura.

Este es un libro para todos los amantes de los libros. También para los que buscan una historia profunda, con un ritmo rápido que no podáis abandonar hasta llegar al final. También es para los amantes de la Inglaterra de finales del siglo XIX y las historias que tienen lugar en este marco tan romántico y delicado. Os aviso que incluye una historia de amor que, bajo mi punto de vista subyace bajo todo lo demás. Porque lo realmente importante es la aventura de Animant en Londres y opino que el romance es secundario. Pero, sin duda, marca muchas de las decisiones de la protagonista e incluso tiene un papel destacado en el final. ¡Me ha fascinado este final! Recomendadísima esta novela de Lin Rina.

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En el momento en el que vi la portada de este libro me llamo mucho la atención, lo vi en un canal de los tanto que visito de booktube. Y cuando escuche a la booktuber que el libro trataba sobre libros y sobre la época victoriana, lo desee con todo el alma. Justo unos días después lo vi en babelio y no pude evitar ser este el que solicitara.

Y tras leerlo me llevo un gustito un tanto agridulce ya que el libro me ha gustado pero tiene sus cositas, las cuales me dan miedo que sea las que os quiten las ganas para poder darle la oportunidad. Así que intentar pensar en vuestros gustos e intentar pensar si os molesta como a mi o podéis pasarlo y darle la oportunidad.


Voy a empezar por los puntos negativos porque creo que son los que más tengo que contar pero también son detallitos.

¡PUNTOS NEGATIVOS.

Para empezar lo que menos me ha gustado ha sido la protagonista. No me suele pasar pero a veces ocurre y es que debemos observar que la novela transcurre en 1890. Por lo que tiene muchas actuaciones que suelen molestarme de las novelas antiguas a veces puedo pasar por encima, en este caso no lo he logrado. Tienes momentos en los que me han molestado muchos que las mujeres no pudieran hacer muchas cosas o incluso decir. Y la protagonista no solo tiene momentos en los que no puede actuar como le gustaría pero es que encima ella es caprichosa, una hija de papa y mama, que para mi entender solo piensa en ella aunque la autora intenta siempre enseñarnos durante la novela que la protagonista va cambiando, pero en ningún momento ocurre completamente. Es borde, cotilla, remilgada, creo que tiene todos los adjetivos negativos que se le puede poner a una persona. Así que en ningun momento la he llegado ni a entender ni a querer.

Los capítulos como ya informare más adelante como punto positivo son cortos pero a la vez tienen un lado negativo, y es que algunos son innecesarios al ser tan cortos explica poco y solo sirve para a veces informarnos de, en su mayoría de las veces para darnos la impresión de que ha pasado tiempo y al meter dos escenas de dos personas que se conocen poco pues ya parece que pasan mucho tiempo junto. Que eso esta bien ya que hay novelas en las que ves que dos personas se conocen y ya hablan como amigos pero es que tal vez un capítulo de 6 páginas tampoco es lo mejor ya que sientes que es un capítulo que tampoco te ha aportado mucho.


Con los capítulos tengo otra cosa que comentar y es que al ser tan corto hace que a veces la historia tenga como cortes muy cortantes (valga la redundancia de la palabra) y la historia hace que no tenga como un hilo conductor que haga que la historia sea totalmente fluida, tal vez no lo he explicado bien pero todo el que ha leído la historia seguro que entiende lo que digo.

Como he comentado antes, hay novelas que a veces ves situaciones cortas que te hacen ver como pasa el tiempo y como se conocen. Esta historia tiene esas escenas pero en la parte romántica podemos ver que por más que la autora se empeña en demostrarte que hay gestos, la apariencia, miradas que pueden atraer a la protagonista de la otra persona, en el fondo son solo amores que surgen de la nada.

No voy a decir mucho en este punto para no spoilear pero lo poco interesante que es el misterio que oculta Reed, es cierto que era complicado porque conforme pasa la historia vamos pensado cosas más gigantescas. Pero resulta algo un poco típico y sin importancia.


El final es tan abrupto y rápido que no llegas a disfrutarlo y eso que la autora se tira dos largos capítulos de más de 30 paginas diciéndote que va a llegar al final. Intentando hacerte interesante el momento pero no lo consigue.


PUNTOS POSITIVOS.

El señor Thomas Reed, en este caso como ocurre en toda la novela con muchos personajes, situaciones y actuaciones la autora intenta pintárnoslo como un príncipe azul. Y aunque lo intenta poner muy tacaño para que no nos enamoremos del todo de el pensando que tiene alguna cosa mala. Obviamente al final se convierte en un gran Darcy porque es justamente lo que busca. Aja él si me ha enamorado de principio a fin. Aunque se tire la gran mayoría de la historia despeinado, aunque no lo entiendo ya que se supone que tiene un puesto de trabajo en el que tiene que ir de punta en blanco.

Los capítulos son cortos, es raro el que pasa de las 20 páginas. al tener una letra algo grande es fácil de leer y de terminarlo en pocos minutos. Y los títulos tienen un enganche, es decir tiene algo importante que va a pasar en el capítulo y ya te deja con el gusanillo de saber como va a ocurrir o que es exactamente lo que pasara. Os pongo un ejemplo "Vigésimo, o cuando sucumbí a la ilusión".

La atmosfera, que puedo dividirlas en dos diferentes. Esta la parte de las fiestas, como la autora nos describe tanto bailes, como peinados, ropajes. Que aunque la autora te diga que los corsés molestan tú estas deseando entrar en ese mundo, y bailar hasta el anochecer con el señor Reed. Y por otra parte esta todo lo relacionado con los libros, que para mi gusto es lo mejor del libro. Esta claro que la autora es una enamorada de la literatura y te pone situaciones, momentos y gestos que hacemos cada lector que disfruta de los libros. Hay mil escenas que te hace sentirte tú en mil momentos del día. También la biblioteca en la que trabaja te da muchos momentos que la autora ha investigado, como por ejemplo una máquina con la se realiza el archivo de los libros. La variedad de nombres de libros que estudia y repasa Animant te hace desear buscar algunos para compartir el entusiasmo que muestra ella por los libros.

La variación de religiones, que te da a conocer. Bueno no es que haya muchas pero si que nos enseñan diferentes momentos de la explicación o el acto de algunos gestos religiosos. Podemos conocer libros que hablan de esa religión.


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Una obra histórica con romance, en la que he disfrutado más de lo esperado. Una atmósfera para amantes de los libros y una historia sencilla pero muy bien hilada que se va directa al top de lecturas del año.

Esta obra de Roca Editorial y de la autora Lin Rina, es una novela histórica situada en el Londres de 1890. Un título que me hizo interesarme por él y no poder dejarla para más tarde. Así, me adentré en esta novela para ver qué tenía que ofrecernos, y sin duda, ha sido todo un gran descubrimiento.



Un libro que ha colmado -más bien superado- mis expectativas, un libro para no dejar de leer, de los que quieres llegar a casa para seguir la historia. Basado en una época en la que me adentro en no muchas ocasiones, quizá con un rigor histórico algo laxo, pero que aún así, he disfrutado.

Si el tema de rigor histórico te da un poco igual, seguro que disfrutas esta obra. Con un ligero toque de clásico, la historia que nos narra sin ser una trama complicada, sí que ha conseguido atraparme por completo. Una trama general que es hasta previsible, pero lo bueno viene en el desarrollo de la misma, en disfrutar del proceso hasta llegar al final. Una novela histórica que gira en torno a los libros y con mucha presencia del amor: fraternal, maternal, paternal, romántico, amistad… y con los obstáculos derivados de la época por los ideales pero también de aquellos que quieren romper con lo establecido.



Una obra que sin ser extremadamente reflexiva o crítica, tiene momentos para ello. Pero sin duda, una novela para disfrutarla, dejar de pensar en todo lo que nos rodea, sumergirte en ella y leer por el simple placer de leer y descubrir esta magnífica historia cargada de esperanza y lucha, de cambio, a pesar de las dificultades que, obviamente, van apareciendo.

Para los amantes de los libros, el incluir a personajes que también sienten fascinación por la literatura, suele ser un plus. Aunque eso sí, debe estar bien ejecutada la obra. En este caso, todo gira en torno a ellos. Tenemos una amante de la lectura, un escenario principal que es la biblioteca y las diferentes escenas que ocurren ahí en su mayoría. La elección de los acontecimientos que van sucediendo terminan siendo interesantes y sobre todo, muy entretenidos.



Con un final adecuado para la obra, para darle el sabor a clásico, ojalá haber conocido más allá de la palabra «fin». Y es que me ha servido tanto para desconectar que se me ha hecho corta.

Absolutamente maravilloso. Y es que una historia que transcurre en una biblioteca y consigue mantener las ganas de seguir leyendo, con el toque histórico de finales del siglo XIX, y una protagonista que se sale de lo común, es sin duda, una obra a tener en cuenta. La recomiendo.
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Hay libros a los que es imposible resistirse y éste es un claro ejemplo. Con ese título, esa portada y esa sinopsis era pura tentación. Y más si lo tienes entre las manos; porque en las fotos parece bonito pero no le hacen justicia: en la realidad la edición es mucho más bonita de lo que parece.

Nos encontramos en Inglaterra en 1890. Animant Crumb es una joven casadera cuya madre se desvive por encontrarle un marido. Son gente de posibles, Animant tiene una educación exquisita y es una belleza. No debería serle difícil encontrar un marido entre la clase alta inglesa. Pero Animant no necesita un marido; al menos, no uno cualquiera. A ella lo que le gusta es leer, aprender, conocer el mundo a través de los libros. Y no piensa conformarse con cualquiera.

Su tío le propone inesperadamente ser la ayudante del bibliotecario de la universidad de Londres. Éste, Thomas Reed, es un hombre muy difícil al que nadie aguanta: la mayoría de los asistentes no le soportan más de dos o tres días y el tío de Ani está desesperado. A Ani le gusta la propuesta; al menos, así estará unas semanas libre de la búsqueda y caza de marido, así que la acepta y se traslada temporalmente a la casa de sus tíos en Londres.

Cuando conoce al señor Reed se da cuenta de que todo lo que se ha dicho de él está justificado: es, francamente, insoportable. Pero Animant no es una joven cualquiera: tiene una lengua afilada y no se corta a la hora de poner a la gente en su sitio. El conflicto está asegurado.

“La biblioteca de los sueños imposibles” es metaliteratura pura y dura. Prácticamente toda la novela transcurre en una biblioteca, los dos protagonistas son unos locos de los libros y, en definitiva, hay libros por todas partes. Aunque, cosa curiosa, no he salido de ella con una larga lista de libros por leer porque, de hecho, apenas se mencionan unos títulos concretos (y la mayoría de ellos son divulgativos, de ciencia especialmente). Si embargo, el amor a los libros está presente en toda la novela y es fácil identificarse con los protagonistas en algunos aspectos: ¿quién de nosotros, "librófilos" empedernidos, no ha llevado un libro a rastras a todas horas (incluso a la mesa) o a quién no le ha molestado que le hablen cuando está enfrascado en una amena lectura? Pues Animant y Thomas llevan esto casi al extremo.

Es una novela que huele a antiguo. Está situada a finales del siglo pasado en la alta sociedad inglesa y rebosa clasicismo por los cuatro costados. Señor Reed por aquí, señorita Crumb por allá y todas las costumbres inglesas que tantas veces hemos encontrado en novelas de la época victoriana. La ambientación está bien llevada y la autora ha conseguido que su novela tenga un aire a todas esas novelas clásicas inglesas en las que seguro estáis pensando.

Además de metaliteraria, esta novela puede y ha de ser calificada de romántica. Pues junto al amor por los libros, en ella encontramos una historia de amor. Predecible desde el minuto uno pero bonita.

La novela se estructura en cuarenta y siete capítulos de no excesiva extensión con títulos bastante curiosos en plan: “Décimo o cuando dejé las cosas claras”. Es la propia Animant quien nos cuenta su historia, casi a modo de diario. Con un estilo claro, directo y elegante en el que predomina el sarcasmo y la ironía, Ani nos va contando sus cosas. Obviamente, sólo tendremos su versión de las cosas pero nos será suficiente pues la historia en sí es muy sencilla y va por los cauces que desde el principio nos podemos imaginar. La lectura resulta sencilla y avanza a buen ritmo, resultando una novela amena que se lee con gusto.

En cuanto a los personajes, a pesar de ser una novela bastante extensa, hay muy pocos personajes. Estos se limitan a los dos protagonistas, los padres y tíos de Animant y algún otro secundario por ahí. A todos les conoceremos a través de los ojos de Animant, sin que ésta se pare demasiado a la hora de describirlos. Ella, Ani, es sin duda la protagonista absoluta ya que, además, es narradora y todo está contado por ella y desde su punto de vista. Es una mujer con la que no es difícil empatizar al principio por su amor a los libros y por resistirse a estar constreñida en los estrechos corsés de la época (literal y ficticiamente). Pero me ha dado la sensación de que el amor en vez de hacerle evolucionar ha supuesto lo contrario: ha involucionado. Esa seguridad en sí misma del principio se convierte en inseguridad cuando se enamora. Supongo que es algo lógico cuando no sabes si eres o no correspondida pero me ha dado pena porque cuando más disfrutaba yo es cuando tenía alguna de sus “salidas”; cuando daba cortes a la gente con sus respuestas tan certeras y afiladas (que no quiero decir que no las haya a lo largo de toda la novela, pero me ha dado la impresión de que hay más al principio que al final).

Conclusión final

“La biblioteca de los sueños imposibles” es una novela romántica y metaliteraria que gustará a los amantes del género. Una novela agradable y cómoda de leer que, si bien no depara grandes sorpresas, deja un buen sabor de boca.

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Hay momentos en los que la mente te pide a gritos poder desconectar de los géneros que lees habitualmente, porque necesita algo diferente que no la mantenga en tensión ni pasando páginas como una loca para descubrir al asesino del thriller de turno. Este fue el motivo, además de su preciosa portada, que me llevó a adentrarme en "La biblioteca de los sueños imposibles", una novela a la que catalogan como histórica pero de lo que difiero porque en ella apenas hay referencias sobre el contexto histórico y, sin embargo, rebosa romanticismo por los cuatro costados.

Inglaterra, 1890. Vestidos caros, fiestas y la búsqueda del marido perfecto, esto es lo que la madre de la joven Animant Crumb desea para su hija, aunque ella tiene otras cosas en mente. Vive en un mundo de libros mientras trata de eludir la realidad con ingenio y una buena dosis de sarcasmo. Hasta que un día recibe una oferta irresistible que la alejará de las maquinaciones maternas: el bibliotecario de la Royal University tiene tanto trabajo que necesita un asistente, pero nadie está a la altura de sus pretensiones ni cumple sus exigencias. Llena de expectativas, Animant está decidida a hacer las maletas y poner rumbo a Londres, momento en que su idílica existencia se tambaleará como jamás imaginó…

"La biblioteca de los sueños imposibles" es, grosso modo, una novela ambientada en época victoriana, de corte romántico y desenlace predecible, que focaliza su argumento en las vivencias, durante poco más de un mes, de la joven hija de un terrateniente rural cuando decide poner pies en polvorosa para alejarse de su madre que está empeñada, por todos los medios, en buscarle un esposo. Mientras me adentraba en su lectura tuve la sensación de que la autora intentaba imitar el estilo de Jane Austen, utilizando un escenario muy similar e incluso la protagonista parecía tejida siguiendo un mismo patrón, aunque salvando las distancias.

A golpe de capítulos cortos encabezados por una frase que nos brinda una breve visión de lo que acontece en su desarrollo, un recurso que yo hubiera obviado porque le resta emoción, la novela está escrita con una prosa concisa y sin artificios que fluye sola, debido a lo cual su lectura se torna cómoda y sencilla. Nos desplazaremos por su argumento de la mano de un narrador protagonista, el de la propia Animant, la encargada de impulsar el relato contando su experiencia en primera persona y proporcionando una visión más personal de los acontecimientos. Esta narración es ideal para poder colarnos en su mente al permitirnos que los detalles de las escenas y el entorno emerjan a través de sus ojos, sin embargo supone un inconveniente porque podemos perdernos ciertos matices de la historia, ya que la visión se nos presenta notoriamente sesgada y es poco fiable.

Reducido es el elenco de personajes que pueblan sus páginas, la mayoría de ellos con sus contornos difusos, pero entre los que brilla con luz propia como un faro en medio de una noche sin luna el de Animant, un personaje cuyo desarrollo es apenas perceptible y esto me ha impedido empatizar con ella. Una joven señorita de la alta sociedad rural que hasta ese momento había llevado una vida ociosa, alejada de toda responsabilidad y obligaciones. Sus aspiraciones difieren mucho de las chicas de su edad, ella prefiere los libros a la compañía de otras personas, son su válvula de escape. Es una persona concienzuda y orgullosa, a quien le gusta tener el control de la situación, tan perfeccionista que puede poner de los nervios a cualquiera, pero también rebelde y sarcástica. Todo ello en una época en que las mujeres no eran consideradas personas de pleno derecho, se les vetaba el acceso a los libros y estaban sometidas a marcados convencionalismos sociales. Heroínas avocadas al vacio o a canjes amorosos, a las que solo se permitía aplicar sus cualidades en el ámbito del hogar.

Me ha gustado muchísimo el entorno y la acogedora atmósfera de una biblioteca universitaria, mientras asistimos al trabajo rutinario de su organización por parte de nuestra protagonista: catalogación de nuevos ejemplares que llegan, etiquetado, recepción y colocación de la prensa del día, con el posterior archivo de la pasada, y todo el mantenimiento del edificio. Sin embargo me han resultado tediosas ciertas descripciones que se repiten innecesariamente.

Sintetizando: "La biblioteca de los sueños imposibles" es una novela de marcado corte romántico, correctamente escrita, que presenta un desenlace predecible y precipitado. Una historia ambientada en época victoriana que focaliza su argumento en el trabajo desarrollado en una biblioteca universitaria, ese templo consagrado a la lectura, el lugar en el que la mente y el alma pueden volar libremente, en un momento en que las mujeres carecían de libertad y de futuro, en la que me ha faltado una mayor dosis de acción, emoción y dramatismo. Un bonito relato de relajada lectura que recomiendo en general a quienes disfruten con este género literario, y en particular a quienes busquen refugiarse en una lectura liviana que tornen en soleados sus días más lluviosos.
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