Memento mori

Memento mori : "Recuerda que morirás"

Hace un par de años leí Astillas en la piel y quedé fascinada por la manera que tenía de escribir este autor, me quedó claro que la novela negra no tiene por qué estar reñida con la literatura y es que César me apreció un artista de las palabras. Ya sabéis como lectores que aunque quieras leer todo de un autor las lecturas te van llevando por donde quieren y al final hasta ahora no he conseguido sacarle hueco.

Creo que el mundo lector se divide entre los Gellidistas, que nos encanta el estilo del autor y los No Gellidistas a los que su narrativa les parece pedante. Añadamos una más a las grandes cuestiones de la humanidad: ¿Pizza con piña o sin piña? ¿Coca-cola o Pepsi? ¿ColaCao o Nesquik? 😉

Como podéis ver por la puntuación este primer libro de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne me ha encantado.

¿Qué destacaría?

El ritmo, la trama, los personajes, los patos (esto lo entenderéis cuando lo leáis), la pluma del autor y sobre todo la impronta de realidad que marca el libro entero, vamos que exceptuando una cosilla me ha parecido de lo más creíble.

Pero si tengo que quedarme con algo, sin duda me quedo con los personajes. El inspector Ramiro Sancho está bien pero para mi no destaca especialmente. Sin embargo, Augusto y “Carapocha” llenan el libro totalmente

Otra de las cosas que más me ha gustado es conocer desde el principio la identidad de nuestro psicópata que aunque tiene algunas cosas dentro del cliché de psicópata, nos va a mostrar la cara más pura de este peligroso desorden mental.

Aun siendo el primer libro de este autor me ha parecido magnífico, mantiene el ritmo e interés en cada momento y muestra cierta originalidad en su forma de estructurar la historia.

Lo que menos me ha gustado es sin duda el final hiper abierto, yo lo he leído sabiendo que es una trilogía pero si lo hubiera leído en su publicación me hubiera cabreado bastante.

Todo bien, típica novela negra, asesino en serie, personalidad con problemas, policía con detalles que lo diferencia, sexo entre algunos, personaje sicólog raro....entretiene, bien escrita...hasta el final. Se soluciona todo sin mucha lógica, de forma rápida, artificiosa, y que resta puntos a todo lo dicho anteriormente.

La experiencia leyendo este libro ha sido agridulce. No ha resultado ser todo lo que yo esperaba y definitivamente las expectativas que tenía con el, no han sido cumplidas 😐

Primer punto a mencionar, ciertas partes de la trama y su desarrollo me han resultado inverosímiles y algo exagerados. En algunas ocasiones se me ha hecho sumamente previsible y eso, aunque no me suele molestar si la novela es atrapante o genera intriga, no ha sido el caso en esta oportunidad.
Segundo punto el final ha sido francamente decepcionante para mí y deja, a mi parecer, muchos flecos sueltos y sin explicación.
Por último, el tercer punto, no he podido conectar con Ramiro Sancho, inspector de homicidios que lleva el caso, por lo que ciertas cosas que le han ido sucediendo a lo largo de la historia no me han generado nada.
No estoy segura de leer el siguiente de la trilogía pero me queda claro que si me lanzó a leer la siguiente entrega sería por un personaje en especial que lleva también muchísimo peso en la historia y espero pueda terminar de saber mucho más de él, pues aquí, siento que solo he conocido la punta del iceberg.

Una mujer aparece muerta en un parque de Valladolid con los párpados mutilados y un extraño poema. Desde ese momento, la policía se pone en alerta para buscar al asesino. Pero la mujer no será la única víctima...

El inspector Sancho con la ayuda del psicólogo criminal Carapocha, tratarán de anticiparse a los pasos del asesino en serie. Mientras tanto Augusto, el autor de los crímenes, se valdrá de toda su astucia para completar su juego y darles esquinazo. ¿Quién ganará la partida?

¡Madre mía! ¿Una historia de asesinatos ambientada en las calles de mi ciudad? Puede que no sea una fan del thriller pero este tenía que leerlo y ha sido brutal.

El libro está lleno de giros que vuelven loco al lector. Además, conocer desde el minuto uno al asesino y vivir la trama desde su cabeza, es sumamente inquietante. Ves venir las cosas sin poder hacer nada y uff, vaya enganche.

Además, en mi caso, el ser de Valladolid es un plus, porque vas recreando cada uno de los pasos de Augusto en tu cabeza o cuando paseas por la ciudad y os aseguro que ha sido una experiencia cuanto menos inquietante jaja. Sin duda, continuaré con la trilogía.

Una historia que desde sus primeras páginas disfruté; con un psicópata de los buenos, muy perturbado, con un pasado truculento y una inteligencia sorprendente
En contraposición un detective de homicidios sin complejos, manías, traumas o vicios al que le tocará interpretar todas las pistas, pruebas y enigmas, además de pasar por duras situaciones personales 
En medio de todo un psicoanalista, de esos con los que apetece sentarse café en mano y escuchar todas las explicaciones que plantea o experiencias de casos relacionados. Un crack en su materia 

Un buen comienzo de trilogía, que va más allá de la simple investigación, que va acelerando a medida que avanza y que deja, por supuesto, muchas ganas de seguir con el resto 

Confieso que son los psicópatas, el análisis de su mente y su comportamiento, uno de los temas que más me atraen en este tipo de novelas

Un libro que con la primera página te engancha, te lleva a rastras deseando conocer a Augusto Ledesma, al inspector Sancho y a "Carapocha", personajes tan bien creados por el autor que casi puedes verlos y sentirlos. Es un libro que te lleva sin aliento una página tras otra, descubriendo unos personajes con un marcado perfil psicológico que te llevan en volandas hasta el final del libro. Un libro con música, la cual merece la pena escuchar mientras se lee

Aunque conoces el nombre del asesino desde la primera página la lectura está cargada de intriga, tensión e incertidumbre, ya que le vas conociendo poco a poco, su personalidad, su historia personal, sus gustos musicales, los cuales tienen un gran peso en la historia, su pasión por la literatura clásica o sus emociones. Así mismo el personaje del investigador es muy acertado, muy completo y muy bien perfilado durante la trama. Otros de los puntos fuertes es el poder que le da a la música, al rugby y las ambientaciones en la ciudad de Valladolid.

Una novela que te mantiene en alerta de principio a fin por como piensa el asesino y por las razones que le llevan a actuar, así por como el equipo de investigación trata de analizar al psicópata y sociópata que está detrás de ese primer crimen y de los que vienen a continuación. Con un ritmo ágil, refranes y frases para subrayar, poesía y música, mucha música.
Enlace: https://eltxokodeinaki.blogs..

El punto fuerte no va a ser el descubrimiento del asesino, ya que desde el principio sabremos quién es. Sabremos prácticamente todo de él, hasta iremosde su mano siguiendo todos sus movimientos. Seremos testigos en primera fila del juego que se trae entre manos para jugar con la policía, para manipular los hechos e ir siempre un paso por delante de la investigación. Agusto Ledesma es un asesino al que hay que temer. Vamos a tener la tener la suerte de disfrutar del argumento desde dos puntos: el del asesino y el del investigador. Con el investigador Ramiro Sancho vamos descubriendo la historia desde el otro punto de vista, el de quién quiere descubrir la identidad y dar «caza» al asesino. Las víctimas no tienen nada en común, no parece que tenga un móvil claro, no deja pruebas ni huellas, y lo único que une a sus víctimas es la «firma» que deja en ellas. En todos los asesinatos Agusto deja un poema compuesto por él. Si hablamos de los personajes solo puedo alabar como están construidos. Nos podrán caer mejor o peor, pero no nos dejarán indiferentes. Los tres que van a sustentar la trama son Augusto Ledesma, Ramiro Sancho y «Carapocha». «Carapocha» es un Psicólogo criminalista, ex agente del KGB y la Stati, muy versado y gran conocedor de la mente de los criminales en serie y que ha intervenido en los más importantes casos de esta índole. Llega a la investigación, por imposición de altas esferas.
Escenario: no se trata de una gran ciudad donde quizás un asesino puede esconderse mejor y pasar más fácilmente desapercibido, el autor ha elegido Valladolid (mi ciudad y la del autor). Para los que conocen la ciudad podrán caminar por sus calles a la vez que los personajes y para quienes no la conozcan, ya teneis un aliciente para visitarla en un futuro y recorrer los lugares donde transcurre todo. Estructura: capítulos cuyos títulos tienen que ver con Bunbury. Escrita en tercera persona el narrador va centrando los hechos, personajes y lugares de forma que el lector tiene una visión global. Utiliza un lenguaje fluido, sencillo, introduciendo algunos refranes y algunas perlas que hasta conseguirán sacarnos alguna sonrisa. El ritmo no es trepidante, pero tampoco lento, un ritmo que te engancha, te involucra, y da la información en la justa medida para que sientas la necesidad de querer saber más.

Nos vamos a Valladolid, y al año 2010, para disfrutar de una novela negra adictiva y diferente.

La aparición del cadáver de una joven pone en marcha a la policía. No tienen pistas y pronto se dan cuenta de que se encuentran ante un asesino múltiple.

La novela es original porque conocemos la identidad del asesino desde el minuto uno, aunque tardaremos un poco más en descubrir la de alguno de sus cómplices.

El autor nos hace partícipes de la vida del criminal y de los motivos por lo que comete sus crímenes. También de algunos secundarios nos aporta datos, más o menos extensos según el caso.

El principal protagonista es Augusto Ledesma, y es del que más cosas conocemos, pero hay otros con vidas muy interesantes. Aunque el inspector Sancho me ha gustado, lo he encontrado algo plano en comparación con el resto de personajes.

Se tratan muchos y variados temas y se nota la labor de documentación del autor. La mayor parte son muy interesantes, aunque no todos eran necesarios. Algunos sí para conocer a los personajes, pero otros llegan a saturar un poco. Por suerte las diferentes historias tienen mucha fuerza y no llegan a aburrir.

La novela está bien escrita y es fácil de seguir a pesar del volumen de secundarios y de información, y engancha sin que te des cuenta. Está escrita de tal manera que parece que estás viendo una película, así que no me extraña que hayan hecho una adaptación.

Tardé en leerlo, a pesar de tener los tres libros en casa, porque me decían que era una obra muy cruda, pero a mí no me lo ha parecido, la verdad.

Estoy deseando leer los siguientes porque el final te deja con esa necesidad. Espero poder hacerlo pronto.

Os animo a darle una oportunidad al libro y al autor.

Ha sido mi primer contacto con el autor y me ha encantado su manera de escribir. Hace meses me compré su libro Astillas en la piel y espera entre mis pendientes. He leído este con muchas expectativas y no me ha decepcionado en absoluto.

Intercala en los capítulos la vivencia del inspector y del propio asesino, lo cual hace que puedas llegar a empatizar con el asesino aunque luego termines odiándolo.

El autor nos ha querido definir y lo logra, la personalidad del asesino. Nos lo presenta desde el primer capitulo, con nombre y apellidos, cosa que no ocurre en novelas similares y es el punto fuerte de esta.

Es una novela que engancha desde el principio ya que en los primeros capítulos encontramos bastante acción. No decae y mantiene el suspense durante toda la lectura.

Para ponernos en situación pero sin dar grandes descripciones que puedan aburrir, el autor nos da un paseo por la ciudad de Valladolid.

Destacan algunos diálogos con una redacción muy pobre dando un aspecto más barriobajero al personaje, intercalado con un lenguaje más técnico utilizado por otros personajes más cultos.

Además nos encontramos con una gran labor de investigación tanto en el ámbito de la psicología y criminología, como de la literatura y música. Y es que este libro es una gran banda sonora, completamente lleno de referencias musicales y a grandes obras de la literatura.