Piso para dos

Tiffy necesita piso de forma urgente y que sea muy barato. Su situación sentimental es insostenible y no soporta ni un minuto más por lo que cuando ve un anuncio de "se comparte cama", Tiffy lo tiene claro y decide arriesgarse. El plan es perfecto, no tienen que verse, pero para comunicarse toman la costumbre de dejarse notas, es un buen plan hasta que todo se complica.

Piso para dos era uno de los libros que más esperaba este año. Sé de él desde hace mucho tiempo y estaba deseando leerlo porque sabía que me iba a gustar. La verdad es que me he encontrado con algo muy distinto a lo que esperaba, pero me ha gustado mucho. Es un libro entretenido, interesante y con una historia que muestra algo muy actual como es el acoso.

La edición es estupenda y está muy trabajada. La portada me enamoró desde el primer momento que la vi, pero además, tiene unos detalles preciosos. El libro se divide en meses y es muy importante para calcular el tiempo que pasa entre cada cosa. Además, vemos los dos puntos de vista de los protagonistas: Tiffy y Leon. Como ya sabéis, esto me encanta porque así conocemos en profundidad a todos los personajes.

Piso para dos ha sido una lectura ideal para verano, el principio es bastante introductorio, pero pronto coge ritmo y a mí me enganchó hasta terminar el libro. Tenía mucha curiosidad por cómo se iba a desarrollar y me ha encantado que no fuese un instalove. al principio, los personajes no se conocen y eso me impactó, pero al ser diferente, me gustó mucho.

Tiffy es una chica muy especial y diferente. La primera impresión que tiene Leon es que es una chica pesada debido a las caóticas notas que se encuentra, pero luego se da cuenta de que se siente muy cómodo con ello. El estilo de Tiffy no puede ser más diferente al de Leon, lo cual al principio es todo un impacto, pero luego se acostumbra y aprende a gestionarlo. Leon es un chico callado, que tiene bastantes problemas. Necesita dinero urgentemente y el acuerdo con Tiffy lo ve ideal para así no tener que pedir dinero prestado a su novia. Es enfermero y se siente cómodo con su horario nocturno. Tiffy es editora y me he sentido bastante identificada, ya que yo he vivido eso. Creo que ha sido muy especial leer sobre ellos. La relación que se nos muestra no es la usual y eso me ha encantado, la autora le da un toque diferente y muy tierno.

En general, Piso para dos ha sido una buena lectura que ha estado a la altura de mis expectativas. Me ha parecido adorable y una buena lectura, muestra con claridad como es la vida de algunas mujeres y como se puede superar para volver a encontrar la felicidad.

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Tenía ganas de leer una novela romántica, y pensé que había acertado con este libro, pero... a pesar de mis esfuerzos no fue así....
La trama me gustaba: Tiffy ha pasado por una relación y necesita urgentemente vivir en algún sitio, dónde sea, Leon pasa poco en su apartamento y necesita dinero para poder ayudar a su hermano, la solución, compartir piso, pero lo malo, solo hay una habitación, una cama... pero con sus horarios tan raros (es enfermero), puede funcionar.
La novia de Leon se encarga de todo y al ver a Tiffy piensa que es ideal, así que esta se muda al apartamento de Leon, con sus miles de chismes y su ropa estrafalaria. Leon y Tiffy no se conocen, solo se van pasando notas, al principio son tontas, pero poco a poco, esa correspondencia se hace más cuca. Todo es tope cuco.

¿Así qué viene que no me gustase el libro? Pues que todo lo cuco pasa enseguida, y de pronto miro y veo que sólo había leído unas 100 páginas, ¿sabéis cuando hacéis algo y pensáis que lleváis mucho más? Pues eso es lo que me pasó, pensé que llevaría más páginas.... para mi gusto, esto es una opinión meramente personal, la autora no paraba de dar vueltas y añadir subtramas para que no se conozcan, y hacía que el libro se hiciese lento, y seguro que mi opinión es impopular, pero en muchas ocasiones me ha parecido muy aburrido.

Los personajes, por ejemplo, todo el tema del ex novio de Tiffy, siempre pasa que la protagonista de ser tan buena, parece lela, y en este caso el chico la abandona por otra, pero oh, la ve y la mira de una forma lasciva (y eso cree ella) y ya se monta mil películas, de que aún la quiere... esto me aburrió mucho, ya que se notaba a las claras que la relación era abusiva, pero Tiffy no lo veía, y seguía enganchada.
Los amigos, uno es psicólogo y la otra abogada, que irán de perlas para ayudar en el caso del hermano de Leon, que fue acusado de un delito que el no cometió (o eso dice él).

Leon, trabajando de enfermero creo que le iría bien una transfusión de sangre, que parecía que tuviera horchata, que chico más paradito, por favor!!! Me subía por las paredes las partes que salía él, que a ver, yo no soy una lanzada, pero no me entra el pánico si tengo de conocer a alguien, menos aún si es mi compañero de piso, no querrías ver como es??? Decirle no se, hola, gracias por no mear fuera del water... en este caso, al ser ella una chica, gracias por no usar mi maquinilla de afeitar, no sé, cualquier cosa. O simplemente tener curiosidad, ver como es....
Tiffy es como cualquier protagonista femenina, ingenua, mona, que a veces da pena porque le ha pasado alguna putada, pero tiene personalidad (aunque a menudo esta apagada cuando se trata de su ex novio), pero le gustan los colores, las manualidades, y tiene curiosidad...

Sinceramente creo que si la autora hubiese hecho un libro más corto, o hubiese quitado tanta paja, sería perfecto, y es una verdadera pena, porque tenía ganas de cambiar de registro, una se cansa de juvenil, y pensé que este libro sería como Cariño cuanto te odio, pero no ha sido así y ando un poco chof.
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Este es un libro que llevo queriendo leer desde que lo vi por primera vez en las novedades de la página web de la editorial y definitivamente ha cumplido con mis expectativas. Además, he tenido la oportunidad de hacer Lectura Conjunta con Laura (verabooks_) y no hay nada mejor que leer un libro y poder ir comentándolo con alguien que entiende de lo que hablas.

"Piso Para Dos" nos cuenta, con dos puntos de vista diferentes, como es la convivencia entre Tiffy y Leon, una experiencia extraña para ambos, pero a la que se ven obligados a meterse por problemas económicos. El acuerdo es sencillo, por el día el apartamento es de Leon y por la noche y durante los fines de semana, esté será de Tiffy. Ellos se comunican mediante notas pegadas por la casa, a veces mandándose mensajes al móvil, pero no llegan a conocerse en persona. O al menos no por el momento... (guiño, guiño).

La historia es peculiar, original y muy divertida, y es que al conocer ambos puntos de vista te vas encariñando cada vez más de ambos personajes, vas sabiendo cómo es el día a día de cada uno, como son en el trabajo, quienes son las personas que los rodean... Mientras Leon es enfermero en un hospital de cuidados paliativos, Tiffy es editora adjunta en una editorial más bien pequeña, pero ambos tienen una relación con sus pacientes/clientes con las que se ve que son dos cachos de pan en ocasiones demasiado buenos.

Estoy teniendo un pequeño problema a la hora de hacer esta reseña y es que me ha gustado tantísimo el libro que os quiero contar muchas cosas, pero no puedo porque si no os haría spoiler y jodería la magia, pero simplemente os digo que es una historia que no os dejará indiferentes, os mantendrá enganchados entre sus páginas durante horas y casi no os enteraréis de cómo van pasando las páginas.

El lenguaje utilizado por la autora es coloquial y cargado de humor y los capítulos no son muy largos, algo que viene genial para los que, como yo, no pueden dejar uno a medias. A su vez, los mensajes que contiene la historia me han parecido super necesarios: el quererse a una misma, no dejar que los demás te hagan sentir inferior, superar las relaciones tóxicas que no te llevan a ninguna parte y sobre todo no dejar que los demás te manipulen para convertirte en alguien que no eres. Además de un guiño al trabajo de los editores que en muchas ocasiones no están para nada reconocidos.

Otra de las cosas que me han resultado interesantes es que con solo ver la forma en la que esta narrado el capítulo, se puede saber si estás en una parte de Tiffy o de Leon, y aquí viene la única pega que le he sacado a la historia, y es que en la parte de Leon los diálogos, en vez de estar escritos con guión, como la mayoría de los libros, están escritos a modo teatro, es decir, poniendo el nombre de quién habla y después lo que dice esa persona. No sé vosotros, pero eso es algo que a mí personalmente me pone un poco nerviosa. Lo bueno es que me ha gustado tanto la historia que esta pequeña manía lectora en ocasiones pasaba desapercibida.

Y qué deciros del final. Vaya final. Pero para descubrirlo tenéis que leerlo.
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Esta historia se ha convertido en una de esas que sabes que siempre va a estar ahí, como un amigo que sabes que puedes contar con él cuando lo necesites. ✨En esta novela, nos encontramos con Tiffy, una editora que necesita con urgencia un sitio barato donde vivir y Leon, un enfermero que trabaja en el turno de noche en un hospital de cuidados paliativos. Él, que necesita dinero, decide alquilar su piso y su cama. Tiffy valora la idea y, aunque sus amigos creen que está loca, decide aceptar el arreglo que Leon le ofrece: él usará la cama de día mientras ella está trabajando y ella podrá hacer uso de la cama y la casa durante las noches y los fines de semana. Ambos empiezan a comunicarse a través de notitas que van dejando por la casa y todo parece ir viento en popa hasta que aparecen exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error, compañeros de trabajo entrometidos y una serie de situaciones fuera de lo común. Todos estos son los ingredientes que encontramos en esta novela y que la convierten, bajo mi punto de vista, en un cóctel perfecto de diversión, amor y emoción. ✨Es una novela que te hará reír a carcajadas, que te hará llorar de emoción y te hará valorar aspectos de la vida que muchas veces no tenemos en cuenta: los amigos que están ahí siempre y la familia que cree y lucha por nosotros.✨Los personajes principales se salen del prototipo en este tipo de novelas y me ha fascinado cómo la autora los ha definido. Son personas reales, con sus defectos y problemas. Tiffy es alocada, intensa, espontánea y maravillosa. Leon es tranquilo, solitario, un poco introvertido pero a la vez es tierno, se preocupa por los demás y es romántico. Creo que la autora ha tenido éxito al crear sus personajes.✨La trama tiene de todo: situaciones cómicas donde la risa está asegurada, momentos esperanzadores, algún que otro momento donde la impotencia se apoderará de ti si consigues empatizar con Tiffy y su situación sentimental.

Es una lectura amena, fresca, ligera. de esas que se leen en un suspiro y te deja con una sonrisa en la cara. Tiffy, la protagonista, no es la típica chica menuda y convencional. Es, por así decirlo, algo alternativa, fan de las cosas hechas a mano y de darle una segunda vida a las cosas. Me ha encantado esa personalidad fuera de los estereotipos y de las modas. En cuanto a Leon lo he adorado, ese chico delgado, con su pelo rizado y tímido. Todo un acierto que la autora no haya puesto al típico guaperas, "cachas" y rico😅 es una pareja dispareja a primeras pero combina perfectamente.

A lo largo del libro se van alternando capítulos contados tanto por uno como por otro, lo que nos da la oportunidad de conocerlos a fondo, saber de sus vidas y problemas. Esta dinámica no hace más que facilitar la lectura y engancharte hasta tal punto que no puedes parar de leer deseando que esta pareja que comparte cama y piso se conozcan por fin😍

En cuanto a los personajes secundarios cabe destacar a Richie y su historia, me ha mantenido intrigada y apenada por el chico pero a la vez su optimismo se transmite cada vez que sale. Después está Gerty, abogada amiga de Tiffy y con una fuerte personalidad, algo chocante pero leería su historia, si la tuviera, pues me llamó mucho la atención. El personaje que menos me ha gustado ha sido Justin, el ex de Tiffy, se me hizo algo forzada la trama que quiso ponerle la autora.

En conclusión, un libro tierno y divertido. Que recomiendo muchísimo para los amantes de la comedia romántica y todo aquel que quiera leer una lectura desenfadada y muy "cute".

Piso para dos fue de esos libros que tienes muchas ganas de leer cuando ves tantos buenos comentarios al respecto, pero que te da miedo empezar a leer por si te decepciona....creo que tengo el listón muy alto últimamente porque no me ha decepcionado pero esperaba sentir más cosas. Aun así admito que de la mitad del libro hacia adelante me ha tenido bastante enganchada porque quería llegar al desenlace de la historia (que por cierto me ha encantado, como buena romántica que soy)
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La forma de escribir de la autora me ha gustado bastante, me ha parecido una lectura ligera y fresca, pese a que no soy muy partidaria de que haya dos narradores y me gusta saber todo lo que piensas los personajes, no solo los protagonistas
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Piso para dos se ha convertido, creo que contra pronóstico, en uno de los libros más famosos del verano gracias a su atractiva edición y, después, a un montón de entusiastas reseñas.
Con sólo la sinopsis sabía que este era un libro de los míos, una de esas historias dentro del chick lit que tanto me gustan, pero que tan poco leo últimamente. Y viendo el boom que estaba teniendo, cada vez tenía más ganas de tenerlo entre mis manos.
Y tengo que decir que no me extraña toda la, buena, fama que está teniendo, porque ha sido una de mis mejores lecturas, ya no sólo del género, si no también del año.

Tiffy y Leon no se conocen pero comparten piso. Ella necesita mudarse a un piso barato y Leon necesita dinero. Tiffy trabaja por la mañana y Leon por la noche. El piso es para una persona, lo que significa que tendrán que compartir hasta la cama, pero como ni siquiera coincidirán el acuerdo les viene de perlas a los dos.
Aún así encontrarán la forma de comunicarse, mediante post-its y notas por toda la casa que empezarán solo para comentar cuestiones típicas de la convivencia, para ir progresando y acabar hablando de sus problemas personales.
Trabajo, familia, exnovios... Tiffy y Leon se irán conociendo así poco a poco y, al final, irá surgiendo algo más entre los dos.

Este libro no es sólo una maravilla porque sea una lectura súper fácil, rápida y entretenida, algo perfecto cuando estamos en esta época del año, es que también trata temás más profundos e importantes con lo que no estamos ante una simple comedia romántica.
Las subtramas que hay tienen prácticamente el mismo peso que el romance entre los dos protagonistas, ya que todas se van desarrollando paralelamente y, además, son aprovechadas para dar mensajes muy necesarios.
Primero tenemos la de Tiffy, con un exnovio que deja mucho que desear. La autora nos muestra cómo es estar dentro de una relación tóxica y sufrir maltrato psicológico y cómo las personas que están en una no lo ven, por mucho que se lo digan los de su alrededor.
Ha sido maravilloso la manera en que la protagonista ha ido creciendo y viendo que no era ni culpa suya, ni normal, la forma en la que Justin la trataba. Las dudas, los ataques de pánico... todo está escrito de forma muy realista, con lo que es muy fácil comprenderla y entender por lo que está pasando.

En contraposición, Beth O'Leary va desarrollando un romance tierno, sincero, real y, lo que es más importante, lleno de respeto.
Hacia mucho tiempo que no leía un romance así de sano. Últimamente, quizá porque cada vez vamos aprendiendo más sobre el machismo en general, veía que en los libros románticos siempre había alguna actitud un poco cuestionable, pero no lo he encontrado aquí.
Los dos son completamente opuestos, Tiffy algo estrafalaria, con ropa llena de colores, muy alegre y que marca su personalidad abierta y extrovertida, mientras que Leon es tímido, callado y muy tierno y dulce. Pero ambos se complementan y él es un chico totalmente adorable, no sólo porque sea un encanto, sino porque acepta a Tiffy tal y como es, dándole el espacio que ella necesita siempre, sin agobios y sin exigencias. ¡Más chicos así, por favor!

Por otro lado, el hermano de Leon se encuentra en la cárcel por un error así que, desde hace unos meses, su única meta es encontrar la forma de conseguir una apelación y poder sacarlo de allí.
Pero cuando no se tiene dinero para contratar a un buen abogado no es algo demasiado fácil y aquí encontramos el siguiente tema a tratar: lo injusto del sistema judicial, como sin dinero es imposible tener un buen abogado y cómo muchos ya son condenados sin un juicio demasiado justo solo por pertenecer a ciertos colectivos.
Quizá no es el punto que tenga más peso dentro de la historia, pero sin duda es muy interesante y muy complicado también.

Tampoco os vayáis a pensar que estamos ante un dramón porque no es así. Todo está tratado con mucha consideración, pero sin perder nunca el toque de humor.
Las risas están aseguradas, sobre todo gracias a las "conversaciones" entre Tiffy y Leon y a los amigos de ella, que son totalmente maravillosos y muy del estilo de novelas tan conocidas como El diario de Bridget Jones, un poco alocados, pero siempre siendo el apoyo necesario de la protagonista.
El libro tiene un ritmo muy ágil, gracias a estar narrada bajo los dos puntos de vista, a las notitas que se van dejando y a los diferentes frentes abiertos. Quizá no tiene grandes sorpresas ni giros, pero no es algo que esta historia necesite.

Piso para dos ha sido toda una revelación. Un libro que empecé con muchas expectativas y que las ha cumplido de sobras. Una historia muy divertida y entretenida, pero también con temas muy duros y realistas muy bien escritos y con unos personajes maravillosos.
Sin duda, un libro más que recomendable y una autora que seguir de cerca.
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Me encantó!! ❤️❤️
Original, loco, divertido, muy tierno, actual. Trata un poco el tema de la violencia de género, pero de una manera amena y con un buen mensaje. Me gustó mucho.

Le tenía muchas ganas a esta historia, ya que la he visto muchísimo por instagram este verano y creo que casi siempre con muy buena opinión, y la mía no va a ser menos.
Nos encontramos ante una encantadora y fresca historia que tiene lugar en un estudio en Londres. Leon y Tiffy no se conocen pero llegan al acuerdo de compartir piso y yendo más allá...de compartir cama. Aun así siguen sin conocerse, cuando uno trabaja el otro vive el el piso y viceversa. Se van comunicando con notas y post-it por la casa y así van conociéndose, apoyándose y aconsejándose poco a poco, con esas notas y con el rastro que va dejando la convivencia. al final acaban conociéndose personalmente de una manera muy curiosa y que no dejará indiferente a ninguno de los dos.
Ellos son totalmente opuestos: Tiffy muy extrovertida y enérgica, Leon introvertido y de costumbres fijas y a pesar de ello se compenetran a la perfección.
Las historias que se van encontrando en el camino (Richie, Justin...) me han parecido diferentes y bien definidas, aunque si me hubiera gustado saber un poco más allá de la historia del señor Prior, y que Holly hubiera aparecido un poco más.
Me ha dejado una sensación muy buena y positiva. Sabía que me iba a gustar, pero ha superado mis expectativas. Muy recomendado.

Este libro ha pasado unos cuantos meses en mi montaña de pendientes. Es cierto que no es el género que más leo, ni el que más me llama la atención cuando entro en una librería. Pero también disfruto incluyendo en mis lecturas historias de este tono, menos densas, más ligeras y más amables. Tras leer muchísimas críticas positivas de Piso para dos, me animé a leerlo. ¡Y qué acierto!

Tiffy necesita mudarse. Cuenta con un presupuesto muy limitado y aunque no se ha rendido, es cierto que cada piso que visita le gusta menos. Un anuncio curioso, cuanto menos, le llama la atención. La posibilidad de compartir piso de una habitación con una persona que trabaja en horario de noche, con lo que podría compartir la cama con alguien con quien no coincidiría en el apartamento, ya que los fines de semana también estaría fuera.

A Tiffy le viene perfecto. El precio se ajusta a lo que puede pagar y en principio no debería ser un problema que durante el día otra persona durmiera en la misma cama en la que ella lo hace por la noche. El piso es más que aceptable y, aunque no tiene la oportunidad de conocer al dueño, se muda casi en el acto.

"Igual esto sale bien. Igual sale fenomenal. Me imagino a mí misma en este lugar en una rápida sucesión de escenas: yo holgazaneando en el sofá, preparando algo improvisado en la cocina, y de repente me dan ganas de ponerme a dar botes de alegría aquí mismo ante la idea de disponer de todo este espacio para mí. Me controlo justo a tiempo."

Y así es como arranca Piso para dos. Con unos protagonistas que enganchan. Tiffy está rota, pero no lo sabe aún. No obstante, es una mujer resuelta, original, creativa y muy divertida. Contamos con unos secundarios realmente destacables; los amigos de Tiffy. Mo y Gerty no solo hace una aportación al desarrollo de Tiffy, sino que alimentan la historia y nos proporcionan momentos memorables. Por otro lado, Leon aparecerá a modo de tímida luz parpadeante que gana fuerza a lo largo de la historia hasta llegar a deslumbrar. Él aporta a otro secundario; su hermano Richie. Y ambos os van a encantar.

La verdadera trama dará comienzo con una nota. Una que deja Tiffy a su compañero de piso. le seguirá la respuesta de Leon y así, dará comienzo un diálogo a través de post-it que, en la era digital que nos encontramos, nos resulta fresco y original. Y es que es mucho tiempo el que lleva Tiffy viviendo en el apartamento sin conocer a su compañero y el no saber si coincidirán en algún momento, quizá sea uno de los motivos por los que no se puede dejar de leer este libro.

Los capítulos son alternos. En uno nos cuenta la historia Tiffy, en el siguiente la continúa Leon. Esto no solo hace que avancemos rápido a través de sus páginas, sino que además nos ofrece las dos perspectivas para que podamos esbozar una sonrisa con las impresiones dispares de ambos respecto al mismo acontecimiento. Personalmente creo que ha sido un acierto presentar así la historia de estos personajes.

Piso para dos ha sido una experiencia lectora muy agradable. Me he divertido, me he desesperado, he perseguido a Tiffy y a Leon por todas partes para no perderme nada y he disfrutado sobremanera con la presencia de los secundarios. No me he aburrido en ningún momento, ni en una sola página. Y no puedo hacer más que recomendarlo a quien no lo haya leído aún, que seguro que no son muchos porque este libro lo he visto por todas partes. Pero si sois de quienes no, no os lo perdáis. Es una historia que refresca, nos entretiene y, sin duda, nos prepara para afrontar nuevas lecturas.

Aquí podáis leer las primeras páginas si es que aún no os habéis decidido y también podéis escuchar un fragmento de la versión audiolibro.

Beth O'Leary es una escritora de 26 años del sur de Inglaterra que se ha dedicado durante mucho tiempo a la edición de libros infantiles. Esta es su primera novela para adultos y su éxito le ha permitido dedicarse por completo al oficio de escritora.
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