Tiffy es nuestra protagonista, acaba de romper con su novio, vivía en el piso de él, por lo no le queda más remedio que mudarse pero no tiene casi dinero, por lo que no puede permitirse un apartamento normal de Londres. Hasta que ve un anuncio diferente donde se alquila un piso pero con una pecularidad y es que compartirá cama con el propietario, ya que solo hay una habitación y al ser enfermero tiene un horario especial, por lo que solo estará en casa las horas que Tiffy esté trabajando. El compañero de piso será Leon, como he dicho es enfermero, trabaja en el turno de noche y tiene una novia, Kat. Necesita dinero y la manera más fácil que se le ocurre es compartir su apartamento las horas que no esté. El acuerdo en un principio es no coincidir nunca en el piso, sin embargo, surge una forma de comunicarse, a través de notas que se van dejando por el piso y ahí empiezan a ganar confianza entre ellos.
Cuando leí la sinopsis pintaba muy bien el libro, además que la edición era maravillosa, no podrían quedar mejor el turquesa y rosa. Todas las reseñas que leía ponían el libro por las nubes, eso era algo que me daba miedo, porque por lo generla cuando llevo muchisimas expectativas con un libro, termino llevándome una decepción y efectivamente ha pasado. Para empezar con los personajes no he conectado con ninguno, pero ninguno, la protagonista no me ha transmitido nada y él se supone que era de una forma, tímido, pero luego se demuestra de otra manera.
La relación entre ellos no me la he creído en ningún momento. En primer lugar, tarda la mitad del libro exactamente hasta que comienza un acercamiento entre ellos, después de eso le entra la prisa a la autora y sucede todo tan rápido que no da tiempo a creerte que haya podido surgir algo entre ellos. Se supone que con las notas empieza a brotar algo pero no me parecieron nada de otro mundo. Así que la trama entre ellos no me enganchó, de hecho, la única trama que me ha enganchado es una secundaria, si habéis leido el libro sabréis cual es. Por otro lado, me han parecido surrealista algunas situaciones que se provocaban para que se juntaran, creo que si lo hubiera hecho de forma más sutil y empezando antes de cuando lo ha hecho, me hubiera gustado más. Incluso algunos comentarios o pensamientos de los personajes me parecían forzosos y nada creíbles.
En cuanto a la edición, tengo que decir antes que los capítulos se alternanban narrándolos ambos protagonistas, hecho que me encanta para saber los diferentes puntos de vista, sin embargo los capítulos de él me han gustado menos porque los diálogos no se señalizaban con un guión, sino lo hacían como si fuera una obra de teatro, algo que me ha chocado bastante y me ha confundido mucho.
Por lo tanto,
Piso para dos ha sido una lectura amarga de la cuál tenía muchas ganas pero me ha dejado muy mal sabor de boca, incluso una pequeña crisis lectora, ya que para ser un libro romántico tardé más de lo normal en leerlo y es que leía sin ganas, a pesar de que si te ponías con el libro se podía leer algo rápido, pero al no suceder nada interesante, me era imposible avanzar. Con una historia en donde me ha faltado credibilidad y con unos personajes que no me han transmitido nada.
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