Dominique y Cluade se conocen una noche, y pese a que inicialmente el deja una mala impresión en ella, pronto empiezan a salir. La insistencia de Claude y su elegante nivel de vida acaban por conquistar a la dudosa Dominique, y pronto se casaran. Claude la presionará rápidamente con la idea de tener hijos, pero cuando por fin lo consigan y Épicéne llegue a sus vidas, el padre parece odiar a la hija. En "
Los nombres epicenos" nos encontraremos con una venganza cocida a fuego lento, que lo arrastrará todo.
Siempre es un gustazo leer a
Amélie Nothomb, es de esas autoras con la que siempre vas a ciegas sobre que te puedes encontrar. La peculiaridad de sus historias y de sus personajes es uno de los grandes atractivos de la obra de la Nothomb. Y pese a que nunca sabes por donde va a ir la trama o que tocará, lo que no suele faltar es ese toque malvado. Muchos de sus libros parecen cuentecitos crueles, que le dan un giro a esas historias de hadas convencionales.
Pese a que me ha gustado y lo he disfrutado como me pasa siempre con Amélie, me ha dejado una sensación muy similar a la que me dejó "
Riquete el del copete", ambos dos son como cuentitos con personajes malvados e historias muy interesantes, que
se disfrutan mucho, pero al acabarlos me dejan la sensación de que les ha faltado un algo más para ser tan perfectos como otras grandes historias que tiene la autora.
Siempre es un placer reencontrarse con la obra de Amélie, son libros ágiles, peculiares y breves, pero todos con una pluma exquisita y directa, nunca resulta recargada, cosa que valoro enormemente. En definitiva, que quizás no está entre mis libros favoritos de la autora, pero sigue siendo un buen libro, que merece la pena leer. Planeo leer toda la obra de la autora, que no es corta, pero que se lee tan rápido que lo parecerá.