Kim Ji-young, nacida en 1982

Una historia muy real que sucede en Corea pero podría suceder en cualquier otro lado. En este libro vemos las dificultades que tienen las mujeres coreanas desde que nacen -en inferioridad de condiciones por ser mujeres- hasta su vida adulta. Los problemas para conseguir trabajo, para cobrar un sueldo digno, el machismo que tienen que soportar en la calle, en el ambiente laboral e incluso en la casa (vamos, esto sucede en todos lados). Conoceremos problemáticas que muchas mujeres tienen que aceptar quedándose calladas (el hombre gana más solo por ser hombre, el hombre tiene privilegios solo por su género, el hombre come primero, el hombre consigue mejores puestos laborales... ). La mujer en cambio siempre está por debajo. Una vez que se casa es quien debe dejar el trabajo, quien se debe ocupar de los hijos y de la casa, quien no puede quejarse porque es lo que le corresponde.

Me duele el alma pensar que mucha de las problemáticas que sucedían hace tantos años, aún siguen sucediendo y son cosa de todos los días. ¿Cuando aprenderemos (mujeres y hombres) que las mujeres somos mucho más que una madre? ¿Que podemos no querer tener hijos, que podemos preferir trabajar, que puede no gustarnos quedarnos en casa, que si un hombre se encarga de la casa o de los hijos no está “ayudando”, porque también es su responsabilidad?

Creo que es un libro excelente y que nos ayuda a abrir los ojos. Muy fuerte, pero muy cierto y también doloroso.

¿De qué trata este libro? Kim Ji-Young Nacida en 1982 es la historia de una joven mujer llamada, vaya, Kim Ji-Young, el “nacida en 1982” viene porque ese nombre fue el más popular para mujeres durante ese año. Kim Ji-Young tiene 33 años y una vida que podríamos denominar común, tiene hijo, esposo y es una típica mujer coreana; hasta que un día comienza a hablar con diversas voces, la de su madre por ejemplo, y parece saber cosas que no debería conocer. Su familia se preocupa profundamente, y algunos la censuran, pero detrás de este extraño fenómeno parece haber algo más importante. A la par conoceremos la vida de Kim Ji-Young desde su infancia hasta su adultez, conociendo más de la fuerte brecha de géneros que hay en este país, ¿Se atreven a conocer la historia de Kim Ji-Young? Una historia que parece ser más cercana de lo que podríamos imaginar…
Esta va a ser una reseña extraña porque este es un libro extraño, en principio sigo sin poder definir si me gustó o no, y es que esta historia está hecha para reflexionar y enojarse un poco. En principio hay que definir que la sinopsis es un poco engañosa pues parece que la trama general va a ser Kim Ji-Young hablando con voces extrañas, pero realmente esto ocurre solo un par de veces al inicio de la novela y no comprendo muy bien cuál era el fin de ello, teorizo que la idea es dar a entender que esta es una historia de todas, que las voces de Kim Ji-Young son las voces de todas las mujeres que estuvieron antes de ella, más como un recurso metafórico (¿Podría yo estar mal? Sí, pero es solo una teoría). La verdadera historia de este libro es una especie de denuncia social del machismo y sexismo tan imperante, aún en nuestros días, en Corea (y en el mundo en general, aunque, en mi opinión, en menor medida). La historia de Kim Ji-Young tiene momentos que hacen que el lector se enoje, realmente, y se sienta asqueado de todos esos comportamientos que son tan normales que ya no vemos como malos, desde impulsar la natalidad del varón, permitiendo abortos por el simple hecho de que el producto era del género femenino, hasta dar prioridad a los hombres para comer, las mujeres después somo una especie de infrahumanos. Hasta tocar temas como la maternidad y los roles que se asignan, todo esto parece innecesario pero en realidad no lo es, cada capítulo de la vida de Kim Ji-Young (que, evidente e intencionadamente tiene un nombre común para mostrar que estos son sucesos comunes de la vida de cualquier mujer coreana) vemos acontecimientos que van formando una cadena que termina en una vida llena de restricciones para las mujeres.
¿A qué me refiero con cadena de eventos? Pues desde pequeñas, las niñas deben ceder su necesidad básica de alimentarse en favor del varón, cosa que veremos reflejada en la adultez con la típica mujer que sirve a todo el mundo y es la última en sentarse a comer y nadie jamás se cuestiona porque no es un hombre el que haga esto, pasando por hombres acosando a jóvenes estudiantes cuyo único delito fue o ser amable o usar una falda que forma parte de su uniforme, incluso hay una escena en donde se menciona que, en el colegio, los chicos podían ir cuando quisiera en uniforme de deporte, quitarse la camisa si hacía calor o usar el uniforme como se les pegara la gana “porque son varones y tienen más energía, por tanto es lógico que puedan usar el uniforme de deporte”, mientras que las chicas tenían que ir en falda aún con frío y aguantarse el calor que hiciese. ¿Qué enseñanza tenemos? La mujeres debe tener reglas de vestimenta pero el varón puede hacer lo que quiera. Una de mis escenas favoritas es la del trabajo, bueno yo la llamo así, donde vemos lo difícil que es para la mujer entrar a la fuerza laboral, lo fácil que es que ganen menos que sus contrapartes masculinas lo que lleva a que, cuando se casan y tienen hijos, sean ellas las que deban abandonar la fuerza laboral porque al final “no ganan tanto”, incluso mi escena favorita de todo el libro es cuando la familia y el esposo de la protagonista comienzan a presionarla para ser madre, así que Kim Ji-Young enfrenta a su marido preguntándole ¿a qué va a renunciar él? Lo que lo desconcierta y le contesta que ya no podrá salir con sus amigos o que tendrá que trabajar un poco más para alimentar una boca más, pero Kim Ji-Young contraataca diciendo que no es comparable a lo que ella renunciara. Esta es una escena tan real, tan fuerte y tan poderosa que tuve que releerla un par de veces porque es totalmente cierta, las mujeres renunciamos constantemente a mucho, a nuestros sueños, a nuestras metas, a nuestro cuerpo incluso (porque durante 9 meses es nuestro cuerpo el que cambia y son cambios que asustan y que son dolorosos) en favor de la maternidad, vale cuando la mujer desea ser madre pero cuando no queremos enfrentamos comentarios de “egoístas”, “poco mujer”, “te vas a quedar sola”, y estudios sesgados de que “las mujeres de más de 50 años sin hijos viven deprimidas y se quieren morir”. Podría continuar pero prefiero dejar que sean ustedes los que conozcan este libro y se formen una opinión propia sobre el mismo, en líneas generales me gustó y pude sentirme identificada, mi único problema es que no termino de encantarme y me genero una sensación de decepción y desencanto de la humanidad, aunado a un fastidio hacia las normas impuestas por la sociedad, así que, creo, que sí cumplió su propósito de reflexión y de denuncia social. Pero me encantaría leer sus opiniones…

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La protagonista de esta historia, Kim Ji-young es una joven coreana como la mayoría, llevando incluso el nombre más común entre las niñas que nacieron el mismo año que ella, en 1982. Sin embargo, la idea de la autora en esta novela es clara y se percibe desde bien pronto, y lo hace dándole a su personaje principal un segundo plano, ya que nos muestra a una mujer común para que podamos ver que todo lo que tiene que vivir es algo que la mayoría de mujeres asiáticas tiene que lidiar debido a la sociedad en la que viven.

Leí de casualidad este libro por el impacto que había tenido tras su publicación, así que animé y me alegro muchísimo porque he podido conocer un poco más como es la vida de una mujer "normal" en surcorea.

La verdad es que la trama me impactó, al principio ya sabes que Kim Ji- Young está enferma, pero no tiene nada físico sino psicológico, causado por una sociedad machista en la que no se le da el valor a la mujer y madre, que renuncia a su trabajo para cuidar a su hija y así su marido podrá seguir trabajando mientras que en el libro vemos el desarrollo de la protagonista desde su infancia, juventud, su faceta como mujer trabajadora para finalizar en casa con las tareas del hogar y el cuidado de su hija.

Hasta ahí muchas mujeres nos podríamos sentir identificadas , porque de eso se trata, que vivas la narración y sientas que "eres un poco como Kim Ji- Young" , pero lo peor viene cuando ella narra cómo escucha a un grupo de hombres ejecutivos sentados cerca de ella, mientras ella está con su hija tomando un café y le dicen "parásita", pues así es como ven los surcoreanos a las mujeres como Kim Ji- Young, alguien que "no aporta nada a la sociedad y está ahí sentada tomando café", ya ves para un día que ella "se da un respiro" pues va y oye eso, me resultó tan frustrante, me sentí tan mal que "parecía que me lo hubiesen dicho a mí "

En fin, que es un libro corto, muy bien narrado, capaz de provocar empatía desde el principio y que cuanto menos te servirá para REFLEXIONAR.

Kim Ji-young, nacida en 1982 cuenta la vida de una mujer surcoreana a través de todos los actos machistas que ha tenido que soportar por el hecho de ser mujer. A través de los años, descubrimos a una mujer que se cuestiona esos comportamientos y empieza a defenderse ante ellos.

Es un libro bastante corto pero muy intenso, no me extraña la fama que está cogiendo. Es cierto que me esperaba más, quizás por las ideas preconcebidas que sería como una especie de heroína del feminismo, pero me he encontrado un personaje que podríamos ser cualquiera de nosotras y que sufre situaciones que muchas de nosotras hemos sufrido.

Lo que más me ha gustado del libro es que está narrado con una naturalidad tan palpable que puedes ver en tu cabeza la vida de Kim-Ji young, porque tú también has vivido eso o has sentido lo mismo que ella.

También que reflexione tanto acerca del mundo laboral y la conciliación familiar, desde que se publicó el libro, y quizás más en nuestro país, es algo en lo que se ha avanzado, pero es cierto que la brecha salarial sigue presente. Kim Ji-young es una mujer más como nosotras, que quiere conseguir una estabilidad laboral y forjarse una carrera.

Lo más impactante es el final, porque no te lo esperas, porque se desvela algo de lo que ni siquiera te han dado pistas durante el libro, existe algunas alarmas pero no deja de ser un final realista de la vida de una mujer.
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🌕Luces:
Este libro nos narra la vida de una joven coreana desde su nacimiento hasta la actualidad, una historia que se hace amena a la vez que nos informa de la situación actual del país y como afecta esta sobretodo a las mujeres.
Podemos ver como poco a poco las circunstancias van moldeando a una protagonista con la única pretensión de seguir su propio camino.
Creo que este tipo de lecturas son realmente importantes dentro de la sociedad actual, entender la antinatura de temas que se tratan con completa naturalidad, una sociedad que obviamente aún le falta mucho por evolucionar.
🌑Sombras:
Se tocan temas muy importantes de los que eché de menos una mayor profundidad, pensamientos e ideas que se quedaron en la superficie.
Me hubiera gustado saber de manera más desarrollada el punto de vista de la protagonista en situaciones que apenas quedaba como mera espectadora, pero sobre todo lo que más he echado en falta ha sido un cierre distinto, la opinión de una joven que ha visto como el camino que buscaba para sí misma puede que no haya sido el que ha logrado finalmente.

He disfrutado de esta lectura, es ligera y despierta en la mente la curiosidad de conocer más sobre la realidad, se nos muestra una sucesión de momentos injustos,crueles y descarnados que hacen que se te erice la piel, que merecen ser leídos con la esperanza de que todo cambie.

Amé el libro, desde el principio hasta el final. La pluma de la autora es ágil y ligera, te atrapa desde las primeras páginas, en ningún momento lo sentí aburrido.

A pesar de que amé el libro, hubo momentos en los que estaba como: no puedo creer que esto esté pasando 😮😮; porque había situaciones en las que a las mujeres se les hacía a un lado y no se les tomaba en cuenta, la sociedad coreana no veía a las mujeres como sus iguales, sino como alguien inferior a los hombres. Por eso, muchas mujeres eran obligadas a dejar sus estudios y trabajar para pagar los estudios de sus hermanos varones, porque el hombre es quien cuidaría a los padres.

La cultura machista de la sociedad, estaba tan arraigada que hasta las mujeres mayores de edad seguían promoviendo estas prácticas. Conforme el libro va avanzando, podemos ver cómo la sociedad va cambiando poco a poco, hasta que las mujeres empiezan a ser tomadas en cuenta, pero aún sigue habiendo situaciones en las que el hombre se siente superior a las mujeres.

Me encantó el personaje de Kim Ji-Young, porque se nota que es una mujer como cualquier otra, que ha vivido una vida muy similar a las demás mujeres y que tuvo que dejar sus sueños para ser madre, tuvo que abandonar muchas cosas en su vida solo porque la sociedad no veía con buenos ojos que una mujer decidiera elegir su vida por encima de la de un hombre.

Puedo escribir muchas situaciones que me sorprendieron pero creo que nunca acabaría. Lo más impactante de todo, fue saber que estás actitudes apenas están cambiando, porque el libro transcurre desde 1982 hasta el 2014, creo.

Les recomiendo mucho este libro, estoy segura que les gustará mucho y los hará pensar sobre estas situaciones muy comunes. Es un libro corto y ligero pero muy impactante.

Me ha resultado muy distinta a la primera novela que leí para el #marzoasiático: El club de la buena estrella. Si esta última era más sutil a la hora de presentarnos costumbres y tradiciones chinas, Kim Ji-young es mucho más didáctica: la propia autora introduce bibliografía que apoya los datos que da en la novela. Unos datos muy interesantes sobre la natalidad, los colegios mixtos, el paro femenino, la disparidad de sueldos entre mujeres y hombres, etc. Datos que se ven ejemplificados con lo que le va ocurriendo a Kim Ji-young, pero, lejos de sacarnos de la historia, creo que están muy bien incluidos porque sirven de apoyo.

La historia en sí me ha gustado bastante, porque es un ejemplo tras otro de todo lo que tienen que aguantar las mujeres coreanas. En la novela vemos cómo algunas cosas van cambiando poquito a poco, pero, bajo la superficie, siguen arraigados siglos de tradiciones represivas y machistas. Por lo que se deduce que aún queda mucho por cambiar. Es un alivio, eso sí, ver que muchas mujeres de la novela se rebelan contra el sistema para tratar de tomar un camino diferente. del final no sé muy bien qué opinar. Irónico, quizá.

Me ha gustado mucho leer esta obra para conocer mejor la cultura coreana, que me encanta. Si queréis una aproximación a la cultura coreana, creo que esta novela es una buena primera toma de contacto. Es ligera, didáctica sin caer en lo aburrido, entretenida y muy ilustrativa. Sin duda, me quedo con ganas de leer más literatura coreana. 💜

Ser mujer de por sí ha sido difícil a lo largo de los tiempos, pero ser mujer en uno de los países con mas patriarcado es horrible. Se conoce que corea es uno de los países con el machismo muy elevado.
Nacida en 1982 nos cuenta la historia de una mujer que un día comienza a actuar como otras mujeres que rodearon su vida, su madre, su abuela y una difunta amiga.
Al mismo tiempo nos van contando la historia de vida de esta mujer, desde que nació, haciendo sentir a su madre como un fracaso por solo darle mujeres a su marido, pero cuando su madre por fin después de muchos años pudo tener un varón, las costumbres preferenciales hacia los hombres fueron mas remarcados. Su abuela paterna llego a vivir con su familia y siempre regañaba a sus nietas, el hijo varón fue el único que siempre fue bien alimentado y tuvo cosas nuevas.
Poco a poco vemos el crecimiento y varias situaciones en las que vemos el reflejo de la sociedad opresar que a lo largo de los tiempos se ha manifestado, desde los regaños a las chicas por su vestimenta, su forma de comportarse hasta el ser rechazada en un trabajo por el simple echo de ser mujer y de ser una potencial futura madre.
El libro en cada cierto tiempo va dejando datos sobre algunos temas que se van tomando para reforzar la historia.
La verdad es que es un buen libro y sirve mucho para comprender como es ser mujer en otra cultura diferente a la nuestra.

Narra la vida de Kim Ji-young, una mujer surcoreana de 33 años, quien un día comienza a hablar con las voces de otras mujeres. A través de esta novela breve pero no por eso ligera, la autora nos muestra la violencia y discriminación que existe contra las mujeres en Corea del Sur.

A pesar de la diferencia de culturas, es impresionante cómo me pude sentir identificada ¡en pleno 2021! con muchas de las situaciones que retrata la autora, con esa realidad que miles de mujeres alrededor del mundo hemos vivido, que se sigue normalizando y que muchos prefieren ignorar.

Ésta es una historia sobre ser mujer en cualquier parte del mundo.

La protagonista se llama Kim Ji-young, un nombre popular en 1982. Su vida servirá como ejemplo de la realidad de la mayoría de las mujeres surcoreanas.

Su cuerpo servirá como instrumento para dar a oir las voces de distintas mujeres, vivas o muertas conocidas, provocando temor en su marido y sus suegros. Estos acontecimientos la llevarán a consultar con un médico psiquiatra a quien le narrará su vida desde su nacimiento, pasando por la pubertad, la adultez productiva hasta llegar a su rol como esposa, madre y ama de casa.

Tendrá que lidiar con una sociedad tradicional patriarcal opresiva en la que la mujer siempre carga con la culpa e incita a la provocación de los -débiles- hombres de mundo.

"¿La señorita Kim es también una chica doenjang?"

Es de público conocimiento que en Oriente la brecha de desigualdad entre los géneros es mayor que en Occidente. Se aferran a filosofías antiguas, a las costumbres de milenios pasados, incorporando los cambios y avances más adaptables a su comunidad estructurada. Se lidia una lucha eterna por los derechos de la mujer, para que se le reconozca su condición de ser humano igual y su libertad.

Este libro enciende luces en esa parte de la historia. La evolución de pensamiento en las distintas generaciones de mujeres; cómo la madre de Kim tuvo que renunciar a sus proyectos personales para dedicarse a su matrimonio y a la maternidad, debiendo al mismo tiempo sostener y planificar la economía familiar sin recibir ninguna clase de reconocimiento; la rebelión de su hermana al ser conciente del trato preferencial a su hermano menor; el silencio y la sumisión de Kim transformándose en empoderamiento dentro de ese contexto, para desembocar en el mismo destino inevitable de millones de mujeres; el activismo feminista de su jefa y las consecuencias que se deben pagar por trabajar duro y ganar mérito.

Se podría hacer múltiples análisis a raíz de este relato desde el punto de vista de cada uno de los personajes, el mercado laboral, la ideología nacional, la maternidad, etc.

Me resultó interesante leerlo, a pesar de los minutos de indignación que me embargó. Empaticé con la madre de Kim Ji-young, sintiendo en mis cuerdas vocales los gritos a su marido en respuesta a la orden/sugerencia a su hija de portarse bien y enfocarse en buscar esposo o cuando se recuesta en el escritorio y se lamenta por la vida que pudo haber vivido. También su jefa Kim Eun-sil de la agencia de relaciones públicas por la fortaleza que emana y sus intentos de conseguir mejores condiciones para las trabajadoras.

"La mujer le dijo que se alegraba hablar con ella y le soltó de repente: «La culpa no es tuya». Aseguró que en el mundo había muchos hombres extraños, que ella misma había sido víctima alguna vez, que el problema eran ellos, no ella"

Vale la pena leer este escrito de Cho Nam-joo, te transporta a su lugar en el globo, enseñándote sus reglas y el alzamiento de niñas y mujeres contra ellos, entrañando pequeñas victorias y subidas de moral. Gran manifesto feminista en formato de novela realista.