El tatuador de Auschwitz

El pasado viernes se cumplieron setenta y cinco años del fin de la Segunda Guerra Mundial. Esta semana me he propuesto leer los dos libros publicados por Heather Morris y en esta reseña publico mi opinión sobre el primero. Es un libro basado en hechos reales, trata sobre el paso de Lale por el campo de concentración de Auschwitz, lo que tuvo que hacer para poder sobrevivir y su amor por Gita.
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Una historia muy interesante, aunque creo que se notaba mucho que escribía una guionista y no una autora. No lograba tranmistir mucho en ciertas ocasiones que habría sido fundamental, no lograba meterme en los personajes.

A parte de eso, ha sido muy ineteresante.

La historia comienza a narrarse por el propio protagonista en Abril de 1942, desde este momento queda claro que la voluntad del protagonista determinará su futuro.
La propia sinopsis ya nos cuenta que se trata de la narración real de 2 supervivientes, (Lale con el número 32407 y Gina 34902) , por lo que en este sentido no vamos a tener la duda de si consiguen salvarse o no, pero no por eso va a ser menos interesante lo que vamos descubriendo ya que las experiencias nos van a dejar sin palabras y lo que es seguro es que el libro nos va a hacer reflexionar sobre nuestro confort y nuestra manera compulsiva de no disfrutar de lo mucho que tenemos.
Sin duda la personalidad de Lale fue la que pudo hacer que saliese de allí, una persona que hasta ese momento no había tenido carencias y que precisamente se entregó a trabajar al servicio de los alemanes (en lo que pensaban que eran campos de trabajo) para que dejasen al resto de su familia en paz. Un hombre que incluso en los peores momentos va a intentar mantener su dignidad.
El contenido principal es qué puede hacer Lale dentro del campo para que su vida mejore lo suficiente como para sobrevivir él, su amada Gina y tambié sus amigos, hecho que marcará la propia conciencia de Lale ya que de esta manera teme ser colaboricionista con los alemanes, a pesar de que no parece tener muchas opciones, pero siempre rondarán el resto de su vida estas dudas en su cabeza.
El hecho de que él fuera una persona despierta y que hablase varios idiomas le valió para en ocasiones límite poder aguantar un poco más, está claro que el conocimiento marcó la diferencia para el "Tätowierer".

También podemos descubrir otros personajes muy interesantes tanto prisioneros como dentro del enemigo, y sus diferentes maneras de enfocar sus responsabilidades y sus éticas. Uno de los que aparece es el mismísimo Josef Mengele, Herr Doktor, el angel de la muerte, que solamente de pasada nos hace comprobar el terror que era su mera presencia en el campo.
Sin duda una novela que se lee rápido y que no nos dejará indiferentes, me atrevería a decir que indispensable para los amantes del género y que además creo que acabará siendo película ya que como la propia autora nos cuenta, en un inicio empezó la escritura como guión. Una gran historia del que se supone fue el único judío que entró en los hornos y salió vivo (un pasaje narrado en el libro), un hombre, que según la propia autora, vivió bajo el lema: Si te despiertas por la mañana, ya es un buen día.
No me cabe duda que leeré su nueva novela El viaje de Cilka.
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En primer lugar, decir que es un libro basado en hechos reales, y que la realidad siempre supera a la ficción, con creces, la maldad humana llega a límites insospechados.
A pesar de la temática de campo de concentración, y todo lo que conlleva es un libro de lectura rápida, quieres saber que les ha ido pasando a las personas reflejadas en el libro, y no deja nunca de sorprenderte y en mi caso de ponerme los pelos como escarpias, me dio mucho coraje muchos pasajes contados, además de impotencia, nunca entendí hacer sufrir a la gente por su condición me da igual que sean judíos, gitanos... que nos pasa a los seres humanos para ser tan crueles. La historia de amor es entrañable y de superación como todo lo que nos relata en las páginas, y nos dan una lección de vida, aunque se ve como de injusta es la vida con ciertas personas.
Gracias por este tipo de historias que aunque te desgarren el alma son totalmente necesarias para no olvidar nunca la historia. En sus páginas se nos muestra como se priva a gente de su libertad aunque eso no es lo peor sino que se les priva de su dignidad dado que no tienen nombre, ni identidad sino un simple número.
No me quiero olvidar de dar la gracias a Babelio y a Espasa por hacerme llegar el libro

📖Cogí este libro de la biblioteca porque vi muy buenas opiniones. También pregunté de entre mis pendientes por cuál me recomendabais empezar y este tuvo muchos votos. Iba con las expectativas muy muy altas y no sé si fue eso pero no me ha encantado. Me gustó: sí, es un buen libro: sí, pero no sé, me ha resultado uno más.
🚨Coincidiendo con la lectura, casualmente, @ruben publicó un post sobre el exceso de libros con “La/el (profesión) de Auschwitz” en su título. Os dejo el link en stories para que le echéis un ojo porque merece la pena leer su reflexión. He leído varios de los libros de los que habla y todos me han gustado pero es verdad que el mercado está cada vez más saturado de este tema. 𝘌𝘭 𝘵𝘢𝘵𝘶𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘈𝘶𝘴𝘤𝘩𝘸𝘪𝘵𝘻 ya me ha parecido demasiado y nada novedoso en comparación con el resto. Es una parte de la historia que vende mucho y no es que esté todo dicho pero se me ha hecho repetitivo.
➡️Pero vamos al lío, en esta novela nos encontramos a Lale, un judío eslovaco que acaba en Auschwitz-Birkenau y al poco de estar allí tiene la suerte de librarse de los trabajos forzados y comienza a tatuar los números de los prisioneros en sus brazos. Eso conlleva una serie de ventajas: tener su propia habitación, más comida, más libertad y menos esfuerzo físico. Llevando muy poco en su puesto, se enamora de Gita, otra prisionera judía a la que tatúa y comienzan una relación de amistad y puede que algo más. Todo lo que les rodea en ese campo, ya lo sabemos, y Lale nos lo va narrando y nos hace testigos de ese genocidio.
🍀En cuanto a la vida de Lale, le viene como anillo al dedo el refrán de que “hay gente que nace con estrellas y otros estrellados”. Todo y que está en el campo de exterminio su vida corre la mejor de las suertes y es afortunado en muchos casos. Lo que también le conlleva problemas con algunos de sus compañeros por parecer que colabora con los nazis.
Es una historia real y la autora del libro entrevistó a Lale Sokolov a lo largo de varios años antes de su fallecimiento en 2006 para escribir este libro.
💭En conclusión, 𝘌𝘭 𝘵𝘢𝘵𝘶𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘈𝘶𝘴𝘤𝘩𝘸𝘪𝘵𝘻 es buen libro pero no me ha llegado a encantar. No es ni mejor ni peor que otros libros que hablan del tema, simplemente me ha parecido igual y no me ha sorprendido. A favor, es una narrativa ágil, capítulos cortos, historias horribles pero muy bien llevadas sin entrar en detalles escabrosos, el anhelo de supervivencia de los protagonistas y la bonita historia de amor.

Con Lale y con Gita vivimos en el campo de concentración de Auschwitz desde 1942 hasta su cierre, y los acompañamos en su regreso a casa, o a lo que quede de ella.

De los libros que he leído sobre este tema es el que me ha contado más variedad de cosas de Auschwitz: la llegada de los presos, las condiciones de vida, la falta de comida, el estraperlo, los trabajos forzados, las torturas, la selección para los trabajos, Mengele, los crematorios.

Resulta aterrador ver cómo la diferencia entre la vida y la muerte era sólo cuestión de suerte, de estar en el momento y en el lugar oportunos para seguir viviendo un día más, sin saber si sería el último.

Y a la vez resulta increíble ver cómo la gente que estaba allí se aferraba a la esperanza de un día más, un día más que lo acercase a la libertad, a volver a ver a los suyos.

El único pero que le pongo a la historia es que me ha dado ganas de buscar otras historias que traten de forma más amplia todo lo que pasó en Auschwitz. Vamos, que me he quedado con ganas de más.

Sólo os puedo recomendar que leáis este libro, porque aunque pueda parecer una historia más, no lo es, cada historia es única, y Lale y Gita se merecen ser recordados.

La historia de Lale, el protagonista principal de la historia, es la de un joven al que las crueldades e infamias de la guerra le arrebatan de un manotazo varios años de su vida, sumiéndolo en la miseria creada por el hombre, pero que no logra robarle sus anhelos de vivir y mucho menos su espíritu de colaboración con aquellos que siente más desprotegidos que el mismo.
En un campo de concentración son pocas las posibilidades de hacer algo diferente a los trabajaos forzados, pero a Lale, la suerte o la desdicha, lo llevan a desempeñarse como el hombre que dejo la marca en la piel de cientos personas, esa huella imborrable que les recordaría que durante una etapa de sus vidas no fueron más que una cifra tatuada en sus brazos. Pero esta misma actividad le permitió encontrar el amor por una mujer y el amor y el deseo de ayudar a los que no podía proteger completamente.
El estilo narrativo de la autora es simple, sin pretensiones de ser un referente para la exactitud histórica, tratando siempre de rescatar la parte más humana de sus protagonistas para que nunca olvidemos la infamia de la guerra, pero aun así podamos encontrar esperanza en la bondad y resiliencia de la humanidad.
En algunos apartes peca por dotar de una suerte excesiva a los personajes que juega en contra de credibilidad de la historia, rasgo que se repite en su siguiente libro, y con el que se debe hacer las paces para poder disfrutar del pacto ficcional que la autora nos propone.

Un libro con tono autobiográfico donde se narra la vida de Lale Sokolov y su labor como tatuador durante la Segunda Guerra Mundial. La historia está contada desde sus recuerdos y su percepción de lo que sucedió; su intención es narrar lo que sus ojos vieron, pero también, su historia de amor y su relación con personas asombrosas y otras, no tanto.

La maldad existe, pero la bondad también, tal vez estamos tan saturados de violencia que a veces nos cuesta reconocer el valor de un abrazo y una sonrisa. Nos cuesta creer en la magia en medio del desastre, pero hay buenas noticias, existe y es asombrosa y sí, increíble.

La historia del tatuador de Auschwitz es una historia de amor, esperanza y, lo más importante, supervivencia en tiempos de crisis. La historia comienza en 1942, con el protagonista principal de la historia, Lale Sokolov, siendo transportado a la fuerza al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

El libro está basado en entrevistas de la autora con el superviviente Ludwig Sokolov. Sin duda, es una historia que vale la pena contar. No obstante, en mi opinión, cómo está contada la historia deja mucho que desear. No me sorprendió descubrir que Heather Morris es guionista, pues el libro depende mucho del diálogo y no hay casi prosa, solo "hizo esto y luego hizo aquello". Las escenas cambian en cuestión de una frase, no se profundiza en la atmósfera, no hay sensación de tensión o urgencia. Los personajes, incluso el propio Lale, son planos y poco desarrollados.

Por eso, pienso que la historia de Lale y Gita hubiese tenido mucho más potencial descrita en una película.

Si os apetece leer una historia ambientada en la segunda guerra mundial, os recomiendo MUCHO "El ruiseñor" de Kristin Hannah.

Es una novela de ficción/real basada en el testimonio directo de una víctima superviviente del Holocausto.

La historia la relata Lale.
La autora narra cómo empezó todo y cómo fue su vida como prisionero en el campo de concentración de Auschwitz-Bikenau durante tres años.

Allí dentro, su vida fue atroz. Llena de sucesos horribles.

Todos privados de su libertad, de su dignidad, su identidad y dónde luchan por sobrevivir cada día.

Allí dentro conoció a Guita, el amor de su vida.

Una historia que no te deja indiferente. Es imposible no sentir mientras vas leyendo.

Me ha gustado a pesar de la dureza, y eso que la autora explica que ha simplificado muchos hechos...

"Si despiertas por la mañana ya es un buen día". Lema de Lale