Cuando era divertido

Sencillamente creo que en este libro Eloy ha perdido su toque.

En primer lugar nos encontramos con la edición, muy bonita y preciosamente maquetada, pero que tiene más hojas en blanco que escritas.

Y en segundo lugar está la historia que nos narra, un amor que cambió y que provoca la ruptura de esa pareja. Personalmente me parece una historia que bien podría ser sacada del Sálvame...

Creo que sencillamente, este tipo de historias no están hechas para mí.

Toca enfrentarse a una reseña de la que no sé qué contar ni por donde empezar. Eloy Moreno nos trae una historia incómoda según sus palabras, una novela distinta ya que no es apta para todos los públicos ni para todas las edades, pero plagada de sentimientos, de esos que te llegan a tocar, como viene siendo habitual en él. Una de esas novelas que no contiene sinopsis y de las que es mejor no contar nada, no revelar muchos detalles de ahí la dificultad de reseñar.

«Cuando era divertido» es un título redondo para lo que Eloy nos quiere contar en esta historia y esa portada con el columpio resume muy bien el contenido de lo que sucede, creo que tanto titulo como portada están perfectamente elegidos y sincronizados.

Esta novela puede que te toque de cerca más o menos, todo dependerá de tu situación personal en el momento de su lectura. Es una novela sobre una pareja, un hombre y una mujer, que viven en una relación llena de monotonía, donde la pasión y la emoción de los primeros encuentros ha desaparecido por completo. Puede que no sea tu caso, pero seguro que conoces a alguien que ha pasado por esa situación.

Una de las cosas más significativas de este libro y que más me han gustado ha sido el hecho de que Eloy haya empleado el mismo diminutivo para los nombres de sus protagonistas: Ale. Me ha parecido genial porque a medida que vas avanzando en su lectura vas comprendiendo que da lo mismo que sea hombre o mujer, que sea uno o el otro el que esté hablando al que le pase unas cosas u otras, el que tome unas decisiones…Alejandro y Alejandra son una pareja y cualquiera de los dos puede pasar por ese momento vital.

En mi caso no he conectado mucho con los personajes, no he llegado a empatizar del todo, pero sí que los he entendido, sí que he comprendido sus decisiones, sus motivos, su momento personal y todo lo que nos han ido contando a lo largo del libro. Un libro que se lee de forma rápida, sin tregua, gracias a los capítulos brevísimos y a una trama continuada que engancha desde el principio.

«Cuando era divertido» es una novela sobre un amor que se va diluyendo con el paso del tiempo, es cierto que esto ocurre en muchas ocasiones, pero también es cierto que hay amores que duran para siempre, hay parejas que saben luchar, que vencen las adversidades y que son capaces de llegar al final de su vida enamorados. Quizá sea una novela para reflexionar para girar la cara y mirar a la persona que tienes a tu lado y plantearte algo que se plantean nuestros protagonistas ¿con quién me gustaría estar ahora, en este instante?

En definitiva, «Cuando era divertido» es una novela de lectura fácil con una forma de narrar de esas que gusta leer donde los sentimientos están muy bien narrados y traspasan el papel. Una historia triste pero que merece la pena leer.
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Tengo que ser sincera. al principio no me estaba gustando lo suficiente. Creo que por que no empatizaba lo suficiente con las historias que nos cuentan. Pero es fácil de leer, tiene los capitulos cortos y se devora. Como bien avisa puede que no sea el momento de leer el libro o que te incomode.

Pero seguí leyendo, y la verdad es que es que finalmente me ha gustado. Creo que es un libro que puede llegar a ser un punto de inflexión en la vida de muchas personas y eso ya me parece una maravilla. Pero no solo eso, si no el hecho de como el autor juega con nuestra mente haciéndonos creer una cosa u otra según nuestros prejuicios.

Y el final es increíble, te deja en shock por qué parece una cosa pero es otra 🤯

Cuando era divertido de Eloy Moreno
¿Cómo llegué a este libro? Sabía lo que le había costado a Eloy conseguir que le tuvieran en cuenta las editoriales, sacaba nueva novela y me lancé a ella en cuanto vi que era una historia incómoda.

Ya conocía a Eloy de Diferente, Tierra e Invisible.

Como sabéis no puedo contar nada de la trama, es un requisito de Eloy. Pero sí puedo situaros en una terraza de un piso, frente a un parque con columpios.

Capítulos cortos, con unos títulos que te avanza lo que te vas a encontrar.

Sólo puedo deciros que no es para adolescentes (como Invisible o Diferente), porque no les ha dado tiempo a vivir las situaciones que en la novela se plantean.

Reseña completa en el blog:

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Leo a Eloy Moreno desde su primera novela, “El bolígrafo de gel verde”, esa que hizo famosa a golpe de tesón, creyendo firmemente en la misma. Consiguió moverla por las redes y blogs, la vendió hasta en la puerta de las tiendas. Finalmente, una editorial se fijó en él y, desde entonces, se ha convertido en un escritor de éxito. Sus libros no tienen término medio: normalmente, o te encantan o no te dicen nada. Yo estoy, como os imaginaréis, en el primer caso pues he leído todos salvo “Invisible” y los libros de cuentos.

Éstas son mis impresiones de su última novela.

Los libros de Eloy siempre son difíciles de reseñar. Porque más de que de cosas tratan de sentimientos y por ello no afectan a nadie de la misma manera. Ni el autor ni la editorial suelen incluir sinopsis en ellos y es que es mejor leerlos sin saber de qué tratan. Por eso se hace difícil reseñarlos sin desvelar nada importante. Vamos a ver cómo lo hago en esta ocasión.

Dice el autor nada más empezar el libro que la contenida en “Cuando era divertido” es una historia incómoda y que es para lectores a partir de una cierta edad. No estoy del todo de acuerdo con el primer inciso –al menos, a mí no me ha incomodado en ningún momento-, sí con el segundo: así como “Diferente”, “Tierra” u otras podrían ser disfrutadas casi a cualquier edad, esta nueva novela creo que es más para adultos que tienen una cierta vida, un cierto bagaje detrás. Que saben, que han vivido o viven relaciones y que, quizás, se puedan ver reflejados en lo que están viviendo Alejandro y Alejandra.

Ale y Ale. Un hombre y una mujer con nombres parecidos y con el mismo diminutivo. Con ese diminutivo juega el autor para “confundir” al lector. Alguna vez, pocas, utiliza el nombre completo de los protagonistas; la mayoría utiliza el diminutivo. Por eso, no sabremos con certeza quién dice qué o quién hace qué. Y es que, en el fondo, poco importa: fuera él o fuera ella lo importante es lo que pasa y lo que desencadena y no quién lo desencadena (a pesar de que creo que no lo dice en ningún momento, yo desde el principio estuve convencida de quién era “el/la desencadenante”, no sé si por algo que dice el autor que me hizo pensar en ello o porque me hice yo solita a la idea). En todo caso, ya digo que realmente da igual.

Es un libro lleno de sentimientos. Un libro real como la vida misma que refleja situaciones que pasan todos los días. Quizás te ha pasado a ti, quizás no tanto pero te veas reflejado en algunas conversaciones, en algunos sentimientos de los personajes, no es difícil.

Decía al principio que a mí no me ha parecido una historia incómoda. En ningún momento me he sentido desasosegada por mucho que hay cosas que sí, que sabes que son así, que quizás yo misma he vivido. Pero no le doy el sentido negativo que el autor les da sino que considero que es la evolución natural de ciertas cosas. Me ha parecido que el autor muestra cierto pesimismo acerca de las relaciones, incluso uno de los personajes secundarios dice algo así como que el problema es que nos han hecho creer desde pequeños que el amor es para toda la vida y que eso no es así. Y no estoy de acuerdo: puede no ser para siempre, obviamente, pero también puede serlo. de otra manera menos pasional, más relajada, más rutinaria si quieres pero sí que puede ser eterno. Llamadme romántica, lo soy, pero creo que también realista: lo mismo que conozco personas a quienes se les rompió el amor al poco o al mucho de estrenarlo, conozco parejas que han muerto enamorados todavía. Como en todos los casos, no se puede generalizar.

En fin, no os voy a hablar más del libro aunque podría hablaros durante mucho tiempo pero desvelando cosas que no puedo ni debo desvelar. Sólo os digo que si os gusta Eloy Moreno, deis una oportunidad a este libro.

Conclusión final

“Cuando era divertido” es una historia llena de sentimientos que se te mete dentro y te hace pensar: en ti y en quien está a tu lado. Una historia muy real, con un poso un tanto pesimista que, aún así, me ha gustado mucho.
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La verdad es que esta reseña es complicada de hacer, el universo del Eloy Moreno es tan suyo, que cuesta hablar de sus novelas sin desvelar la trama o el corazón de la historia. Lo primero es avisaros que esta novela no tiene una acción trepidante ni es de esas que te tienen con el corazón en un puño, quizás sí pero por otros motivos, sino que es una novela para reflexionar, que te lleva de la mano a hacerte un montón de preguntas, que te puede servir más según el momento de tu vida en el que te encuentres, si acabas de salir de una relación, si tienes una crisis de matrimonio o si quieres valorar lo que tienes con tu pareja y ver si de verdad merece la pena. Por supuesto no vas a decidir si te divorcias o no en base a este libro, pero te ayudará a hacerte las preguntas necesarias para apreciar tu situación y enfrentarte a tu realidad, y ya analizar las circunstancias que te rodean, esto te puede llevar a muchas decisiones, a darte cuenta de que simplemente os falta un poco de chispa como al 90% de las parejas, si lo vuestro está totalmente roto, o porque tu pareja te ha abandonado por otra persona... Todas esas eventualidades aparecerán en la novela y ya te toca a tí analizarlas y trasladarlas a tu vida. Por supuesto si quieres, para otros lectores es una lectura más de la historia de una pareja y chimpún. Cada uno se enfrenta a las lecturas como quiere o puede. Igualmente por leer una novela de un asesino en serie no te conviertes tú en uno. Pero lo que es indudable es que Eloy Moreno te hará pensar.

El propio autor dice de Cuando era Divertido que es una historia incómoda sobre el fin del amor, cuando ya se ha acabado pero el matrimonio o la pareja sigue junta por diversas razones: los hijos, la comodidad, o incluso la hipoteca, que une mucho! Entonces tocará afrontar la realidad: nuestros fantasmas, esos ante los que nos ponemos una venda en los ojos y nos tapamos los oídos para que no nos molesten, o bien que te des cuenta de lo que tienes con tu pareja merezca la pena, salgas reforzado y además valorando eso que has logrado y has conseguido en tu vida.





En esta novela vamos a conocer a dos "Ale", ya que nuestra pareja protagonista tienen el mismo nombre, él Alejandro y ella Alejandra. Los dos los conoceremos como Ale, así que no sabremos de quién se está hablando, quién siente qué, quién se ha desenamorado o quién de los dos es el que sigue luchando por la relación cuando se da cuenta de que la cosa está en peligro. Me ha resultado super curioso este juego que nos propone el autor, he estado media novela intentando averiguar por las situaciones, los diálogos, el lenguaje no verbal o las actitudes y reacciones, de quién se estaba hablando, al principio por prejuicios pensaba que era el hombre, luego llegué a la conclusión de que era ella de quien se trataba, y finalmente no he sido capaz de saber de quien se nos estaba hablando en cada momento, así que como conclusión os puedo decir que tanto a ellos como a nosotras nos puede ocurrir este problema, que se vea envuelto en una relación que ya no va a ninguna parte pero que no de el paso por pereza de empezar de cero, por una falsa felicidad o comodidad, por el que dirán... Hasta que tenemos delante nuestro a esa persona que nos abre los ojos, nos trae mariposas en el estómago de nuevo y nos hace dar el paso. Parece algo adolescente, pero es algo que puede ocurrir a cualquier edad como bien veremos en esta historia. Otro motivo por el que el autor introduce este juego de nombres es que no quiere centrar a ninguno de los personajes como el problema, o la solución, quiere mantener este equilibrio y que los dos estén en el mismo plano, para que no crucifiquemos a uno u otro. Quizás esto hace que los personajes nos lleguen un poco menos porque va a ser complicado empatizar en este sentido pero la verdad es que es una jugada maestra que he visto en pocos libros.

Esta historia nos da las pistas o señales de que una relación se está rompiendo. Y es, básicamente, cuando deja de ser divertido, como reza el título. Tengo yo un amigo que decía que cuando te aburres con tu pareja es que ya no vais a ningún lado. A ver, no va a ser todo una feria, habrá momentos más difíciles donde la cosa no es divertida porque estáis ante un problema, pero ahí estáis los dos. O tienes un día malo personalmente y aunque salgas con tu pareja al cine, si no estas al 100% pues no será todo la alegría de la huerta. Pero son días puntuales, cuando esto se repite diariamente, estés en las circunstancias que estés, en vacaciones, solos, con familia, amigos... Es que algo no va bien. Y Eloy Moreno desentraña estas señales que seguramente tenemos ante nuestros ojos y nos cueste ver. A mí la que más me llamó la atención de todas fue que uno de los protagonistas busca en el móvil su última foto juntos "de pareja" sin niño, sin amigos, en plan los dos solos. Os acordáis al principio de la relación que todo son selfies? Pues este/a protagonista descubre que su última foto juntos fue hace un par de Navidades y por insistencia de un familiar que se empeñó en hacerles una foto juntos y además salen super incómodos... Esta es una de las muchas cosas que parecen insignificantes que hacen abrir los ojos a este/a protagonista.

La historia como reza la novela no es apta para todas las edades, pero aún así, cada lector la adaptará a sus circunstancias, la novela ha recibido mucho feedback en redes, por eso ha tenido tanto éxito, de gente que la ha leído dando su opinión, explicando en qué le ha cambiado, las parejas que se han reencontrado, las que prefieren seguir viviendo en una comodidad y felicidad ficticias, incluso ha ayudado a adolescentes a entender el divorcio de sus padres o la situación que viven en su casa. Incluso aunque estemos sin pareja en este momento, nos puede servir de motivación para aprender de errores pasados, de relaciones que no llegaron a buen puerto y entenderemos porqué, o que podemos buscar en nuestra siguiente relación. Porque los libros de Eloy Moreno siempre tienen un trasfondo, un mensaje o una moraleja.

Sólo los que hemos leído la novela entenderemos la portada, que en principio no sabía a qué venía y luego al final de la novela lo entendí y la verdad es que me emocionó un montón porque me di cuenta de todo, y de que todo lo que empieza bonito y divertido puede seguir así o no, y la verdad es que me dio penita y sentimientos encontrados. Y es que en las novelas de este autor vamos a tener momentos de emoción siempre.

No sólo va a aparecer la pareja protagonista, también conoceremos a ese tipo de parejas que parece que van perfectas y sólo es una ilusión "de cara a la galería". de este tipo de parejas en algún momento de nuestra vida siempre nos hemos rodeado, son esas que cuando de repente se separan se nos desencaja la mandíbula porque no nos lo creemos. O ese tipo de parejas que ya se han perdido el respeto de tal manera que ya no se cortan para nada en discutir delante nuestra, en tirarse los trastos a la cabeza, en hacernos partícipes de sus malos rollos y en ridiculizarse. Supongo que también nos hemos encontrado en alguno de estos momentos incómodos con alguna pareja de amigos nuestros. O quién sabe? Quizás seamos nosotros los que hemos protagonizado esas situaciones.

En definitiva, estamos ante una novela atípica, que tiene retazos autobiográficos, aunque creo que todos podemos encontrar parte de nuestra historia en estas páginas, con un juego de personajes que nos va a llevar de cabeza durante toda la lectura, con sentimientos a flor de piel y que muestra una realidad en la que muchas parejas se van ver reflejadas. Es su momento de intentar que vuelva a ser divertido o no.

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No es mi primer acercamiento a este autor y no termino de cuajar con su forma de narrar ni con los temas que trata. Si Tierra o Invisible me entretuvieron en su día, aunque sin decirme nada más, este nuevo intento con el autor me ha desagradado sobremanera.

Cuando era divertido trata las relaciones de pareja, el amor y el desamor que conlleva el tiempo, la rutina, el agotamiento y el estrés de los hijos. Un tema a priori interesante, con el que lidiamos el común de la gente, y del cual se podrían haber sacado cosas muy jugosas. Sin embargo, en esta ocasión, la novela me ha hecho aguas por todos lados. Partiendo de una prosa simplona, sencilla, de frases cortas y directas y nada elaborada, hasta meterse en el fregado de intentar hacer juicios de valor y demagogia barata de un tema que tiene más profundidad del que la novela llega siquiera a rozar, la historia se queda corta y no logra ni sensibilizar ni siquiera empatizar con sus personajes principales, desdibujados y con cero profundidad.

La historia de Ale y Ale, sí, los dos protagonistas tanto femenino como masculino se llaman igual para no entrar en el juego de los prejuicios de género, una de las pocas cosas que rescato de la trama; convierten su historia en un cúmulo de escenas eróticas de desagradable factura y en múltiples discusiones con palabras soeces, en un intento por reflejar el paradigma tenso que puede asolar a cientos de parejas. ¿Real lo que nos cuenta? Sí. ¿Mal ejecutado? También. En un intento de profundizar en un tema tan delicado y de calado tan social, como todos los que suele tocar el autor, el texto se queda pobre y superficial. Parece una novela precipitada y poco trabajada. Siento esta sinceridad tan brusca, algo en lo que no suelo recaer, intentando siempre sacar cosas positivas del trabajo y esfuerzo de las personas, pero, muy a mi pesar, en este caso, no he encontrado nada.

 

Dado que el libro de Tierra de este mismo autor me gustó mucho decidí darle una oportunidad a éste a pesar de no tener sinopsis. He de decir que no me gusta este hecho, me gusta saber lo que voy a leer para evitar adentrarme en libros que no me gusten. Justo es lo que me ha pasado aquí. La trama no me ha gustado, el tema a tratar aunque interesante, no es lo que busco a la hora de leer y por ello el libro me ha aburrido bastante, a pesar de haberlo escuchado y no leído. Y constantemente se me ha hecho muy repetitivo. Definitivamente no es un libro para mí.

Una vez más Eloy Moreno lo ha hecho, con la naturalidad que le caracteriza y para la que es único, nos presenta una novela en la que se trata el tema del matrimonio difícil de reseñar sin hacer algún tipo de spoiler pero vamos a intentarlo.
El autor nos presenta a Ale y Ale, ambos cónyuges comparten nombre, lo que hace que a medida que avanza la novela y te presenta situaciones habituales en cualquier matrimonio seas hombre o mujer te puedas ver reflejado. Presenta decisiones que afrontar, momentos personales difíciles, en un amor que ha sucumbido a la rutina, el paso del tiempo ha hecho que poco a poco se fuera diluyendo, una novela cargada de reflexiones en las que es imposible no empatizar con los personajes, te hace cuestionar sentimientos, te pone en el lugar de los protagonistas y te hace ver el amor desde distintas perspectivas, una novela cargada de sentimientos que te llegan, de lectura ágil que te engancha desde el principio.

Sinopsis:

No dejaré sinopsis ya que ni el propio autor lo hace porque sus libros siempre funcionan de esta manera. Lo que sí diré, porque se puede ver en la contraportada y en todo lo que cuenta el autor de este libro en sus redes sociales, es que vamos a encontrar la historia de una pareja.

Opinión:

Ya lo avisa en la cubierta, no es un libro apto para todo el mundo. Yo no sabía lo que me iba a encontrar y teniendo en cuenta que todo lo que me he leído del autor me ha gustado contaba con que este lo hiciera. Pero no, este libro no ha sido para mí por muchos motivos, pero los principales son que es un libro que dice muchas verdades (pero para mi gusto son verdades difíciles de leer que creo que pueden hacerte daño si vives o has vivido algo así) y que me ha resultado una lectura muy, muy incómoda por los temas que trata. En general, lo leí con mucha angustia y estuve a punto de dejarlo en varias ocasiones.

Desde mi punto de vista, creo que cuando vives algo así ya sabes que lo estás viviendo, si no lo has vivido te va a resultar inverosímil porque no crees que se pueda llegar a todo eso, y si lo has vivido y lo dejaste atrás, no creo que sea agradable de recordar.

No digo que sea una historia mala o que no me haya resultado creíble (al contrario, creo que puede llegar a ser muy real), pero es una historia de la que se pueden sacar mil cosas distintas y yo he sacado estas. También sé de muchas personas que dicen que les ha ayudado o les puede ayudar este libro. Como siempre, cada unx tenemos nuestros propios gustos y experiencias y eso es fundamental a la hora de conectar o no con una historia.

Como aspecto positivo, Eloy consigue una vez más una historia que engancha desde el principio y que se lee rapidísimo. Y algo muy original y que me ha gustado es que los protas se llaman igual así que nunca sabes de cuál de ellos se habla.

Lo que sí que saco claro de este libro es que da para debatir largo y tendido y poner puntos de vista en común.

Puntuación: 2/5⭐
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