Que nadie duerma

Una novela corta pero bastante intensa de Millás. Es curioso con este autor, porque es alguien al que sigo mucho en sus apariciones radiofónicas en los fines de semana de la SER, del que he leído sus artículos, pero solo recuerdo haber leído una novel a suya. Y fue hace muuuuucho tiempo, la novela "Papel mojado" que estaba publicada en Tus Libros de Anaya. Aquella novela me marcó en su momento, y es algo que se me quedó grabado, porque era muy diferente a todo lo que había leído hasta entonces. Una mezcla de realidad y ficción que desconcertaba al lector, como aquí.

"Que nadie duerma" toma como punto de partida el cambio de vida forzado de Lucía, reconvertida en taxista tras que el jefe cabrón de la empresa donde ejercía de analista de datos les jugara una mala pasada. A partir de esa decisión y con la banda sonora de por medio de Turandot, Lucía se transforma como nunca lo hubiera imaginado. El libro juega mucho con las apariencias, lo real y lo irreal, esa fina línea que a veces solo unos pocos (generalmente los que llamamos locos) pueden ver, para ofrecernos unas situaciones que van de lo curioso a lo obsceno y hasta dantesco.

Tengo que decir que empecé a leer la novela porque me apetecía ver la película de Malena Alterio por la que ha ganado un Goya y no me ha decepcionado en absoluto. Me he dejado llevar por esta idea tan sorprendente, o a mí me lo ha parecido, y he gozado del viaje en taxi por Pekín (ahora mejor Beijing, ¿no?) que nos propone Millás. Quizás porque lo conozco sin conocerlo personalmente, pero he escuchado la voz del autor en mi cabeza mientras leía la novela, reconociendo algunos de sus giros y sus dejes. Y esto me ha encantado.
No sé si es una novela recomendable para todo el mundo, pero sí lo diría si no tienes miedo a enfrentarte a historias que juegan con varios géneros y realidades. Y si te gustan los pájaros.

Pues bien, en honor al libro y al título, yo no he dormido esta noche por no poder apartar los ojos de sus páginas.
Es un libro extraño y con un gran personaje protagonista.
No creo que vea la película, pero me da la sensación de que Malena Alterio ha sido muy muy bien elegida para el papel.

No quise escribir la crítica nada más terminar el libro porque me quedé con una sensación muy negativa y pensé que fue a lo mejor percepción del momento, pero después de que hayan pasado varios días, veo que no me equivocaba.

Empecé a leer este libro con mucha ilusión porque había leído antes a Juan José Millás en su obra "Solo Humo" y me gustó bastante su fusión de la realidad y la ficción y cómo desdibuja la fantasía en el día a día de sus personajes, y en esta ocasión no fue diferente.

Nos presenta a Lucía, una mujer que acaba de perder su trabajo como programadora informática y que decide probar como taxista. Hasta ahí todo "bien". Pero a lo largo de la obra vemos como Lucía va descendiendo a la locura cegada por un amor irreal que solo da cabida en su cabeza y como se va volviendo una persona violenta, irascible e incomprensible que además nos intentan vender como seguridad en sí misma y "empoderamiento femenino". Termina involucrándose de una forma u otra con todas las personas que lleva en su taxi, hasta un punto en el que parece enfermizo y solo da ganas de decir "por favor, socorro, me quiero bajar de aquí". No sé, no me terminaba de entrar en la cabeza si el personaje estaba construido así para quererla (ya sea por empatía o compasión) u odiarla.

Sinceramente, las últimas 20 páginas hicieron que mereciera un poco la pena haber comenzado la lectura, pero ni aún así puedo recomendar este libro.

La protagonista de la historia es Lucía, que acaba de perder su trabajo de programadora informática y decide reconducir su horizonte laboral como taxista. Obsesionada por la ópera Turandot, de Puccini, que escucha desde el piso de su vecino, que fascina por ambos hasta que él desaparece. Sumergida en la fantasía que supone el reencuentro entre ambos en el taxi de ella, se viste y se maquilla como la princesa de Turandot, y conduce un taxi por las calles de Madrid como si fueran las de Pekin, viviendo en las dos realidades simultáneamente. Enamorada y confundida acoge a clientes ante quienes desnuda su vida dentro de su taxi-burbuja donde solo suena Turandot.
Los hechos se desarrollarán muy rápido y finalmente Lucía acaba siendo traicionada y presentada como el personaje de una ficción cómica que acaba en una realidad trágica.

Es una novela corta, de fácil lectura, con una historia original y bien escrita que va in crescendo… hasta el final, el cual resulta un poco abrupto y precipitado, dejando una sensación de desasosiego.
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Lucía, es una falsa delgada, como la mayoría de las aves zancudas, le decía su madre.
Cuando es despedida de su trabajo como informática decide hacerse taxista y dar un nuevo rumbo a su vida. Un día, desde la rejilla de su lavabo, escuchará la obra de Puccini #Turandot en casa de su vecino. Algo la mueve por dentro y se dispone a conocerlo, allí, en el marco de la puerta de su vecino, Braulio Botas, Lucía se enamora.
Desde ese momento recorre las calles de Madrid en su taxi con un mapa de Tokio y maquillada como la protagonista de la ópera "Nessum dorma" buscando volver a ver a su amor.
Millás nos lleva de viaje a través de un mundo paralelo entre lo real y lo onírico. Una historia de amor, de desamor, de traiciones, de venganzas, del desdoblamiento del yo; inquietante y perturbadora con un desenlace espectacular.
Es la primera vez que leo a este autor y solo puedo decir que me ha cautivado. El autor consigue el equilibrio perfecto, mezclando la realidad con el mundo onírico, cuestionándote si lo que estás leyendo es real o simplemente es la realidad de la protagonista.

Es difícil hacer un resumen de la historia, porque en muchos momentos oscila entre la realidad y la ficción, entre el momento presente y lo... ¿onírico? de todas formas, es un libro que me ha gustado mucho y que he devorado en dos días.

Millás cuenta la historia de manera sencilla, pero profunda, y da gusto seguir adentrándote en ella, aunque por momentos tenga detalles muy locos.

Muy recomendable, aunque no sea apto para cualquier lector.

De pequeña, Lucía perdió a su madre en extrañas circunstancias, cuando un pájaro le impactó en la cabeza. Años más tarde, pierde su empleo como programadora informática, con pocas esperanzas de conseguir otro, ya que tienden a contratar a profesionales más jóvenes. Por esta razón, decide gastar sus ahorros en una licencia de taxi, y darse de alta como autónoma. Una vez pasados los exámenes pertinentes empieza a ejercer su nueva profesión.

Además, Lucía ha descubierto la ópera, por uno de sus vecinos, el actor Braulio Botas, que la pone a gran volumen. Aunque se siente enamorada de él, se ha mudado sin aclarar a dónde, por lo que la única esperanza de reencontrarse con él consiste en que algún día le coja como pasajero en el taxi.

Toda una gozada, en especial para los apasionados del autor; quizás estemos ante uno de sus trabajos más redondos e inspirados de los últimos años. le saca más tajada que nunca a sus tradicionales juegos literarios, en este caso centrados en torno a los pájaros y aves, y a la ópera –sobre todo se cita a "Turandot", de Puccini. (por cierto mi obra preferida de Puccini).

Es una lectura fácil de leer, bien escrita, que te mantiene intrigado hasta el final, que a veces cuesta un poco entender la "obsesión" de Lucía por Braulio, hasta el punto de que se tatúa...pero bueno, creo que hay paralelismos entre el carácter de Lucía y la ópera que tanto le gusta... en ambos casos muy intensos.

Con el título de un aria de la ópera de Puccini llamada Turandot, Millás nos introduce en la vida de Lucía, una programadora informática que acaba de perder su puesto de trabajo. La protagonista se encuentra en la encrucijada de volver a tener que replantear su vida. En busca de una solución en la soledad de su piso, llega a ella, a través de una rejilla, la música de Nessun dorma. A ella nunca le ha atraído la ópera, pero ya sea por las circunstancias o sea por lo que fuere, en este momento le llega al corazón. Lucía toma la decisión de ir a conocer a su vecino amante de la ópera y tienen un breve encuentro del que ella queda enamorada. Será un único encuentro porque él se marcha y ella decide trabajar de taxista con la esperanza de volverlo a ver. Se viste y maquilla como la protagonista de Turandot y lleva en el coche el aria puesta para ambientar el taxi para ese hipotético encuentro con el vecino y que ella cree verdaderamente que se producirá.

Que nadie duerma (2018) nos narra una historia de amor, locura y terror. Una fórmula acertada en sus proporciones y bien dosificada en la que asistimos a la pérdida gradual o deterioro mental de la protagonista. Ella sufre un desdoblamiento del yo, al creerse una mujer pájaro y la princesa china de la ópera, Turandot. La historia está contada exhibiendo todos los pensamientos y desvaríos de la protagonista sin reparos. La realidad tangible y perfecta del mundo informático, de algoritmos y lenguaje binario en el que se ha movido Lucía hasta ese momento, se ve desplazada por una realidad distorsionada y readaptada para sobrevivir en un mundo en el que se siente sola y desamparada. Todas sus vivencias de la niñez son reimaginadas por la adulta Lucía, siendo ilógicas y de poca probabilidad que sucedieran tal y como las narra. Esta locura del personaje hace único al relato, ya que aporta una imaginación sin barreras, aunque enferma. Los acontecimientos y la realidad constatable darán un duro golpe a Lucía. Un giro en la novela que la convierte en una lectura que atrapa. Millás consigue un equilibro perfecto o más bien fusión entre lo que podría considerarse realidad y ficción en el relato, siendo las barreras difusas. He aquí dónde reside el atractivo del libro. Y es que, en realidad, el juego de las apariencias y la realidad que dominan el plano de las relaciones humanas, a veces, nos llevan a engaño, incluso para el más cuerdo de los mortales.
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Simplemente una obra de arte. Indispensable. Desde la primera página el autor consigue introducirnos en la cabeza de la protagonista, una informática frustrada, que acaba reorientando su vida convirtiéndose en una taxista, que nos va a ofrecer tanto a los lectores como a sus clientes, una visión de la vida que nos va a llevar a la reflexión y al disfrute.

Desde la sencillez, consigue llegar a lo más profundo del ser humano, ahondando en el alma de las personas, y haciéndonos partícipes del sufrimiento y de las alegrías de la protagonista.
Una obra de arte más de este escritor que nunca nos defrauda.

Lo cotidiano y lo extraordinario se entremezclan en esta novela de amor y terror protagonizada por un personaje femenino inolvidable.

¿Y a ti que te trasmite la protagonista?

Un baile constante entre la ficción realista y la magia de la fábula que envuelve al lector en una especie de viaje surrealista
La mujer pájaro es un personaje original, imaginativo y complejo
Para combatir nuestra realidad creamos ficciones que se ajusten a nuestras necesidades y deseos secretos.