Hay dos tipos de ciegos. Uno es el que no puede ver, y el otro es el que no quiere. El primero es inevitable. El segundo es incomprensible. |
Hay dos tipos de ciegos. Uno es el que no puede ver, y el otro es el que no quiere. El primero es inevitable. El segundo es incomprensible. |
Tuve que perderlo todo para darme cuenta de que nunca había tenido nada. Que para poder avanzar, debía retroceder. Para encontrarme, debía perderme de nuevo. |
Leí en alguna parte que averiguamos quiénes somos con el paso del tiempo. Por partes. Poco a poco. Fragmentos que vamos encontrando gracias a las personas que conocemos, las experiencias que tenemos y los momentos que vivimos. Es la suma de esas partes la que nos compone, como piezas de un puzle que nos va mostrando una imagen |
— Solo sé que... desde que ha vuelto, yo... puedo respirar, Will. Puedo hacerlo.
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Dicen que la verdad nos hace libres. También que el signo más evidente de que la hemos encontrado es la paz interior que nos deja. Era cierto hasta un punto. me sentía libre sin las cadenas de la incertidumbre y las suposiciones que durante tanto tiempo me habían atormentado. Pero lo que notaba en mi interior se encontraba muy lejos de ser paz.
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Hay palabras que son más de lo que parecen. Son mucho más que su significado. Son sentimientos.
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La vida es así. Impredecible. Cambiante. Somos pequeños planetas sujetos a la fuerza de atracción. Una fuerza condicionada por tantos factores que, si uno solo se altera, nuestra órbita puede cambiar y llevarnos muy lejos sin que podamos hacer nada para evitarlo.
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La felicidad no está en el exterior ni en las personas que nos rodean, está dentro de nosotros. La felicidad es un lienzo en blanco y solo nosotros decidimos cómo pintarlo.
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Mi mente comenzó a buscar razones por las que no debía ir a la habitación del señor Stern. Encontró muchas, demasiadas, que deberían haberme convencido del error que cometía. Pero ella estaba allí y yo... Yo tenía que verla. La única persona que me hizo sentir que el mundo guardaba un lugar para mí. Ella era lo mejor que yo había tenido Las personas van y vienen, entran y salen, se marchan y te abandonan. Te traicionan. Ocurre todo el tiempo. Pero no desaparecen, no realmente, solo van a otra parte(...) Pero la muerte... La muerte no tiene opciones ni posibilidades. Llega, se marcha y solo te deja instantes, recuerdos, sentimientos; y depende de nosostros que contendrá esa maleta invisible con la que cargaremos después. De nosotros depende su peso. Porque entre la añoranza y el arrepentimiento hay todo un mundo. Miré a Declan , que contemplaba la lluvia muy serio. Me pregunté cual sería su versión de nuestra historia. Aunque no estaba segura de querer conocerla. Me asustaba la respuesta porque el corazón es frágil. Si se rompe demasiadas veces, quizá llegue una en la que no pueda recomponerse. Mi corazón apenas se sostenía. + Leer más |
Leí en alguna parte que averiguamos quiénes somos con el paso del tiempo. Por partes. Poco a poco. Fragmentos que vamos encontrando gracias a las personas que conocemos, las experiencias que tenemos y los momentos que vivimos. Es la suma de esas partes la que nos compone, como piezas de un puzle que nos va mostrando una imagen. (Pág. 425) |
¿Quién escribió la saga?