La fragilidad de un corazón bajo la lluvia de María Martínez
Mi mente comenzó a buscar razones por las que no debía ir a la habitación del señor Stern. Encontró muchas, demasiadas, que deberían haberme convencido del error que cometía. Pero ella estaba allí y yo... Yo tenía que verla. La única persona que me hizo sentir que el mundo guardaba un lugar para mí. Ella era lo mejor que yo había tenido Las personas van y vienen, entran y salen, se marchan y te abandonan. Te traicionan. Ocurre todo el tiempo. Pero no desaparecen, no realmente, solo van a otra parte(...) Pero la muerte... La muerte no tiene opciones ni posibilidades. Llega, se marcha y solo te deja instantes, recuerdos, sentimientos; y depende de nosostros que contendrá esa maleta invisible con la que cargaremos después. De nosotros depende su peso. Porque entre la añoranza y el arrepentimiento hay todo un mundo. Miré a Declan , que contemplaba la lluvia muy serio. Me pregunté cual sería su versión de nuestra historia. Aunque no estaba segura de querer conocerla. Me asustaba la respuesta porque el corazón es frágil. Si se rompe demasiadas veces, quizá llegue una en la que no pueda recomponerse. Mi corazón apenas se sostenía. |