-Estás en casa. Un ligero sonido de estremecimiento salió de mí mientras asentía, apretándolo cada vez más. Hogar. No solo Velaris, sino también dondequiera que estuviera él, estaba nuestra familia. |
-Estás en casa. Un ligero sonido de estremecimiento salió de mí mientras asentía, apretándolo cada vez más. Hogar. No solo Velaris, sino también dondequiera que estuviera él, estaba nuestra familia. |
Rhys me habría dejado casarme con Tamlin creyendo que yo era feliz, queriendo que yo fuera feliz aunque eso lo matara a él. Pero en el momento en que dije que no..., él me salvó. Me ayudó a salvarme a mí misma.
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Pero si esa trama del destino, o del Caldero, o de la Madre decide que hoy no abandonemos ese campo... —Levantó la barbilla—. La gran alegría y el gran honor de mi vida ha sido conoceros. Teneros como mi familia. Y estoy agradecido..., más de lo que puedo decir..., por que se me haya dado todo este tiempo con todos vosotros.
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-Y tú eres la alta lady de la Corte Noche. -En realidad lo es. Mi sangre se detuvo ante la voz que venía desde detrás de mu zaron a sonreír. Por el perfume que me golpeó, me despertó. Mis amigos conge Me di la vuelta. Rhysand se apoyó contra el arco que daba a la sala de estar, los brazos cruzados, las alas ocultas a la vista, vestido con sus habitua e inmaculados pantalones y chaqueta negra. Y cuando esos ojos violeta se encontraron con los míos, cuando esa media sonrisa familiar se desvaneció... Mi cara se contrajo. Un gemido quebrado salió de mi boca. Rhys se movió de inmediato, pero mis piernas ya se habían do blado. La alfombra del vestíbulo amortiguó el impacto cuando caí de rodillas. Me tapé la cara con las manos mientras todo el mes pasado se desplomaba sobre mí. Rhys se arrodilló, nuestras rodillas tocándose. Suavemente, me apartó las manos de la cara. Tomó mis mejillas entre las suyas y secó mis lágrimas. No me importaba que tuviéramos público delante cuando levanté la cabeza y vi la alegría, la preocupación y el amor que brillaban en esos ojos notables. Y a Rhys tampoco le importó cuando murmuró: -Mi amor. —Y me besó. Apenas hundí las manos en su cabello, él me alzó en sus brazos y se puso de pie con un suave movimiento. + Leer más |
Miré a esos castaños ojos risueños de mirada penetrante. La sonrisa de Cassian se suavizó. —Hola, Feyre. La garganta se me cerró hasta el punto del dolor, y arrojé mis brazos alrededor de su cuello, abrazándolo con fuerza. —También yo te extrañaba —murmuró Cassian, apretándome contra sí. |
Mi nombre es Feyre Archeron. Una vez fui humana, y ahora soy fae. Para mí, ambos mundos son mi hogar. Y me gustaría discutir la renegociación del Tratado.
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-Deja este mundo…como un lugar mejor que el que encostraste. Y cuando su pecho se levantó y se detuvo por completo, cuando su aliento escapó en un último suspiro, comprendí por qué el suriel había venido a ayudarme, una y otra vez. No solo por bondad… sino porque era un soñador. Y fue el corazón de un soñador el que había dejado de latir dentro de ese pecho monstruoso. Su repentino silencio resonó en el mío. Puse mi cabeza sobre su pecho, en esa ya silenciosa bóveda de huesos, y llore. |
- Nosotros… Rhys, Cass y yo… de vez en cuando nos recordamos a nosotros mismos que lo que pensamos que es nuestra mayor debilidad, a veces puede ser nuestra mayor fortaleza. Y que la persona más inesperada puede alterar el curso de la historia.
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Pero así es la guerra. No tenemos el lujo de las buenas ideas..., sólo tenemos de las malas para elegir.
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Solo Nesta podría conquistar la muerte… y además, saquearla
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Es un retelling de...