Una corte de alas y ruina

Siempre he pensado que la muerte sería una especie de amable recibimiento, una dulce y triste canción de cuna para llevarme a lo que fuera que me esperaba después.

-No tengo remordimientos en mi vida, salvo este […]. Que no tuvimos tiempo. Que no tuve tiempo contigo, […].

Yo era muy consciente de lo salvajemente que lo amaba, pero al mirarlo en ese momento..., lo sentí en cada poro de mi cuerpo, lo sentí como si pudiera aplastarme, consumirme

Miré hacia delante, hacia esa risa, esa luz... y esa visión del futuro que Feyre me había mostrado, más hermosa que cualquier cosa que yo pudiera haber deseado..., cualquier cosa que había deseado en esas noches solitarias con solo las estrellas como compañía. Un sueño aún sin respuesta, pero no para siempre-. Hasta entonces, disfrutemos de todos los latidos del corazón en cada cosa.

No te dejo hacer nada. Eres tu propia persona, tomas tus propias decisiones. Pero somos compañeros, soy tuyo y tú eres mía. No nos dejamos hacer las cosas, como si dictáramos los movimientos del otro. Pero... podría haber insistido en ir contigo. Más para mi propio bienestar mental, solo para saber que estabas a salvo.

Y yo me amo..., me amo lo suficiente para no querer conformarme hasta que encuentre a esa persona, también.

- Si conocido a un guerrero ilyrio en formación- le dije a Cassian-, no habría conocido las verdaderas profundidades de la fuerza, de la resiliencia, del honor y la lealtad.


Después se dirigió a Azriel-: Si no hubiera conocido a un cantor de sombras, no habría sabido que la familia que de verdad importa es aquella que una forma, no aquella en la que uno nace. No habría sabido qué es verdad la esperanza, sobre todo cuando el mundo te dice que desesperes.


- Si no hubiera conocido a mi prima, nunca habría aprendido que la luz se puede encontrar hasta el más oscuro de los infiernos. Y tampoco que la bondad puede prosperar incluso en medio de la crueldad.
- Rhys

-¿Y vendrás conmigo? ¿En esta aventura... y en todas las demás?
-Siempre.

No temas. No vaciles. No cedas.
Recuerda que eres un lobo.
Y no puedes estar enjaulado.

Todos estamos rotos, a nuestra manera... en lugares que nadie podría ver.