El fantasma de la ópera

Otro clásico que puedo borrar de mi lista de frustraciones, posiblemente el libro más adaptado de la literatura, obras de teatro, cine, musicales etc., por esa razón no es sencillo a estas alturas afrontar esta historia, por otra parte conocida ya por todo el mundo. En la ópera de París se suceden rumores sobre la existencia de una criatura misteriosa, un ser horrible pero dotado de una sensibilidad extraordinaria para la música y atrapado por la belleza de una joven cantante. Por supuesto lo recomiendo, nunca hay que olvidar a los clásicos, siempre hay un momento para volver a ellos.

Muchas veces hay grandes libros que se nos pueden escapar de las manos. A veces por el simple hecho de que no te llaman la atención o simplemente porque no sabemos de su existencia. Esto último fue mi caso...

El fantasma de la ópera es un personaje que yo conocía a medias. Siempre me llamó la atención pero la verdad pensé que había sido creado para una obra teatral musical; pero hasta hace unos años me enteré qué el musical se inspiró en este libro.

Tarde en leerlo porque no había recibido muy buenas críticas de él y hasta ahora me he animado a leerlo y... ¡Madre santa! ¿Cómo es que no lo había leído antes?

Gastón Leroux afirmó hasta el último día de su vida, que el fantasma de la opera era un personaje real. Desde aquí pienso yo que empieza la magia de este libro porque; y además por la forma en la que está escrito ,sientes, vives y sufres una historia que realmente pudo haber sucedido.

Esta es una novela llena de misterio, suspenso, pasión, amor, terror y algunos toques de humor y en ningún momento se me hizo denso ni aburrido.

El fantasma de la ópera es un personaje complejo, con muchos matices que te llevan desde el temor y el odio hasta la compasión y comprensión. Y no dejas de preguntarte en cada página...¿De verdad, de verdad existió?

Definitivamente este se ha vuelto en unos de mis libros favoritos si no es que... EL FAVORITO.

Hace poco leímos “El fantasma de la ópera” de Gaston Leroux en lectura conjunta y de verdad que es otro libro que no entiendo por qué me resistía tanto a leer. Si bien es cierto que no será el clásico de mi vida, tiene una historia muy intrigante y me parece un libro ideal para iniciarse en la lectura de clásicos.

La historia transcurre en la ópera Garnier de París, con una ambientación muy lograda. Una vez más, tenemos que olvidar todo lo que nos han contado las adaptaciones cinematográficas o el musical. Yo no he visto ninguna película pero sí actores interpretando al fantasma, y ya solo esa imagen dista mucho de lo que nos dice el libro.

La obra se presenta como una novela de misterio, con investigación policial incluida (no olvidemos que Gaston Leroux era autor de novelas policíacas), pero combinando el drama, la comedia y el romance. Porque sí, hay elementos de comedia en esta historia que la vuelven única.

El libro trata de un ser misterioso, al que llaman “El fantasma de la ópera” que provoca extraños accidentes en la ópera Garnier de finales del siglo XIX, atemorizando a público y artistas y chantajeando a sus gerentes. Un día, se enamora de Christine, una joven diva, y pone todo en obra para atraerla a sus dominios, en el sótano de la ópera. También entra en escena Raoul, un vizconde amigo de infancia de Christine, enamorado de ella, con lo que ya tenemos triángulo amoroso.

A pesar de ser un clásico de la literatura, es una historia refrescante, para nada densa, y que nos mantiene en vilo gran parte del libro. Tenemos personajes memorables, como el Persa, y escenas tan bien escritas que llegamos a sentirnos como si las estuviésemos viviendo, con la angustia que ello conlleva. Para mí, ha sido toda una sorpresa y espero seguir leyendo al autor muy pronto.
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Lo que tenemos hoy entre manos no es un libro de amor, sino una gran historia de desamor 💔.

A caballo entre la novela gótica y el romanticismo, la trágica historia de Erik está impregnada de misterio y de emociones muy intensas. Los celos, la ira, el dolor, el miedo... Todos ellos protagonistas. A lo largo de las páginas se da a conocer no solo la relación entre los personajes, sino también su pasado. Resulta especialmente interesante todo lo que se esconde detrás del llamado Fantasma de la Ópera. ¿Quién es? ¿Cómo llegó hasta ahí? ¿Qué le ocurrió?

No obstante, de cara al final de la novela también hay espacio para la acción, incluso el terror. Las últimas páginas son realmente trepidantes y te dejan el corazón en un puño.

Desde mi punto de vista, este es un libro al que no le falta de nada y que nada tiene que envidiar a cualquier historia moderna. Si estáis dudando en leerlo por el hecho de ser antiguo, no tengáis miedo. No por nada es uno de los clásicos más adaptados de todos lo tiempos. Desde el cine hasta el famoso musical de Broadway. Yo os lo recomiendo mucho.

El fantasma de la Ópera es uno de esos clásicos que empiezas con ganas porque es una gran obra que ha trascendido en el tiempo y goza de buena reputación. Esta historia tiene los elementos góticos que uno esperaría: un fantasma que se esconde en las sombras de la ópera, una damisela ingenua e indefensa, un joven enamoradizo dispuesto a todo por ella y un montón de pasadizos secretos y habitaciones ocultas donde suceden cosas siniestras. Pero...

Al principio no entendía qué importancia tenía la relación entre Raoul y Christine. Yo quería saber más cosas del fantasma, no de este par de enamorados melancólicos, a cada cual más idiota. Raoul es un pobre pagafantas, pensando en ella a todas horas y persiguiéndola como un perrillo. Christine es una chica que le gusta sufrir y ver que dos hombres suspiran y lloran por ella (literalmente) Los tres son un tanto patéticos.
Demasiados capítulos mareando la perdiz y sin avanzar en el misterio del fantasma, que es lo único interesante de la trama. Sin embargo, de repente a mitad del libro, desvelan absolutamente todo del fantasma; incluso cómo es su cara. Y como suele ocurrir, en las películas nos han enseñado un fantasma guapetón cuando en realidad tiene el mismo aspecto que Cráneo rojo (sólo que en color blanco) y lo único que tiene bonito es la voz.
Durante toda la lectura tenía la impresión de que el fantasma era el padre de Christine, dado que hablan muchísimo de él. Pero cuando tiene intención de casarse con ella, me di cuenta de que no podía ser la misma persona.

El argumento es bueno, el misterio del fantasma me tenía intrigada. Por desgracia no puedo decir que me haya gustado el libro; estaba deseando empezar otra lectura. Ha sido el estilo del autor lo que no me ha permitido conectar. al principio utiliza muchos términos de danza, pero sin explicarlos, lo cual ralentizaba mi lectura porque no sabía lo que significaban la mayoría de ellos.
Creo que si se hubiera narrado de otro modo, sin tanto relleno de amor trágico o quizá empleando mejor ese ambiente gótico, me habría sentido cautivada durante su lectura. Sin embargo, no entendí varios de los comportamientos de los protagonistas, que me parecieron ñoños o exagerados, y lo que hace el fantasma a lo largo del libro (matar, herir y chantajear a personas) todo para convencer a Christine de que lo ame. ¿Eso es amor? No sé qué mensaje quería trasmitir el autor, pero no utilizó la forma correcta.

Espero que nadie se escandalice por mi siguiente afirmación. Tras varios libros de autores franceses, puedo decir que tienen un estilo más pomposo al escribir. Recurren a más cantidad de adjetivos y metáforas que los escritores ingleses de la misma época. No sé si es una simple casualidad o tiene algo que ver con la cultura de cada país, pero es un detalle curioso.

Saludos ;)

Al principio me aburrió mucho, no lo voy a negar. Lo leí cuando tenía 11 años y hasta me asusté con el fantasma. Aunque no me gustó al principio me obligué a leerlo entero, así que una vez acabado me sorprendí a mí misma sonriendo a la portada del libro. No es uno de mis libros favoritos y creo que nunca lo será (con perdón) pero fue divertido la verdad.

Una verdadera obra de arte, ame este libro, es una perfecta mezcla entre romance y misterio, un libro que vale la pena leer y que sin duda te hará amarlo y sentirte parte de el, un libro que te hará llorar y reír y un libro que desde un principio te hace querer saber más sobre esta historia, sin duda una lectura increíble.
Al principio puede ser un poco confuso ya que todo empieza muy rápido y hay muchos personajes pero luego de avanzar en la lectura el libro te atrapa, el libro empieza con muchas emociones desde el principio y sabe cómo dar vuelta a toda la la historia, mantiene la intriga del principio a fin pero da ciertos respiros para reír.
Es una lectura interesante y en mi opinión personal lo recomiendo muchísimo.

Comienzo aclarando que la puntuación de este libro no es 0 🌟 porque me he reído mucho en el proceso de lectura. Procedo a ser brutalmente critica, lean bajo su cuenta y riesgo y recuerden que es mí opinión basada en mi experiencia personal con la lectura xD.

No me ha gustado nada. A ver, el primer fallo que quiero comentar es el que creo que se carga todo el libro. La historia comienza con un prólogo en el que se te intenta convencer de que lo que viene a continuación ocurrió de verdad. Y finaliza con un epílogo que pretende tener el mismo efecto. Es, por tanto, un evento real que te está llegando a partir de testimonios de algunos personajes. Hasta ahí todo bien. El problema es que te introduce a la historia de esta manera e, inmediatamente después, procede a contarte la chaladura más inverosímil que he visto en la vida. Podría haber funcionado como una especie de parodia o comedia, pero da toda la sensación de que no es así.

Desde el mundo físico en el que te asienta la historia, que desafía todas las leyes naturales imaginables, hasta personajes sobre dramatizados y planos, que existen exclusivamente para llevar al extremo una o dos emociones y actuar con 0 sentido común. Todo funciona para cargarse la poca credibilidad que pudiera tener la trama. La ambientación es pobre, incluso en los momentos de tensión, donde se deja barruntar un intento de novela gótica, no se consigue porque los personajes siguen siendo parodias con patas. Estas en el momento de peligro y es que te da la risa por no llorar del sinsentido.

El estilo es de todo sin ser nada, al igual que el género. Desde casi el principio he tenido 0 interés por lo que pudiera ocurrirle a los personajes y la historia no me ha enganchado lo más mínimo. Los últimos cuatro capítulos los he leído por encima, solo para llegar a ese epílogo que pretende convencerme de nuevo de la veracidad de la historia y quedarme con ganas de pegarle fuego al eReader.

La historia está narrada desde el punto de vista del periodista que recoge todo lo sucecido en la ópera y las graves actuaciones que el fantasma de la ópera realiza. Dicho fantasma se enamora de una de las cantantes, llamada Christine, y poco a poco vamos viendo como su obsesión le lleva a realizar actos imperdonables. El 99% de la historia transurre en la ópera, por lo que conoceremos sus más oscuros secretos.

Los dueños de la ópera viven aterrorizados por lo que el fantasma puede hacer, y se comunican con él de manera que se ven obligados a ceder el palco nº 5 al fantasma por terror a que les ocurra algo. Vamos viendo las demás cosas que él decide hacer para conseguir lo que quiere, a Christine.

En lenguaje es sencillo, aunque de vez en cuando se me hacía un poco monótono y sin intriga. No considero que enganche desde el primer momento porque no me ha parecido así, simplemente lo he notado neutro, aunque de vez en cuando, en algunas escenas, la historia empezaba a coger ritmo y en algunas ocasiones me engancha, pero contadas con una mano.

Si lo recomiendo a quien le guste este género porque, como he mencionado antes, a los demás participantes de la lectura conjunta este libros sí que les ha gustado y lo han disfrutado, han sentido la tensión que Leroux quería transmitir y lo han leído a gusto, sin embargo, este no ha sido mi caso. Me ha dado un poco de rabia no disfrutar de este libro porque le tenía muchas ganas e iba con las expectativas altas, era un libro que tenía muy pendiente y me alegré cuando salió ganador entre las opciones para la lectura conjunta de Enero, pero ha sido una pequeña decepción más que arrastraré.
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Gaston Leroux fue un periodista y escritor francés. Antes del Fantasma de la Ópera ya había conseguido cierto éxito con El misterio de la habitación amarilla, aunque es El fantasma el que lo ha hecho pasar a la posteridad. Adaptado a películas y convertido en musical, es un éxito global.

Ópera de París, principio S.XX. Un misterioso y temido individuo habita en las profundidades de este icónico edificio. Desfigurado y locamente enamorado de Christine, el amor no correspondido le llevará a maquinar una cruel venganza.

Vi la película hace tiempo, me gustó, lo superé y seguí con mi vida. Hace unos meses pillé de casualidad la función hecha en el Albert Hall en el 25 aniversario del musical con una puesta en escena increíble, un vestuario de ensueño, y las canciones... y, ahí sí, aluciné, me chiflé y me pasé días cantando por la vida.
Sabiendo que existía el libro, me entró la necesidad de leerlo. Pero me daba pavor que no me gustara, y esa irracionalidad se tradujo en querer encontrar un ejemplar en catalán y con portada preciosa. Fracasé (no sé que esperaba) y seguí con la música.
Al final, mi padre me encontró este en un reread, me dejé de tonterías, me olvidé de los demás libros y empecé con este.
El autor venía de escribir El misterio de la habitación amarilla protagonizada por un periodista reconvertido en detective y, en El fantasma de la Ópera repite la fórmula. Es un periodista quien nos cuenta la historia y nos va justificando como/de donde encuentra/saca la información.
Me preocupaba que el musical no tuviera nada que ver con el libro pero la verdad es que es muy fiel. de hecho fui capaz de colocar algunas canciones a lo largo de la trama, y ni afirmo, ni desmiento que paraba, cantaba y volvía a la lectura.
Si bien es cierto que el final se me hizo un poco largo (3 capítulos para el desenlace que contrastan con el ritmo y la fluidez del resto del libro), lo disfruté mucho y lo recomiendo.
El estilo me recordó a E. A. Poe y eso me gustó.

Ahora, me apetece probar con las otras novelas de Leroux, y, definitivamente, tengo que hacerme con el DVD del musical en el Albert Hall