Aquél que no haya aprendido a ocultar su tristeza bajo una máscara de alegría y a simular algo de tristeza, aburrimiento o indiferencia ante su íntima alegría, no será nunca un parisino.
|
Aquél que no haya aprendido a ocultar su tristeza bajo una máscara de alegría y a simular algo de tristeza, aburrimiento o indiferencia ante su íntima alegría, no será nunca un parisino.
|
Hay una virtud en la música que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón.
|
Nunca será parisiense quien no haya aprendido a poner una máscara de alegría sobre sus dolores y el "antifaz" de la tristeza, del hastío y de la indiferencia sobre su íntima alegría. Si sabéis que uno de vuestros amigos está sufriendo, no tratéis de consolarle; os dirá que ya se ha consolado; pero si le sucede algún acontecimiento feliz, guardaos de felicitarle por ello; su buena fortuna la parece tan natural que le sorprenderá que le hablen de ella.
|
Hay una virtud en la música que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón.
|
El fantasma de la Ópera existió. No fue, como se creyó durante mucho tiempo, una inspiración de artistas, una superstición de directores de escena, la grotesca creación de los cerebros excitados de aquellas damiselas del cuerpo de baile, de sus madres, de las acomodadoras, de los encargados del vestuario y de la portería.
|
Aquel que no haya aprendido a ocultar su tristeza bajo una máscara de alegría y a simular algo de tristeza, aburrimiento o indiferencia ante su íntima alegría, no será nunca un parisino.
|
¿Por qué has querido verme? ¡Imprudente alocada Christine, por qué has querido verme!...
|
El fantasma de la Ópera existió. No fue, como se creyó durante mucho tiempo, una inspiración de artistas, una superstición de directores de escena, la grotesca creación de los cerebros excitados de aquellas damiselas del cuerpo de baile, de sus madres, de las acomodadoras, de los encargados del vestuario y de la portería.
|
Me acercaba a él, atraída, fascinada, encontrándole encantos a la muerte en el centro de semejante pasión, pero antes de morir quería conocer, para llevar su imagen sublime en mi mirada, sus facciones desconocidas que debía transfigurar el fuego del arte eterno.
|
¡Aprende que estoy hecho enteramente, que estoy hecho con algo muerto... de la cabeza a los pies... y que es un cadáver quien te ama, quien te adora y que no se apartará de ti jamás!
|
Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.