El fantasma de la ópera

¡Oh, para qué tantas palabras!... Usted lo ama, sin duda... Sus miedos, sus terrores, todo eso es también amor y del más delicioso. El amor que uno no se confiesa.

¿Lloras? ¿Tienes miedo de mí? Sin embargo, en el fondo, no soy malo. Ayúdame y verás. ¡Sólo me ha faltado ser amado para ser bueno!

No había nada más frío, nada más muerto que su corazón

En la vida hay que acostumbrarse a todo, incluso a la eternidad

Yo mismo me hacía difícilmente a la idea de que iba a luchar con un hombre que sólo es visible cuando lo desea y que además ve todo a su alrededor cuando todo sigue oscuro... Con un hombre cuya rara ciencia, sutilidad, imaginación y destreza le permiten disponer de todas las fuerzas naturales para crear en nuestros ojos u oídos la ilusión que nos pierde

Hay una virtud en la música que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón.

¡Aprende que estoy hecho enteramente, que estoy hecho con algo muerto... de la cabeza a los pies... y que es un cadáver quien te ama, quien te adora y que no se apartará de ti jamás!

Y sujeta con ambas manos tu corazón dispuesto a volar con muchos seres humanos

-Si mis oídos están llenos de sus gritos, mis ojos están llenos de su belleza

-Cuando una es tan tonta, se está a merced de las más inauditas catástrofes.