Camille

Con esta novela pongo fin a la tetralogía de este maravilloso autor de novela negra, que con cada una de ellas te deja KO.

He de decir que al principio me costo engancharme, quizá porque me he leído la saga del tirón y ya con la última necesitaba algo de descanso.

Un libro que esta separado por horas en vez de por capítulos, en en el todo transcurre en tres días, tres días muy trepidantes, donde empieza con una brutal paliza, y que a lo largo de las horas se hará algo lento, pero según va pasando el tiempo todo va encajando, y te mantendrá enganchado hasta el final del libro.

Otra obra maestra de Lemaitre, que no deja indiferente, para los amantes de la novela negra, esta saga es super recomendada.

Este es sin duda un merecido final, para una extraordinaria Serie.

Ya he dicho que en las tres primeras entregas, me sentía cercana a Camille, pero ¿saben que? no lo conocía, aquí en este libro, en este cierre, vemos quien es él realmente.

Conocemos su personalidad, sus pensamientos, hasta donde llega su inteligencia y también hasta donde llega su dolor, pude verlo exactamente por quien es y no solo como reflejo de la historia que tiene que investigar.

Para mi el libro se divide en tres partes:

En la primera, donde nos viene un dejà vu y me vuelvo a sentir cercana a Camille, sus sentimientos, su sufrimiento, su angustia e incluso, no me sorprende para nada las decisiones que esta tomando en ese momento para hacerse de un caso, a todas luces importante para él, justifico sus argumentos, entiendo que mienta, que utilice y que haga lo que hace, porque además, como dije, no solo lo comprendo, es el mismo Camille que he visto en sus otros casos.

En lo que considero, la segunda parte, me sentí perdida, no sabía que estaba pasando, empece a sentirme incluso decepcionada, de Camille y de la historia.

No veía a nuestro investigador estrella, solo una sombra de él, tomando decisiones equivocadas, sumergido en algo que no tenia ni pies ni cabeza, sin tomar decisiones adecuadas, una historia de pareja que en realidad no me dice nada, no me hace sentir nada y solo sentí una gran decepción y pena por el personaje.

En la tercera parte, ¡Bum! un giro de historia, que para que voy a mentir, ni remotamente me esperaba y luego nos remata con otra sorpresa, que si bien es cierto, es posible que algunas personas pueden anticipar, no fue mi caso, jamás me paso por la cabeza quien estaba detrás de la voz del atracador.

Un final que me parece por un lado digno de la inteligencia de Camille, pero no digno de él como personaje, pero pues claro, de alguna manera había que terminar con esta serie, no me malinterpreten el final de la carrera de Camille no demerita la historia ni al personaje, es solo que para mi, merecía mas.

La portada, no puedo dejar de comentar la portada, además de ser hermosa y llamativa, es que dice tanto de la historia, una vez que terminé el libro, no pude mas que pensar, que no pudieron escoger nada mas acertado que esta portada.

No solo voy a recomendar este libro, como ya saben he recomendado cada uno de los que conforman esta serie y reitero que considero que Lamaitre se esta consolidando muy rápidamente como puntero de la novela negra.

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Terminado el cuarto libro de la saga.
Me encanta cómo Lemaitre juega con el lector, confundiendo y dando giros tan brutales como el de ésta historia.
De todas formas, es el libro más flojito de él. Hasta la mitad, no me convencía, no veía sentido, y demasiadas páginas para contar algo muy simple, pero a partir de la mitad es buenísimo.

Siempre es un placer leer a Pierre. Se ha convertido en uno de mis autores favoritos.
En sus novelas, encuentras a la par un aura de misterio e intriga por la propia investigación y también de terror por lo que ocurre. En más de un momento sientes el miedo y la piel de gallina.
El protagonista, Camille, es simplemente un personaje genial. Te ríes y emocionas con el, se le coge mucho cariño y además que es muy especial.
Y la historia es impresionante.
Al principio estaba un poco perdida y no le acaba de coger el truco. Además que no me cuadraba con las novelas anteriores del autor... me parecía algo sosa.
Pero, de medio libro para adelante de nuevo nos da un giro a la historia que me dejó con la boca abierta.
Como contrapunto diré, que hay partes de la historia del propio Camille y de los personajes que le rodean, que según lo leía me daba la sensación de que me faltaba un libro en medio por leer por que era mucho cambio... lo va explicando en el propio libro pero esos puntos no me han gustado del todo, parece que falta historia.

Tras varios años rehaciendo su vida después de la pérdida de Irene, el comandante Verhoeven intenta reconstruir su camino junto a Anne. Tras retomar su actividad al frente del cuerpo en los casos de Alex y Rosy & John, Camille se topa de bruces contra otro suceso que le incumbe directamente.

Una vez más, Pierre Lemaitre destaca como uno de los maestros contemporáneos del género negro a la hora de construir una historia criminal.

Para los que hayan seguido de cerca los pasos del pequeño inspector a lo largo de las tres novelas anteriores, es notable y evidente la evolución de los protagonistas que siguen marcando el ritmo de una historia inquietante. Lemaitre construye con sus personajes una tela de araña perfectamente hilada cuyo centro recae sobre la fortaleza del factor psicológico. El mejor ejemplo es el propio Camille, quien poco a poco muestra cómo su personalidad y su mundo interno se van resquebrajando debido al paso (y el peso) de los años y los golpes que le ha dado el tiempo (no diré más).

Por otra parte, me gustaría centrarme en la estructura de la novela. Camille no presenta capítulos ni partes diferenciadas. Todo sucede en tres días vertiginosos en los que el reloj se convierte en el punto elemental para el transcurso y el devenir de los protagonistas. Para ello, el autor francés separa cada instante en horas, siendo éstas las que marcan el antes y el después de las distintas coyunturas creadas según se suceden las palabras.

El tempo de la trama se va acelerando a cada página hasta provocar en el lector una sensación de asombro e incredulidad con cada suceso. Lo que me pareció una lectura escasa de ideas y poco convincente al principio, se convirtió en una obra fascinante según encajaban las piezas de un rompecabezas imposible.

Otro de los aspectos que más admiro de la escritura de Pierre es la alusión constante a elementos culturales como la pintura y los diálogos y narraciones que es capaz de crear de la nada. Con un toque ácido y crítico, el escritor parisino no solo nos traslada a los rincones más grises y marginales de la capital francesa, sino también a lugares latentes en nuestra mente que esperan voces como la de Lemaitre para despertar.

Antes de despedirme, me gustaría hacer un breve análisis del porqué la saga Verhoeven es, a mi parecer, una saga perfecta de principio a fin.

En mi opinión, en Irene y Camille Lemaitre alcanza la cumbre narrativa de la serie. Con esto no quiero decir que en Alex y Rosy & John la calidad sea menor. Simplemente es muy complicado (sobre todo para el corazón del lector) mantener la incertidumbre y la expectación de cada paso que da el comandante a un nivel tan elevado.

Sin duda, creo que la conducción del autor es magistral a lo largo de las cuatro novelas. Sabe perfectamente cómo administrar cada momento hasta llevarnos a un final inesperado y sorprendente que cierra un círculo perfecto.

Por último, no me queda otra que recomendaros esta saga para que disfrutéis y seáis testigos de cómo se hace y se construye una novela negra de calidad.
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Hoy estamos muy contentos y agradecidos por las novelas de Pierre Lemaitre que se despide de su tetralogía protagonizada por CamilleVerhoeven por todo lo alto.

De esta saga o colección nos ha enamorado todo; desde la simpleza y fuerza de los títulos que siempre se corresponden con el motivo de la novela o la austeridad cromática de la portada que nos ayuda a llegar al sentimiento de rabia e introspección de nuestro protagonista a la vez que dan la bienvenida a una novela negra de lo más elegante.

La pluma audaz del autor ha enamorado a medio mundo y no es de extrañar para nada pues la trama general como la de cada volumen nos encierra en un bucle de intriga sin precedentes y una investigación excepcional por un protagonista que entremezcla su personalidad profesional con los sentimientos más humanos y personales.

En esta última entrega titulada Camille nos habla más de él y podemos ver cómo se cierra un ciclo y el personaje se ha ido sobrescribiendo y perfilando hasta llegar a un realismo que nos deja totalmente asombrados.

En esta entrega le darán en donde más le duele. Su amada Anne será víctima de un violento atraco en una joyería de los Campos Elíseos y él no quedará impasible.

Quizás ella ha tenido bastante con sobrevivir a los disparos y a un coctel de emociones explosivo y se siente la mujer más protegida a su lado pero para él este caso no ha hecho nada más que empezar.

Primero tendrá que saber a quién se enfrenta y los motivos del asalto a Anne para poder sacarle la máscara y dormir tranquilo.

Poco os desvelaremos pues si ya le conocéis de sus novelas Irène, Alex, y Rosy & John sabréis que actúa por impulsos y le importa poco saltarse los límites de la ley. Para él solo sirve atrapar al delincuente cueste lo cueste y pese a quien pese.

De la mano de Alfaguara podemos disfrutar de este grandísimo personaje al que muchos ya comparan con Maigret o con Poirot.

Os recomendamos su lectura de manera encarecida pues aunque no somos de llevarnos por la corriente de best-sellers con mucho márquetin detrás y poca cosa que contar este es la excepción que confirma la regla.

Fresco, dinámico, elegante, tradicional… creo que el fruto de su éxito nace en que es una buena novela negra con una majestuosa prosa que el público echaba en falta desde hace mucho tiempo.

Creednos, vale la pena leerlos.

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Y se cierra el círculo. Capítulo final de la saga, Camille, sin alcanzar el techo que fue Alex, es una muy buena novela, llena de acción y de lectura atrapante. El autor muestra una vez más su habilidad como narrador al alternar su relato como narrador omnisciente con otro, - en primera persona - de uno de los protagonistas. Como en las novelas anteriores, también, vemos que nada es lo que parece y que, al final , la trama da un giro que hace plausible el desarrollo de la historia, y que, también,- y eso realza la maestría del autor - vicula este tramo final con el primero de la serie. Vemos así, al protagonista principal, el comisario Camille Verhoeven en una forma más completa, como heroe al estilo de las tragedias griegas - descenso a los infiernos , ( en este caso sus infiernos personales ) incluido-.

Por fin he terminado otra saga que tenía pendiente desde el año pasada, y esta es la del comandante Verhoeven. Las dos primeras entrega me impactaron increíblemente y espera que esta fuera mucho mas. No ha llegado a las expectativas que me había puesto, supongo que sería porque puso el listón muy alto el autor.

En esta nueva entrega, son tres personajes los que ocupan todas las páginas del libro, sobre todo se centra mucho en nuestro comandante, descubriendo sus puntos débiles y dándonos a entender que nadie es de piedra. Lo que mas me ha gustado ha sido como ha distribuido la historia, todo pasa en 3 días, es un ritmo frenético, no da tiempo a pensar, solo a actuar. Los personajes, al igual que en las otras entregas, están muy definidos. Sobre todo los que son nuevos y no han aparecido en libros anteriores.

A mi parecer este último libro tendría que haber sido mas explosivo comparando con las otras tres entregas. al principio parece que se repite la historia de la primera entrega, dando al escritor ganas de seguir leyendo pero a la vez pensando que no varia mucho. Si que al final se explica todo y se entiende que haya planteado la historia así.

En resumen, es un broche casi de oro para esta saga de novela negra. Si que no impresiona tanto como las dos primeras entregas pero el giro final es muy impactante y poco esperado.
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Un buen final para esta tetralogía, aunque me ha decepcionado un poco y para mí es el más flojo y previsible de la tetralogía.
La última novela que cierra la historia de Camille está bien escrita, no queda nada al azar y nuevamente nos deja con una sensación que si bien el crime se resuelve, queda un vacío en la vida de Camille ... y también del lector que ha logrado interiorizarse con el comandante Camille Verhoeven y su sufrimiento...
El primer capítulo es rápido, vertiginoso y doloroso, el ritmo no decae, se suceden hechos que nos van vislumbrando poco a poco lo que viene.
Como en todas las novelas de la saga el final no es feliz porque estamos ante historias brutales y crudas.
Nuevamente Lemaitre sorprende con los giros finales de la historia, con sus personajes llenos de defectos y fallas, de traumas y miedos, seres incomprendidos pero que a través de Lemaitre si bien nos muestran su peor lado igual terminamos justificandolos un poco y lamentando sus decisiones...
Una saga que no deja indiferente al lector tanto en los casos expuestos como en la vida personal de Camille. Es una novela negra por tanto no hay que esperar en definitiva un final feliz...
Una novela, una saga y un autor del género que vale la pena leer. No defrauda.