Camille

Esta novela es la cuarta y última de la tetralogía de Pierre Lemaitre y que está protagonizada por el comandante CamilleVerhoeven .

La historia comienza con Anne pareja sentimental de Camille que por pura casualidad se encuentra en unas galerías donde se va a cometer un atraco y con muy mala suerte Anne ve las caras de los atracadores , estos la golpean salvajemente casi hasta matarla y a partir de ahí entra en acción el comandante Verhoeven . . . .

Al principió me sorprendió y hasta me desilusionó ver como el comandante actuaba de espaldas a sus compañeros , sin contar con nadie ni siquiera con sus equipo .No me cuadraba con el policía que conocía de las otras novelas , bastante testarudo a la vez que muy intuitivo y un gran lìder , también sorprende que solo una persona haya sido capaz de ver sus motivaciones .
Según van pasando las horas porque esta novela transcurre en tres días y se cuenta por horas en vez de capítulos , Camille se da cuenta que el caso se ha convertido en un tema personal . Casi en toda la novela actúa al margen de la ley y te hace dudar de su capacidad y hasta de su salud mental .

Hay varias cosas que me han resultado muy interesantes como incluir al ladrón como narrador en primera persona , de esa forma vamos conociendo sus motivaciones y sus siguientes pasos .
Otra de las cosas ha sido conocer los pensamientos de Anne y su preocupación por su aspecto fisico casi mas que por sentirse en peligro . Y es al darte cuenta de esto cuando el comandante vuelve a ser el mismo de sus anteriores casos , inteligente y brillante .

Inmenso Pierre Lemaitre en esta novela que te deja sin aliento , magnificos giros que no te esperas , un broche magnifico para el final de la tetralogia .
Una pena despedirse del comandante Camille Verhoaven , pero que descanso ! seguir a este hombre es un sinvivir !!

Esta novela de Pierre Lemaitre es el broche que pone punto final a la tetralogía protagonizada por el inspector jefe de la brigada criminal parisina CamilleVerhoeven. Gracias a este libro, Pierre Lemaitre recibió el pasado año el prestigioso Dagger Award de novela negra. Y ahora sí que puedo decir con total rotundidad, después de leer los cuatro título de la serie, que Alex es, para mí, la mejor de todas.
«Un acontecimiento se considera decisivo cuando desbarata nuestras vidas por completo. Por ejemplo, tres disparos de una escopeta de repetición sobre la mujer que uno ama.»
Es primera hora de la mañana y Anne Forestier se encuentra en la Galería Monier, en Paris. Está haciendo tiempo hasta que las tiendas abran sus puertas y por eso se dirige al baño. Allí se encuentra, frente a frente, con unos atracadores que pretenden asaltar una joyería del centro comercial. Sin pretenderlo, Anne se convierte en testigo clave del robo porque ha visto el rostro de los delincuentes. de pronto uno de ellos le propina un fuerte golpe con la culata de su arma en pleno rostro. Luego seguirá golpeándola con ensañamiento hasta casi reventarla, pero la adrenalina acumulada en su cuerpo la insta a escapar antes de recibir un disparo. En esta primera escena tan brutal, las descripciones son tremendamente visuales, muy gráficas, no aptas para gente sensible.
Se hace cargo del caso el grupo que dirige el comandante Camille, quien se ve obligado a mentir y a ocultar a todos sus compañeros la relación que tiene con la víctima, que es su compañera sentimental. Camille está agobiado por las implicaciones personales del caso, pero su profesionalidad saldrá a la superficie para imponerse. le inquieta la perseverancia con la que el atracador de la galería Monier ha querido acabar con la vida de Anne, pero no desistirá hasta darle caza. Hay algo en el caso que no termina de cuadrarle y no cejará hasta averiguar la verdad. Su instinto de protección de la persona amada le obliga a sacrificar sus principios, saltándose los protocolos y los procedimientos policiales. No le importa poner en riesgo su carrera y está dispuesto a encararse con su peor enemigo para solicitarle ayuda. La aparición de Anne le distanció de la muerte y del recuerdo de Irene, de esa página de su vida anegada de dolor. Y ahora, por segunda vez, la historia se repite y la mujer que ama corre serio peligro.
Como ya se ha confirmado en todos y cada uno de sus libros, Pierre Lemaitre es un maestro de los giros argumentales imposibles de predecir, haciéndose patente la maestría que tiene para engañar al lector. Esta novela que hoy os traigo cierra puertas que quedaron encajadas en Irene, clausurando una trama que parecía estar resuelta. Por eso aconsejo leer los libros en orden y así podéis ir viendo cómo van evolucionando sus personajes y conociendo la información que poco a poco nos va dosificando el autor, además de entenderlo todo.
Camille está narrada a dos voces: en tercera persona por un narrador omnisciente, que nos plantea la trama desde el punto de vista del comandante Camille y de Anne; y en primera persona cuando nos ponemos en la piel del sospechoso. Esto va a dar puntos de vista alternativos y ayuda a mantener la tensión. La narración en primera persona es ideal para permitir el acceso a los pensamientos y decisiones del personaje. Un punto de vista interesante para ir descubriendo su personalidad y entender sus decisiones, aunque desconocemos, hasta última hora, su identidad y los motivos que lo llevan a delinquir y a sentir ese odio desproporcionado hacia la víctima. Con poco mas de 320 páginas, el libro no se divide en capítulos, sino en días y estos a su vez en horas. Es una manera más de reflejar el paso del tiempo, un tiempo del que carecen y que se les echa encima. El autor ha conseguido crear una novela con mucha tensión, con ritmo frenético y agilidad narrativa. Cabe destacar el humor tan cínico e inteligente del que hacen gala sus personajes, lo que ayuda a dar frescura a la trama y a rebajar un poco la atmósfera escalofriante de la historia, haciéndola un poco menos angustiosa.
Los personajes está perfilados con pulcritud, aunque ya los conozcamos de anteriores entregas, pero el protagonismo de Camille va ser determinante en esta novela. Lemaitre nos hace más cercano a su personaje estrella, mostrando a un hombre que sufre y que empatiza con el dolor y el sufrimiento de los demás. A un hombre atormentado con el recuerdo de su madre, con la que cree tener una deuda.
En resumen, Camille es un thriller psicológico perfecto, el broche final de una saga que ha mantenido a todos los seguidores del autor enganchados a un personaje peculiar, que se aleja de todos los estereotipos. Tenemos a un asesino sanguinario que no parará hasta acabar con la vida de su testigo; a una víctima cuya mayor preocupación parece ser su apariencia física tras el apaleamiento; y a un policía obstinado en darle caza. Estamos ante el coctel perfecto para que una novela atraiga al lector. Nunca me cansaré de recomendar a este autor y sus novelas, en especial la de Alex.

Enlace: https://www.mislecturas.es/2..

“La humanidad está hecha así, hay un accidente y todos se asoman al balcón. Mientras quede una sirena encendida o un rastro de sangre, quedará alguien mirando. Y esta vez quedan muchos.” ~ Camille de Pierre Lemaitre.

Anne y Camille llevan un tiempo manteniendo una relación que ninguno de los dos considera a largo plazo, sino más bien como una forma de sanación. Un día se produce un atraco en una galería de arte en la que estaba Anne y esta es brutalmente golpeada e incluso alguien intenta asesinarla.

Camille, sin comunicar sus implicaciones personales en el caso, asume la investigación y la protección de la “testigo” a quien tendrá que salvar en más de una ocasión. La gran pregunta que revuela en la mente de Camille es el porqué de tal ensañamiento contra Anne.

Fin de la tetralogía del comisario Verhoeven y lejos del listón establecido por los dos primeros libros. al igual que en la novela anterior, la se divide por días, concretamente tres. Comienza de forma brutal pero luego la intensidad decae y los dos primeros días me parecieron lentos y aburridos, salvo por algunos detalles concretos. El último día salva la trama y cierra la tetralogía.

En Camille no encontramos al comandante al que estamos acostumbrados sino un personaje más intimista y reflexivo, y quizá eso ha hecho que pierda fuerza. El giro habitual al que Lemaitre nos tiene acostumbrados también en este caso ha sido predecible.

Tras varios años rehaciendo su vida después de la pérdida de Irene, el comandante Verhoeven intenta reconstruir su camino junto a Anne. Tras retomar su actividad al frente del cuerpo en los casos de Alex y Rosy & John, Camille se topa de bruces contra otro suceso que le incumbe directamente.

Una vez más, Pierre Lemaitre destaca como uno de los maestros contemporáneos del género negro a la hora de construir una historia criminal.

Para los que hayan seguido de cerca los pasos del pequeño inspector a lo largo de las tres novelas anteriores, es notable y evidente la evolución de los protagonistas que siguen marcando el ritmo de una historia inquietante. Lemaitre construye con sus personajes una tela de araña perfectamente hilada cuyo centro recae sobre la fortaleza del factor psicológico. El mejor ejemplo es el propio Camille, quien poco a poco muestra cómo su personalidad y su mundo interno se van resquebrajando debido al paso (y el peso) de los años y los golpes que le ha dado el tiempo (no diré más).

Por otra parte, me gustaría centrarme en la estructura de la novela. Camille no presenta capítulos ni partes diferenciadas. Todo sucede en tres días vertiginosos en los que el reloj se convierte en el punto elemental para el transcurso y el devenir de los protagonistas. Para ello, el autor francés separa cada instante en horas, siendo éstas las que marcan el antes y el después de las distintas coyunturas creadas según se suceden las palabras.

El tempo de la trama se va acelerando a cada página hasta provocar en el lector una sensación de asombro e incredulidad con cada suceso. Lo que me pareció una lectura escasa de ideas y poco convincente al principio, se convirtió en una obra fascinante según encajaban las piezas de un rompecabezas imposible.

Otro de los aspectos que más admiro de la escritura de Pierre es la alusión constante a elementos culturales como la pintura y los diálogos y narraciones que es capaz de crear de la nada. Con un toque ácido y crítico, el escritor parisino no solo nos traslada a los rincones más grises y marginales de la capital francesa, sino también a lugares latentes en nuestra mente que esperan voces como la de Lemaitre para despertar.

Antes de despedirme, me gustaría hacer un breve análisis del porqué la saga Verhoeven es, a mi parecer, una saga perfecta de principio a fin.

En mi opinión, en Irene y Camille Lemaitre alcanza la cumbre narrativa de la serie. Con esto no quiero decir que en Alex y Rosy & John la calidad sea menor. Simplemente es muy complicado (sobre todo para el corazón del lector) mantener la incertidumbre y la expectación de cada paso que da el comandante a un nivel tan elevado.

Sin duda, creo que la conducción del autor es magistral a lo largo de las cuatro novelas. Sabe perfectamente cómo administrar cada momento hasta llevarnos a un final inesperado y sorprendente que cierra un círculo perfecto.

Por último, no me queda otra que recomendaros esta saga para que disfrutéis y seáis testigos de cómo se hace y se construye una novela negra de calidad.
Enlace: https://lacasadelnomada.com/..

Cuarta y última entrega de la serie del comandante Verhoeven.
No soy de sagas, ni tetralogías.... pero es Lemaitre y me encanta su forma de escribir, tal vez con demasiadas vueltas pero esos giros son imprescindibles para un final redondo pero que te hace pensar.
Lemaitre mezcla inteligencia, ironía, ternura, nostalgia y, lo mejor, calidad literaria.
Aunque la serie se puede leer y entender separada, ya que cada una es un caso distinto, yo recomendaría leer la tetralogía por orden ya que se hacen spoiler y además se entendería la evolución de los personajes.
Seguiré leyendo a este autor 💯