Poppy es la Doncella, la elegida desde el vientre de su madre para salvar a todo el reino. Y este cargo conlleva un montón de reglas que no la dejan vivir; muchas prohibiciones y deberes.
Ella misma se encarga de experimentar la vida con sus propios medios, y es así como conoce a Hawke, un soldado joven, apuesto y destacado dentro del ejército, que tentará mucho a Poppy.
Estamos en un mundo en el que los Ascendidos mandan, son casi inmortales. Y la gente espera la Ascensión como si fuera la solución a todo. En esta sociedad hay un montón de reglas extrañas que nadie duda en obedecer.
Conoceremos a Poppy a fondo, sus deseos e inquietudes. Ha sido un personaje que me ha gustado mucho, aparte de que se sale del canon de belleza actual. Va a pasar por un montón de situaciones y veremos cómo las afronta. Es una chica fuerte que solo añora vivir.
Una historia que está llena de muerte, dolor, incomprensión, mentiras y que he disfrutado mucho.
Aunque el libro sean 667 páginas, no se me ha hecho para nada pesado. No leo mucha fantasía épica y me preocupaba no poder meterme en la historia, pero no ha sido así. No me ha parecido nada cargante y me ha gustado la experiencia. Es un libro que se centra mucho en explicar el worldbuilding a medida que avanza la historia y eso es lo que ayuda a que no se haga espeso.
Admito que este libro ha provocado alguna que otra rabieta, lloros, muchas dudas, desagrado... Un circo, vaya.
El final no me ha dejado tan "descolocada" o "impactada" como había esperado, por lo que tampoco estoy que me muerdo las uñas por leer el segundo, aunque lo haré 🙌
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