Me preguntaba si podías llegar a olvidarte de ti misma. No prestarte atención. No mirarte al espejo. No pararte a pensar en lo que realmente quieres, y aún más importante, en por qué lo quieres.
|
Me preguntaba si podías llegar a olvidarte de ti misma. No prestarte atención. No mirarte al espejo. No pararte a pensar en lo que realmente quieres, y aún más importante, en por qué lo quieres.
|
Las cicatrices son historias que no hay que esforzarse en tapar, sino en tener el valor de mostrarlas con orgullo, las que siguen quemando y las que superaste.
|
Porque la muerte es así, te pilla desprevenido, te zarandea y se va dejándote con una sensación de dolor y vacío tan inmensa que, en ese instante, uno ni siquiera es capaz de pensar en las personas que se han marchado.
|
A veces un segundo lo cambia todo.
|
Hay heridas horribles, en carne viva, y hay otras peores, de esas que no sangran, esas que parecen que han cicatrizado, pero que, si las rozas, duelen como el primer día.
|
Quizás la vida sean momentos. Solo eso. Momentos. Y a veces llegas o no llegas en el instante apropiado.
|
Hay heridas horribles, en carne viva, y hay otras peores, de esas que no sangran, esas que parece que han cicatrizado, pero que, si las rozas, duelen como el primer día. Axel era mi herida. |
Y simplemente son. Han dejado que ocurra - Estoy pensando en submarinos. - Nuestro submarino amarillo. |
-No podemos cambiar lo que hemos sido, pero sí decidir quienes queremos ser.
|
-Mil submarinos amarillos. -Millones de submarinos. |
Manolito ...