Nosotros en la luna

En esta historia encontramos a Ginger, quien, tras la ruptura con su novio de toda la vida decide comprar un vuelo a París de un día. Es entonces cuando, mientras intenta sacar un billete de metro, conoce a Rhys, un DJ americano que se encuentra en la ciudad por trabajo. Los dos conectan muy rápidamente, y deciden mantener el contacto vía e-mail.

Como otras novelas de Alice Kellen, es una historia sencilla, que alterna capítulos narrados por los dos protagonistas con capítulos de estilo epistolar. Esto es una de las cosas que más me han gustado de la novela, ya que resulta una forma muy sencilla de conocer a los protagonistas. Ademas, consigue que la lectura sea muy dinámica, entretenida y divertida.

A lo largo del libro vamos viendo la evolución de los personajes y cómo su relación se va desarrollando y cambiando a la vez que sus propias vidas y circunstancias que les toca vivir, consiguiendo una historia muy bonita y real, aunque con mucho drama (como no podría ser de otra forma con esta autora).

Otro punto a favor de esta novela es todas las referencias que encontramos a “El principito”, de Antoine de Saint-Exupéry. Si os gusta esa historia, sin duda disfrutaréis de la novela de Alice.

Si no habéis leído nada de la autora, sin duda es un buen libro para empezar. Si ya habéis leído otras historias de ella y os han gustado, esta os encantará.

Este libro es una montaña rusa de emociones, tanto a la hora de la lectura en sí, como de las emociones que te transmiten los personajes. Hay veces que les darías un abrazo, y en la siguiente página les gritarías lo estúpidos que son. Me gusta y me choca, la forma tan rápida en la que pasa el tiempo en el libro. Si más no recuerdo transcurren como 10 años, pero sin dar la sensación de que va muy deprisa, lo que te permite ver el desarrollo y la evolución de los personajes.

Es el primer libro que leí de Alice Kellen, mis ganas de leerlo vinieron dadas por el hype que se había hecho en redes sociales, y cumplió todas mis expectativas!!
Es una novela romántica muy bonita, cuenta una historia llena de viajes, amor, música. Además, la novela tiene una parte epistolar que personalmente me encantó.
La historia de Ginger y Rhysh es a una de las que mas cariño les tengo.

Una historia de amor poco usual, donde lo que se quiere no se llega a tener de inmediato, donde los personajes se acercan y alejan pero siempre están unidos, donde el vinculo que los une nos hace valorar las ideas sobre lo que deseamos y lo que realmente ofrecemos para estar decididos a tenerlo, valorar a la otra persona hasta el punto de preferir mantenerte lejos para no dañarla pero hacerlo porque el amor quiere que te unas. Realmente es mágico el proceso de los personajes, cada parte es un proceso diferente en esta historia de anhelos y conexiones.

La historia de Rhys y Ginger se desarrolla a través del tiempo y la distancia, primero lento y después de golpe, como diría John Green. Ninguno de estos inconvenientes consigue romper la relación de amistad (¿o quizá algo más?) entre los dos protagonistas, quienes encuentran en el otro un verdadero confidente, un hombro en el que apoyarse y una persona que les ayuda a ver la mejor parte de sí mismos. Las desventuras que surgen al encontrarse en momentos diferentes de su vida son las que aportan naturalidad a la relación de los protagonistas, regalándonos, además, divertidos e inesperados giros narrativos que mantenernos pegados a las páginas de «Nosotros en la luna».

El doble narrador está gestionada de manera bastante efectiva por Alice Kellen, mostrando los sentimientos de cada uno de los protagonista para conseguir que el lector empatice con ellos más fácilmente. Sin embargo, es precisamente en la construcción de personaje que hace de Rhys, a través de sus capítulos y de las interacciones con Ginger, donde veo un retrato menos sólido de su persona, extrayéndome de la narración por completo.

En general, «Nosotros en la luna» es una lectura adictiva y entretenida que brilla, sobre todo, por la fortaleza de su protagonista femenina y la maestría de los giros narrativos creados por Alice Kellen.
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Nosotros en la luna es la historia de Ginger y Rhys, que pasan por mil facetas de la amistad, al principio me gustó mucho, luego se me hizo largo, el tema de los correo me pareció un poco aburrido de tanto repetirse.
El despertar de Ginger lento, aunque al menos despertó, hay quien va por la vida sin enfrentarse a nada.
Es contradictorio pero me gustaron los personajes, me parece lógica su forma de actuar y de todas formas hubiera querido algo más... No se... Dramático... Impactante... Arrasador.
Es una historia bonita pero tratada con cierta superficialidad, sin ahondar en los conflictos internos o interpersonales... Vaya que no hay malos en la historia... Que nadie pone a prueba a los protagonistas. Para San Valentín pasa bien

Ginger se encuentra en un viaje no planeado por Paris para poder olvidar a su ex novio, tratando de sacar un boleto del metro conoce a Rhys, el chico que le cambiara su vida y con quien compartirá unas vacaciones exprés mágicas que marcaran su vida.
Sintiendo una conexión inmediata se vuelven amigos cercanos, Ginger al volver a su realidad comienza a mensajearse por correo con Rhys durante varios años donde irán en idas y venidas.
Ginger es la hija del dueño de una empresa de muebles, su ex novio y amigo de la infancia también trabaja en la misma empresa, pero mientras la gente rehúye de Ginger por ser la hija del jefe, su ex va escalando puestos, sintiéndose mal porque su padre tampoco la tomo mucho en cuenta Ginger se ve envuelta en una depresión lenta sobre el paso de su vida y su único salvavidas se convierte Rhys, por otro lado, Rhys es un chico que no quiere sacar raíces en ninguna parte, y que no se toma las cosas muy en serio, trabaja como DJ y va libre por la vida, guarda muchos traumas de su infancia que lo detienen a madurar de cierta manera y que ve en Ginger un ancla para volver a la realidad, pero poco a poco se va perdiendo.
Es un libro bonito que nos muestra la relación de dos personas por medio de correos, aunque también nos narran cuando se ven en persona.
Cosas que no me gustan, los libros de Alice Kellen tienen un defecto y es que, si bien tienen frases muy hermosas, las pone demasiado y los libros se alargan demasiado y no ayudan tanto a la trama, en este caso las referencias al principito y a la luna fueron un poco sobrecargadas, aunque tengo que admitir que tenía muchas frases muy bonitas.
De ahí es que el final se me hizo un poco forzado. Me costó un poco empatizar con los protagonistas, pero aun así el libro es muy bonito y fácil de leer.
Ambos se cuentan su vida por medio de correos

Ha sido diferente a sus otros libros, entre emails gira casi toda la historia, una tanda de mensajes entre Ginger y Rhys muy fresca y sin filtros, se preguntan de todo, se dicen las cosas como las sienten, se cuentan su día a día, sus sueños y sus miedos. Ojalá mucha más gente le llegara este tipo de lecturas, es muy bonita.

No hay nada más bonito en un libro que te haga reconciliarte con su autor, en este caso, autora. El último libro que leí de Alice Kellen me decepcionó y enfadó.

Pero Rhys y Ginger han hecho que vuelva a emocionarme con una novela suya. Dos personas que se conocen por casualidad y que hablan a través de correos electrónicos, que forjan una bonita amistad, que se enamoran, que ríen y se enfadan.

Ginger me pareció al principio algo inmadura pero a lo largo del libro he visto su evolución y me ha gustado.

Con Rhys me ha sentido en muchas ocasiones identificadas y me ha tenido el corazón en un puño. Me he enfadado y decepcionado con él pero también me he perdonado.

Una historia que se ha metido en mi corazón, junto a sus personajes, que me ha dejado el corazón blandito y un vacío existencial que costará llenar.

Que bonito es cuando vuelves a un lugar que consideras casa
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Mis Impresiones

Como ya he dicho antes, nunca había leído nada de esta autora y por fin me decidí tras ver los comentarios de este libro por todos lados. Era como si me persiguiera. ¿No os pasa eso con algunos libros?

La forma de escribir de la autora es elegante y te engancha rápido a su lectura. Podría decirse que te atrapa desde las primeras páginas.

Me ha gustado mucho la forma en la que Alice nos cuenta la historia, es muy original, ya que los protagonistas se comunican a través de emails.

En cuanto a los personajes, son de los que te calan hondo y dejan huella, sobre todo Rhys, en este caso, por su forma de ser tan retorcida y llena de miedos e inseguridades. Me gusta la evolución que sufren ambos a través del tiempo y como llegan a entender que no se puede luchar en contra de los sentimientos.

Una historia de amor, de esas que hacen que a veces casi se te corte la respiración. de las que te ponen los vellos de punta y en ocasiones te nublan la vista o te forman un nudo en la garganta.

Sin duda os recomiendo su lectura 100%.

Mis Sensaciones

He de reconocer que aunque me ha encantado la historia de Rysh y Ginger, en ocasiones le habría dado a él un par de tortazos para que espabilara y dejara de encogerme el corazón.

En este libro Alice, te hace reflexionar sobre muchas cosas. Te lleva a plantearte cuánto te conoces a ti mismo. Hasta donde eres capaz de llegar por alcanzar tus sueños o por no ser fuerte para enfrentar tus miedos.

Es una historia dura en ocasiones, tierna en otras, pero sobre todo muy muy profunda y pasional.
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