El chico que dibujaba constelaciones

Mientras leía esta historia me repetía a mí misma que era un hecho real, y eso me asustaba por cómo me pudiera afectar. Pero lo cierto es que no me ha destrozado tanto como creía, únicamente he soltado lágrimas en las últimas páginas porque desprendían tanta pena que era imposible no romperse un poquito.

Se trata de la historia de los abuelos de la autora. de cómo al amor se impuso a los reveses de la vida, de lo importante que es disfrutar de cada momento porque el tiempo vuela, de cuidar a quien tenemos al lado, de dejarle crecer y hacerlo también nosotros, de exprimirlo todo.

Una nueva lección de vida que aprendo de su mano, porque al final más que escritora siento que es profesora o consejera, y eso es otro nivel.

Hoy toca reseña de esta bonita historia. Esta vez, la autora nos trae algo más corto, algo que en apenas una tarde puedes devorar.
Una historia de verdad, real como la vida misma contada a lo largo de distintas décadas.
Nos encontramos con Valentina y Gabriel, unos personajes tiernos, entrañables y profundos. Con una ambientación descrita a la perfección. La pluma de Alice es algo que no deja de sorprenderme, describe los cambios que iban pasando en España desde los sesenta hasta los 2000 de una manera bien documentada y muy amena.
En este libro encontrarás la vida de dos personas llena de baches, momentos entrañables y constelaciones llenas de recuerdos tanto buenos como malos, porque como dice Gabriel: “Los recuerdos malos también somos nosotros”.⠀
Si todavía no has leído a la autora, este puede ser un buen comienzo, su manera de escribir tan dulce, delicada y sencilla hará que quieras mucho más, solo os digo que ya llevo 3 libros de ella este mes.

Debo de ser la excepción que confirma la regla. Para mí este libro ha pasado sin pena ni gloria. Si te gustan las historias dulces y bonitas centradas en una pareja, puede que sea perfecto para ti. En mi caso, ha sido una historia bonita sin más y nada destacable. En general, "El chico que dibujaba constelaciones" me ha recordado a aquellas abuelitas solitarias que te encuentras en el médico o en un parque y hablan con cualquier desconocido para aplacar su soledad; aquellas que en esos minutos, te cuentan los acontecimientos más importantes de sus vidas y sus memorias más vivas: sus parejas, sus hijos, la vida de antaño.... En este sentido, leer este libro ha sido para mí como leer un breve resumen de la vida de una pareja y, ¡ojo! me ha parecido una historia tierna. Pero por otro lado, no me ha entusiasmado en absoluto. Volvía al libro por terminarlo y no porque estuviera enganchada o me interesara lo que pasara. Mientras que a algunos lectores les ha emocionado, a mí no me ha conmovido lo más mínimo. En mi opinión, el libro peca de extremada sencillez y le falta una mayor profundización, tanto en el desarrollo de los personajes como en la trama. En definitiva, me ha resultado una lectura insustancial y sosa. Pero esto no quita que deje de leer a la autora. Probaré con alguna de sus novedades para darle otra oportunidad y ver si consigue encandilarme.

LECTURA FEBRERO
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Aquí os traigo mi lectura de San Valentín, si, habéis oído bien, lo leí ese día, y no pude soltarlo hasta que lo terminé.
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Es un libro fresco y de ágil lectura, con una escritura muy amena y muy ligera.
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En él la autora nos cuenta la vida de un matrimonio desde sus inicios, sus más y sus menos, su adversidad y como superan los baches, su amor, etc...
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Siempre digo lo mismo, no soy de romántica, pero luego, cojo un libro y me lo zampo en tiempo record!! No sé si es que he tenido la suerte de dar con buenas historias o es que en realidad si que me gusta la romántica... 🤔🤔
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Así que sí, recomiendo esta historia sin lugar a dudas.
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Este libro estaba incluído en la caja de Febrero Love Actually de @marta_dreams_box en el que también venía la vela Amor de @losaromasdemimi, así que tuve el pack completo para ese día.
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Habéis leído este libro? Os gusta @alicekellen_ ? Os leo...

Este es de esos libros recomendadísimos, cosa que muchas veces hace que las altas expectativas sobre la lectura, jueguen malas pasadas. La verdad es que es una historia entrañable. Breve, sencilla, tan íntima como un diario. Personajes cotidianos que podrían ser esa pareja que vemos a través de los años, siempre cogidos de la mano.
Creo que hay una parte de talento que no se puede comprar, que es intrínseca al autor, y no me gusta decir esto demasiado porque creo firmemente en el trabajo duro, (en todo) y se que hoy en día hay mil técnicas de estilo de escritura y demás, pero esa parte ... esa es la que Alice Kellen posee, en mi humilde opinión. La de encontrar el tono, la de hacer fácil lo difícil, la de envolverte en la narración, la de conseguir en pocos capítulos que los personajes traspasen el libro. Esa que consigue transmitir pasión, ternura, sacarte sonrisas y encogerte el corazón, narrando perfectamente experiencias y emociones que por la edad de la autora, es imposible encontrar en el propio camino recorrido.
Y aunque me ha recordado a algunas historia ya contadas, creo que ha sido capaz de que Valentina y Gabriel se queden en la mayoría de la memoria de las lectoras/es. Quizá su historia no deja de ser pese a todo bastante idílica, tal como Alice reconoce en el prólogo de esta nueva edición, pero debo decir que a mí también me han enamorado ese chico que dibujaba constelaciones y esa chica que se superó a sí misma desde el principio, construyendo ambos su historia de vida y amándose a través del tiempo.

¡Buenas noches a todos! Aquí os traigo mi opinión sobre El chico que dibujaba las constelaciones. Una historia muy bonita que cuenta la vida de una pareja. Cuents como se conocieron, como se enamoraron y como por muchas cosas malas que pasan en el amor que hay entre ellos consiguen superarlo todo. Es como si te lo contará tu abuela junto a una taza de té caliente, disfrutando de la vida que han vivido, de la vida que ha vivido. Es muy cortito pero te deja muy buena sensación,te dan ganas de hacer tu propia constelación en la pared de tu cama, ¿sabéis como digo? Con esas pegatinas que brillan en la oscuridad. Espero que disfrutéis esta historia tanto como yo y hasta la próxima.

Ya hace un tiempo que tenía el libro en mi estantería. La verdad es que me llamaba la atención, las críticas eran buenísimas y a él me lancé.

Valentina tiene un encontronazo con Gabriel y desde ese instante nunca más se volverán a separar. Conocemos su historia desde ese momento que realmente son unos chavales y seguiremos sabiendo de ellos en los siguientes años. La historia se centra básicamente en la vida de ellos, pasando por todas sus fases de la vida, acontecimientos históricos que vivirán hasta más o menos la actualidad.
La PORTADA, yo os voy a hablar de la edición que yo tengo, que es la de Amazon ya que actualmente es planeta la que la ha publicado con una renovación. La que yo tengo me parece una auténtica preciosidad y me transmite mucho. El TÍTULO está muy bien y es el acertado sin duda alguna. Portada-título, muy buena combinación.
La novela está FORMADA: por un lado se divide en décadas, la del sesenta, setenta... hasta el siglo XXI. En total son unos 41 capítulos de una extensión muy buena, de los que tanto me gustan.
La historia está CONTADA en primera persona por Valentina, narra y le cuenta la historia a Gabriel, una forma muy bonita que me ha gustado mucho y a mí me fue orientando un poco en cuanto a la situación.
AMBIENTADA en Valencia y alguna escena en Madrid. Transcurre en toda la vida de los protagonistas desde que son unos chiquillos hasta que son ancianos por lo que son alrededor de unos 50 años.
La TRAMA: la vida de una pareja, los obstáculos que se encuentran, las alegrías que viven y así sucesivamente en toda la novela.
Los PERSONAJES:
VALENTINA: conocemos a una muchacha que trabaja en la casa de unos señores, tras ello hará la labor de esposa, madre e incluso tendrá su propio trabajo en algo que le apasionará. Me ha gustado mucho que se saliese un poco de la típica mujer que en aquellos tiempos solo se dedicaba a su casa, marido e hijos. Esto está presente pero además consigue una estabilidad laboral y económica que me ha gustado mucho.
GABRIEL: cuando lo conocemos es un muchacho que estudia filosofía y letras. Con el paso de tiempo acabará dando clases en un colegio y junto a Valentina formará una familia. Su faceta es la de ir dibujando constelaciones con acontecimientos que les van surgiendo en la vida, por ello el título. Ha sido un personaje que también me ha gustado.
La PLUMA de la autora: en esta novela me he encontrado una pluma que me ha gustado. Fluida, dulce y que con cada palabra te hacía meterte en la historia. de las novelas que he leído hasta el momento en esta sí he conectado con la autora desde el inicio ya que con otras novelas me costó algo más.
A modo CONCLUSIÓN: ha sido una novela que he leído muy rápido y que ha estado bien para ese rato. Es una historia familiar, dulce, tierna, entrañable... Conocemos la historia de esta pareja desde sus inicios hasta casi la actualidad y ha estado bien pero me ha faltado una chispita, algo que me hiciese suspirar de susto, emoción etc. Alguna cosa sí que me la esperaba por lo que tras acabarla no he sentido mayor sorpresa. Me quedo con un buen recuerdo porque realmente la historia es muy bonita y sí he conectado con la pluma de la autora.
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Lo primero que leí de la autora, he de reconocer que no me hizo mucha gracia, y este libro era decisivo para la decisión de seguir descubriendo o no la pluma de la autora.
Ha sido una historia que me ha encantado. Me ha enamorado de principio a fin.
Los protagonistas son muy completos, haciendo un equipo entre ellos digno de admirar.
Gabriel me ha robado el corazón desde las primeras páginas. Su personalidad y su lucha por lo que quiere. El apoyo y el amor incondicional hacen que te prendes de él.
Valentina, aunque también me parece un personaje muy interesante, hay partes en las que no he llegado a empatizar con las decisiones que tomaba.
Narrada en tercera persona por Valentina, hace que la novela sea muy cercana, y que te emociona.
Estoy segura de que va a ser un libro que relea más adelante.

A la mayoría de vosotros no hay que presentaros a Alice Kellen. "El chico que dibujaba constelaciones" es una novela corta, de 245 páginas autopublicada originalmente en 2018 y republicada a finales del año 2020 por Planeta. El libro está clasificada como novela contemporánea y como historia romántica.


La autora de manera muy natural nos cuenta toda la vida de Valentina y su gran amor, Gabriel. La historia empieza en los años 60. Valentina es una chica humilde, trabaja en una casa para apoyar económicamente a su familia, esperando, obediente para que su padre la case. "No sabe que tiene el mundo a sus pies". Es lo que le dice Gabriel, un chico que al verla por primera vez haciendo la compra ya no puede olvidarse de ella.

Con una narración sencilla, sin grandes pretensiones, Alice Kellen nos enseña una vida entera, 50 años de una pareja. Es una historia de amor, sí. Pero también es la historia de como Valentina despliega las alas, de como Gabriel le ayuda a aspirar a más. Una chica que creció siendo sumisa y servicial aprende a leer, a escribir, a tener ambiciones. Entra con fuerza en el mundo donde las mujeres casadas pueden y quieren trabajar, dónde pueden hacer algo más que cuidar de la familia. Esto generará un conflicto interno, la protagonista tendrá que aprender a mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, tendrá que priorizar qué es lo más importante para ella en cada momento.

Con esa descripción ya se puede intuir que no todo en su vida son rosas. Habrá altibajos, decepciones, momentos duros qué tanto en su carrera profesional como en su vida en pareja le traerán algunas preocupaciones. Gracias a eso la historia contada nos parecerá más real, más palpable. Valentina podría ser nuestra abuela, o esa vecina mayor que todos tenemos e intuimos que tiene muchas historias que contar. Quizás por eso disfruté de este libro: es a la vez una historia romántica y la descripción perfecta de los retos de una generación que se tuvo que enfrentar a cambios sociales muy drásticos.

Os recomiendo el libro si os gustan las historias tiernas, pero no artificialmente edulcoradas, finales agridulces, lecturas ligeras para una tarde con un té olvidándose de todo el mundo que nos rodea.
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Una novela corta de amor y vida intensa, emocional y totalmente imprescindible.

Esta historia se nos presenta como una carta y es que está narrada por Valentina y dirigida a Gabriel, como si le hablara directamente o como si fuera una misiva destinada a su gran amor.

Y es que "El chico que dibujaba constelaciones" es una historia de amor preciosa, completa y maravillosa que también es una historia de vida. Conoceremos la vida de Valentina y Gabriel desde que se conocen, como se enamoran y como se desarrolla su romance.

Como es toda una vida, también veremos momentos muy duros, porque la vida puede ser bonita pero también hay momentos que te rompen en pedazos. Así que encontraremos momentos de alegría y de dolor, de autoconocimiento, de amor puro, de maternidad, de pérdida, y de muchas cosas más.

Todo esto con la preciosa pluma de Alice, que consigue emocionar desde el prólogo, donde nos abre parte de su corazón, hasta ese final que se queda en tu mente durante mucho tiempo. Porque ya os aviso que esta novela es de las que deja huella en el corazón tanto por lo que cuenta como por como lo cuenta.

"El chico que dibujaba constelaciones" es intensa y emocional sin caer en dramas absurdos, es una flecha que va directa al corazón. Con unos personajes de los que te enamoras a través de las palabras de la propia Valentina. Y es que su amor es verdadero, de esos sin toxicidad a los que todos deberíamos aspirar.

Un amor puro, que da alas y cobijo al mismo tiempo, un amor que es libertad pero que también es hogar.

No quiero entrar en más detalles porque la historia es muy breve, pero no sabe a poco, todo lo contrario. Pero por supuesto, la recomiendo por completo!

También quería destacar la ambientación, la historia se desarrolla en Valencia y descubrir esos rincones de la ciudad a través de los ojos de Valentina ha sido delicioso. Además el contexto social de las diferentes decádas está muy bien reflejado, tiene la presencia suficiente como para pintar bien la situación sin llevarse el protagonistmo.

En definitiva, "El chico que dibujaba constelaciones" es una historia de amor y vida llena de emociones y sentimientos, unos personajes que se quedan en tu corazón y una prosa que enamora.