La verdad sobre el caso Harry Quebert

Es difícil hablar de este libro sin desvelar mucho sobre la trama. En mi opinión, estamos ante una auténtica maravilla. No miento si digo que no podía dejar de pensar en el caso incluso cuando no estaba leyendo. A pesar de su longitud, es un libro que no se me ha hecho pesado y que ha conseguido mantenerme enganchada hasta el último momento. Sin duda, este es el tipo de thriller que más me gusta, el que te presenta el caso, te hace analizar todos los personajes, te atrapa y al final te hace sospechar de todos. Si bien es cierto que ciertas cosas me han gustado un poco menos, es un libro que está muy bien estructurado y perfectamente hilado. No os quiero contar mucho más, solo os puedo animar a leerlo.
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Es el primer libro que leo del autor, y me ha mantenido enganchada de principio a fin. En dos dias tenía lo tenía leído.

Tiene una trama muy aguda, unos giros muy buenos y unos saltos temporales que encajan muy bien con la novela.

Sinceramente me ha encantado y ya tengo en la estanteria mas libros del autor para continuar leyéndolo.

OJIPLÁTICA!!! Se dice así? Después de tanta recomendación aún no siendo mi género me decidí a leer éste libro. La historia se cuenta en dos tiempos 1975 y 2008...el pasar de una fecha a otra sin apenas darte cuenta e inmiscuirse en el relato es un punto a su favor. Nos cuenta la amistad entre dos escritores, uno consagrado y maestro Harry Quebert y el otro con el síndrome de la hoja en blanco tras cosechar un éxito anterior Marcus Golman.
Tras la aparición de N-O-L-A. Desencadenará toda una historia que llegará a Marcus a defender a su gran amigo y mentor.
Sensaciones... todas. Casi terminando el libro me preguntaba una y otra vez que se había dejado muchas cosas en el aire, pero pensaba en una y automaticamente se me desvelaba y así sucesivamente. La lectura éra rápida las tres cuartas partes del libro y en el último cuarto tuve que echarle freno y asimilar la cantidad de datos que me rondaban por la cabeza. Recomendable si aún no lo has leído.

No conocía a este escritor. Fue una recomendación que leí en redes. Pero me ha parecido uno de los mejores libros que he leído. Me lo leí en pocos días. Me gusta mucho como está organizada la trama, como la presenta en forma de capítulos de un libro dentro de un libro... Marcus me parece un protagonista genial y la historia tiene un entramado muy interesante. Está muy bien contada, me gusta su sencillez. Lo recomiendo.

Tenía unas expectativas muy altas con este libro por todo el revuelo que estaba causando en bookstagram, y sin duda se han cumplido cada una de ellas.
Este libro pasa a los primeros puestos de mejores libros de thriller sin duda. Cuando crees que sabes algo hay un giro inesperado que lo cambia todo.

Es lo único que me he leído del autor y pese al grosor del libro lo he terminado en muy pocos días porque no podía parar de leer. Incluso cuando lo dejaba, no podía dejar de dar vueltas al caso.
Un joven escritor que se encuentra en un bloqueo que se alarga en el tiempo y le es imposible escribir su segundo libro que lo siga manteniendo en lo más alto, decide ir a ver a su mentor, el gran escritor Harry Quebert. Durante su estancia allí, empieza a descubrir cosas a cerca de una chica que desapareció 33 años antes con la casualidad de que al poco tiempo, aparecen los restos de esta chica en el jardín de Quebert, acusándolo así de asesinato. Con el afán de defender a su amigo y de a la vez escribir un libro sobre el caso, se inmisculle en una serie de acontecimientos que te mantendrán totalmente atrapado.
El libro está muy bien escrito, te sitúa muy bien en el contexto y no le he dado la máxima nota, porque me chirriaba todo el tiempo la relación que se mantenía entre una chica de 15 años y un hombre de 34 allá por 1975. Pero si te centras en lo que es la trama de suspense y el thriller, el libro te dejará sin palabras.

Marcus Goldman, un joven escritor cuya primera novela ha causado furor, se ve sumido en una "crisis de página en blanco" y pide ayuda a su mentor, Harry Quebert. Pero sucede algo que lo trastoca todo: aparece en el jardín de Harry el cadáver de Nola Kellergan, una joven de 15 años desaparecida hacía 33 años.

Es entonces cuando Marcus se ve obligado a investigar sobre qué ocurrió en aquel entonces, con la idea de limpiar el nombre y la imagen de su amigo y mentor.

La novela está narrada principalmente por Marcus en primera persona, pero también aparece un narrador omnisciente en los momentos en que se traslada al pasado para conocer la versión de los hechos de alguno de los vecinos de Aurora (pueblo donde se desarrolla la historia).

Precisamente son las entrevistas con todos los posibles testigos (o sospechosos) las que le dan emoción a la novela: con cada versión de la historia, la trama va dando giros de 180º y, con ellos, van surgiendo miles de teorías en la mente del lector. Y es esto lo que más te mantiene atrapado a la historia.

A mí me ha enganchado prácticamente de principio a fin. Aunque hay dos narradores y saltos en el tiempo, está todo perfectamente estructurado y no te desorientas en ningún momento. Es un libro muy completo: la trama te mantiene atrapado y el desenlace, aunque algo predecible en cuanto a quién es el asesino, está magníficamente hilado.

Tiene muchísimas descripciones de la vida de los personajes que en ocasiones pueden parecer banales, pero NADA se puede pasar por alto en esta historia y NADIE deja de ser sospechoso en ningún momento.

Personalmente, no lo describiría como un thriller, porque aunque se centre en un asesinato y en descubrir al autor del crimen, no tiene momentos de tensión destacables.
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La segunda vez que Leo un libro de Joel y me ha vuelto sorprender.
Marcus ayuda a su gran amigo Harry que se ve envuelto en una historia complicada. En realidad se ayudan Mutuamente, pero sin desvelar más... Es un libro muy interesante de descubrir. Con muchos personajes implicados.

Mi historia con este libro es bastante bipolar porque lo que es el thriller me ha gustado mucho, pero todo el contexto me resulta espantoso.

En general, la historia me ha mantenido enganchada en todo momento, había muchos secretos por descubrir y cada vez que parece que empiezas a tener las cosas claras, todo se da la vuelta y te deja de nuevo en blanco. Sin embargo, la narración que sirve para poner un poco de contexto en el pasado llegaba a ser absurdamente cursi y sin sentido, como por ejemplo, que me hablen de personajes que se enamoran de alguien con solo verlo aparecer o que se monten pelis en su cabeza a raíz de absolutamente nada, pero ellos súper convencidos por que es lo que hay 🤦‍♀️

Ahora bien, eso me da un poco lo mismo porque lo que me mantenía adicta era descubrir toda la verdad. Mi alerta roja viene por algo que me dejó muy loca, y es se pasa muy por encima sobre la relación que sale a la luz entre un hombre de 34 años y una niña de 15... casi que te la dejan como una preciosa historia de amor y no, eso no es así. No estaba bien, no hay manera de edulcorarlo y me dejaba muy loca que la narración y el protagonista principal no fueran tajantes respecto al tema, es como si fuera anecdótico 🤷‍♀️ Encima también ocurre que se llega a diluir un poco el asunto con lo que ocurre en el pueblo. de verdad, todo lo que se esconde en sus calles, sus casas, sus bosques... es indescriptible, muy enfermizo. Llega a un punto en que esa relación es casi lo que menos te asusta de todo lo que hay 😲 No conozco al autor realmente así que no se cual es su opinión sobre el asunto, pero yo me quedé con la sensación (o preferí quedarme) de que simplemente no pretendió escribir una historia con personajes buenos y personajes malos, y unos ganando sobre otros. Escribió sobre un sitio donde en general la gente era o muy horrorosa o un poquito menos horrorosa y ya está, no tienes porque empatizar con ellos, ni que te caigan bien, ni desearles lo mejor... solo leer sobre sus vidas y ocurrencias hasta llegar al desenlace final. Y así fue para mi, no tenía interés en que les fuera bien, solo que en todo saliera a la luz y ver como explotaba... me enganchó, me hizo teorizar y querer saber.

Dentro de un tiempo, cuando haya olvidado muchos detalles quiero volver a leerlo para volver a reaccionar a él y ver si vuelvo a enfocarlo de esta forma o mi perspectiva cambia por completo.

«La verdad sobre el caso Harry Quebert» de Joël Dicker venía sonándome en la cabeza desde hace tiempo, la novela de 2013 se había convertido en todo en pequeño fenómeno literario de lo que en muchas reseñas llamaron thriller, sin embargo, esa etiqueta no me encaja en el género en el que podría estar esta novela, pues su desarrollo no es para nada trepidante y mantiene un ritmo más bien lento, por lo que creo que es una novela negra al uso. Pero la razón anterior no significa en medida alguna que el texto no mantenga al lector expectante sobre los hechos que narra.

La novela de Joël Dicker se desarrolla en tres épocas diferentes, 1975, 1998 y 2008, situándose principalmente en la región de Aurora - New Hampshire; lugar en el que acontecen los hechos. Marcus Goldman, un escritor venido a más ha perdido la inspiración y sufre del síndrome de la página en blanco, por lo que decide visitar a su mentor, Harry Quebert quien reside en Aurora, con la esperanza de encontrar una razón para empezar su nuevo libro y acallar las voces apremiantes de su editor y su manejador, pero todo se tuerce cuando descubre que su mentor y querido amigo tuvo una relación en 1975 con Nolla Kellergan, una adolescente de 15 años, mientras él tenía más de 30 años. Pero las cosas pueden volverse más turbias cuando Harry Quebert es acusado de asesinato de aquella adolescente, de quien se creía haber desaparecido en 1975.

«La verdad sobre el caso Harry Quebert» parecería otro libro más sobre «¿Quién mató a…?», y así es, la misma premisa de un asesinato ocurrido muchos años atrás que se levanta de la tumba para recobrar venganza. Una trama muy vista que Joël Dicker sabe explotar muy bien, creando una atmósfera de misterio que logra atrapar al espectador para luego empujarlo a una narrativa inteligente llena de giros argumentales que tomarán por sorpresa al más avezado lector policiaco, tal vez demasiados giros, sin embargo, ayudan a que el lector desconfíe de todos los personajes y no haga fácil identificar al asesino.

En cuanto a los personajes, son muchos, como suele ser natural en este tipo de novela, todos giran alrededor de Harry Quebert y Nolla Kellergan, están bien creados y diferenciados, cada uno con su respectivo lugar en el pueblo y sus actuaciones en las diferentes épocas en que se desarrolla la narración. Lo mejor es que la mayoría de ellos tienen sus secretos y motivaciones para haber asesinado a Nolla, haciendo que al lector le sea difícil encontrar un culpable creíble.

Marcus Goldman será Virgilio llevándonos de la mano por un infierno de secretos que ocultan la muerte de una adolescente mientras lucha con sus propios demonios para lograr escribir su nuevo libro y no convertirse en el fracaso que le augura el futuro. Marcus lleva sobre sus hombros toda la historia y son los ojos del lector en aquel pueblo alarmado por el descubrimiento de que Harry Quebert mató a Nolla Kellergan, y que además sostenía una relación prohibida con ella, una menor de edad siendo él un treintañero. Marcus funge como el detective investigador y es a través de él que conocemos a los personajes y son sus diálogos los que poco a poco van dando luz sobre el caso, son esas conversaciones las que el autor utiliza para dar pista al lector sobre la verdad, pero que también usa como trampa para desviar la atención y dar giros argumentales inesperados, un gran logro dentro de una narración que debe mantener la lógica de los hechos sin que parezcan forzados o que surjan «deus ex machina» molestos.

Pero no todo me parece una maravilla, Joël Dicker falla en un elemento demasiado importante como para pasarlo por alto, y es que, si bien es cierto que los giros argumentales son importantes para sorprender y generar interés en el lector, no menos cierto es que usa demasiado este recurso por lo que llega a agotarse, es así que decanta en un final que no está a la altura del grueso de la narración, sobre todo si estamos hablando de una novela extensa. También extrañé un buen villano, aunque claro está que no estamos ante un thriller, pero sí hubiera sido necesario colocar a un asesino con motivos de más peso.

«La verdad sobre el caso Harry Quebert» es una novela que se deja leer, con una narrativa que engancha fácilmente gracias a la forma en que Joël Dicker logra mantener la intriga, pero que tiene un final que a muchos podría decepcionar, pero que en ninguna medida es razón para no dejarse cautivar por la historia.
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