Las cosas buenas no esperan hasta que estés preparado. A veces llegan antes, cuando casi estás listo. Y concluí, que cuando eso sucede, tenemos dos opciones: o las dejas pasar como si fuera el tren equivocado o te preparas y subes a él.
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Las cosas buenas no esperan hasta que estés preparado. A veces llegan antes, cuando casi estás listo. Y concluí, que cuando eso sucede, tenemos dos opciones: o las dejas pasar como si fuera el tren equivocado o te preparas y subes a él.
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No sé como he podido tener tanta suerte de teneros a ambos. A los dos amores de mi vida.
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~No creo que el amor verdadero signifique tu único amor. Creo que el amor verdadero significa amar de verdad, amar puramente, amar por completo.~
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Las cosas buenas no esperan hasta que estás preparado. A veces llegan antes, cuando casi estás listo. Y concluí que, cuando eso sucede, tenemos dos opciones: o las dejas pasar, como si fuera el tren equivocado, o te preparas y te subes a él. Así que eso hice: prepararme para subir. |
Creo que, cuando te vuelves a enamorar, renuncias un poco a la persona que amaste antes; solo un poco. Pero no borra nada. No cambia lo que viviste. Ni siquiera lo dejas tan atrás que no puedas recordarlo al instante, como si se tratara de un libro que leíste hace mucho tiempo y tuvieras que leerlo de nuevo.
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No puedo vivir sin ti. He pasado estos últimos días desolado, como un pájaro con un ala rota, esperando a que regresaras. Pero no me basta con esperar.
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Mis padres se miran el uno al otro y sonríen, como si formaran parte de un club selecto de solo dos miembros que sabían lo que iba a hacer desde el principio. Detesto la idea de ser tan predecible, sobre todo para mis padres. Pero más que nada me alivia saber que he tomado la decisión más acertada. Porque, al fin y al cabo, son mis padres. Y cuando nos hacemos lo suficientemente mayores, no nos queda otra que reconocer que muchas veces saben lo que es mejor para nosotros. |
Quiero protegerlo del mundo con todas mis ganas, asegurarme de que nada volverá a hacerle daño. Aunque es imposible, por supuesto. No es posible evitarle eso a nadie.
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(…)somos dos personas que estamos perdidamente enamoradas de nuestros antiguos yos. Pero eso no es lo mismo que amar a alguien.
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No hay nada como un «¿Cómo estás?» en el momento adecuado para ponerte a llorar.
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¿Cuántos años tiene Evelyn cuando se casa por primera vez?