Los dos amores de mi vida de Taylor Jenkins Reid
Mis padres se miran el uno al otro y sonríen, como si formaran parte de un club selecto de solo dos miembros que sabían lo que iba a hacer desde el principio. Detesto la idea de ser tan predecible, sobre todo para mis padres. Pero más que nada me alivia saber que he tomado la decisión más acertada. Porque, al fin y al cabo, son mis padres. Y cuando nos hacemos lo suficientemente mayores, no nos queda otra que reconocer que muchas veces saben lo que es mejor para nosotros. |